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Lee Fields & The Expressions: "It Rains Love"

Por: Oky Aguirre 

Mientras la prensa generalista sigue ensimismada en celebrar las proezas del hombre blanco, lugar copado para millonarios como Queen o para las eternas "Expensive Tour" de nuestro querido "God" Dylan, en El Giradiscos sí que ponemos el foco en abuelos de otros colores, ya sea en visitas de auténticas leyendas del reggae como Lee Perry o en discos de artistas irrepetibles tipo Lee Fields. Un pequeñito ser de 68 castañas que lleva 50 repartiendo gloria con su soul gigantesco, y que con "It Rains Love", su quinto álbum con The Expressions, nos demuestra que la llama está viva, que todavía lo tiene, pero multiplicado. 

Se trata de diez nuevas composiciones que suenan a "standards" de cualquier década de los 50-60-70. Todo gracias a una prodigiosa producción de Leon Michels, inseparable de Fields,  compositor-arreglista imprescindible en el último medio siglo y maestro en encajar sonidos añejos, siendo uno de los auténticos “culpables” de la vuelta de lo "retro" a lo musical, ocupando ese vacío que dejaron nuestros ya inmortales Sharon Jones y Charles Bradley, pero adaptándose a los tiempos con arreglos, orquestación y una sección de ritmo imprescindible, con Nick Movshon en el bajo y Homer Steinweiss en la batería, que unida a la sutileza de los vientos, enlazan suavemente en melodías de todos los géneros influyentes, con trompetas o riffs predominantes, como espadas samurais, esas que te cortan sutilmente por la mitad.

Es precisamente lo que pasa en su primer tema "Its rain love", que con esas baquetas golpeando platillos, imitando lluvias con gotas soul que solo tienen los más grandes, nos hace quedarnos a escuchar lo siguiente, un "Blessed With The Best", muy Van Morrison, que hechiza con los vientos, para seguir sin respiro de la mano de "Two Faces" hacia la primera gran aproximación a aquellos coros femeninos, unidos a voces y mensajes de reverendos como Al Green, que dignifican el sonido "mono" con orquestaciones minimalistas, dejando claro que se siente bien tanto en terrenos analógicos como digitales. "You´re whats needed in my life" es la primera, con su dulzón estribillo como un osito de goma; "Wake Up" es ese sonido que se lleva haciendo toda la vida pero que sólo les sale a unos pocos, y que aquí le sirve al pequeño Lee para modernizarse, saliendo airoso del funky moderno, como siempre. "Will I Get Off Easy" no se te quitará de la cabeza, como esas baladas llenas de fuerza y sudor de Smokey Robinson, Otis Redding, James Brown o Wilson Pickett. 

"Love Prisoner", a golpe de bajo y paso a paso junto a riff contundente, podría ser la banda sonoroa original de cualquier serie negrata, de antes o de ahora, que conecta perfectamente con un "A promise is a Promise" donde clava ese funky-soul de los 70, en pleno apogeo del Black Power, como cuando Earth, Wind & Fire llenaban el Madison Square Garden con himnos como "That´s the Way Of The World". Son esas pequeñas cosas, las que al final se hacen gigantes, como el reggae-soul rabioso que se marca en "God is Real", con Hammond y baterías contundentes, apoyados en trompetas y saxos de terciopelo, dejando para cerrar el disco "Love is the answer", delicioso mensaje que predomina en todo el disco, con su voz flotando junto a trompetas, para terminar estos cortos 36 minutos de Gloria. De los mejores del 2019.