Rafa Martín

Sala Honky Tonk - Lunes 10 de enero del 2011
Hay artistas a las que la suerte no llama a su puerta a pesar de su calidad. Este es el caso de Rafa Martín, un rockero que empezó su trayectoria hace más de veinte años.

Primero sacó dos discos al frente de Los que faltaban, un grupo de pop-rock con muy buenas canciones en la onda de grupos como Los Secretos o Nacha Pop. Llegaron a sonar en las radios comerciales y intentaron abrirse camino en el difícil mundo de la música. Pero sin la suerte que sí acompañó a otros grupos .

Tras la disolución del grupo Rafa lo intentó en solitario con “Corazón de hierro” álbum editado en 1995 por Sony. En él, endureció su propuesta con canciones de rock clásico en la onda de Springsteen o Bryan Adams, con el que siempre lo han comparado dada la similitud de su voz con la del canadiense. Después de eso el silencio y la espera de un segundo disco que ha prometido editar.

Así que acudimos a reencontrarnos con él un lunes a una hora muy tardía, las 0:30 de la noche, sin duda influyó en la poca asistencia de un público que si bien no era muy numeroso estuvo muy calido con el artista.

Tocó prácticamente entero su único disco, canciones tan fuertes como “Jamás olvidaré”, “Un lugar cerca del sol” o la balada “Todo el amor que te puedo dar”. También presentó temas nuevos de ese álbum que prometió algún día grabar. Muy buenos temas como “Barro para moldear”, “Rompo el silencio” o “El camino que he de andar”.

El momento especial de la noche se produjo cuando invitó a Pablo Perea de La Trampa para hacer una canción que compusieron juntos para estos últimos, la preciosa “Tierra prometida”. Fue un momento mágico que nos hizo retroceder a nuestra adolescencia.

El concierto terminó con dos trallazos “Semillas de paz” y “El odio y el amor” sin duda su canción más emblemática y conocida.

En febrero Rafa volverá a estar en la sala Honky Tonk y se podrá volver a disfrutar de su directo.

Texto y Fotos Jorge Bravo “El Gurú”