Iron and Wine & Ben Bridwell:"Sing into My Mouth"

Por: Sandra Sánchez

Este verano que empieza ya a despedirse nos ha dejado alguna que otra joya musical. Es el caso de este disco creado por dos viejos amigos de Carolina del Sur, dos artistas mayúsculos cuya colaboración sencillamente tenía que llegar. 

Y lo ha hecho con un fantástico álbum de versiones de algunas de sus canciones favoritas en el que tanto Sam Beam (Iron and Wine) como Ben Bridwell (alma mater de Band of Horses) han recopilado preciosas canciones de muy distintos géneros y épocas para darle su personalísimo toque y presentarlas con una coherencia absoluta. 

 El disco comienza nada menos que con "This Must Be the Place", un tema de Talking Heads que en principio no relacionaríamos con Beam y Bridwell y que sin embargo funciona a la perfección en este registro folk. Folk es precisamente la palabra que más se viene a la cabeza al escuchar este trabajo. Consigue una unidad musical muy lisérgica y relajante, que nos transporta a veces al universo setentero más hippie, a los sonidos de Laurel Canyon, a las melodías de los Eagles. Algo de todo eso hay en "Sing into my mouth". 

Los dos músicos nos ofrecen temas románticos y evocadores, que hablan de volver a casa, de buscar el amor, de demostrarlo a cada minuto una vez se ha encontrado. Son letras que en la voz de Iron and Wine, más presente que la de Bridwell, te las crees desde el minuto uno. “Love me till my heart stops, Love me till I´m dead”, en This Must Be the Place; o “I come home to you, baby, I´ll soon be there”, en "Magnolia". Es este tema, "Magnolia", de J.J. Cale, en el que probablemente se alcance el cenit hippie del álbum, con efectos en las voces y unos sutiles instrumentos de viento disputándole el protagonismo a la batería y a la guitarra acústica, que prevalecen en el resto del álbum. 

También cabe mencionar la reinterpretación de los amigos del tema de Sade "Bullet Proof Soul", donde tienen un fantástico mano a mano o, mejor dicho, voz a voz, de lo más envolvente. Y "Straight and Narrow", un tema bellísimo de los ingleses Spiritualized, que en esta versión ofrece ciertos toques de country. Funciona.Todo lo que se han sacado de la manga funciona. Queda patente así una vez más el talento de Beam y Bridwell

La presencia de este último se hace notar en mayor medida en "Done This One Before", canción de Ronnie Lane que con su voz llega directamente al corazón, como un cañonazo. Muy en la línea de lo que hace habitualmente con su banda. 

En definitiva, "Sing into My Mouth" es una maravilla, el reflejo del trabajo de dos músicos en estado de gracia a los que da la sensación de que les ha salido todo rodado al realizarlo. Somos muchos los que ante el anuncio de cualquier disco de versiones nos echamos a temblar, máxime si los artistas que lo van a crear están entre nuestros favoritos. En este caso han salido más que airosos del intento. Brindamos, al igual que ellos hacen en la portada del álbum, por este trabajo, por la música que cuando la escuchas te hacen sentir mejor de lo que estabas antes de hacerlo.