Sarah McCoy: “High Priestess”


Por: Txema Mañeru 

Una joven voz que es fichada por el prestigioso sello Blue Note para completar su impresionante catálogo de grandes clásicos es ya un sinónimo de garantía de calidad. Con ellos grabó “Blood Siren”. Ahora, este esperado y post-pandémico “High Priestess” lleva otra marca de prestigio porque el sello Gentle Threat, integrado en el grupo [PIAS], lo lleva el pianista Chilly Gonzales.

Sus primeros pasos en Blue Note tuvieron más connotaciones jazzísticas, algo que ahora se difumina en este más variado nuevo disco en el que también cabe buen neo-soul con ritmos sintéticos, a veces, pero latidos orgánicos en su calidez. Igualmente hay arrebatos hip-hop, partes a capella, temas en francés y bastantes beats y sintetizadores atractivos. Repite con el prestigioso productor Renaud Letang que se involucra aún más aportando un montón de instrumentos. Así consiguen ambos que el sonido de la neoyorquina viaje de París a Nueva Orleans. Reseñables además son las aportaciones de Chilly Gonzales que le ha solucionado muchas dudas y le ha aportado buenas críticas para afrontar el disco como él creía que debía ser.

El disco comienza de manera muy atractiva con "Weaponize Me", ya con su gran voz y con coros llenos de misterio. Sí que tiene un punto Amy Winehouse pero con mayor dosis de electrónica en su sonido. Sube la intensidad y la potencia de su voz en "Go Blind". Su espléndida voz sigue brillando con poderío y sutileza a un tiempo en otra joya repleta de intensidad como "Take It All". No me extraña que "Oracle" sea la canción favorita del disco para Sarah. Para mí, desde luego, está en el podio de las mismas. Sarah canta muy bien como siempre, pero está especialmente brillante con su piano (de mentira) que suena lleno de oscuridad, pero muy evocador al mismo tiempo. Su voz llega muy arriba y también utilizan sabiamente las guitarras rock. Buen cierre para la cara A.

La B arranca con la breve y mágica, casi a capella, pero con leves teclados, "Forget Me Knot". Tenemos oscuridad en "La Fenêtre", el destacado y sensual tema en francés que suena muy orgánico aún con su ritmo sintético. Me encanta "Long Way Home" por su poderío de arranque con piano y ecos góspel, pero de otro planeta, y explosiones a capella que la elevan hasta al cielo. "You Are Not Alone" suena muy Amy Winehouse y es realmente solemne y hermosa. Luego está el muy personal final narrado con "Eat The Peach". A ella le sigue pareciendo halagador que en su sello le comparen con las más grandes que incluyen a veteranas como Nina Simone o Billie Holiday, o nombres más cercanos en el tiempo como Amy Winehouse o Melody Gardot. Sarah dice que quien más le gusta es Billie Holiday y que cree que sus voces no son parecidas en absoluto. Tampoco se corta al confesar que su primera obsesión, allá por la infancia, fue Alanis Morissette. Se ha ganado que le sigamos la pista.