tag:blogger.com,1999:blog-59193485403903573502024-03-29T04:28:33.350+01:00El GiradiscosEl Giradiscoshttp://www.blogger.com/profile/04490168710434591538noreply@blogger.comBlogger870125tag:blogger.com,1999:blog-5919348540390357350.post-9415198114992661472024-03-24T19:26:00.004+01:002024-03-24T21:31:51.613+01:00Luis Fercán entre postales<i><div class="separator" style="clear: both; font-weight: bold; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgupvahyphenhyphenpCzjQvQ96s2mo15Emg0bRx-uV3kr5g3xUW2tyULzZnxfyDKlKWpaNc0f9jPqnrMoZBd2nf2yketmEJ1RbS-CnDUYXYO04W76OlRPh_zdeIs-9GDFq3LKlnnTYfW0ofDKTa7UKc9ebpULaJGQe3hKmuHApibg1CQKTOARVWbrq8sjbWHAIROjeg3/s2147/20240321_214612%20(1).jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="1833" data-original-width="2147" height="273" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgupvahyphenhyphenpCzjQvQ96s2mo15Emg0bRx-uV3kr5g3xUW2tyULzZnxfyDKlKWpaNc0f9jPqnrMoZBd2nf2yketmEJ1RbS-CnDUYXYO04W76OlRPh_zdeIs-9GDFq3LKlnnTYfW0ofDKTa7UKc9ebpULaJGQe3hKmuHApibg1CQKTOARVWbrq8sjbWHAIROjeg3/s320/20240321_214612%20(1).jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: 700;"><br /></span></div><span style="font-weight: bold;"><div style="text-align: justify;"><i>Sala Rock and Blues, Zaragoza. Jueves 21 de marzo de 2024</i>. </div></span></i><div><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: 700;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;">
<b>Texto y fotografías: Javier Capapé.</b></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">
En estos momentos de prisas y mil imágenes en un click, conviene parar y esperar. Necesitamos darnos el lujo de escuchar el silencio y detenernos por un instante concentrando el foco en lo que nos sostiene. Esta es probablemente la mejor manera de definir hoy un concierto del santiagués <b>Luis Fercán.</b> Pura sutileza de principio a fin. Intensidad desde la delicadeza. Dejando espacio, sintiendo la espera y deteniéndose en cada palabra, en cada acorde velado. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El formato que presenciamos el pasado jueves en la sala <b>Rock and Blues de Zaragoza</b> nos ofreció a un Luis en solitario, muy discreto y prudente, midiendo cada gesto, sin nada más que un micrófono de ambiente que recogía su voz y su guitarra, sin amplificar. Con esa sencilla sonorización todo podría perderse en el aire, pero el silencio y el respeto destacó en la sala para hacer de este concierto una experiencia trascendente. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">De menos a más, pero siempre destacando la sutileza que desprendía Fercán en cada acorde rasgado con suma delicadeza y en cada fraseo vocal, contenido por momentos y desgarrado en otros. Estos matices más sutiles, como si estuviera acariciando las canciones, se lograron gracias a la sonorización comentada, que sin lugar a dudas es uno de los valores a destacar en esta gira en el caso de que veamos a Luis Fercán en solitario, porque también habrá conciertos con banda y, como es de suponer, en esos tendrá que afrontar el sonido de forma muy diferente. Por eso mismo es un lujo poder verle en este formato, que resalta la interpretación como si estuviese él mismo frente al papel en blanco. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilVMQGHhA8GSzeELLu34LbWHNNG-7n_tvdWIFKATBFAIeoFKjX8V-SJf3ViFLiIQ-t52Gvl9PiaWwA-z-F3U6Ozc2x-vDFepTgISwb3PepaUv7ZaRnefcWRblRjsi1QsIwV3UJAByNnKp4wEioUbwYkzk1dGTW6i_1SklyDYuxYEGdtXssCHQPAyCDAWRn/s3592/20240323_175934.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="2156" data-original-width="3592" height="192" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilVMQGHhA8GSzeELLu34LbWHNNG-7n_tvdWIFKATBFAIeoFKjX8V-SJf3ViFLiIQ-t52Gvl9PiaWwA-z-F3U6Ozc2x-vDFepTgISwb3PepaUv7ZaRnefcWRblRjsi1QsIwV3UJAByNnKp4wEioUbwYkzk1dGTW6i_1SklyDYuxYEGdtXssCHQPAyCDAWRn/s320/20240323_175934.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Esa intimidad por encima de todo, que se convirtió en el espíritu del concierto, se dejó ver desde que interpretase con sumo cuidado "Una señal" al comienzo, mostrando claramente el protagonismo del maravilloso "Postales perdidas" en la velada. "Medias rotas" descargó la culpa en los presentes, permitiendo que la dureza del texto se tornase más ligera. Cuando el dolor es compartido, duele menos, y todos los presentes estábamos dispuestos a compartirlo con un Luis que desprendía honestidad en cada palabra y gesto. "Ella" sonó más sincera que nunca desde la fraternidad que se vivía en la sala, volviendo a encogernos el corazón en su tramo final, y "Dime qué hago" (junto con "Ella" las únicas canciones que rescató de su debut) nos acunó con mucha más delicadeza que en su versión original. </div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Hubo también momentos para aclarar los motivos que le llevaron a la composición de canciones como "Temple bar" (una de sus favoritas en su último disco) o "Airecillo", en la que nos sumergió en el ambiente de esa "casa vacía" donde grabó con Nacho Mur un disco que, según él, es el más especial que ha hecho y quizá sea el que mejor aguante el paso del tiempo, con el que se le recordará. Nos habló de esa casa construida por su abuelo en la que quiso grabar para impregnar a las canciones de ese halo tan especial que flota en su interior, como el espíritu que las unifica, y especialmente se detuvo en "Airecillo" porque nos dijo que captaba lo que quería con ese disco perfectamente, el sonido que perseguía con su productor (el mismo que el de "Postales perdidas") y que ha conseguido que le defina, además de declararse enamorado de esta canción, señalando que si tuviera que presentarse solo con una sería con ésta. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUrFgaZ3zSUaC0xYD5t-YFxHBoebS2nK7YEGLv5ykqnqE8JUHwH9aXKQJ_aa3eBps2UakXpTh7ypOF6CS6tQyBnKH_hjqPtMhRCtvkf_cVryKt76JK6XWod7LsdB7ZT76RZWWelOF1Nwpy8aZZskIk_t3atwaHFUobi0WQy_1oOOkEdEPOm4peQ1PzoO5k/s2988/20240323_175839.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="2988" data-original-width="2177" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUrFgaZ3zSUaC0xYD5t-YFxHBoebS2nK7YEGLv5ykqnqE8JUHwH9aXKQJ_aa3eBps2UakXpTh7ypOF6CS6tQyBnKH_hjqPtMhRCtvkf_cVryKt76JK6XWod7LsdB7ZT76RZWWelOF1Nwpy8aZZskIk_t3atwaHFUobi0WQy_1oOOkEdEPOm4peQ1PzoO5k/s320/20240323_175839.jpg" width="233" /></a></div><div style="text-align: justify;">Con "Ahí atrás (miedo en el mar)" hizo referencia al pasado como lugar al que agarrarse como asidero. Más ligera se nos presentó "Color miel", pero rápidamente volvió la intensidad emocional con "Tu recuerdo (verde otoño)" y "Mesa para dos". </div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Cuando el tiempo vuela es porque el momento es vivido con gran intensidad. Y eso nos pasó en la noche compartida con Luis Fercán. Al llegar a una de sus canciones más queridas, como es "El Palmar", nos percatamos (y el propio Luis lo confirmó) que esto iba llegando al final. Pero con un ambiente cargado de tanta magia las despedidas son algo que cuesta aceptar. Así pues, Luis nos dijo que no haría bises, que tocaría las últimas tres canciones sin tener que salir y entrar del escenario, y de esa manera encaró "Frío al verte" (su pequeño homenaje estilístico al "Wildflowers" de <b>Tom Petty</b>), "110" (a la que agradeció ser el motivo para continuar en la música tras un momento de crisis en el que iba a abandonar todo y con la que empezó a sentir que la acogida general estaba cambiando) y "Busco" (con esas referencias tan directas al creador en marcha y continua búsqueda). Pero la más especial de estas últimas fue "110", en la que desnudó los motivos de su composición y se decidió cantarla entre el público, sin la distancia del escenario. De tú a tú. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La noche se cerró de la mejor de las maneras con un Luis agradecido por el respeto del público durante todo el concierto (tanto que a veces costaba corear con él las canciones por no romper esa intimidad), así como por entender el formato en el que valen más los espacios entre notas, la caricia en la entonación o la sutileza en las formas que el desgarro y la potencia marcada. En un músico que se ofrece siempre con crudeza y un cantar aguerrido, el optar por el reposo es ya de por sí un riesgo y a la vez un gran regalo que conmueve al que se atreve a soñar entre sus canciones, a sentirse tan tocado como vivo. Como él mismo comentó, manda postales a aquellos que se lo piden en sus conciertos a modo de guiño hacia este disco y mostrándose de esta forma más cerca de su público. Valga esta crónica como nuestra postal de retorno, porque nosotros quedamos colmados con sus generosos envíos.
</div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div>Kepahttp://www.blogger.com/profile/00274078905269333043noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5919348540390357350.post-82655416396708789682024-03-13T20:00:00.000+01:002024-03-13T20:00:04.793+01:00Depeche Mode: Veni, vini, vici<div style="text-align: justify;"><b><i><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8YMws6sWoyt7ZXRqlU3PxzlCHOZK_IDPiKRH246Hd_nHlJysF-Gm8dT7JodmF3_XJ3vx0E_UrLYH7ncMK1dN9niLQOSx5A4LgZ5fZciRXI6A6BwwuSyEvuM2XGstgL96ven66w3BuZd2YAuQPnQP2Yjph27xrk0btwp1gCgvnWAFVyz9XXxITEvjIYfVY/s1436/WhatsApp%20Image%202024-03-13%20at%2010.55.21.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1195" data-original-width="1436" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8YMws6sWoyt7ZXRqlU3PxzlCHOZK_IDPiKRH246Hd_nHlJysF-Gm8dT7JodmF3_XJ3vx0E_UrLYH7ncMK1dN9niLQOSx5A4LgZ5fZciRXI6A6BwwuSyEvuM2XGstgL96ven66w3BuZd2YAuQPnQP2Yjph27xrk0btwp1gCgvnWAFVyz9XXxITEvjIYfVY/s320/WhatsApp%20Image%202024-03-13%20at%2010.55.21.jpeg" width="320" /></a></div><br />Wizink Center, Madrid, martes, 12 de marzo de 2024. </i></b></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b>Texto y foto: Estefanía Romero Quiñones.</b></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Como la locución latina que el general <b>Julio César</b> mostró en una inscripción tras su triunfo en la batalla de <b>Zela</b>, así podrían sentirse los integrantes del grupo<b> Depeche Mode</b> tras su visita a el <b>WiZink Center</b> en la villa de <b>Madrid</b>. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Veni: Llegué. Con puntualidad británica, la banda capitaneada por<b> David Gahan</b> y <b>Martin Gore</b> abrió la noche con la canción “Speak to Me” seguida de “My cosmos is Mine” y “Wagging Tongue”, del último disco elaborado durante el confinamiento “Memento Mori”, en el que tantos artistas y mortales sacamos nuevas reflexiones y quizá otra perspectiva del significado de la vida, la muerte y la forma en la que vivimos, como filósofos en ciernes. Estas tres canciones personalísimas presagiaban la particular intimidad que pretendían y que consiguieron conectar con el público ávido por absorber a la banda legendaria en toda su esencia. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Vidi: Vi. Metidos en situación, llegó el momento de tocar la fibra sensible a los asistentes, cada uno con su historia personal a cuestas, cada uno con un momento especial con aquellas canciones que marcaron momentos significativos en nuestras vidas. La música se convirtió en imágenes, en colores, en sensaciones, en olores, en recuerdos. Ayudados por la puesta en escena y el juego de luces, la banda comenzó el bombardeo con “Walking in my Shoes” del álbum “Songs of Faith an Devotion”, canción que particularmente hace que se concentren todas esas sensaciones en un nudo en la garganta de una servidora. Seguidamente siguieron las canciones “It's No Good”, “Policy of Truth”, “In Your Room”, “Everything Counts”, “Precious”, “Strangelove”, “I feel You” … entre otras. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfPxEPBwWMvZw48Ynd7gbaxHKZkp0Ikij8fsezr2YJXuoRWYayfYguC7_W7Xpc3EtGmVzn47ePS8yNZsxLkIpa9Z8BpWLNfGRjWmkczbHx-O4M0rhgPzBYEiIC3nsAtuyunEPEFWepKozvm6CaBE_5ymGXtux8lnOnh7CAc7bO9GXRkS99jmJAZ_gVrr2c/s1600/WhatsApp%20Image%202024-03-13%20at%2010.55.07.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfPxEPBwWMvZw48Ynd7gbaxHKZkp0Ikij8fsezr2YJXuoRWYayfYguC7_W7Xpc3EtGmVzn47ePS8yNZsxLkIpa9Z8BpWLNfGRjWmkczbHx-O4M0rhgPzBYEiIC3nsAtuyunEPEFWepKozvm6CaBE_5ymGXtux8lnOnh7CAc7bO9GXRkS99jmJAZ_gVrr2c/s320/WhatsApp%20Image%202024-03-13%20at%2010.55.07.jpeg" width="320" /></a></div>Un momento emotivo llegó con la canción “Behind the Wheel”, dedicada al fallecido Andy Fletcher miembro fundador de la banda, que adelantaba lo que serían las últimas cuatro canciones antes de los bises, a saber: “Black Celebration”, “Stripped”, “John the Revelator” y por último y como si fuera el cuadro “el caminante sobre un mar de nubes” del pintor <b>Caspar David Friedrich</b> llegó “Enjoy the silence” con el que la figura y el fondo se difumina, siendo la melodía y la voz importantes e intercambiables dependiendo del oído que la escuche. Quisieron alagarnos con la actuación de la bailaora de flamenco <b>Belén López</b>, alargando la canción un poco más y a modo de dar por conclusa la parte central del espectáculo. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Vici: Vencí. Los artistas como <b>Depeche Mod</b>e, estoy convencida que deben saber que hay canciones que ya nos le pertenecen, que las escribieron y cantaron como cuando se tiene un hijo y crece, debes dejarlo ir a que viva su vida y que esas canciones ya las hemos hecho nuestras los que les hemos seguido durante tiempo y somos nosotros los que las vivimos. Por eso es de agradecer, que ellos nos den la alegría de tocar canciones que seguramente por estar en otro momento de sus vidas, en el “Memento Mori”, desearían dejarlas a un lado para encariñarse con lo nuevo, con lo que les define en el momento actual. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y vencieron, “Wating for the Night”, “Just Can´t Get Enough”, “Never Let Me Down Again” y como colofón “Personal Jesus”, esas preciosas criaturas que crearon y enseñaron al público de <b>Madrid</b>, para que acumulara otro recuerdo más en su viaje con la mítica banda.</div>Javier Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/06401617663181238276noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5919348540390357350.post-85898471998772022002024-03-10T19:23:00.007+01:002024-03-11T12:53:46.727+01:00Quique González: música por encima de la música<i><div class="separator" style="clear: both; font-weight: bold; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_8Lx0FFsrfZHUvUZs9J64ADo970R3MXFAu7XEjvE4KJF1pqXHY_Hh1SEEDLFytaMv998lWDg1abMonLJL30ctqHFapKfHJNzCc8FL2WXUmohEN7m4jfxKdwQPGcJfudQWg7IlqVY4zpLmZYFkuAPz-pD4lwXZNvc4DAErujO8gYrJ36PE5nxmhIIiCMvQ/s2568/20240308_221354.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="2286" data-original-width="2568" height="285" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_8Lx0FFsrfZHUvUZs9J64ADo970R3MXFAu7XEjvE4KJF1pqXHY_Hh1SEEDLFytaMv998lWDg1abMonLJL30ctqHFapKfHJNzCc8FL2WXUmohEN7m4jfxKdwQPGcJfudQWg7IlqVY4zpLmZYFkuAPz-pD4lwXZNvc4DAErujO8gYrJ36PE5nxmhIIiCMvQ/s320/20240308_221354.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: 700;"><br /></span></div><span style="font-weight: bold;"><div style="text-align: justify;"><i>Sala Oasis, Zaragoza, viernes 8 de marzo de 2024.</i></div></span></i><p style="text-align: justify;"><b> Por: Javier Capapé.</b></p><p style="text-align: justify;">Veinticinco años en la carretera. Toda una vida a nuestro lado. <b>Quique González </b>está celebrado su vida en el escenario con lo que mejor sabe hacer, regalándonos una serie de conciertos que van a quedar grabados en nuestra retina por mucho tiempo, por otros veinticinco años, quizá. Desde<b> El Giradiscos </b>nos hemos propuesto seguir esta gira única y el concierto de <b>Zaragoza</b> era nuestra tercera parada de esta celebración, tras <b>Bilbao</b> en diciembre y <b>Córdoba</b> hace apenas un mes. </p><div style="text-align: justify;">Como ya es sabido, Quique dedica el protagonismo cada noche a uno de sus discos, que interpreta entero y en el orden en el que fue publicado. En esta ocasión repetimos envite y, como ocurriera en <b>Córdoba</b>, "Me mata si me necesitas" fue el elegido. Para el que esto escribe confieso que es uno de sus discos más logrados en global, sino el que más, pero bien es cierto que en los comienzos de la gira del mismo ya lo pudimos escuchar de esta manera y nos hubiera gustado poder revivir la intensidad de algún otro disco, como el más arriesgado "Avería y Redención #7", que estrenó en este formato en su siguiente cita en <b>Valladolid</b>, aunque sin duda volver a "Me mata si me necesitas" es siempre reconfortante. Y de esta manera comenzó la noche en la <b>Oasis</b>. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnannfPxr63JteDHlQvmemFE4nrPBigDypZcnLt-lj_qolCy45p_IKmVtZbd1nguYnDbK1j9offrf43X2TJdThjX8x9VQoduPpWnwBDZNK5iMlAnpaAzUrle4AHFY9xt0HsK3JXV0ggeRsip2K2_NwvroLFQmW7yX7qxQs__7L_5BcxktdEpN9BgRGrndb/s4080/20240308_233643.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="4080" data-original-width="2296" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnannfPxr63JteDHlQvmemFE4nrPBigDypZcnLt-lj_qolCy45p_IKmVtZbd1nguYnDbK1j9offrf43X2TJdThjX8x9VQoduPpWnwBDZNK5iMlAnpaAzUrle4AHFY9xt0HsK3JXV0ggeRsip2K2_NwvroLFQmW7yX7qxQs__7L_5BcxktdEpN9BgRGrndb/s320/20240308_233643.jpg" width="180" /></a></div><div style="text-align: justify;">Presentó sus intenciones tras templar el ambiente con "Detectives" y encaró el disco en cuestión casi del tirón. Gracias a la banda que le acompaña para esta gira (la misma con la que se curtió para presentar "Sur en el Valle") los arreglos de "Me mata si le necesitas" sufrieron sutiles cambios, llegando a imprimirle a estas canciones un toque más cercano a <b>Tom Waits </b>que a <b>Tom Petty</b>, resaltando su calidez y sus detalles, brillando en la emotiva "Se estrechan en el corazón", rugiendo en "Sangre en el marcador", deteniéndose en los matices menos evidentes de "No es lo que habíamos hablado" o acariciando con suavidad la minimalista "Cerdeña" o la sentimental "Ahora piensas rápido", dos de las que más nos permitieron apreciar su grandeza dentro de su exquisita sencillez. </div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">A falta de la sugerente voz de <b>Nina de Juan,</b> fue el magnífico guitarrista <b>Toni Brunet </b>quien se transformó en "Charo" con gran solvencia. En todas las paradas del disco protagonista hubo gran respeto. El público entendió perfectamente la propuesta y la abrazó hasta su intenso final con "La casa de mis padres", momento en el que el grupo se tomó un descanso para volver y ofrecernos sus éxitos más incontestables junto a varias sorpresas del tremendo cancionero del madrileño. Es sabido que el quinteto ha ensayado muchas canciones para vestir esta gira con diversos trajes cada noche y de esta forma detenerse en algunas no tan evidentes pero muy celebradas como la inmediata "Trucos fáciles para días duros" o la más ligera "Crece la hierba", que para la ocasión se vistió con un arreglo más funky.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Las cuerdas de Toni Brunet se deslizan hacia los tintes de los <b>Byrds</b> en "Miss Camiseta mojada" o se contienen dibujando armonías evocadoras en "Cuando estés en Vena". Solo hay que dejarse llevar por los sonidos de las guitarras de este músico para disfrutar en cada segundo de un viaje épico. Pero no solo <b>Toni Brunet</b> nos sorprende. La banda entera es el guante perfecto en las manos de <b>Quique González</b>: <b>Jacob Reguilón</b> hace de su bajo un instrumento sugerente, <b>Edu Olmedo</b> nos mece con gran precisión dando justo lo que cada canción necesita desde su batería, y <b>Raúl Bernal</b> nos estremece con su acordeón (acertadisimo arreglo en "Salitre") o se nos muestra más disfrutón que nadie dando rienda suelta a su hammond en "Kamikazes enamorados" o culebreando con el <b>Wurlitzer</b> en la revisión de "A la media Luna" de <b>Santiago Auserón</b>.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJyYyEYV3UWxXWaQDx4kr1NEgwPRB139FWG8fSEkAAasALDbgDxfs94zxktjYc1YPyNFPIh1qLSnYpbCCTlsib17DKa4P35OBEBAQ7f3UyjIfbdLRG14IEoZAmMUqR9CPJav6lDczziYS2ax-ehjZsWMtT64xxmMsfOcDW_GANSNBMP-OrT47g9Ln_zIQ5/s4080/20240309_001626.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="2296" data-original-width="4080" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJyYyEYV3UWxXWaQDx4kr1NEgwPRB139FWG8fSEkAAasALDbgDxfs94zxktjYc1YPyNFPIh1qLSnYpbCCTlsib17DKa4P35OBEBAQ7f3UyjIfbdLRG14IEoZAmMUqR9CPJav6lDczziYS2ax-ehjZsWMtT64xxmMsfOcDW_GANSNBMP-OrT47g9Ln_zIQ5/s320/20240309_001626.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">El músico madrileño tiene una especial conexión con la sala Oasis zaragozana, como siempre deja bien claro, pero ya que estaba celebrando sus veinticinco años de carrera no se olvidó de la sala que le vio dar sus primeros pasos en esta ciudad. Recordó algunos momentos muy especiales de los vividos en<b> La Casa del Loco</b> cuando se presentaba sólo con su guitarra y su piano (aunque también pudimos ver ahí importantes giras como "La Noche americana" o la celebración de sus diez años de carrera), pero no dejó en el olvido todo lo vivido en la Oasis, cuyo público respondió con gran respeto cuando la ocasión lo requería (cuánto se agradeció el silencio cuando nos adentramos en "Los desperfectos", que se convirtió en un sugerente camino de la delicadeza al rugido) y se entregó en cuerpo y alma para corear "La ciudad del viento", la emblemática "Y los conserjes de noche" (con un juego de armónica y hammond como no habíamos visto antes) o la siempre infalible "Vidas cruzadas". </div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Algunos no olvidaremos la noche de este veinticinco aniversario en Zaragoza por la generosidad de un Quique González que se mostró en todo momento visiblemente emocionado y agradecido. Sus interpretaciones fueron de las más sugerentes que se recuerdan, reforzando la contundencia de "Avería y Redención", compartiendo toda la magia contenida de "La Luna debajo del brazo", haciéndonos partícipes de su estampa más costumbrista en "Pájaros Mojados" o alzando el brazo para sentir que no estamos solos en "Nadie podrá con nosotros". Los tiempos y permisos marcaron el final de la noche con la explosión de "Pequeño Rock and Roll", que dedicó a nuestro paisano <b>Enrique Bunbury, </b>pero si hubiera sido por Quique y por todos los congregados en la Oasis la noche hubiera continuado canción tras canción. No había ganas de acabar por parte de ninguno, y eso que el set se extendió más allá de las dos horas y cuarto, pero la ocasión pedía más y Quique González nos dio todo lo que estuvo en sus manos. Fuimos una vez más conserjes de una noche única, como cada una de las que hemos protagonizado con este músico tan espléndido. Si hemos pasado veinticinco años juntos que sean por lo menos veinticinco más, porque pocos nos dan lo que solo él sabe, esa música por encima de la música, que resalta lo que verdaderamente deja poso, lo que lleva la luna debajo del brazo y algunos somos afortunados de paladear. Gracias por llegar hasta ahí, Quique ("I'm comming").</div>Kepahttp://www.blogger.com/profile/00274078905269333043noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5919348540390357350.post-80460385446365811572024-02-27T19:44:00.003+01:002024-02-27T21:26:22.278+01:00Israel Nash (+Marc Rockemberg), la majestuosidad de los paisajes sonoros<p><b><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWbOZkiv61-5LghFkWB6MQmTnvWIUkn5NFZb3uq6H8ow4ET2xUgacVeu6Owb_8F1AJjSMPkkXJfZgl_QCHsBmKi4QUci5dLMo_TLaY2xz-9IYZSIgoVZXQgG3TvFX6FkS67P0DHYfKkOahZ5ZVrBYjW-AsyTrk4ukBVNr2EZ3l86AGQsYAVG0YhcbO81vo/s874/_20240225%20Israel%20Nash_DSI4511%C2%A9DesiEstevez.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="731" data-original-width="874" height="268" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWbOZkiv61-5LghFkWB6MQmTnvWIUkn5NFZb3uq6H8ow4ET2xUgacVeu6Owb_8F1AJjSMPkkXJfZgl_QCHsBmKi4QUci5dLMo_TLaY2xz-9IYZSIgoVZXQgG3TvFX6FkS67P0DHYfKkOahZ5ZVrBYjW-AsyTrk4ukBVNr2EZ3l86AGQsYAVG0YhcbO81vo/s320/_20240225%20Israel%20Nash_DSI4511%C2%A9DesiEstevez.jpg" width="320" /></a></i></b></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-style: italic; font-weight: 700;"><br /></span></div><i style="font-weight: bold;"><div style="text-align: justify;"><i>Sala Upload, Barcelona. Domingo, 25 de febrero del 2024.</i></div></i><p></p><p style="text-align: justify;"><b>Texto: Àlex Guimerà.</b></p><p style="text-align: justify;"><b>Fotografías: Desi Estévez.</b></p><p style="text-align: justify;">Las montañas o montes <b>Ozarks</b> se extienden entre distintos estados del "<b>mid-west" de los Estados Unidos.</b> Uno de ellos es <b>Missouri</b>, tierra natal del cantautor <b>Israel Nash.</b> Oriundo de esas tierras que podemos considerar como de la “América profunda”, el músico ha querido rendir homenaje a sus orígenes con su último álbum “Orzaker” (2023) , un trabajo que transita entre las historias y los personajes de esos landes y que en su gira ha sabido transportar a nuestras ciudades en forma de canción.</p><p style="text-align: justify;">En una sala <b>Upload</b> que últimamente nos está trayendo a la <b>Ciudad Condal</b> propuestas de alto voltaje rockero, el aperitivo de la velada estuvo a cargo de un apasionado <b>Marc Rockemberg</b> quien solo a la guitarra acústica supo defender con intensidad unos temas compuestos para banda, a pesar de que la presencia de los <b>The Elephant Ears</b> estaba anunciada en las promociones. Uno de los descubrimientos de los amigos de <b>Rocksound</b> quienes mantienen viva la llama del rock americano en nuestro país. Y es que si bien el barcelonés lo podríamos encuadrar más en el grunge o en el stoner, su set estuvo más cercano al sonido "americana" que a cualquier otro estilo.</p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdr8hdUF0dwrXDDRLDUc1YJJE2DutOKFjPl-5DDIsJimBjvjDiC_nFyBGVLBbhJaH2p94L-Ai_buBEQO384hutORMXe-lQ2NnqIRS3VUrnwb2Vwt-8zOyidzP9K0_EOX5y5Lqd2e0wBtHKi-tJYfuKLsgz4BTdPCc1Op7tuQy80oCx7rbgVqrdkisoeIGJ/s1100/_20240225%20Marc%20Rockenberg_DSI4423%C2%A9DesiEstevez.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="732" data-original-width="1100" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdr8hdUF0dwrXDDRLDUc1YJJE2DutOKFjPl-5DDIsJimBjvjDiC_nFyBGVLBbhJaH2p94L-Ai_buBEQO384hutORMXe-lQ2NnqIRS3VUrnwb2Vwt-8zOyidzP9K0_EOX5y5Lqd2e0wBtHKi-tJYfuKLsgz4BTdPCc1Op7tuQy80oCx7rbgVqrdkisoeIGJ/s320/_20240225%20Marc%20Rockenberg_DSI4423%C2%A9DesiEstevez.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Como la cita ineludible que suponía para los fans del género, el concierto principal estaba presentado ante un fondo con el águila y una canasta y balones de baloncesto que daban el punto <b>yankee</b>. Con presencia de sus cuatro musicazos de apoyo entre los que destaca el guitarrista <b>Curtis Roush </b>y sus solos infinitos, el arranque fue demoledor con dos de sus mejores piezas de su nuevo disco como son “Don’ t Stop” con su aire de rock de radiofórmula y el bonito medio-tiempo “Orzaker” con sus “laralalalás” tan pegadizos. </div><p></p><p style="text-align: justify;">De voz estratosférica, Israel cantó sin aparente esfuerzo, empuñando y atacando su espectacular <b>Gretsch White Falcon</b>, al son de sus virtuosos compañeros en un setlist que tuvo como protagonista el flamante elepé, de las que sonaron también “Roman Candle” y su riff a lo<b> Tom Petty</b>, una “Shadowland” coreada por la audiencia y la balada pluscuamperfecta “Pieces” presentada como una canción sobre las pérdidas de amores, de amistades o de seres queridos, sobre las conexiones entre las sombras y el sol.</p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinoG665k9oJ4up4_svTREsJ4Qn3sf7vzNzD9Mq8kwnPYzR2CPBGj1haByfLTPakRV8sdNX2B3aTPu6IPe504yLXOXvGyFgfnxLrW-h-ZBS-sI45YvMh5RjV1axPxNEtPzoiFaapYTsW3mwfCsGNssaTxmrNvQ7wxG-s3CbFEZhvefMqO0yh2bI-zUU2Bqa/s1100/_20240225%20Israel%20Nash_DSI4649%C2%A9DesiEstevez.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="1100" data-original-width="732" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinoG665k9oJ4up4_svTREsJ4Qn3sf7vzNzD9Mq8kwnPYzR2CPBGj1haByfLTPakRV8sdNX2B3aTPu6IPe504yLXOXvGyFgfnxLrW-h-ZBS-sI45YvMh5RjV1axPxNEtPzoiFaapYTsW3mwfCsGNssaTxmrNvQ7wxG-s3CbFEZhvefMqO0yh2bI-zUU2Bqa/s320/_20240225%20Israel%20Nash_DSI4649%C2%A9DesiEstevez.jpg" width="213" /></a></div><div style="text-align: justify;">Y es que Israel intercaló unos teatralizados discursos, potenciados por una tenue instrumentación de fondo, con los que buscaba traer al show la magia de la región de los ríos y los valles de Orzark, con las que tejer múltiples historias personales de esos lejanos territorios, las vibraciones que flotan en el aire y cierto misticismo que sólo la música es capaz de captar.</div><p></p><p style="text-align: justify;">Otro disco que estuvo muy presente fue “Rain Plans” (2013), su tercer elepé y el que le puso en el punto de mira del panorama musical, pero también aparecieron otras gemas como esa pieza tan <b>Eagles</b> como es “Lucky Ones”, con un "acapella" espectacular, o una “Baltimore” que nos evoca al genio de <b>Neil Young,</b> claro referente de <b>Nash</b>. </p><p style="text-align: justify;">A destacar “Lost In America”, inspirada en un caso real y de temática antibelicista, que Nash cantó de forma íntima solo a la guitarra apoyado por el pedal slide de su compañero. O la descarga eléctrica pre-bises de “Mansions”, que nos hizo plantearnos si los que allí tocaban eran en realidad los <b>Crazy Horse</b> o la banda de Israel. Para los bises, la nueva “Firedance” con ese sonido "eigthies" que tan bien le sienta a la onda de los <b>War On Drugs</b> o del último <b>Ryan Adams</b> (antes de sacar cinco discos en un día). Y una alargada “Rain Plans” que podría haber firmado el autor de “Harvest” en plenos años setenta. Tras ella, los sonidos, la presencia y los espíritus ozarkers se fueron evaporando en medio de una noche de domingo que terminamos con una agradable y dulce sensación de melancolía.</p>Kepahttp://www.blogger.com/profile/00274078905269333043noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5919348540390357350.post-57324125007182679442024-02-18T20:22:00.002+01:002024-02-18T22:34:13.580+01:00The Fuzztones: La vigencia como supervivencia<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilIvHltO4C_DXiYFiXTVyKuVmttFzKfvizI9Nn4upq1j0HbXeJFuGtFBxM7jEKj1XWQKk1AbuUblPUbC3XW9BMU8gWK6ExmmmIrTiFUlfnFCjL5BpzuWI18ihxfmU-5sRoG3EFfLL11hcEF4aBQ8tUsKk2iFq-mJm4A56oIIf8e48-Ietuc4hkkqhRLF0p/s1708/WhatsApp%20Image%202024-02-18%20at%2019.32.43%20(1).jpeg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1362" data-original-width="1708" height="255" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilIvHltO4C_DXiYFiXTVyKuVmttFzKfvizI9Nn4upq1j0HbXeJFuGtFBxM7jEKj1XWQKk1AbuUblPUbC3XW9BMU8gWK6ExmmmIrTiFUlfnFCjL5BpzuWI18ihxfmU-5sRoG3EFfLL11hcEF4aBQ8tUsKk2iFq-mJm4A56oIIf8e48-Ietuc4hkkqhRLF0p/s320/WhatsApp%20Image%202024-02-18%20at%2019.32.43%20(1).jpeg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><b><div style="text-align: justify;"><b><i>Sala Ambigú Axerquía, Córdoba. Viernes, 16 de febrero del 2024.</i></b></div></b><p></p><p style="text-align: justify;"><b>Texto: J.J. Caballero.</b></p><p style="text-align: justify;"><b>Fotografías: Manuel Torres.</b></p><p style="text-align: justify;">La primera vez que escuchamos un tema de los <b>Fuzztones</b> en la radio, cuando aún era el medio más fiable para descubrir y aprender cuál era la música que nos gustaba de verdad, nadie nos habría dicho que casi cuarenta años después íbamos a tenerlos tocando justo en frente, al lado de casa y junto a otros y otras que, como nosotros, quedaron absorbidos por el sonido del garage rock que situaba a <b>New York</b> como la cuna de una escena que revolucionó clubes y entornos sociales en un momento mucho más propicio para el terremoto cultural que significó. </p><p style="text-align: justify;">Todo empezó cuando un personaje de vida peligrosa y entregado a la causa de empuñar un mástil con seis cuerdas y ponerse a versionar con sus colegas a un puñado de bandas que guiaban sus pasos vitales, siempre impulsado por el espíritu transgresor y mirada gamberra tan necesarios para ser tenido en cuenta. <b>Glen Dalpis</b>, a sus actuales setenta y un años, nunca quiso dejar la música para que la música no lo dejara él, y por eso se inventó el alter ego de <b>Rudi Protrudi</b> con el que lleva más de media vida grabando y haciendo canciones aptas para incendiar cualquier local en la compañía de sucesivas formaciones y músicos que ha ido reclutando desde que antes de entrar en la esplendorosa década, aunque no para ellos, de los noventa, decidiera poner punto final a la primera y más prolífica etapa de la banda. Desde entonces, de manera intermitente pero con las agallas y la seguridad que a otros les faltaron, recuerda a quien quiera acercarse a sus dominios que él está dispuesto a continuar dando guerra y plantando cara a todo el que ose a poner en duda su liderazgo.</p><p><span style="white-space: normal;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPc774MhIrutnccktqSVrJT_iNdWBrimnsrtEBmis4Grq9jF6hcf8RmRZGBqcSY31REEUMVNf9QHwcxmjk-XjX7onJbviQzJUQK8Neo2Py0hT_83lJcSABTh8j5axB0vwEShJcfauV9ZNFNMe2IWib2bKdGGiT-bdQ6B2BAHveCBVTY452KwAlKWhMmSzK/s2048/WhatsApp%20Image%202024-02-18%20at%2019.32.43.jpeg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="1365" data-original-width="2048" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPc774MhIrutnccktqSVrJT_iNdWBrimnsrtEBmis4Grq9jF6hcf8RmRZGBqcSY31REEUMVNf9QHwcxmjk-XjX7onJbviQzJUQK8Neo2Py0hT_83lJcSABTh8j5axB0vwEShJcfauV9ZNFNMe2IWib2bKdGGiT-bdQ6B2BAHveCBVTY452KwAlKWhMmSzK/s320/WhatsApp%20Image%202024-02-18%20at%2019.32.43.jpeg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">El arsenal de la banda, recuperada plenamente para el directo después de una etapa en que asistir a uno de sus conciertos era apostar a la ruleta un número que igual ni estaba incluido en la misma, suena esplendoroso y con una inusitada intensidad que en la sala <b>Ambigú Axerquía de Córdoba </b>complació sobradamente a un par de centenas de personas que eran aproximadamente las que fueron a comprobar todo lo aquí apuntado. Noche amortizada con creces desde que la banda, ambientada por “Blues theme”, el instrumental de <b>Davie Allan & The Arrows</b> con el que suelen comenzar los shows, se apodera de guitarras (<b>Marcello Sallis</b>, el hombre del collar de colmillos blanco, se encarga de poner el hieratismo necesario para que la fiesta alcance el tempo que tiene que alcanzar), teclas (<b>Nico Secondini,</b> los otros colmillos de un órgano igual de afilado), bajo (<b>Pau Rodas</b>, el españolito del lote, encantado de involucrarse en la gira de quienes probablemente hayan sido unos de sus ídolos) y batería (<b>Marco Rivagli,</b> showman descamisado en sus ratos libres) para atacar “I never knew” como preámbulo del seminal himno “Bad news travels fast”, la primera canción que plantaron en las FMs de la época, junto a otra poderosa “Action speaks louder than words”, en un set inicial donde recuperar raíces y dejar claro por dónde fueron siempre los tiros. </div><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="white-space: normal;">A los clásicos del garage atemporal no hay que explicarles el valor que tuvieron en su momento temazos como el salvaje “Romilar D” o “This sinister urge”, en los que combinan pedales fuzz (los responsables de su bautizo como grupo), desfases psicodélicos y energía primaria, que es la que impulsa barbaridades de recorrido irregular y eficacia probada. “Johnson in a headlock”, “Charlotte’s remains” y “Barking up the wrong tree”, escogidas entre la diseminada producción posterior, emergen como piezas salvajemente actuales, y “Ward 81” es presentada además como título del documental que está a punto de estrenarse, una cinta que por fin hará justicia a su leyenda subterránea. El discurso cómplice del líder se hace carne en la rotunda “Higway 69” mientras él, a lo suyo, aporta rasgueos y actitud entre solo y solo sin que la sombra de la decadencia parezca una amenaza real.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="white-space: normal;">Antes del consabido medley con el que festejarse y festejar su plena vigencia, se recrean en una alargada y socarrona “Heathen set”, divagan lírica e instrumentalmente en la diabólica “Don’t speak ill of the dead”, invocando al mismo tiempo a los fantasmas de <b>Jim Morrison</b> y los <b>Stooges</b>, y resumen su estricnina sónica justamente en eso, en una “Strychnine” con la que vuelven a mirarse en el espejo de sus primos de sangre <b>The Sonics</b>. No en vano fueron la primera referencia del bueno de <b>Rudi</b> cuando decidió convertirse en el nuevo brujo del rock lisérgico. Desde luego, a este ritmo y tras lo sucedido en <b>Córdoba</b>, todo es aún posible en su aquelarre, más teniendo en cuenta que no le faltan discípulos entregados con los que prolongarlo hasta cuando haga falta. Son <b>The Fuzztones</b>, amigos y amigas, y esta es su ceremonia eterna.</span></p>Kepahttp://www.blogger.com/profile/00274078905269333043noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5919348540390357350.post-67824065629367777012024-02-12T21:36:00.002+01:002024-02-12T21:36:40.524+01:00Despidiendo al caudaloso río de Morgan<div style="text-align: justify;"><b><i><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDR2ENC1dU3MYffa8TjxAG5Isi9XJN7R83i8Tc98x3rAWsPUtCdWIiyIkdJROf6YI81-FbD6OUFFIUzAMpvAHYrZBK_7jZ15M_l3WPUMdfsdObtJrfCX2DohjEBycF3gAgJfC7xwdWEUX9xPTGVbO3YiWF8kua9hzKbeNAEctv8nl64r2wov7D55TwBIdC/s2714/20240209_224434.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2275" data-original-width="2714" height="268" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDR2ENC1dU3MYffa8TjxAG5Isi9XJN7R83i8Tc98x3rAWsPUtCdWIiyIkdJROf6YI81-FbD6OUFFIUzAMpvAHYrZBK_7jZ15M_l3WPUMdfsdObtJrfCX2DohjEBycF3gAgJfC7xwdWEUX9xPTGVbO3YiWF8kua9hzKbeNAEctv8nl64r2wov7D55TwBIdC/s320/20240209_224434.jpg" width="320" /></a></div><br />Sala Oasis, Zaragoza. Viernes, 9 de febrero del 2024.</i></b></div><div style="text-align: justify;"><b><br /></b></div><div style="text-align: justify;"><b>Por: Javier Capapé.</b></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Han sido casi tres años de intensa gira con "The River and the Stone" entre las manos y en estos primeros meses del 2024 estamos asistiendo a sus últimos coletazos con este "Fin de Gira", que pondrá definitivamente su punto y final el próximo día 24 en <b>Murcia</b>. Por eso mismo, asistir el pasado viernes a la última cita de <b>Morgan</b> en la ciudad del cierzo por un considerable periodo de tiempo se presentaba como un gran atractivo, tanto para los amantes del rock de los setenta y del aroma a soul y blues o simplemente para aquellos que deseaban disfrutar con la emoción que transmite una fuerza vocal tan privilegiada como la de <b>Carolina de Juan</b>.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La banda al completo volvió a derrochar estilo y saber hacer por los cuatro costados. Nos hizo vibrar y conmovernos desde el mismo arranque y no nos soltó en los más de cien minutos de actuación, que si de algo pudieron pecar es de sabernos a poco, porque cuando se tiene delante a una banda de este calibre querríamos quedarnos a vivir en uno de sus conciertos para siempre. A lo largo de este tiempo de gira las canciones de su repertorio fijo han ido mutando levemente, otras se han ido apeando por el camino y algunas han reforzado su magnetismo. Así, las canciones de su último disco han ido perdiendo protagonismo (aunque paradójicamente estos conciertos todavía formen parte de su presentación) frente a las ya muy consolidadas de sus dos primeros álbumes, hasta conformar un repertorio infalible, sin ninguna fisura, para dejarse arrastrar de principio a fin con la seguridad de estar ante unas canciones a las que no podemos reprochar absolutamente nada. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-hznmdV_S024_NxOkNI1S9c9i0RuWVF60xsWrKEPJZQJsOH0tBBISDUYHjSV_MVUImewQCrE8L5o36jeEGalsaMWbuJKe6QNiJKVgotr7hDjFfEIPYhAS5C8irbAQ5IlxBSD0vp0hkyftEoxuYyTYJRahJjGtRAtYoFI57bKGvoy2kbPVILxA1I3A2CEh/s2643/20240209_233529.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2250" data-original-width="2643" height="272" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-hznmdV_S024_NxOkNI1S9c9i0RuWVF60xsWrKEPJZQJsOH0tBBISDUYHjSV_MVUImewQCrE8L5o36jeEGalsaMWbuJKe6QNiJKVgotr7hDjFfEIPYhAS5C8irbAQ5IlxBSD0vp0hkyftEoxuYyTYJRahJjGtRAtYoFI57bKGvoy2kbPVILxA1I3A2CEh/s320/20240209_233529.jpg" width="320" /></a></div>El sonido misterioso de las teclas de David Schulthess arrancó la velada. "Alone" fue la escogida y rápidamente empezamos a notar en ella como la guitarra de Paco López iba marcando el terreno, conduciendo la canción por dónde él quería que marchase, con un pulso firme y majestuoso que hizo que nos engancháramos desde su primer solo. "Blue eyes" consiguió que no bajáramos de lo más alto y, enlazada con "Attempting", sirvió para dar la bienvenida a una sala prácticamente llena que aplaudía cada gesto de Nina o cada momento de lucimiento instrumental del resto del grupo. Porque en los conciertos de Morgan, todos los músicos encuentran su espacio y saben explotarlo, dando amplia muestra de su maestría en cuanto la ocasión lo permite. Así quedamos extasiados con el solo de "Chuches" en la mencionada "Attempting" o con la potentísima intro de "Paranoid Fall" que nos regalaron entre la guitarra de <b>Paco López</b> y la sección rítmica capitaneada por <b>Ekain Elorza</b>. Canción en la que ya todos esperábamos que Nina se adelantase a la parte frontal del escenario y nos regalase sus tímidos pasos de baile que por tan discretos nos cautivan aún más. Le queda como asignatura pendiente una mayor consistencia en su discurso entre canciones, más allá de mil gracias emocionadas y reiterativas (que por supuesto nos las creemos), pero he de decir que con el paso del tiempo y la experiencia de cientos de conciertos de toda índole, va dejando atrás esa timidez que le limitaba más allá de la trinchera de su piano. Tanto es así que tuvo palabras muy acertadas recordando su primer concierto en Zaragoza en el Teatro Arbolé hace ya siete años, que hizo acelerar el pulso de todos los que estuvimos en esa ocasión presenciando los primeros pasos fuera de casa de una banda que es ya cómplice y fiel compañera de muchos de nosotros. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los coros hicieron su magia en "Oh oh", al igual que ocurrió con "Roar", en la que la desgarrada interpretación vocal del crescendo final consiguió transformarla. Uno de los momentos más potentes, a la par que sentidos de la noche llegó con "Home". Ese soberbio solo atmosférico de Paco López emulando al David Gilmour del "Coming back to Life" abrió una vez más la canción hasta desembocar en esa cadencia conmovedora de una Nina apabullante en cada frase y esa coda final a modo de mantra que es ya santo y seña de su repertorio y que todos los presentes hicimos propia. No voy a volver a incidir en el poder de esta canción como ya he hecho en otras ocasiones, pero sin lugar a dudas cada vez que la escucho me renueva, y compartirla con el resto del público estrechando sus lazos con la banda no tiene parangón. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNFk4HEK2LWJxdUkv8QVInbFYLKosK72GgjWUrVbSYnwj-S6iiG8sAnITuR-uq95OId6zZr8ez1kYv5kJmKc9U6LTsSfhkdSYexuTn7j8WuNyrmvk0-uESOOt6RAB09XnAXJJ9Dhe-lpq0tHq46FCP94WttwCBXT6cM8r5QJZFIalcrQJRbiyA0V5h5hg1/s4080/20240209_220955.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2296" data-original-width="4080" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNFk4HEK2LWJxdUkv8QVInbFYLKosK72GgjWUrVbSYnwj-S6iiG8sAnITuR-uq95OId6zZr8ez1kYv5kJmKc9U6LTsSfhkdSYexuTn7j8WuNyrmvk0-uESOOt6RAB09XnAXJJ9Dhe-lpq0tHq46FCP94WttwCBXT6cM8r5QJZFIalcrQJRbiyA0V5h5hg1/s320/20240209_220955.jpg" width="320" /></a></div>"Sargento de Hierro" se nos presentó mucho más sencilla, arrancando solo a piano y voz para ir añadiendo capas, pero nos dejó algo más fríos, ya que en mi caso esperaba una versión más cercana a la que presentaron como single junto a <b>Quique González</b> perteneciente a su pasado directo en el <b>Wizink</b> madrileño. Aún con todo cumplió e hizo que todos levantáramos los brazos en señal de comunión ante un tema que funciona como guía de muchas de nuestras vidas. Los ritmos más bailables y funkys anunciaban que iba llegando el final y así "Flying pacefully" y "Thank you" funcionaron como catarsis rítmica. Esta última fluyó como pocas recordándonos lo acertado de su debut, que ya va para ocho años, e hizo que todos los músicos se lucieran entre filigranas con las teclas en el puente, leves repuntes de percusión que potenciaron su pegada y un Paco López que de nuevo fue de menos a más con su stratocaster hasta conducirnos al apoteosis. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La recta final en forma de bises se reservó cuatro cañonazos muy bien recibidos. "Volver", tan conmovedora y directa como siempre, sirvió para que Nina lanzase un deseo de pronto regreso a los escenarios. Advirtió que no era lo que la letra sugería, pero que a estas alturas de la gira quería darle ese nuevo sentido para vernos cuanto antes tras este merecido descanso. "River" subió la temperatura, antes de estallar con la más disco "Another Road (Gettin' Ready)", donde quedamos atrapados por el solo a las cuatro cuerdas y los efectos wah wah del teclado. Sólo quedaba una bala en la recámara, pero no iba a fallar. "Marry you" es la mejor manera de despedirse y Morgan lo saben, tanto que una vez más volvieron a hacer que nuestros corazones se encogieran con ese inicio acústico mano a mano entre Nina y Paco para entrar finalmente el resto del grupo y rematar la faena mientras hacían mención a todo el equipo que les ha acompañado en esta gira, la que les ha consolidado definitivamente, la que los ha hecho imprescindibles en todas las salas y les ha permitido fluir y crecer, como el caudal de ese río que lleva por nombre el disco del que ahora se despiden. Para Morgan es tiempo ahora de dar vida a nuevas canciones, que seguro lograrán seducirnos una vez más, y esperar que no tardemos mucho en volver a escucharlos encima de un escenario, donde dan sentido a una carrera cada vez más sólida y bien construida alrededor de unas canciones de sabor añejo, sobresalientes y siempre certeras.
</div>Kepahttp://www.blogger.com/profile/00274078905269333043noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5919348540390357350.post-48985593821760306652024-02-11T20:33:00.003+01:002024-02-11T20:34:00.104+01:00Quique González: Respeto por la ceremonia<p style="text-align: justify;"><i><b></b></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVr58M142xBTZ8aaLc93R_qIvx0-FLaQyGtl0n7qO3tdriAqmQM6l-ORlHHn7lms9DdHgebuLqgiwOAC2AGrbZC8Arx1qS7463iVRGnCXgOJ-UcwSVzyorxQp6UeXvJJlC4_qkca4-jd0komGcD985a70ZNj5D9qhS0AChOpJ2ee3WuSUIJl1ZHAFPxhWL/s1541/WhatsApp%20Image%202024-02-11%20at%2018.59.09%20(1).jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1339" data-original-width="1541" height="278" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVr58M142xBTZ8aaLc93R_qIvx0-FLaQyGtl0n7qO3tdriAqmQM6l-ORlHHn7lms9DdHgebuLqgiwOAC2AGrbZC8Arx1qS7463iVRGnCXgOJ-UcwSVzyorxQp6UeXvJJlC4_qkca4-jd0komGcD985a70ZNj5D9qhS0AChOpJ2ee3WuSUIJl1ZHAFPxhWL/s320/WhatsApp%20Image%202024-02-11%20at%2018.59.09%20(1).jpeg" width="320" /></a></b></i></div><i><b><br />Sala Impala, Córdoba. Viernes, 9 de febrero del 2024.</b></i><p></p><p style="text-align: justify;"><b>Texto: J.J. Caballero.</b></p><p style="text-align: justify;"><b>Fotografías: Manuel Torres.</b></p><p style="text-align: justify;">Para ser una estrella del rock parecería que debieran cumplirse ciertos patrones, o una serie de clichés que a fuerza de repetirse muestren al artista en cuestión como el epítome de la autenticidad por excelencia, con todos los manierismos y prototipos estéticos y sonoros que ello implica. Pero a los músicos genuinos, a aquellos que saben dónde y cómo deben mostrarse para ser percibidos como deben, no les hace ninguna falta sino que más bien le sobran dichos argumentos banales. Afortunadamente, un cuarto de siglo es tiempo más que suficiente para algunos cuando se trata de avalarse y revelarse como lo que en verdad fueron desde el principio. En ese punto de inflexión de una carrera impecable, ejemplo de coherencia y total independencia, se encuentra el gran<b> Quique González</b>, una voz que clama aún en un desierto repleto de oasis en los que detenerse a hidratar el oído y lubricar el corazón. Máxime si para esta gira conmemorativa de esos veinticinco lustrosos años en las trincheras decide implicar a un disco, uno, íntegro y tocado de cabo a rabo en su individualidad y significado, para darle relevancia a un cancionero que quizás en su momento no fue del todo explotado, o al menos no en algún sentido deseado por el autor. A su paso por la sala Impala, un recinto donde la intermitencia de la música en directo es inversamente proporcional a la calidad de su sonido, “Me mata si me necesitas”, probablemente una de sus cumbres, fue el álbum protagonista de la primera parte de una puesta en escena en la que la sobriedad y el respeto fueron los conceptos clave para entender todo lo que este autor nos ha dado y nos dará.</p><p style="text-align: justify;"><span style="white-space: normal;">La sobriedad en el calado de medios tiempos ya asentados en la memoria, desde unos “Detectives” que bautizaron a sus lugartenientes a la agitación melódica y sentimental de “No es lo que habíamos hablado”; o desde la inmensa “Sangre en el marcador” atravesada de vida por el sonido del <b>hammond</b> del enorme <b>Raúl Bernal</b> hasta la claudicación de “La casa de mis padres”, posiblemente la canción más emocionante de su carrera. Era de recibo darles el tratamiento que merecían a “Cerdeña”, “Se estrechan en el corazón”, “Ahora piensas rápido”, “Relámpago”, “Orquídeas” (el tramo central de un trabajo dedicado a ampliar y encoger a placer los límites de la música americana en la que se cimentó la formación del madrileño) y volver a escuchar en directo el hipotético hit del disco, una “Charo” desprovista de la voz original de Nina, líder y vocalista de <b>Morgan</b>, sustituida por la de <b>Toni Brunet</b>, sorprendente y matizada, mano derecha de Quique y portavoz oficial de su equipo de producción escénica, un músico completísimo sin el que el sonido del grupo no sería el mismo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="white-space: normal;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmW60WeVmFuI8l9fBvAEFSqw43-GOaJI9dqjre_rI6BWEwP3SekkUSZZA-EBjVfIyx6TG_8hLra6R36dy1VcEYoGtYxMG_zc_KbxJp1eif1Ta1DFH3H6nxPQjR6y_dnu0NA0K0w9Qt2_07JOFwPd1TRN1P50QvyONftaOfpw_kFZhm5DF8hyphenhyphenLxnQ8PAb_S/s2048/WhatsApp%20Image%202024-02-11%20at%2018.59.09.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1362" data-original-width="2048" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmW60WeVmFuI8l9fBvAEFSqw43-GOaJI9dqjre_rI6BWEwP3SekkUSZZA-EBjVfIyx6TG_8hLra6R36dy1VcEYoGtYxMG_zc_KbxJp1eif1Ta1DFH3H6nxPQjR6y_dnu0NA0K0w9Qt2_07JOFwPd1TRN1P50QvyONftaOfpw_kFZhm5DF8hyphenhyphenLxnQ8PAb_S/s320/WhatsApp%20Image%202024-02-11%20at%2018.59.09.jpeg" width="320" /></a></div>Otra de las virtudes de esta gira de tintes tan especiales es lo maleable que se presenta el repertorio. Aparte de traer a escena el monográfico correspondiente cada noche, la retahíla de joyas posteriores recupera momentos casi perdidos de discos imprescindibles. Sin ir más lejos, aparte de aquel delicado y cautivador “Salitre”, incluido en uno de nuestros discos de cabecera, “Todo lo demás” vuelve a sonar y revuelve el alma como la primera vez que lo escuchamos. “Avería y redención”, “Pequeño rock and roll” y “Kamikazes enamorados” –pocos han sido capaces de integrar así la autodestrucción en una historia de amor- podrían figurar como la trilogía perfecta de presentación para alguien que sólo haya dedicado a su autor algunas escuchas superficiales, especialmente por la pericia de la base rítmica asentada por <b>Jacob Reguilón</b> (otro hombre de confianza desde que empezara a acompañarlo en sus primeros y esporádicos conciertos por salas de la capital) y <b>Edu Olmedo</b>, un batería con el recorrido y la precisión necesarios para que su presencia sea fija desde hace años en la alineación titular. “Trucos fáciles para días duros”, “Crece la hierba” y “La luna debajo del brazo” son tan brillantes que cuesta imaginarlas en otras manos y voces, pero en cambio en las suyas suenan como propias la aproximación al repertorio de <b>Dylan</b>, maestro y mentor en tantos momentos en “Amor en vano”, o la revisión de “A la media luna”, un rock mestizo semiolvidado en los inicios de la carrera en solitario de <b>Santiago Auserón</b> bajo el paraguas de <b>Juan Perro</b>. <p></p><p style="text-align: justify;"><span style="white-space: normal;">Obviando una última entrega dedicada precisamente a eso, a versionar temas de variado pelaje y coherencia evidente con su currículo, obliga a sus músicos a lucirse en las preciosidades armónicas de “Nadie podrá con nosotros” y “Miss camiseta mojada” o el alma melódica de los sublimes “Conserjes de noche”. Al final, son siempre las “Vidas cruzadas” que nos unen y separan a placer las que marcan el destino de todos y todas las que saben zambullirse en ellas. Con los coros del público, las consabidas pausas para la reflexión y la humildad y complicidad de un escritor de canciones como la copa de un pino, da la impresión de que estos veinticinco años han pasado como un suspiro delante de nuestros oídos sin que nos hayamos dado demasiada cuenta de su importancia. Ahora es el momento de echar la vista atrás sin dejar de mirar hacia adelante, y es preciso que existan personas con quien compartir presente y futuro con la misma sensación de libertad. Gracias, Quique, por estar siempre ahí para guiarnos.</span></p>Kepahttp://www.blogger.com/profile/00274078905269333043noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5919348540390357350.post-47272654277942945412024-02-04T19:27:00.000+01:002024-02-04T19:27:27.230+01:00Pau Vallvé: Cuestión de personalidad<p><b><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZeiiIK7GwUoPGge4x3DZjffANCanejFGKdFqigeGKNOTkzXEWKUfWssq24bHLyU4dvdpQDZgl8jNzN9w0dxsxpdh6YsrN5QILyWJyET5pBHyM_edUy4KuoZVqtS_czNVli9KzLHatNqONIWYexoi3RyRu9SRbuyI9WSfIy2s_JY5fVHiNnN9-REdEfcK0/s1313/Imagen%20de%20WhatsApp%202024-02-04%20a%20las%2011.06.30_ca733017.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1199" data-original-width="1313" height="292" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZeiiIK7GwUoPGge4x3DZjffANCanejFGKdFqigeGKNOTkzXEWKUfWssq24bHLyU4dvdpQDZgl8jNzN9w0dxsxpdh6YsrN5QILyWJyET5pBHyM_edUy4KuoZVqtS_czNVli9KzLHatNqONIWYexoi3RyRu9SRbuyI9WSfIy2s_JY5fVHiNnN9-REdEfcK0/s320/Imagen%20de%20WhatsApp%202024-02-04%20a%20las%2011.06.30_ca733017.jpg" width="320" /></a></i></b></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-style: italic; font-weight: 700;"><br /></span></div><i style="font-weight: bold;"><div style="text-align: justify;"><i>Sala Razzmatazz, Barcelona. Viernes, 2 de febrero del 2024.</i></div></i><p></p><p style="text-align: justify;"><b>Por Àlex Guimerà.</b></p><p style="text-align: justify;">Siempre es un privilegio gozar de los directos de <b>Pau Vallvé.</b> Máxime si no has podido verlo en la presente gira, y si la fecha escogida -el pasado día 2 de febrero de 2024- se trataba de su último concierto de un tour que ya había pisado <b>Barcelona</b> el año pasado (en Abril en la<b> Sala Apolo</b> y en Julio en el <b>Festival Cruïlla</b>) con un “Sold Out” anunciado hacía semanas. Un fin de gira que suponía la presentación de su último trabajo del 2022 titulado " : )" y la última oportunidad de verlo con su actual banda. Pues es conocido que el cantautor catalán no deja de reinventarse cambiando de banda de soporte para cada proyecto que hace, lo que ya había anticipado en redes que hará tras este concierto de la Sala Razz, con preparación de nuevo álbum y nueva formación.</p><p style="text-align: justify;">Para quien no lo conozca, Pau Vallvé es un veterano currante del indie pop-rock que va por libre ya que ha sabido desmarcarse del resto y de las imposiciones del mercado discográfico gracias a que se autoproduce, se autoedita y autodistribuye sus discos, unos trabajos que siempre llegan cargados de formidables arreglos, mejores melodías y unas letras (en catalán) en las que la poesía se mezcla con la emoción.00</p><p style="text-align: justify;">Candidato a los premios <b>Gaudí y Goya </b>de cine 2024 por su banda sonora de la película ‘Hermano Caballo’", su último elepé de estudio confirmaba el estado de gracia asumido en la "Vida és Ara" (2020) y la madurez compositiva de sus canciones en un trabajo en el que la melancolía "marca de la casa" queda algo relegada en pro del optimismo, el "buenrrollismo" y ese sentimiento de haber dejado atrás la pandemia. Si bien uno tiene especial predilección por su desgarrador doble LP "Avisme cavall hivern primavera i tornar" (2017) en donde la visceralidad y el drama tiraban del carro.</p><p style="text-align: justify;">Con todo, el pasado viernes nos plantamos en una Sala Razz que uno nunca la había visto tan repleta, ni cuando vi a <b>Morrissey, Weller, Suede</b>,.., compuesta por una audiencia muy rejuvenecida, algo que es habitual en los directos del músico, que se encontraba expectante para comprobar cómo sonarían esas dos baterías situadas en el escenario. Algo que no tardamos en desvelar cuando los cinco músicos con el protagonista de la velada abordaron la inicial “Buguenvil·lies”. Apoyado por esas dos baterías y una percusionista junto a<b> Jordi Casadesús</b> al bajo y a los teclados, el sonido potente en el que los ritmos son protagonistas se completaba con una puesta en escena envolvente donde las luces se proyectaban en el telón de fondo. </p><p style="text-align: justify;">Manifestación de esa subida de nivel adoptada por Pau, que parece ampliar adeptos en cada paso que da, creciendo en aforos, en repercusión y en fama. Aunque nunca lo ha tenido fácil, ajeno a las discográficas, promociones y a las imposiciones del "bussiness", él ha sido un artesano del indie rock pop, tomando él mismo cada una de las decisiones de su carrera. Una carrera que le ha llevado a la Sala Razz, lugar como él nos recordó, en el que habían tocado sus idolatrados<b> Radiohead </b>y lugar en el que él había soñado actuar cuando era un joven más entre el público.</p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivtXIAhVm-EuHR7VEJFFi2xJaG4mutPAKBIiqQxsmmaayIKzVJk2ED8UTjNnjKstzJa0B8hi35fCnnpa3nL0rchQrlsZoZ6mGUphKEE9mfsehA2O5E7cKtVOoa8rGc4n48QB3CpeRq5zpk6KVRmmH4RnZUowGLcewBnidgfEjWWFDLmupWAxLhQ_9B0osy/s1600/Imagen%20de%20WhatsApp%202024-02-04%20a%20las%2011.06.29_648afcaf.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivtXIAhVm-EuHR7VEJFFi2xJaG4mutPAKBIiqQxsmmaayIKzVJk2ED8UTjNnjKstzJa0B8hi35fCnnpa3nL0rchQrlsZoZ6mGUphKEE9mfsehA2O5E7cKtVOoa8rGc4n48QB3CpeRq5zpk6KVRmmH4RnZUowGLcewBnidgfEjWWFDLmupWAxLhQ_9B0osy/s320/Imagen%20de%20WhatsApp%202024-02-04%20a%20las%2011.06.29_648afcaf.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Motivos para ese éxito son temazos como las nuevas canciones que presentaba, encarnadas en “Aquest cop si”, que habla de cómo apostar por una pareja, “Això ja està”, de aires de la música brasileña, o “Berenar sopar” con ese piano tan delicado. Pero el directo no sólo transitó por “:)”, sino que repasó su nutrida discografía. A destacar la bailonga “Què va, què va”, una “Diuen, diuen, diuen” que invita a pasar de las opiniones ajenas y a seguir tu camino y “Un sol radiant” que dedicó a aquellos que se la piden intensamente y que trata de superar los problemas de salud mental. Otras que pudimos escuchar fueron la intensa “Que vingui l’ hivern”, la "radioheadera" “Benvingut als Pirineus” y la preciosa canción de desamor “Els amics dels cirerers”.</div><p></p><p style="text-align: justify;">Con sus habituales parlamentos, y su particular sentido del humor, el directo fluyó hacia una recta final que derivó en los preceptivos bises contra los que hizo un gracioso alegato, y en los que pudimos gozar de la divertida “Avui l’ únic que vull”, con su habitual trompeta vocal, la lejana “Protagonistas” con sus coros y la naif y optimista “Tots som molt millors”, coreada al unísono por el respetable como otras muchas.</p><p style="text-align: justify;">Para quien nunca haya escuchado sus discos, que busque y disfrute de sus canciones, para quien no le haya visto nunca en directo, que no dude a acercarse a cualquiera de los conciertos que esperemos nos ofrezca en su futura etapa, sea el formato que sea. Pau nunca decepciona, por eso somos muchos los que repetimos, y por eso sus seguidores van subiendo en cada nuevo disco. </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div>Kepahttp://www.blogger.com/profile/00274078905269333043noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5919348540390357350.post-48479752056392517912024-01-31T19:46:00.004+01:002024-02-01T14:31:45.511+01:00Joana Serrat, música para “Una Historia Verdadera” <div style="text-align: justify;"><b><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSddT_FiU41e-CD5YcyXfhYYm0y8kawhN5a09gAKfbZ7LAaUyAtzmQebuTD3MMofw3Rje7ISSDNDWdC9gQdq5w87KX96SjgaqH2_RlfpSyrudmctmplmCh2JlKY5kt8-9hm3KSJEm69xrZ7GpVF-Sgun-lvsYVCqRVI5P1JDhXy5jfPL8jurDmAtUlZ5LR/s1192/WhatsApp%20Image%202024-01-31%20at%2013.14.25.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1064" data-original-width="1192" height="286" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSddT_FiU41e-CD5YcyXfhYYm0y8kawhN5a09gAKfbZ7LAaUyAtzmQebuTD3MMofw3Rje7ISSDNDWdC9gQdq5w87KX96SjgaqH2_RlfpSyrudmctmplmCh2JlKY5kt8-9hm3KSJEm69xrZ7GpVF-Sgun-lvsYVCqRVI5P1JDhXy5jfPL8jurDmAtUlZ5LR/s320/WhatsApp%20Image%202024-01-31%20at%2013.14.25.jpg" width="320" /></a></div><br /></b><div><i><b>Teatro Circo Price, Inverfest, martes 30 de enero del 2024. </b></i></div><div><br /></div><b>Por: Javier González.</b></div><div style="text-align: justify;"><b>Fotos: Estefanía Romero.</b></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Dónde comenzar el relato cuando todo lo que alumbra la noche es pura magia. Un recinto precioso, una película dirigida por un director de renombre, que sigue conservando su halo de culto y donde cada frase encierra una enseñanza de vida; y como guinda al pastel una artista en estado de gracia, capaz de asumir el riesgo de aportar en vivo su particular adaptación de banda sonora al film para complemento a un metraje colosal. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El <b>Price</b> brillaba con luz propia, más si cabe ante un aforo reducido -quizás el único pero de la noche- que permitía comprobar en las butacas de la zona de pista la belleza y esplendor del coqueto recinto, a la espera de que <b>Joana Serrat</b> apareciera por un lado del escenario sin hacer apenas ruido, tomara asiento y dispusiera junto a sus acompañantes todo lo necesario para comenzar a tocar, sabedora de su vital pero quizás secundario papel en la velada, mientras la pantalla oscurecía antes de que la secuencia estrellada inicial de “Una Historia Verdadera”, bajo el acertado mando de<b> David Lynch</b>, cobrara protagonismo mientras de fondo sonaba una evocadora secuencia de acordes en lo que fue una espectacular forma de dar comienzo a dos horas de calmada emoción que en pura contradicción no dieron ni un solo momento de respiro al personal que observaba en silencio el desarrollo de la noche.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYxk4npILS6vzukYLoVf96rY_8VDBl0z-b09-U5rYVo7g5kOTpRGvCT-JJU_u8F1tTZtPvFDGKAJJrOYK5-eWdiDwBafVObDYHCoW119lsm3vI-grSAtzfnGLEX62Jc7-of5E3zswWYATLV9agAq-ucBCLECQfci5EcgAi9YUCTvRCPrtQ14fqou52Fo1R/s840/una%20historia%20verdadera%20(1).png" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="450" data-original-width="840" height="171" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYxk4npILS6vzukYLoVf96rY_8VDBl0z-b09-U5rYVo7g5kOTpRGvCT-JJU_u8F1tTZtPvFDGKAJJrOYK5-eWdiDwBafVObDYHCoW119lsm3vI-grSAtzfnGLEX62Jc7-of5E3zswWYATLV9agAq-ucBCLECQfci5EcgAi9YUCTvRCPrtQ14fqou52Fo1R/s320/una%20historia%20verdadera%20(1).png" width="320" /></a></div>Ninguna palabra de la que podamos aportar acerca de la película, sobre la que tanto se ha dicho, ni en lo tocante a la intervención de<b> Joana </b>y su banda harán la más mínima justicia a lo vivido anoche en el céntrico coliseo capitalino. Un guion inmaculado, solo digno de la vida real. Secuencias míticas, reflexiones para enmarcar en boca de un anciano, conversaciones minimalistas llenas de experiencia y dolor. Silencios que dejan al borde de las lágrimas al espectador. La redención y la vida en dos horas de metraje. Y un acompañamiento musical mimado, arenoso, onírico y preciso que hubiera encantado a <b>Angelo Badalamenti</b>, elevó el resultado final a cotas míticas, insospechadas. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Anoche disfrutamos de una experiencia de las que perdura por mucho tiempo en el paladar y en la retina. Un regalo cultural hecho por un amigo desconocido -ajeno a la crudeza de los números económicos- en forma de película mítica aderezada por la música de una artista en pleno estado de frenesí creativo -quien haya escuchado el disco de <b>Riders of the Canyon</b> o su carrera solista sabrá a qué nos referimos-. Porque señores y señoras, hoy día, <b>Joana Serrat</b> es una de las más interesantes joyas del panorama estatal, mal harían de no seguir su pista. Avisados quedan.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div>Javier Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/06401617663181238276noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5919348540390357350.post-76808388015397891662024-01-28T20:53:00.005+01:002024-01-29T09:24:44.342+01:00Fiebre por vivir y tocar: Ariel Rot en vivo<p><i></i></p><div class="separator" style="clear: both; font-weight: bold; text-align: center;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiriLkizE7r9eyuFntQBHKyS4mEMFFrTTtLpiocmHZlquWZ6D15qVXTt4AU9hnhheuM6QA6Li1FaRmTmWM8gTqQef59qygyF4Z3gcpgX6qoGrKou4wgG-NWhNzruLeQPQkh18N0oQm838A_KdQJfmuM3BGSsPPhbbJT8JpNwBJoqjvt5sG9sr_0sk02ULl1/s3877/IMG20240125223742(1).jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="3438" data-original-width="3877" height="284" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiriLkizE7r9eyuFntQBHKyS4mEMFFrTTtLpiocmHZlquWZ6D15qVXTt4AU9hnhheuM6QA6Li1FaRmTmWM8gTqQef59qygyF4Z3gcpgX6qoGrKou4wgG-NWhNzruLeQPQkh18N0oQm838A_KdQJfmuM3BGSsPPhbbJT8JpNwBJoqjvt5sG9sr_0sk02ULl1/s320/IMG20240125223742(1).jpg" width="320" /></a></i></div><div style="text-align: justify;"><i><span style="font-weight: 700;"><br /></span></i></div><i><span style="font-weight: bold;"><div style="text-align: justify;"><i>Sala La Paqui, Inverfest, Madrid. Jueves, 25 de enero del 2024</i></div></span></i><p></p><p style="text-align: justify;"><b><i>Por: Guillermo García Domingo</i></b></p><p style="text-align: justify;">Quién lo iba a decir, que un jueves que había transcurrido sin pena ni gloria iba a cambiar tanto. Deberíamos haber sospechado algo al ver la luna llena detrás del antiguo <b>Hospicio de San Fernando.</b> Aunque lo que nos tendría que haber puesto sobre aviso en realidad era que esa noche <b>Ariel Rot </b>actuaba en <b>Madrid</b> para otros “gatos” como él en la sala<b> La Paqui</b>, situada entre <b>Tribunal</b> y el barrio de <b>Malasaña</b>, que porfía por mantener sus señas de identidad con la misma rebeldía que caracterizó a la valiente mujer que le ha prestado su nombre a este barrio musical por antonomasia. El músico afincado en Madrid desde el año 1976 (su familia, como tantas otras, se exilió de su país, acechados por los milicos argentinos) acudió a la cita con la intención de recrear nada menos que el disco “Hablando solo”, publicado al finalizar la década gloriosa de los noventa. Hay que ver cómo ha cambiado esta ciudad desde aquella lejana época en la que en Madrid estaba pariendo con mucho esfuerzo y no sin dolor la transición democrática.</p><p style="text-align: justify;">No soy el único que considera que el disco citado no ha sido valorado como se merece. Al parecer, muchos otros de los presentes en La Paqui opinaban lo mismo y concurrieron para hacer justicia a este disco como afirmaría poco después el propio Ariel Rot. El respetable que llenaba la pista en forma de concha de un sótano tan venerable, antes fue la sala <b>But</b>, era ciertamente entendido, no eran turistas despistados o “afterworkers” de <b>Cayetania</b> haciendo una incursión en un territorio exótico. Y este hecho no le pasó inadvertido al protagonista del concierto desde el escenario. La sala oscura y cerrada propicia una concentración de la energía que en otros eventos se disgrega. La atención se focaliza intensamente en lo que está en el escenario, y quien lo ocupa se siente tan concernido que no hay lugar para la displicencia. </p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDkIblieulpyTBRBanZYUEME0Tv6fpapcCHeTJw_Kc603-SExUZRwrvHGn3mKjP18n68raq1yaYlF8LcrKguTijfeshN5-rzw8IRaS0SaEsrKgbnBp5Zyg7fXCHAXnOlnE2tagSl7AdOsJBORBecUZWMj5Rvgbf3cr6DVeZRS2jYyVD_EQzlplFja64ZuE/s4624/IMG20240125223249.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="3468" data-original-width="4624" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDkIblieulpyTBRBanZYUEME0Tv6fpapcCHeTJw_Kc603-SExUZRwrvHGn3mKjP18n68raq1yaYlF8LcrKguTijfeshN5-rzw8IRaS0SaEsrKgbnBp5Zyg7fXCHAXnOlnE2tagSl7AdOsJBORBecUZWMj5Rvgbf3cr6DVeZRS2jYyVD_EQzlplFja64ZuE/s320/IMG20240125223249.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Desde el primer momento Ariel hizo partícipe del interés del público a su formidable banda, que no tienen nada que envidiar a <b>The Attractions,</b> el grupo con el que hace 25 años grabó “Hablando solo” en <b>Las Landas francesas</b>. A nadie le extrañaría que <b>Elvis Costello</b> reclutara a <b>Tito Dávila </b>en los teclados, a <b>Jacob Reguilón </b>al lado de su inseparable bajo, a <b>Pablo Serrano</b> y sus baquetas, y a <b>Ricardo Marín</b>, que casi nació con una guitarra en la mano. Ninguno de ellos perdió de vista al respetable en todo el concierto y todos interpretaron las canciones mirando a los ojos de los asistentes. Con la cabeza alta, especialmente en los soliloquios de Ariel, quien nos recordó a su compatriota<b> Fernando Redondo</b> cuando imponía su ley en la cancha un poco más arriba de dónde nos encontrábamos, en el paseo de la <b>Castellana</b>, mirando solamente de reojo los trastes de su guitarra. Además de virtuoso, Ariel Rot es un narrador nato de historias, nocturnas y diurnas, más o menos peligrosas, de pasión y desencuentros, de relaciones cuyos protagonistas no saben cómo se distanciaron y salieron disparados en direcciones divergentes. Unas pocas líneas le bastan para relatar estas historias urbanas, que en muchos casos, ocurren precisamente en Madrid. Es el caso de “Geishas en Madrid”, “Dos de corazones”, o “Adiós carnaval”, que pertenecen a discos como “Cenizas en el aire” o “Ahora piden tu cabeza” que no se quedan a la zaga del primero que realizó en solitario. </div><p></p><p style="text-align: justify;">Con los tres temas iniciales, “Vals de los recuerdos”, “Hasta perder la cuenta” y “Hoja de ruta”, Ariel y compañía pusieron las cosas en su sitio, con el rocanrol no se especula. Que estuvieran incluidas en el álbum que celebraba su 25 cumpleaños, escuchamos a continuación, el himno felino “Al amanecer” y su comienzo memorable, “Mi…amor se fue”, ¿a quién no le vuelve loco? “Te busqué”, “Colgado de la luna”, muy a propósito para rendir tributo a los ausentes y a la luna, “La última cena”, y la instrumental “Confesiones de un comedor de pizza” en la que el músico argentino hizo las veces de Django Reinhardt. A “Baile de ilusiones” la dejó con buen criterio para el final. De entre todas ellas merece una mención especial una de las mejores composiciones del final de siglo, “Vicios caros”. Hicimos el coro y maullamos todo lo que dio de sí nuestra voz, “¡Estoy desesperado, y necesito un trago!”, pese a que, en realidad, estábamos eufóricos en la pista. </p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicjoFnME4EqDu2_phBpJRI4xbmwVkEb4xw8z1SbRspq1mn8vvL1w-SvZ53KFmpycacr6P1-JjZsO1JhDNk03pADW_lKc3hOK2XjWg160DQ00c47U1f7TJ2D7PaxvGtnIPwhsaec4rIMApIjd1_E5VPSCPNYNByWvFZm_2-S1yUJmxJNkMYEHi5DmmettSS/s4624/IMG20240125223256.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="3468" data-original-width="4624" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicjoFnME4EqDu2_phBpJRI4xbmwVkEb4xw8z1SbRspq1mn8vvL1w-SvZ53KFmpycacr6P1-JjZsO1JhDNk03pADW_lKc3hOK2XjWg160DQ00c47U1f7TJ2D7PaxvGtnIPwhsaec4rIMApIjd1_E5VPSCPNYNByWvFZm_2-S1yUJmxJNkMYEHi5DmmettSS/s320/IMG20240125223256.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Durante el recital, Ariel Rot no dejó en ningún momento de apelar a sus seguidores y tenerlos en cuenta, sobre todo, cuando llegó el momento de anunciar “Bruma en la Castellana”, el tema que le prestó <b>Moris</b>, otro expatriado que ha contribuido decisivamente al auge del rocanrol en castellano. <b>Rot</b> nos recordó que “Fiebre de vivir” (1979), el inolvidable LP de su compatriota, está dedicado íntegramente a la urbe madrileña. </div><p></p><p style="text-align: justify;">Como buen madrileño, no exento de cierto orgullo, Ariel Rot no pudo evitar tirar de su apabullante repertorio, “Me estás atrapando otra vez”, “La milonga del marinero y del capitán” y “Dulce condena”, porque siempre estaremos en deuda con Los Rodríguez. El último bis, en el que Ariel Rot cedió protagonismo a Ricardo Marín, resultó ser una versión plenamente groove de “Quiero besarte”, porque tenemos la misma deuda pendiente con “Tequila”. Poco antes de la medianoche, devolvimos los besos, expresión del amor y la admiración que profesamos por este músico.</p><p style="text-align: justify;">El secreto de la emoción que suscitó este concierto en todos nosotros es que el guitarrista se ha librado desde hace tiempo de las obligaciones que impone el éxito comercial. Cuando un artista se sacude ese brillo falso, que deslumbra sin iluminar, lo que permanece es la auténtica devoción por la música. Una fiebre por tocar y vivir. Estamos convencidos de que Ariel Rot no puede concebir una experiencia sin la otra. El jueves fuimos testigos de ello.</p><div><br /></div>Kepahttp://www.blogger.com/profile/00274078905269333043noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5919348540390357350.post-8454986156030679382024-01-22T13:51:00.008+01:002024-01-23T13:28:39.374+01:00Tarque y La Asociación del Riff, It’s only rock and roll…<p><b></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-9VPBQSmudQ0-glD8qssceRXe_nvIxw5FyjxvdUVmHmpp9YTn7mEjTK8339HAomIlGVh5YQmUaZHkGtvOHlhPaQ82Pq6-ItbLohcSnOuaLk1Vgk2FvUDMj9qI9kaqtqwiOq84y5v-3gpzKntq18ij9zK6YeKbchSnB9BHeUAEiLJUi0rFPZU6TpRCqeDL/s1417/IMG-20240119-WA0007.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1117" data-original-width="1417" height="252" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-9VPBQSmudQ0-glD8qssceRXe_nvIxw5FyjxvdUVmHmpp9YTn7mEjTK8339HAomIlGVh5YQmUaZHkGtvOHlhPaQ82Pq6-ItbLohcSnOuaLk1Vgk2FvUDMj9qI9kaqtqwiOq84y5v-3gpzKntq18ij9zK6YeKbchSnB9BHeUAEiLJUi0rFPZU6TpRCqeDL/s320/IMG-20240119-WA0007.jpg" width="320" /></a></b></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: 700;"><br /></span></div><span style="font-weight: bold;"><div style="text-align: justify;">Kafe Antzokia, Bilbao. Jueves, 18 de enero del 2024.</div></span><p></p><p style="text-align: justify;"><b>Por: Sergio Iglesias</b></p><p style="text-align: justify;"><b>Fotografías: Julen López</b></p><p style="text-align: justify;">Tarque llegaba a <b>Bilbao</b> para presentar el segundo capítulo – titulado, precisamente, ‘Vol.2’- de su proyecto en solitario, más allá de <b>M Clan</b>, con todas las entradas vendidas en las dos jornadas en las que el murciano iba a estar en el <b>Kafe Antzokia. </b>Nosotros decidimos ir a la primera función, la del jueves, para comprobar in situ cómo sonaba en directo esta versión más salvaje de uno de los grandes artistas del rock estatal. </p><p style="text-align: justify;">A decir verdad, antes incluso de entrar ya podíamos llegar a imaginar que iba a ser un espectáculo brutal, dado que <b>Carlos Tarque</b>, ha montado este proyecto alternativo muy bien arropado, con su inseparable <b>Carlos Raya</b> a la guitarra, <b>Coki Giménez</b> a la batería, e <b>Iván González “Chapo”</b> al bajo. Es decir, dos <b>Fitipaldis</b> y un<b> M Clan </b>más… casi nada. Experiencia al servicio de un líder que, tal y como comentaremos a lo largo de la crónica, no lo es tanto en este formato porque, aunque “Tarque” sea la denominación, esto es una banda (<b>La Asociación del Riff)</b> en la que el cantante es tan sólo una pieza más de un engranaje que no funcionaría igual si faltara cualquiera de las cuatro patas. </p><p></p><div style="text-align: justify;">Pero vamos al lío, porque la cosa fue trepidante, y se pasó en un abrir y cerrar de ojos. Puntuales como un reloj pisaron las tablas los cuatro protagonistas de la noche, y tras una intro bestial, comenzaron a sonar los acordes de "Bombas en son de paz", clara canción de denuncia hacia esa clase política, que hace gala de su hipocresía, vendiéndonos constantemente la necesidad de la guerra como el mejor método para conseguir la paz… ya saben: “Si vis pacem, para bellum”. Eso sí, ellos siempre bien sentaditos en los sillones de sus grandes despachos. A continuación, un poco de rock sureño con "Heartbreaker", para el lucimiento de un Carlos Raya que estuvo brillante durante todo el bolo.</div><p></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdiBS9qJAmXAxxeQbRrfF9hPD2DTaLeAln3Sc19qh_O873nMrS1vtewL3GRLHLset6VOY1PEdFJVQsyaDL69JFy6jAOVKEPURDunZ3vB13kBI4CYzC3e9wTsJ2cndB8svZsOB4HD6mYFGB4gm4VOVRYw9yUzF_P6GIZCgxI50coKregCAUUeMQ3bTwwIgm/s2048/IMG-20240119-WA0000.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="1536" data-original-width="2048" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdiBS9qJAmXAxxeQbRrfF9hPD2DTaLeAln3Sc19qh_O873nMrS1vtewL3GRLHLset6VOY1PEdFJVQsyaDL69JFy6jAOVKEPURDunZ3vB13kBI4CYzC3e9wTsJ2cndB8svZsOB4HD6mYFGB4gm4VOVRYw9yUzF_P6GIZCgxI50coKregCAUUeMQ3bTwwIgm/s320/IMG-20240119-WA0000.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Como bien saben los y las que alguna vez me han leído, nunca me gusta nombrar referencias o influencias en las crónicas, ni en las reseñas de los discos, porque me parece tremendamente injusto por los y las artistas, que intentan crear cosas diferentes. Pero es que en este caso, es imposible no nombrar a <b>AC/DC</b> al escuchar temas como "Escapa del amor", con unos riffs muy del gusto de los australianos. De todas formas, está claro que nadie va a inventar nada a estas alturas, y creo que el propio músico murciano ha reconocido que la banda de los hermanos Young ha sido una influencia importantísima para hacer estos discos fuera de su banda habitual.</div><p></p><p style="text-align: justify;">"Juicio Final" crea una atmósfera más oscura, y también hay una crítica social clara en una letra brillante, antes de que la banda reviente una vez más, y el cantante, generoso, se aparte del escenario, en un momento dado, para dejar el protagonismo a la banda, que sigue disfrutando de lo lindo de un concierto en el que todo parece marchar a la perfección –salvo, quizá el sonido del cantante, que parecía no encontrar el punto ni con los monitores de escenario, ni con los de oído… cosas del directo que, sinceramente, no afectaron al transcurso de un bolo extraordinario-. </p><p></p><div style="text-align: justify;">El rock pesado de "El diablo me acompañará", precede a la parte más calmada de los noventa minutos que duró el concierto, compuesta por "Días extraños", donde Tarque se luce a las voces, y que daba paso al blues más puro, y donde el lucimiento una vez más, es para Raya a las seis cuerdas, demostrando lo bien que le queda también el traje de bluesman. "Piel de toro" nos devuelve a la distorsión con otra letra crítica, inteligentemente creada a base de tópicos y frases hechas, y en la que la banda muestra su faceta más metalera, para dar paso a "Helter skelter", una de las mejores versiones que he escuchado – y mira que se han hecho versiones- del inmortal tema de los "fab four" de <b>Liverpool</b>.</div><p></p><p style="text-align: justify;">También hay tiempo para la épica y la psicodelia de ‘Flores del acantilado’, con protagonismo para la base rítmica; momento de esparcimiento que contrasta con el ritmo machacón y más previsible y ortodoxo de "Credo", donde se muestra ese espíritu sufridor del músico de rock. A continuación, llegan otras dos versiones, una de ellas el "Evil" de <b>Willie Dixon</b>, popularizada por la banda <b>Cactus</b>, y cuya revisión reinterpreta Tarque en su ‘Vol. 2’ como "Maldigo", justo antes de abordar el "Jealous guy" de <b>John Lennon</b>, que precede a la interpretación de la única canción de<b> M Clan</b> dentro del setlist: un "Calle sin luz", que no desentona para nada dentro de este repertorio más hardrockero. </p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh30X2Cva42yAnHyhro1oV9lJg7vxbFZdlXv6a4K0gogt2LtXHPpjNQunINUqYo44EgGam3BisMmSGgWauUI4ujO1d9PmVVlQWLu1EVv55Tqp41cQUMw7AWH_nA2PE-zh9vnZ8yQ7o4Cq-qe5O9nkZRzwe_kD7BamDDwANgGC0_GIX9IsfkbohtALUmrWaj/s1227/IMG-20240119-WA0006.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="1227" data-original-width="1179" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh30X2Cva42yAnHyhro1oV9lJg7vxbFZdlXv6a4K0gogt2LtXHPpjNQunINUqYo44EgGam3BisMmSGgWauUI4ujO1d9PmVVlQWLu1EVv55Tqp41cQUMw7AWH_nA2PE-zh9vnZ8yQ7o4Cq-qe5O9nkZRzwe_kD7BamDDwANgGC0_GIX9IsfkbohtALUmrWaj/s320/IMG-20240119-WA0006.jpg" width="307" /></a></div><div style="text-align: justify;">La banda se despide por primera vez con "Ahora y en la hora", quizá el tema más “grasiento” del lote, y con el que crean un vínculo casi ceremonial con un público entregado a los cuatro músicos desde el primer instante. El bis lo conforman en esta gira dos composiciones idóneas para despedirse. Por una parte, "He vuelto para veros arder", con un espíritu que se acerca a los <b>Judas Priest</b> de "Breaking the law", y con una interpretación más “sucia” en directo que en la versión de estudio. Y la despedida definitiva llega con "Donde nace el rock and roll", del debut discográfico de Tarque, y que se convierte en una larga improvisación –seguramente, no tan improvisada-, que tiene más de akelarre musical que de jam session, y en la que hay tiempo para que cada uno de los miembros de la banda se luzcan, creando un momento único en el que la conexión entre público y grupo es total.</div><p></p><p style="text-align: justify;">Si todos y cada uno de los componentes de esta super banda ya habían demostrado de sobra su solvencia, a lo largo de los muchos años de experiencia, que acumulan en los diferentes proyectos en los que han tomado parte, en este grupo todos brillan a un nivel sobresaliente, siendo Tarque y La Aociación del Riff -como banda, más allá de su carismático vocalista-, sin duda, algo que hay que ver en directo, para recuperar el espíritu del rock añejo, directo y sin florituras. Un disfrute absoluto. Y es que, como decían los Stones, «It’s only rock and roll…», sí, pero hay que saber hacerlo así de bien. </p>Kepahttp://www.blogger.com/profile/00274078905269333043noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5919348540390357350.post-44748777605013379902024-01-15T21:22:00.004+01:002024-01-15T21:22:43.927+01:00Coque Malla, podemos vivir aunque estemos muertos<div style="text-align: justify;"><b><i><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg35fDxXXWHQKwR4ybhyphenhyphenSg_WpfUMnL-Nvj-uDdME0xq-zkif607wM6mS-4uOb3uqwQ6yWeeSdXrU3tV-uR8pT9HOxP2df3SkffE5f0vBDjsSJWs-mNvTUTcYSYWc2X0tD_Og3VLU-vgaTVoNLM21ti4AZeMRHNthW0EOmyAfpg3KUARNIGLLqwX2ZCmmWjE/s2591/20240113_225120.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2250" data-original-width="2591" height="278" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg35fDxXXWHQKwR4ybhyphenhyphenSg_WpfUMnL-Nvj-uDdME0xq-zkif607wM6mS-4uOb3uqwQ6yWeeSdXrU3tV-uR8pT9HOxP2df3SkffE5f0vBDjsSJWs-mNvTUTcYSYWc2X0tD_Og3VLU-vgaTVoNLM21ti4AZeMRHNthW0EOmyAfpg3KUARNIGLLqwX2ZCmmWjE/s320/20240113_225120.jpg" width="320" /></a></div><br />Teatro de las Esquinas, Zaragoza, Sábado 13 de enero de 2024</i></b></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b>Por: Javier Capapé </b></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Lo consiguió. <b>Coque Malla </b>ya no tiene dieciocho años, como dice en "Místico", pero nos desnudó el alma. Nos sumergió en un viaje sonoro sin parangón. Ese al que nos invitó al comenzar su concierto en el Teatro de las Esquinas zaragozano. Concierto que era al mismo tiempo la puesta de largo de su gira, su primera parada, en la que pudimos ver cuál va a ser su propuesta en los próximos meses, mientras "Aunque estemos muertos" lleve la voz cantante.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Con el arranque pausado de "Bailo con los muertos", que te va introduciendo en esas atmósferas tan particulares de su último disco, seguido de la provocadora y afilada "Místico", Coque nos propuso dejarnos llevar por un viaje arriesgado pero totalmente placentero si nos disponíamos a hacerlo nuestro. Advirtió desde el principio cuáles iban a ser sus cartas, y así nos animó a dejar de lado otros distractores para meternos de lleno en "Aunque estemos muertos". Lo iban a tocar como la obra completa que es. De principio a fin y sin interrupciones. Es así como querían ofrecérnoslo y lo aceptamos de buen gusto. Un disco temático y tan bien hilado como éste merece todo el espacio necesario en su gira de presentación y el público lo entendió perfectamente. Abrimos los oídos, nos deslizamos en cada una de sus paradas desde el primer momento y descubrimos, como nos aseguró Coque, nuevos horizontes en unas canciones que ya empiezan a ser imprescindibles en su repertorio (algo constatado por la sorprendente respuesta del público ante las mismas). Podrá ir cayendo del setlist alguna más adelante, pero ahora no es el momento. Este disco es para escucharlo entero tal y como ha sido concebido, con sus protagonistas sin apenas alteraciones (más allá de las que el propio directo impone) y con la banda que lo ha gestado unida frente a un público que quedó totalmente eclipsado por la magia de estas diez grandes creaciones. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBZGpJIGZrGWBWHyqUxkqgCddjzQ95KhwTFi9l9OUNXD2TtJ-vBolj79vypNHAuo8DhYfD0Smyn7Ynmj-jWmc78mdgAoT1WTDmAPNnxplcsWeVcq1iqVT906wgaOIYED8i1ew02PW40NTi6yjrCoW2QolJRM-QfhQR44MkFYA0avDb91I5AJ5GuUHKOnzE/s3114/20240113_214635.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2235" data-original-width="3114" height="230" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBZGpJIGZrGWBWHyqUxkqgCddjzQ95KhwTFi9l9OUNXD2TtJ-vBolj79vypNHAuo8DhYfD0Smyn7Ynmj-jWmc78mdgAoT1WTDmAPNnxplcsWeVcq1iqVT906wgaOIYED8i1ew02PW40NTi6yjrCoW2QolJRM-QfhQR44MkFYA0avDb91I5AJ5GuUHKOnzE/s320/20240113_214635.jpg" width="320" /></a></div>"El saco de los sueños" mostró el potencial vocal de la banda que rodeaba a Coque Malla. A falta de las magníficas voces que pueblan el álbum,<b> Héctor Rojo y Amable Rodríguez</b> estuvieron a la altura arropando al madrileño. Pero no solo se lucieron en las voces, ya que Rojo dejó pasajes memorables al bajo esparciendo dibujos con las cuatro cuerdas en momentos puntuales de la noche y Rodríguez hizo lo propio a las seis cuerdas que, tamizadas tras múltiples efectos, dieron rienda suelta a la versión más espontánea de este guitarrista explosivo y totalmente libre. <b>David Lads </b>se mantuvo más contenido tras las teclas en la parte de atrás del escenario y<b> Gabriel Marijuán </b>dotó con sus baquetas de toda la fuerza y contundencia que requería cada interpretación. Una banda que entiende perfectamente estas canciones y les imprime un carácter único. Los mejores escuderos de Coque Malla, el verdadero protagonista junto a sus diez nuevas criaturas, que, pese a tener que pasar las dos horas de concierto sentado debido a su reciente rotura en el pie izquierdo, no restó ni un ápice de fuerza o garra a la velada. Es un titán que sabe manejar como pocos a su público, que da lo mejor de sí mismo siempre. Y el sábado, en su primer bolo tras más de un año sin pisar los escenarios, no iba a ser menos. Se le notaba ansioso, con ganas de darlo todo, y su pierna de "robocop" no iba a impedírselo. Así fue. Cómplice en todo momento con sus músicos, a los que dedicó palabras y gestos de agradecimiento en todo momento, y con su público, absolutos privilegiados por compartir una noche más junto al eterno "ronaldo". </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Este viaje siguió funcionando a la perfección con el tema titular, mucho más emotivo y sincero que en su versión de estudio, o con "Bla, bla, bla", en la que Coque mostró su lado más teatral. Todas en el mismo orden que en el disco, pero funcionando como un todo al que no podía faltarle ninguna de sus partes. "¿Volverá?" se movió ligera entre el público, buscando miradas e interpelando con sus preguntas a cada uno de los presentes. "Baila en la oscuridad" fue como un sueño revelador y "Como los gatos salvajes" nos hizo maullar a todos como fieros felinos que gozan de cada acorde. La canción lo merecía porque sin duda es de las más acertadas y adictivas de toda la colección (con esos recitados tan característicos e irresistibles de nuestro protagonista), que definitivamente estalla en su interpretación más incisiva en vivo. Tampoco faltó el trance de "El Dragón" ni el sentido cierre de ciclo de "Como la mañana", que en su intento de sonar como un cuento que termina arrancó con una de las canciones del clásico "Blancanieves" sampleado. Sinceramente, la experiencia de escuchar todas estas canciones en directo en un todo unido es una invitación a volar junto a ellas, a focalizar toda nuestra atención en su mensaje y dejarnos llevar por sus pasajes sonoros. Un lujo en estos tiempos donde se impone la multitarea. Si además son capaces de atender esta propuesta sin móviles de por medio, la experiencia será, sin lugar a dudas, doblemente reconfortante.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipQIH01excUtB6JTBbT9FyNtwhj0wGd-OS-HGISwLyELXaqXYsyaRQl9sJ63w3457tkspbyKZ3VP5jppLu0LNy63iOyu86xzoj3l6DeawQPiE7gJujy8ti5t5awEsq60hvmWeuT86lAGl8duQUJKke-VnMpMFefMdRCHvq9r7g3qlxBWF1BmesPKHn5VMW/s2560/20240113_222420.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1440" data-original-width="2560" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipQIH01excUtB6JTBbT9FyNtwhj0wGd-OS-HGISwLyELXaqXYsyaRQl9sJ63w3457tkspbyKZ3VP5jppLu0LNy63iOyu86xzoj3l6DeawQPiE7gJujy8ti5t5awEsq60hvmWeuT86lAGl8duQUJKke-VnMpMFefMdRCHvq9r7g3qlxBWF1BmesPKHn5VMW/s320/20240113_222420.jpg" width="320" /></a></div>Y tras confirmar que podemos vivir aunque estemos muertos, tras dedicar profundos maullidos de pleno gozo a la banda y tras rugir como nunca antes con Coque, porque sí, estas son algunas de sus canciones más directas y contundentes en las que no deja ni por un momento la electrificación, hubo tiempo para mucho más. Para desempolvar grandes éxitos y píldoras imprescindibles. No faltó la confesional "La señal", ni la obligatoria "No puedo vivir sin ti", que es ya más un elegante karaoke que una canción para lucimiento de Malla. También hubo momento para volver a lo acústico tras los pasos de la delicada "Berlín" o de mi ranchera favorita, "Hace tiempo", con Coque dedicándonos una de sus estrofas "a pelo" y mostrándonos todo lo que lleva dentro. La circense "El último hombre en la tierra" se electrificó en su crescendo final antes de dar paso a la explosión general con el recuerdo a los Ronaldos en "Adiós, papá" y "Por las noches", con un Coque desatado y una banda que engrandeció estas canciones inmortales, antes de que voláramos seguidamente con el sonido <b>Filadelfia</b> de "Un lazo rojo, un agujero", en la que Héctor Rojo hizo las veces de<b> Kase O.</b> con bastante solvencia.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"> Muletas al aire para recibir unos bises súper vitaminados con esa inyección de optimismo y rock que es "Sólo queda música" que, junto a "Guárdalo", demostraron que la noche derrochaba watios, riffs y fuego por todos sus poros. Para el definitivo final Coque Malla se guardaba un preciado as en la manga que iba a suponer el cierre del círculo perfecto. "Me dejó marchar" entroncó perfectamente con las canciones de "Aunque estemos muertos", en una misma línea que prolongó las redes tejidas por las diez canciones presentadas en bloque al principio de la noche y que supuso el mejor broche para las mismas, porque "Me dejó marchar" ya lleva mucho tiempo con nosotros, pero podría haber formado parte perfectamente de su último disco sin desentonar un ápice. Es por esto que fue la mejor forma de terminar este concierto, recordándonos que aún podemos dejar a nuestra sombra marchar aunque estemos bailando con ella.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El de Zaragoza fue el primer concierto de una gira que promete dejar huella. Han quedado atrás esos arreglos orquestales para dar paso a la garra más incisiva con la que vestir a uno de los temas más controvertidos de la mediana edad. Pero con Coque todo es más fácil. Nos sabemos afortunados por caer en sus trampas hechas canción y comulgamos con su propuesta como fieles acólitos a los que no importa que entre medio se nos interpongan unas muletas o un taburete para dirigir la ceremonia. Desde su butaca domina el sutil ejercicio de la provocación y nos atrapa. No hay barreras para el eternamente joven Malla, aunque estemos muertos.</div>Kepahttp://www.blogger.com/profile/00274078905269333043noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5919348540390357350.post-46148625867597750602023-12-05T13:07:00.002+01:002023-12-05T13:07:44.846+01:00Quique González: Brindando por 25 años de carrera de un músico irrepetible<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfspMhPvxWP_IxyhHalwSDiJ0V7KSir-FoPyeryvN0su44R-EDrJJA3pKkRLNeThLwGhw9l9vNsINDBl-t9VA8KP1m1uBmg3hMdSbIE5toLQLemmUZxArG_Vo5StH4GCkxDaC3S0OlkRKR1DO7pkIkQ4gNf93_SPJ69y5qTCO-4NzgcjjCkde29qvA_-Q3/s4321/QUIQUE%20GONZALEZ%20-%20KAFE%20ANTZOKIA%2002-12-2023_161.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4075" data-original-width="4321" height="302" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfspMhPvxWP_IxyhHalwSDiJ0V7KSir-FoPyeryvN0su44R-EDrJJA3pKkRLNeThLwGhw9l9vNsINDBl-t9VA8KP1m1uBmg3hMdSbIE5toLQLemmUZxArG_Vo5StH4GCkxDaC3S0OlkRKR1DO7pkIkQ4gNf93_SPJ69y5qTCO-4NzgcjjCkde29qvA_-Q3/s320/QUIQUE%20GONZALEZ%20-%20KAFE%20ANTZOKIA%2002-12-2023_161.jpg" width="320" /></a></div><br /><b><i>Kafe Antzokia, Bilbao. Domingo, 3 de diciembre del 2023 </i></b></div><div style="text-align: justify;"><b><br /></b></div><div style="text-align: justify;"><b>Texto: Sergio Iglesias </b></div><div style="text-align: justify;"><b>Fotografías: Iñigo Pascual</b></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div><div style="text-align: justify;">Este fin de semana teníamos una cita señalada en rojo en el calendario musical en Bilbao… en realidad, eran dos citas, y ambas en el mismo escenario: el del <b>Kafe Antzokia</b>, donde <b>Quique González</b> estuvo actuando el sábado y el domingo, con todo el papel vendido, algo que, como decíamos no hace mucho, se está convirtiendo en lo habitual en los últimos tiempos en, prácticamente, todos los conciertos que se celebran por aquí. La cuestión es que, en el caso del madrileño, esto sucede desde hace años, cada vez que toca en una plaza donde cuenta sus bolos por llenos absolutos. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En esta ocasión, además, había una celebración muy especial, como son sus 25 años de trayectoria, un cuarto de siglo en el que Quique González se ha ido curtiendo a lo largo y ancho de la geografía estatal, compartiendo tablas con multitud de músicos y músicas, que le han hecho todavía mejor. 25 años que han ido puliendo la personalidad única de un músico que ya se puede decir que es irrepetible. Porque sí, está claro que en sus canciones podemos encontrar infinitas referencias innegables y, en ocasiones, reconocidas sin tapujos por él mismo; pero no es menos cierto que, a la vez que cogía todas esas influencias, a lo largo de todos estos años, ha ido construyendo un camino propio, una autopista sólo de ida, y en la que no hay vuelta atrás, cuando se trata de probar cosas para seguir construyendo una carrera impecable.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y después de esta introducción, que deja bien claro que no voy a ser nada imparcial –quizá eso suponga también una falta de profesionalidad, pero sinceramente, hace tiempo que me dan igual esas valoraciones- con esta crónica, porque Quique González es uno de mis artistas estatales favoritos, es el momento de explicar cómo está celebrando el músico madrileño este aniversario tan especial.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Para Bilbao, un lugar muy especial para él, tal y como reconoció en varias de sus intervenciones a lo largo del recital, había preparado sendos repertorios únicos, repasando las canciones de dos de sus discos más importantes, o por lo menos dos discos que, de una u otra forma, le han marcado. Por un lado, el sábado recuperó los temas de "Daiquiri Blues", de 2009, el primer trabajo de su etapa “americana”, grabado en <b>Nashville</b>, y que junto a los posteriores "Delantera mítica" y "Me mata si me necesitas", conforman una trilogía casi insuperable. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLafCHCWFFbH0p87jGUjS2htDwpNk6KHjWKXKNCalZoZghDv7F1uF8Cb4X2YRR72ik6h-D8cWTF4IyE5WydP1Ng2LWuYXGCDi6V8TwWvTGXBQThE8slNdkRadKQ78k15ulhMKubm51dvrmizbIrjsZB3hkLcq1HcsV_TGqiV-7TQaHMnebrweWrlMbdynq/s5925/QUIQUE%20GONZALEZ%20-%20KAFE%20ANTZOKIA%2002-12-2023_328.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="3950" data-original-width="5925" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLafCHCWFFbH0p87jGUjS2htDwpNk6KHjWKXKNCalZoZghDv7F1uF8Cb4X2YRR72ik6h-D8cWTF4IyE5WydP1Ng2LWuYXGCDi6V8TwWvTGXBQThE8slNdkRadKQ78k15ulhMKubm51dvrmizbIrjsZB3hkLcq1HcsV_TGqiV-7TQaHMnebrweWrlMbdynq/s320/QUIQUE%20GONZALEZ%20-%20KAFE%20ANTZOKIA%2002-12-2023_328.jpg" width="320" /></a></div>Pero el domingo el plan era retrotraernos unos cuantos años en el tiempo para recordar el disco que, en mi opinión, cambió la trayectoria del músico y que lo convirtió en un verdadero profesional de esto: "Salitre 48", un trabajo en el que su encuentro con <b>Carlos Raya </b>se antoja, visto ahora con los años, en la clave absoluta para el despegue definitivo de la carrera de Quique González, sumada al empujón que le dio su ya mítica actuación, junto a su querido y admirado <b>Enrique Urquijo</b> en el programa de la televisión pública "Séptimo de caballería", probablemente lo mejor que <b>Miguel Bosé</b> ha hecho en sus más de 40 años de carrera.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">A lo que vamos. La idea era repasar, canción por canción, "Salitre 48", en compañía, como ya es habitual, de un equipo difícilmente imbatible, y que en este caso estaba compuesto por <b>Raúl Bernal</b> en los teclados, acordeón, guitarra, y no sé qué más –es lo que tienen los genios, que pueden tocar lo que les dé la gana-, <b>Jacob Reguilón</b> al bajo –con quien se ha vuelto a reencontrar después de unos años separados-, <b>Edu Olmedo </b>a la batería, con quien lleva más de una década tocando, y a las seis cuerdas <b>Toni Brunet</b>, el encargado de la producción en sus últimos tres trabajos. Con esta alineación, se presentaba el músico madrileño sobre las tablas de un Kafe Antzokia, como decíamos repleto, para reinterpretar "Salitre 48", comenzando, cómo no, con la canción que da título al disco, y que sirvió para ir calentando el ambiente. Y a partir de ahí, creo que ya cualquier aficionado o aficionada sabrá de sobra lo que hay: un "Día de feria", con un puntito más jazzy que la original, y acordándose del equipo de fútbol local –y si no me equivoco, también de<b> Carlos Chaouen</b>-, para a continuación, meter una marcha más con "La ciudad del viento", donde se perciben los delicados pero efectivos coros de acompañamiento de Bernal y Brunet. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Nos sorprende con los arreglos funkys, que aporta el hammond a "Crece la hierba", antes de parar en seco para que todo el respetable centre su mirada en el escenario, mientras suena "El rompeolas". Pero para que no decaiga la cosa, más madera con una poderosa versión de "39 grados" a ritmo de boogie, que precede a "Carnaval" y a una de esas “macarradas” incluidas en el disco, como es "Perdone agente", que nos recuerda a esos discos en solitario de <b>Keith Richards</b>, que tanto le gustan, y en los que destaca el ritmo marcado por un <b>Steve Jordan</b>, personalizado en esta ocasión por Edu Olmedo. (Nota: Prometo que esta referencia va a ser la única que voy a nombrar, porque no hay cosa que me parezca más injusta que llenar una crónica de nombres ajenos al concierto, para acabar diciendo “esto suena a tal…”).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrg-bp8FP8kfUNRrjSuLXEmsrPALiOe-vSSuMkmYJaxQJALa1vdKybRp_2XAHN5wD_d11A1rPXWvvA-mZF6-srOEAjiyY_rrEbxM17d3RUjb1ifR-18CzmxNtgGMNgges_zKWOjC201fQ0vSeE3aQb8Vhye9X4J9CNXtgTM2Nt175Z_MMiOw_o8FaePur9/s6144/QUIQUE%20GONZALEZ%20-%20KAFE%20ANTZOKIA%2002-12-2023_82.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="6144" data-original-width="4096" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrg-bp8FP8kfUNRrjSuLXEmsrPALiOe-vSSuMkmYJaxQJALa1vdKybRp_2XAHN5wD_d11A1rPXWvvA-mZF6-srOEAjiyY_rrEbxM17d3RUjb1ifR-18CzmxNtgGMNgges_zKWOjC201fQ0vSeE3aQb8Vhye9X4J9CNXtgTM2Nt175Z_MMiOw_o8FaePur9/s320/QUIQUE%20GONZALEZ%20-%20KAFE%20ANTZOKIA%2002-12-2023_82.jpg" width="213" /></a></div>Bajamos un poco las pulsaciones con "Bajo la lluvia", donde de nuevo, demuestra su poderío para mantener la atención –y el silencio - del público, en estos pasajes más intimistas y que, tras "Ayer quemé mi casa", se repite con la siempre sobrecogedora "De haberlo sabido", donde el personal contiene el aliento ante el que, seguramente, fuera uno de los grandes retos del madrileño a lo largo de este concierto: interpretar en solitario una canción que, anteriormente, había cantado junto a dos extraordinarias voces como las de <b>Rebeca Jiménez y Nina de Juan</b>. Reto superado, entre otras cosas por el ambiente que crea la banda, con unos arreglos diferentes a la original. Esto es importante destacarlo, porque para un músico como Quique González, que no sabe tocar una canción dos veces de la misma forma, también será un desafío enfrentarse a estos temas, después de tantos años, por lo que los interpreta de manera diferente a los originales, e incluso añade frases nuevas a unas composiciones con las que, a lo mejor si no es de esta forma, no se sentiría identificado hoy en día, lo que a buen seguro, complicaría mucho su interpretación. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Cambio de tercio para el rock de "Jukebox", lucimiento a la armónica en "En el disparadero", y el recuerdo para Enrique Urquijo con "Tarde de perros", con mención a la terrible –e injusta- forma de irse del, por otra parte inmortal, músico madrileño, en un ya lejano 17 de noviembre de 1999: “Lluvia de canciones, durmiendo a la intemperie, ajenas a la fiebre del sábado noche. Nadie las recoge, bajo la tormenta, el último noviembre de los años noventa”. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghN2smgYOVq_bkW1Iyo-K88k-ncPCHoC9hBP13BfrW8Te17Ku02FGXH5EJ5K7yhUlFlu3KEPAXm8boAbEe3NStHPU6eA3vE6PJkLMUvUdE8x9-KCrMxdLGXT0BxizKwLniT0srRuri-LxH0mCeJcZ7HbIDBwTfO3ck3mLT5U4GitSmbdiceOkpbQTUhGxw/s4734/QUIQUE%20GONZALEZ%20-%20KAFE%20ANTZOKIA%2002-12-2023_239.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="4095" data-original-width="4734" height="277" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghN2smgYOVq_bkW1Iyo-K88k-ncPCHoC9hBP13BfrW8Te17Ku02FGXH5EJ5K7yhUlFlu3KEPAXm8boAbEe3NStHPU6eA3vE6PJkLMUvUdE8x9-KCrMxdLGXT0BxizKwLniT0srRuri-LxH0mCeJcZ7HbIDBwTfO3ck3mLT5U4GitSmbdiceOkpbQTUhGxw/s320/QUIQUE%20GONZALEZ%20-%20KAFE%20ANTZOKIA%2002-12-2023_239.jpg" width="320" /></a></div>El último tramo de esta primera parte del concierto ilumina la tarde-noche con "Todo lo demás", y otro momento de calma con "Permiso para aterrizar", con una nueva muestra del respeto del público bilbaíno, con el que, por cierto, González estuvo en constante interacción a lo largo del show.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y tras unos cinco minutos de descanso, da comienzo la segunda parte del concierto, donde recordó otro puñado de grandes éxitos de otros discos, destacando, en este sentido, el protagonismo de "Avería y redención" que, aunque yo considero una de sus obras cumbres, no suele ser muy valorado ni por sus fans, ni quizá tampoco por el propio músico. De aquel trabajo de 2007 sonaron "Trucos fáciles para días duros", "Pequeñas monedas y grandes mentiras", que interpretó “por primera vez en esta gira”, y "Avería y redención". Pero tampoco se olvidó de su mejor trabajo en los últimos tiempos, "Me mata si me necesitas", del que revisó "Relámpago" y "Orquídeas".</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Otro de los puntos fuertes de la música de Quique González es su capacidad para dar la vuelta a composiciones ajenas, y hacer de ellas más que una versión, asimilándolas totalmente a su propio estilo. En este caso, hubo dos: por un lado el "Amor en vano", de <b>Bob Dylan</b>, acelerada para la ocasión, y "A la media luna", de <b>Santiago Auserón</b>, incluida en el primer volumen de "Copas de yate", su último proyecto. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Para la apoteosis final quedaron esos dos "greatest hits" que todo el mundo esperaba y que las estadísticas de “Spoti” indican que debían sonar sí o sí: por una parte, "Charo", inicialmente un descarte del músico madrileño que, finalmente, se convirtió en un imprescindible, gracias en gran medida, a la magia de <b>Nina De Juan</b>... por cierto, ojiplático aún con la interpretación de Toni Brunet en el papel de Charo/Nina; y para cerrar definitivamente esta noche de aniversario, "Vidas cruzadas" retumbó en un Kafe Antzokia, que vivió la magia de las grandes noches, y en la que nos sentimos como invitados de lujo en esta fiesta de cumpleaños tan especial. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Así que, después de tener la oportunidad de disfrutar de ello, sólo queda brindar por otros 25, 40, 50… o los que vengan.</div><div><br /></div></div>Kepahttp://www.blogger.com/profile/00274078905269333043noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5919348540390357350.post-51778835040065909752023-12-03T17:27:00.005+01:002023-12-03T20:58:13.554+01:00Arde Prosperidad: Ricardo Virtanen & Rockin´ Shakers<p><b></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijOwnKuKj8KqB1Oo7XBwr8CVg6Tma6IpDk-PAPi800uI6x3ldulRZiMiaEgVmnIbN5PDMX4ESlEn0AoF3Z4sG6MSycb8QyaGviQxFBJRH-ygFpz4m_l1PMUDnLOxF6pE4OfvnCbdY8AHZ0L-p-uENYBFEgD9RpTqVnUGLUO9Pj7uGiacpyx6JzmEA5xqQC/s3735/IMG20231124234026.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3461" data-original-width="3735" height="297" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijOwnKuKj8KqB1Oo7XBwr8CVg6Tma6IpDk-PAPi800uI6x3ldulRZiMiaEgVmnIbN5PDMX4ESlEn0AoF3Z4sG6MSycb8QyaGviQxFBJRH-ygFpz4m_l1PMUDnLOxF6pE4OfvnCbdY8AHZ0L-p-uENYBFEgD9RpTqVnUGLUO9Pj7uGiacpyx6JzmEA5xqQC/s320/IMG20231124234026.jpg" width="320" /></a></b></div><b><br /><div style="text-align: justify;"><b>Sala Pop'N'Roll, Madrid. Viernes, 24 de noviembre del 2023.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br /></b></div><div style="text-align: justify;"><b>Por: Guillermo García Domingo</b></div></b><p></p><p style="text-align: justify;">Con razón afirmaba Leño que el rock es “una manera de vivir”. No hay mejor ejemplo de ello que <b>Ricardo Virtanen.</b> La pasión del músico madrileño se desató el día en que, con 17 años, se vio obligado a sustituir a su padre y tocar el bajo en la orquesta que amenizaba la noche interminable de la “alta suciedad” en la sala de <b>fiestas Tosca en Madrid.</b> A partir de ese momento la música se fijó en él. Su idilio empezó con las cuerdas, pero continuó con la percusión. La vocación íntima que da sentido a la vida de una persona aflora en todo lo que ella realiza. Virtanen (su madre era finlandesa y conoció a su padre en una de sus giras internacionales) no puede evitar ser un rockero cuando entra en el aula para enseñar Lengua y Literatura, ni tampoco cuando escribe sus aforismos, compila sus propios haikus o los de sus alumnos, o bien escribe sus ensayos de crítica literaria. Este género musical irreductible es su fiel compañero y se hace notar en todas las vertientes de su polifacética vida.</p><p style="text-align: justify;">Sin embargo, hay ocasiones especiales en las que uno puede calzarse las botas de piel de cocodrilo, ese espíritu interno, insoslayable, se despierta y puede expresarse a su antojo tal y como sucedió el pasado viernes, 24 de noviembre, en <b>Pop'n'Roll,</b> el local de música en directo del barrio de <b>Prosperidad</b>. Es un garito idóneo para rocanrolear con tus ídolos, dos alturas para ver el reducido escenario en el que Virtanen y sus camaradas hicieron de las suyas.</p><p style="text-align: justify;">Después de una longeva carrera formando parte <b>Lobos Negros</b>, banda incorregible de la “estepa castellana”, como les gusta decir a sus componentes, Ricardo tenía a bien presentar por su cuenta un cuidado vinilo de diez pulgadas, formado por seis canciones originales, reunidas bajo un título muy acertado, “Echoes of an Era”, y de paso celebrar más de cuarenta años dedicados a la música. Con este propósito convocó a algunos veteranos infatigables del rock nacional y a jóvenes promesas que reverencian al baterista de Lobos Negros. El rock´n´roll no tiene edad. La formación resultante responde al nombre de Rockin´ Shakers. Agazapado detrás de una batería que se le quedaba pequeña, Virtanen impartió su magisterio, excepto en las contadas ocasiones en que se situó en primera fila para defender, guitarra en mano, sus más recientes creaciones como “She´s a Hurricane”. En esos casos, <b>Ángel Siete Vidas (de Boo Devils)</b> le sustituyó con notable fiabilidad. El que no dejó ni por un momento de bailar abrazado a su contrabajo fue <b>Dave Álvarez.</b> El ritmo constante con el que su instrumento sostuvo el “muro de sonido” del conjunto es digno de mención. El saber hacer a la guitarra eléctrica solista de <b>Jimmy Shaker</b> y el saxo de<b> Juan Pina</b> elevaron el repertorio que Virtanen había diseñado, alternando sus propios temas con clásicos del rocanrol de los 50 hasta los 70. Ser testigo de cómo estos tipos se fajaban bien apretados en el escenario, llegaron a reunirse hasta siete personas en el escenario, resultaba emocionante. Estaban tan cerca los unos de los otros que desprendían chispas, que después sobrevolaban sobre el público. </p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVfumMu0wPXc6PpFONmTzH_teyDzaf07g1M2BKrRAMWTS2oAgAK886t5anRQHrTQUfFFYtbcKfpxjAU1jPRqQN9KyLf0qz_2LdiRNTWYNpdrdQWedzVEX8XFk8C4olOlJ8TgU-ZR4ODePxfnO_80UvkFLOaLib_oAVnZi7Uh2ATQAXPRkW2X-BeF1aKMKq/s4624/IMG20231124222900.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="3468" data-original-width="4624" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVfumMu0wPXc6PpFONmTzH_teyDzaf07g1M2BKrRAMWTS2oAgAK886t5anRQHrTQUfFFYtbcKfpxjAU1jPRqQN9KyLf0qz_2LdiRNTWYNpdrdQWedzVEX8XFk8C4olOlJ8TgU-ZR4ODePxfnO_80UvkFLOaLib_oAVnZi7Uh2ATQAXPRkW2X-BeF1aKMKq/s320/IMG20231124222900.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">“Plenilunio Sangriento” nos puso en situación, bajo su sombra cinematográfica discurrió el concierto. A Álex de la Iglesia, con quien Lobos Negros han colaborado, le habría entusiasmado. Los vocalistas que acudieron a la llamada de Virtanen estuvieron a la altura, lástima que <b>Marcos Sendarrubias </b>no pudiera estar por motivos familiares: la voz grave de <b>David Mad Mayer </b>le venía al pelo a “Little Song” (una de las últimas creaciones de Ricardo Virtanen) y a “Blue Moon of Kentucky”. Elvis siempre se hace presente cuando hay alguien auténtico y con el debido respeto decide rendirle homenaje. El estilo de Myky Shadow se presta más, en cambio, tiene un tono más visceral y aguerrido como demostró al afrontar “Brand New Cadillac” y “Nobody´s Guy”, con la que nos cubrimos hasta el cuello de sonido pantanoso.<b> Javi Faraón </b>entonó con maestría “Amor a primera vista” y “20 Flight Rock”. Jose Insaciable recurrió a la actitud para que cobraran vida “El jugador” (empujado por el saxo enloquecido de Juan Pina) y el tema que popularizaron los Sírex, “El tren de la costa”. Todos los personajes que comparecieron en el concierto, empezando por Ricardo Virtanen, respiran el rocanrol. Su atavío, el que llevaba puesto Jose Insaciable y el de los demás, no es impostado, es la expresión inequívoca de una “manera de vivir”. Gwen Shaker aprovechó de veras la oportunidad cuando le llegó el turno a su voz torrencial. Se atrevió con Nina Simone y engrandeció una de las mejores canciones de “Echoes of an Era”: “Alone”. La sabiduría de Virtanen servida a través de la voz de la cantante nos ofreció la sorpresa de “Tainted Love”, gloria del soul norteño.</div><p></p><p style="text-align: justify;">La apoteosis del concierto se alcanzó gracias a los temas instrumentales que protagonizó la batería desatada de Virtanen. De no se sabe dónde el protagonista de la noche se sacó un hueso de fémur para percutir y apretar el acelerador de vuelta a casa en “I´m Coming Home”. El virtuoso de la batería estaba fuera de sí, en sentido literal. Sacó los trastos del escenario y los colocó entre el público con el fin de entregarse a la catarsis de “Wipe Out”. En la fase final del show, los fantasmas rockeros se presentaron puntuales en el escenario para arropar a su anfitrión, a su banda y recrear junto a ellos “Be Bop a Lula” y “My One Desire”. </p><p style="text-align: justify;">Cuando terminó el concierto, Virtanen, exhausto, se fundió con el público, que se moría por abrazarlo. Nosotros habíamos abonado el precio de una entrada, y él (y sus colegas), a cambio, lo habían dado todo. No os dejéis deslumbrar por festivales “boutique” que se anuncian por ahí a todas horas, tenéis que buscarlos a ellos, a artistas verdaderos como Ricardo Virtanen y los Rockin´ Shakers, que cargan con sus instrumentos a cuestas, por las salas pequeñas y dignas de la escena madrileña. </p>Kepahttp://www.blogger.com/profile/00274078905269333043noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5919348540390357350.post-8180218181840298252023-12-03T17:27:00.004+01:002023-12-03T19:44:52.329+01:00Iván Ferreiro: Flotando en el alambre<i> <div class="separator" style="clear: both; font-weight: bold; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiALsimlmVtcn5xTCAsptV5FDY07Io7u5bm6fuPRY7r538CL3GXn0Van_DKCIxYqBIPnoiXaavsqQNRS921nCLZiQYeZQI_8vIrnWp4ptmqOWX1zcrzQbF-Z7yttaOSJ5cBjYycoBKxCT5OMB4VXkgpbO6X3hrlTrEFkHqEedrqjr8kcLpEvmYR5i2ZqquP/s2310/20231201_221801.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="1927" data-original-width="2310" height="267" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiALsimlmVtcn5xTCAsptV5FDY07Io7u5bm6fuPRY7r538CL3GXn0Van_DKCIxYqBIPnoiXaavsqQNRS921nCLZiQYeZQI_8vIrnWp4ptmqOWX1zcrzQbF-Z7yttaOSJ5cBjYycoBKxCT5OMB4VXkgpbO6X3hrlTrEFkHqEedrqjr8kcLpEvmYR5i2ZqquP/s320/20231201_221801.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: 700;"><br /></span></div><span style="font-weight: bold;"><div style="text-align: justify;"><i>Sala Oasis, Zaragoza. Viernes 1 de diciembre de 2023</i> </div></span></i><div><div style="text-align: justify;"><b>Por: Javier Capapé </b></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">
Todo el mundo busca su propia trinchera. En estos días más que nunca. La nuestra es una trinchera pop. <b>Iván Ferreiro</b> nos guía con sus canciones. Es nuestro capitán. Beats, bucles, programaciones y distorsión entre sus inseparables Rocinante y Galáctica, tal y como el gallego ha bautizado a sus teclados y máquinas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El motivo por el que nos congregamos en la <b>sala Oasis</b> el pasado viernes inaugurando el mes de diciembre fue para vestir de largo a las inmejorables canciones de "Trinchera Pop", el último e inimitable disco del mayor de los Ferreiro. Todo el concierto giró sobre ellas y sobre su electrónica pop, que tan bien maridó con algunos de sus clásicos, que se dieron cita para llenar de las canciones más necesarias nuestra particular trinchera. Casi sin apenas descanso entre una y otra canción, que sonaban prácticamente encadenadas, Iván tuvo breves palabras de agradecimiento a una de las salas que más le ha gustado desde que comenzase a ser habitual de ella con los Piratas. En la Oasis se siente como en casa y los que solemos poblarla así lo percibimos. Su mirada brillaba cuando dejaba atrás su rincón entre cables e instrumentos y se adelantaba a compartir con todos las estrofas más sentidas llenas de guiños y gestos empáticos con su público. Cuando se quitaba sus gafas de pasta no sabíamos si era para vernos mejor o para que no quedasen empañadas con su visible emoción. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZY7ragrlV2F2fG9ai4n_gNGEXELw0fLfXUEAHJj6W6qRZfIAs3JUm9zynYGtsUAE4uBEwP0gIGzXwsvwBC7ARzgH6enqfQp5hE1UaQMWznL3F5-JdIUM1QDO4FOmZ3jFFP3wL_WQds4g6ogNuOZC0q-_xrrZd-bfKzLs076qB9IocVK9cuwsxO663hVFr/s2341/20231201_231553.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="1902" data-original-width="2341" height="260" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZY7ragrlV2F2fG9ai4n_gNGEXELw0fLfXUEAHJj6W6qRZfIAs3JUm9zynYGtsUAE4uBEwP0gIGzXwsvwBC7ARzgH6enqfQp5hE1UaQMWznL3F5-JdIUM1QDO4FOmZ3jFFP3wL_WQds4g6ogNuOZC0q-_xrrZd-bfKzLs076qB9IocVK9cuwsxO663hVFr/s320/20231201_231553.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Esta vez disfrutaríamos de un concierto completo, de sala, algo más lejos de su formato de festival que presenciamos el pasado junio en <b>Mozota</b>. El grupo que vimos entonces ha dejado por el camino al maestro Pablo Novoa, pero sigue igual de sólido y engrasado bajo la precisión de <b>Ricky Falkner y Xavi Molero</b>, la versatilidad de <b>Sergio Martínez Puga</b>, la argamasa y sereno semblante de Amaro Ferreiro o la incontinencia de Emilio Sáiz. Estar además presenciando el concierto cerca de este guitarrista explosivo y portentoso es toda una lección de virtuosismo a las seis cuerdas. Sus arreglos y aportes brotan de forma etérea imprimiendo una atmósfera vibrante en la que caer rendido acorde tras acorde, y quizá pueda recordar por momentos al Fon Román más desatado de su época de "Relax" entre pedales de efectos y distorsiones. </div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Para esta ocasión no había que ajustarse a ningún despiadado "timing", aunque quizá podrían haberse extendido por encima de la veintena de canciones, ya que nos quedamos con ganas de un poco más. Aún así, entre "Canciones para no escapar" y "En las trincheras de la cultura pop", que abrieron y cerraron el concierto como ocurre en el mismo disco, hubo tiempo para detenerse en versiones de Piratas no tan frecuentes, como "Inerte", junto a otras obligadas como esa "Años 80", con un intro más pausado para que todo el público se convirtiera en protagonista, o "El equilibrio es imposible", con la que nadie puede contenerse. También hubo ocasión para descorchar algunas piezas memorables de su extenso cancionero como "El dormilón" (con un derroche de potencia mas que evidente), "Una inquietud persigue mi alma" (más vestida que en su versión original para dar protagonismo en su ejecución a toda la banda), "El viaje de Chihiro" (con su alegre melancolía) o "Como conocí a vuestra madre" (con la que no podemos dejar de bailar poseídos por su estribillo catártico). Pero en todo momento "Trinchera Pop" estuvo presente. La velada estaba concebida para ponerlo por delante y darle todo el espacio que necesitara. Para hacernos sudar con el trance de "La humanidad y la tierra", desquitarnos con la experimental "Miss Saigón" o elevarnos con la emocional "Dejar Madrid", que hizo fundirse en un fraternal abrazo a los dos hermanos Ferreiro antes de terminarla. Los momentos más introspectivos vinieron con "La gran belleza y la juventud", que adquiere mayor grandeza cuanto más la dejas entrar en ti y en la Oasis que esto se produjese fue más fácil que nunca, o con "Gran Columpio", que adquirió un tinte espiritual aunque sin llegar a salirse demasiado del guión de su versión de estudio. Algo que tampoco ocurrió con "Pinball", fiel a la original pero inmensamente adictiva. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2q4AGB0121J6PauOIHCfLGz1hbfn-swTWdBEmZXq3n8De2TkyYaRX8Cg7HW1DzMRTOuftrYDe4CKBxsSXN8wSvmort46bOot7IplKTx61AmKcq8SndXPq9IyKqgN6SuAIiwevQon5j5SNLQ5KFVvRGFBpIK5kWs7HMZ4gyrmDzsfyl69dW39O32UY5Ihx/s4080/20231201_224432.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="2296" data-original-width="4080" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2q4AGB0121J6PauOIHCfLGz1hbfn-swTWdBEmZXq3n8De2TkyYaRX8Cg7HW1DzMRTOuftrYDe4CKBxsSXN8wSvmort46bOot7IplKTx61AmKcq8SndXPq9IyKqgN6SuAIiwevQon5j5SNLQ5KFVvRGFBpIK5kWs7HMZ4gyrmDzsfyl69dW39O32UY5Ihx/s320/20231201_224432.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">"Santadrenalina" o "M", presentadas como el perfecto regalo para sus seguidores más fieles, casaron estupendamente con "El Pensamiento circular", siempre bella, infinita y, a la vez, leve, que nos mece y eleva cada vez que nos recorre y electriza. Porque es una canción que nos toca la piel, nos la eriza y nos conmueve. Siempre. Es poderosa. Casi tanto como "Turnedo", que no es necesario presentarla, pues forma parte de todos nosotros y es nuestra aliada. Nos encanta escucharla con esa introducción del "Diecinueve" de Maga, pero cuidado porque está encontrando una digna sucesora. Perfecta muestra de nuestro tiempo y fruto de la madurez y la clarividencia. Los dos Ferreiro se pusieron frente a sus "Fucking Little Toys" a introducirnos poco a poco en este himno de la rendición. "En el alambre" fue progresando marcando sus beats y nos transportó a una atmósfera en la que manda la honestidad. Su estribillo explota en ese particular mantra de la colectividad y por un momento somos uno. Ese es el poder de este alambre en el que flotamos y nos dejamos caer mientras sentimos de verdad que "cientos somos una unidad".</div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La comprimida hora y media de viaje se convirtió en un trayecto revelador, donde nuestras trincheras fueron por un momento las mismas que las de esa banda que alrededor de Iván Ferreiro construye un particular remedio contra este feroz mundo de crítica y sinrazón. Lo que importa aquí son las canciones y la certeza de sabernos únicos con ellas. Porque necesitamos más momentos como los vividos a bordo de un concierto como éste. Donde el diálogo y la comunión son la piedra que nos sostiene y nos permite seguir adelante. Bastante difícil es nuestro día a día, pero en esta trinchera pop somos lo que de verdad queremos ser. Nos sentimos interpelados y comprendidos. Nos abrazamos en uno. Eso consiguió Iván Ferreiro la primera noche de diciembre en <b>Zaragoza</b>. Eso está consiguiendo en cada uno de los conciertos de esta gira por salas: "que los años y el presente nos sorprendan a los dos", a cada uno de nosotros con Iván. Sus conciertos no dejan de ser una sorpresa por más que volvamos a ellos de forma recurrente, como es el caso del que esto suscribe. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Hace unos años consiguió que en sus directos nos sintiéramos en "casa", pero ahora esa casa se ha tornado en la trinchera en la que sentirnos vivos, inquietos y en lucha. La que nos hace sentir únicos y absolutamente privilegiados. Como nos confiesa en una de sus más acertadas canciones ya citada: "puede que al final tengamos que dejarnos caer", pero seremos conscientes de que ha sido la mejor manera de empezar de nuevo. Caer para volver a comenzar. Renovarnos y renacer. El verdadero sentido de una noche, que es toda una vida, junto a Iván Ferreiro.</div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div>Kepahttp://www.blogger.com/profile/00274078905269333043noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5919348540390357350.post-81483989648743412702023-11-26T14:32:00.001+01:002023-11-26T20:00:33.591+01:00Un oasis en el asfalto: Mikel Erentxun en concierto<p><i></i></p><div class="separator" style="clear: both; font-weight: bold; text-align: center;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjod8Y9Vsqs7Rs8RCo5pRJo3x6AQzB3xjMMfi97cxL9jaJZDeYeGW29oNV2kg26X93iJZjHkSEEvdT3gmdl7di-aLILXAzjPAzzstOM9ItnkEs0oTE8RQ-tPK2n5oVsWYi8LW2r7LqvReGzPGzLnbu31sQvqKNwxuLkWyYtFqphnITuTVsKSsbZnHt63yXF/s3908/DSC00294.JPG" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="3656" data-original-width="3908" height="299" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjod8Y9Vsqs7Rs8RCo5pRJo3x6AQzB3xjMMfi97cxL9jaJZDeYeGW29oNV2kg26X93iJZjHkSEEvdT3gmdl7di-aLILXAzjPAzzstOM9ItnkEs0oTE8RQ-tPK2n5oVsWYi8LW2r7LqvReGzPGzLnbu31sQvqKNwxuLkWyYtFqphnITuTVsKSsbZnHt63yXF/s320/DSC00294.JPG" width="320" /></a></i></div><div style="text-align: justify;"><i><span style="font-weight: 700;"><br /></span></i></div><i><span style="font-weight: bold;"><div style="text-align: justify;"><i>Sala La Riviera, Madrid. Miércoles, 22 de Noviembre del 2023</i></div></span></i><p></p><p style="text-align: justify;"><b>Texto: Guillermo García Domingo</b></p><p style="text-align: justify;"><b>Fotografías: Marián Bujanda Bravo </b></p><p style="text-align: justify;">Como todo el mundo sabe la metrópoli de <b>Madrid</b> vive últimamente asediada por un odio exacerbado y bronco, que muchos de sus habitantes juzgamos desproporcionado, fuera de lugar, y propio de otra época a la que no queremos regresar de ninguna manera. <b>La Riviera,</b> el lugar donde se celebró el concierto tiene una barra central adornada con unas palmeras. Puede representar una bonita playa urbana, y ¿por qué no un oasis en medio del asfalto? Haciendo honor al “oasis” que hay en el interior de la sala acudimos a saciar nuestra sed de música, porque es capaz de desactivar ese odio que se ha apoderado de esta ciudad en la que no siempre es fácil vivir y convivir, por más que se ensalce su hospitalidad. Nadie mejor que <b>Mikel Erentxun </b>y su banda para conseguirlo. Otro acicate para acudir a la sala madrileña era comprobar la expresión en directo del último trabajo del músico de <b>San Sebastián</b>, producido por <b>Víctor Cabezuelo (Rufus T Firefly) y Daniel Ruiz (Reme)</b> que, según declaró para <b>El Giradiscos</b>, “va a quedar como uno de mis tres mejores discos”.</p><p style="text-align: justify;">La mañana del concierto publicó un mensaje en el que nos emplazaba al concierto y añadió una fotografía de la<b> Plaza de España </b>y su entorno, tomada desde un piso muy elevado de un rascacielos. Hasta esa considerable altura le ha conducido el resultado final de “Septiembre”. Era un punto de partida óptimo para encarar la prueba siempre difícil a ras de escenario.</p><p style="text-align: justify;">El cielo despejado de la fotografía vaticinaba una noche muy fría, pero lo fue menos gracias al calor que enseguida Erentxun y el quinteto que lo acompañaba, formado por <b>Marina Iñesta </b>(multiinstrumentista), <b>Karlos Arancegui</b> a la batería, <b>Fernando Neira</b> en el bajo, <b>Rubén Caballero</b> a la guitarra, y <b>Mikel Azpiroz </b>al mando de varios teclados, prendió entre los asistentes del concierto. </p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-Eh3y6MWRhv9hBbsqnSMVdefufCRvZSFqvGbrcdqQgvL9_CVt2ibhZzEoDidVVypvgQtNpNkYYjd2cQkjfYOrzydSBrJ0emej-z-pFhV4yFpYhMLPrT7yIKWPcZvZ8CpSfcDkaknoyKF9Qpa6gD14Q7ZRAHnAXXET06FBi5lpPxerjLVNAAaZHjjkRkd3/s4624/IMG20231122211903.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="3468" data-original-width="4624" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-Eh3y6MWRhv9hBbsqnSMVdefufCRvZSFqvGbrcdqQgvL9_CVt2ibhZzEoDidVVypvgQtNpNkYYjd2cQkjfYOrzydSBrJ0emej-z-pFhV4yFpYhMLPrT7yIKWPcZvZ8CpSfcDkaknoyKF9Qpa6gD14Q7ZRAHnAXXET06FBi5lpPxerjLVNAAaZHjjkRkd3/s320/IMG20231122211903.jpg" width="320" /></a></div>El terreno lo prepararon <b>Marvin Gaye y Elton John,</b> que no se escucharon por casualidad en la previa. El ambiente se caldeó a partir de “Tren a Marte”, las tres primeras canciones “Flores y café”, “Los días que no vivimos” y “Círculos” les sirvieron a los dueños del escenario para ganar en confianza. Las guitarras se apoderaron del ambiente a partir de “Rara vez”, un clásico de la discografía de Erentxun, y “El hombre que hay en mí”, en el que no faltó ese riff proverbial y esperado que la ha convertido en imprescindible en su lista. “Cartas de amor” cerró este ciclo de alta intensidad, una canción habitada dentro por otra canción distinta, en la que se desata el caos, al que contribuyeron los aullidos del vocalista, la seguridad de unos músicos que habían dejado a un lado las dudas, y unas luces perfectamente diseñadas para propiciar un momento así. <p></p><p style="text-align: justify;">“Oh, Siena” descendió en el momento justo. En su faceta de pianista, Mikel Erentxun nos ofreció intimidad y belleza. ¿No es precisamente eso un oasis? Sin levantarse del piano, con el apoyo inestimable de Azpiroz en los otros teclados, llegó el momento de “A la luz de las farolas”, adelanto irresistible de “Septiembre”. A continuación, la banda abordó el paréntesis nostálgico de “Rozando la eternidad y “Mañana”. Erentxun tiene un pasado glorioso, que es imposible ignorar. Recibimos con regocijo “Tú y yo”, una de las mejores propuestas del disco más reciente. Solo la identificó una minoría del público, lo que pone de manifiesto que es preciso que este largo se difunda todavía más. Por El Giradiscos que no quede. Quien lo descubra no podrá resistirse a su influjo. Marina Iñesta hizo las veces de Anne B Sweet y damos fe de que quedó en muy buen lugar. Para todos aquellos que han escuchado el último LP de <b>Repion</b>, la banda de las hermanas Iñesta, el talento de Marina no les habrá pillado de sorpresa. Se desempeñó con la misma brillantez cuando retó a<b> Rubén Caballero</b> en el duelo de guitarras al que se presta “Ladridos en el pecho”. Mikel Erentxun estaba situado en medio y no salió herido de milagro. Con razón nos confesó que este blues daría lo mejor de sí en directo. Una vez más se aposentó ante el piano para realizar una emocionante interpretación de “Pensando en ti (cuando lo urgente es vivir)”, dedicada al malogrado <b>Pau Donés,</b> cuya bonhomía, que destacó el propio músico, echamos tanto de menos. La acertadísima iluminación brumosa generó el ambiente adecuado para otro sondeo más en el repertorio magistral del músico: se cumplen 25 años de la publicación de “Acróbatas”, en el que está incluida la canción que tocaron después, “¿Quién se acuerda de ti?”. La siguiente, “A minuto de ti”, fue compuesta todavía antes, hace 32 años, tal y como proclamó el músico antes de provocar la exaltación del respetable, que antes se había resistido a aceptar lo que el intérprete nos recordó: que nos estamos haciendo mayores sin darnos cuenta. Nadie quiere deshacerse del “tesoro” de la juventud, al que se refería <b>Rubén Darío</b>. “Si no es por ti” es otra de las piezas deslumbrantes incluidas en “Septiembre”. La asunción perfecta de esta canción por parte de los músicos que, conviene recordarlo, no fueron quienes la grabaron, se convirtió en el anticipo de lo que se avecinaba. </p><p style="text-align: justify;">El momento decisivo del concierto ocurrió en la fase final, la de verdad, no ese final impostado que suponen los bises, por más que estos fueran “La casa azul” y “En algún lugar” y además sonaran vibrantes. El concierto de veras terminó con una canción grandiosa: “Cuando éramos ayer”, que también cierra el disco que el músico vino a presentar a La Riviera. El arduo reto de recrearla en vivo fue superado de forma sobresaliente y supuso un verdadero hito que seguro va a tener consecuencias positivas para la confianza de la banda en futuras convocatorias de la gira que ha comenzado recientemente. Una larga introducción al teclado (uno de los tres que había), protagonizada por Erentxun suscitó una reminiscencia que nos trasladó mucho tiempo atrás, a una época dorada de la música. Paulatinamente se fueron sumando todos los instrumentos a un caudal creciente, catártico, que fue enriqueciendo una canción sinuosa, impredecible si la escuchas por vez primera, que discurre por muchos meandros, siguiendo el ejemplo del río <b>Manzanares</b> cuya orilla está a cincuenta metros de la sala. Si Erentxun y los suyos han conseguido esta proeza en el segundo concierto de la gira, ¿de qué serán capaces en las siguientes citas? </p><p style="text-align: justify;">El músico donostiarra se despidió del público bailando al ritmo de “Night Fever” de los<b> Bee Gees</b>. Abandonamos La Riviera en estado “febril”, después de “disfrutar de una música tan buena”, conscientes de que esta ciudad, gracias a la llegada providencial de Erentxun, nos había dado, por fin, un respiro.</p>Kepahttp://www.blogger.com/profile/00274078905269333043noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5919348540390357350.post-2387473639155907992023-11-20T18:11:00.001+01:002023-11-20T19:41:02.967+01:00León Benavente: Hablar poco para decir mucho<p></p><div class="separator" style="clear: both; font-weight: bold; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbh0SO_TNI-Ud1goCVLr4mrMxGmyKdyXfemxxOq6nGIEEOOG1MQmoflLkS2VVobR-xQ0TVNObZFXPycCOqH9cO1azhXW1bqLHXH5Qs3s8e11_iPy_zMKCs9LYT1S-1YvHwR8P50raT-4x7sEB4ipu3Lil6psM8qrovxbR4s3-Y0mh_1lXBq98rB4YL0SG9/s400/IMG_20231120_091230.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="355" data-original-width="400" height="284" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbh0SO_TNI-Ud1goCVLr4mrMxGmyKdyXfemxxOq6nGIEEOOG1MQmoflLkS2VVobR-xQ0TVNObZFXPycCOqH9cO1azhXW1bqLHXH5Qs3s8e11_iPy_zMKCs9LYT1S-1YvHwR8P50raT-4x7sEB4ipu3Lil6psM8qrovxbR4s3-Y0mh_1lXBq98rB4YL0SG9/s320/IMG_20231120_091230.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: 700;"><br /></span></div><span style="font-weight: bold;"><div style="text-align: justify;">Kafe Antzokia, Bilbao. Sábado, 18 de Noviembre del 2023</div></span><p></p><p style="text-align: justify;"><b>Por: Sergio Iglesias</b></p><p style="text-align: justify;">«¡Cómo pasa el tiempo!» ¿Cuántas veces escuchamos esta frase en conversaciones vacías de ascensor, para hablar de lo rápido que va todo, en este mundo que no nos da descanso ni para tomar aliento? Pues así son las cosas, el tiempo pasa sin que nos demos cuenta –más aún si por medio tienes que aguantar dos años de pandémico vacío-; y así hemos llegado a la década de vida de uno de los álbumes más revolucionarios de la música estatal, en los últimos tiempos, como fue el debut de<b> León Benavente</b>, la super banda con nombre de autovía, formada como consecuencia de la inquietud musical de cuatro músicos hiperactivos. </p><p style="text-align: justify;">Un aniversario que, en lo personal, tuve la oportunidad de disfrutar en la mejor de las compañías… y es que no creo que haya mejor excusa que la música y los conciertos para juntarse con tu primo de Madrid, al que no veías desde antes de que León Benavente fueran siquiera una idea… Pues eso: «¡Cómo pasa el tiempo!» </p><p style="text-align: justify;">Poco se puede decir de un disco del que, de hecho, ya está todo dicho, pero es divertido que el grupo liderado por <b>Abraham Boba</b> haya decidido revisarlo por completo diez años después, con la mirada que esta década de experiencia les ha dado. Y la gira de celebración de aquel impecable debut tenía prevista una parada en Bilbao, concretamente en un <b>Kafe Antzokia,</b> donde ya estuvieron presentando el disco diez años atrás, y que siempre los ha acogido con los brazos abiertos, aunque, por exigencias de una popularidad bien ganada, en las últimas ocasiones que han estado por el botxo, hayan tocado en locales más grandes. </p><p></p><div style="text-align: justify;">Pero a lo que vamos. El concierto estaba marcado desde hace meses con un “sold out” terrible para todos y todas aquellas que no estuvieron lo suficientemente atentas para coger su entrada en el momento que se pusieron a la venta; así que la sala bilbaína presentaba el aspecto de las grandes noches – algo que, por cierto, es cada vez más habitual, y que en concreto en el Antzoki, había sucedido también en los conciertos del jueves y el viernes-.</div><p></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTy-vfcEUbO5yFbF3U9iDVoBQojODjU_t6ffthh14gFybKpdS1PLwB8mgApQhhgM6w8opb3f5t1rriKKwBpivEzQ7i6G6ks1WLsZD5IPar7fKVHuC_YMtyYtDXsMywjRUdj6tlIujsWPDs3ygzMOnFa-0uLf7OHvWUW5Hf8LPMJKr63_Jrz5QHB399HmtZ/s900/IMG_20231120_091151.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="394" data-original-width="900" height="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTy-vfcEUbO5yFbF3U9iDVoBQojODjU_t6ffthh14gFybKpdS1PLwB8mgApQhhgM6w8opb3f5t1rriKKwBpivEzQ7i6G6ks1WLsZD5IPar7fKVHuC_YMtyYtDXsMywjRUdj6tlIujsWPDs3ygzMOnFa-0uLf7OHvWUW5Hf8LPMJKr63_Jrz5QHB399HmtZ/s320/IMG_20231120_091151.jpg" width="320" /></a></div>Tras los mínimos diez minutos de cortesía sobre el horario marcado, salieron al escenario, elegantes como siempre, los cuatro miembros de la que, sin duda, es una de las bandas más importantes de la escena pop rock de la última década. No hubo sorpresas y, tras un breve saludo al respetable, arrancaron con un "Ánimo valiente", que retumbó en la repleta sala, y que daba inicio al repaso de un disco que ya se ha convertido en imprescindible, por su calidad musical, y sobre todo, por lo que tuvo de innovador, en cuanto a su variedad musical. Así pudimos disfrutar del rock rabioso y sucio de ‘Las hienas’, que precedía a los primeros escarceos con la electrónica de la tristísima "Estado provisional", el post punk de "Las ruinas" y el trepidante electro punk de la rencorosa "La palabra amor". <p></p><p style="text-align: justify;">Fin de la cara A, y momento para que la banda agradezca brevemente, pero con una sincera emoción la asistencia a un público que, en ese momento, ya estaba totalmente entregado. Esta fue una de las pocas veces que pararon el concierto para los discursos, y es que estaba claro que habían venido a tocar, y que se trataba de hablar poco para decir mucho con las canciones. </p><p style="text-align: justify;">Vamos con la cara B. "Década" sirve para tomar un poco de aire, después del terremoto provocado por la primera parte del elepé… sin embargo, es una falsa tranquilidad que se rompe abruptamente cuando entran en escena los sonidos electrónicos con unos sintes que lo llenan todo. Más falsa calma con la épica de "La gran desilusión", probablemente la más pop del repertorio, y que precede a "El gran Ricardo", irónica y reivindicativa a partes iguales y que Boba había presentado con un «¡Salud y república!», que recibió gritos de aprobación por parte de la gente que llenaba el local. En "Revolución", se sumergen de nuevo en ese pop electrónico e inquietante marca de la casa, antes de terminar el repaso al disco con la trepidante "Ser brigada", road movie cercana al spoken, en la que destaca una magistral base rítmica, y que el vocalista de la banda aprovechó para bajar del escenario y cantar entre el público. </p><p></p><div style="text-align: justify;">La bola extra de este disco llegaba con "Nuestro aniversario", el tema autobiográfico que la propia banda se ha auto dedicado en la reedición que recientemente han publicado. </div><p></p><p style="text-align: justify;">Una vez cumplida la misión de recordar su álbum de debut, había que repasar también el catálogo de “grandes éxitos” que nos han dado sus siguientes discos, un catálogo que cada vez es más amplio, y que, a buen seguro, les causa importantes quebraderos de cabeza a la hora de seleccionar los temas de los setlist de los diferentes conciertos. Pero bueno, al tener tantos, es más fácil acertar, y en esta ocasión, no podemos poner ni un pero. </p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8rkMEbxJVUAvBzojeeA32AvAWlgINotQ7Mkvwn60D_KOE7QoDwHQKKdxCm7WkRcTBBmnzPrd0d3M8JmCfyzkEIB0b79eGU-HoYjKrl-iWrVPsA0HE8RDKL6Ejr1-kn9OVwv8iRwGaKKIx0ppXfmHMypSJ2T3wHkz9K24e_rOadziGpSsCGGzRs2nbUVGS/s729/IMG_20231120_091320.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="455" data-original-width="729" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8rkMEbxJVUAvBzojeeA32AvAWlgINotQ7Mkvwn60D_KOE7QoDwHQKKdxCm7WkRcTBBmnzPrd0d3M8JmCfyzkEIB0b79eGU-HoYjKrl-iWrVPsA0HE8RDKL6Ejr1-kn9OVwv8iRwGaKKIx0ppXfmHMypSJ2T3wHkz9K24e_rOadziGpSsCGGzRs2nbUVGS/s320/IMG_20231120_091320.jpg" width="320" /></a></div><p></p><p style="text-align: justify;">La oscuridad de "California", perteneciente al disco "2", anticipaba uno de los grandes momentos de la noche: ‘Amo’, incluida en el tercer disco de la banda, "Vamos a volvernos locos", y donde Boba sacaba a relucir su faceta más teatral, antes de ‘La ribera’, una de las mejores letras –seguramente, junto a "Tipo D" y "Gloria", pero esto ya es una cuestión de gustos personales- de la discografía de la banda, por su claridad, otro de los puntos fuertes de una banda, que en estos diez años nunca ha escondido su opinión sobre diferentes temas sociales. </p><p style="text-align: justify;">Tras otra breve parada de agradecimiento, volvieron a la carga con el funky electrónico de "Canciones para no dormir" y la pausa necesaria de "La canción del año", que suponía el final de la calma, ante el terremoto que se desató cuando entraron en escena las canciones de su último trabajo, "Era", con el que parecen haber hecho ya una apuesta definitiva por potenciar la faceta más experimental de la banda. "La gran muralla" daba el pistoletazo de salida a una última parte, en la que el concierto se convirtió casi en una rave, donde toman el protagonismo los sintes y los sonidos techno, como en "Mítico", esa rareza donde Boba disfruta como un niño con los juegos de voces, antes de deambular también por el garage distorsionado de "Disparando a los caballos", otra de las grandes letras de León Benavente, y con la que encaraban el final del concierto, con dos imprescindibles como "Tipo D", y "Líbrame del mal", techno futurista, también incluido en el último trabajo de la banda, y donde tienen un merecido recuerdo al añorado <b>Rafa Berrio</b>, antes de despedirse por primera vez. </p><p style="text-align: justify;">Y es que todos y todas sabíamos que todavía quedaban un par de himnos como "Gloria" y la festivalera "Ayer salí", con la que, esta vez sí, se retiraban definitivamente. Bolazo con mayúsculas, y reivindicación de estatus de una banda que, buscando siempre la excelencia, en tan sólo diez años, ya ha conseguido crear una mini discografía excelsa, con cuatro trabajos en los que, guiados por la experimentación, han ido creando un sello propio e inconfundible, que los ha convertido, por derecho propio, en un grupo absolutamente de referencia. </p><p style="text-align: justify;">Por otros diez, veinte, o treinta años más… ¡Salud y república! </p>Kepahttp://www.blogger.com/profile/00274078905269333043noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5919348540390357350.post-30793501143621989942023-11-02T17:58:00.002+01:002023-11-02T20:04:44.633+01:00Miguel Ríos: Hijos y nietos del rock and roll, ¡bienvenidos!<p><b><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhql0Q5WlsfNKQ-iKlYWuateFLdwxdUoZ998O2esyJUdPoUbMO-yQWpQ2doKoORz2tYiXbLPXuYKpPe_Uk4KcXHq9drfiejQ5JJYteLql-HLuYsLrOXGfx_Bk9e1WH54EWQh88Bku8ekK2B6uFyjpUXrmsPQpbM_GkJkwFIGwc3OoSw3nJ9IoIck6wbL8ZU/s1449/WhatsApp%20Image%202023-11-02%20at%2016.23.18.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1262" data-original-width="1449" height="279" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhql0Q5WlsfNKQ-iKlYWuateFLdwxdUoZ998O2esyJUdPoUbMO-yQWpQ2doKoORz2tYiXbLPXuYKpPe_Uk4KcXHq9drfiejQ5JJYteLql-HLuYsLrOXGfx_Bk9e1WH54EWQh88Bku8ekK2B6uFyjpUXrmsPQpbM_GkJkwFIGwc3OoSw3nJ9IoIck6wbL8ZU/s320/WhatsApp%20Image%202023-11-02%20at%2016.23.18.jpeg" width="320" /></a></i></b></div><b><i><br />Palau Sant Jordi, Barcelona. Sábado, 28 de Octubre del 2023.</i></b><p></p><p><b>Por: Àlex Guimerà</b></p><p align="justify" class="western" style="margin-bottom: 0.35cm;">
Horas antes, a escasos metros del <b>Palau Sant Jordi,</b> se jugaba el <b>Barça-Madrid</b> de fútbol con presencia en las gradas de los <b>Stones Mick
Jagger y Ron Wood</b>. Ambos, junto a <b>Keith Richards</b>, son pura historia
del rock inglés y podría decirse que también del rock americano,
quienes no sólo no han dejado de hacer giras si no que han sido
capaces en pleno año 2023 de publicar un discazo como es el tan
comentado "Hackney Diamonds". En la península no
deberíamos dejarnos llevar por la envidia con "sus satánicas
majestades" ya que tenemos a un tipo como <b>Miguel Ríos</b> que
merecería un reconocimiento que desgraciadamente a día de hoy no
tiene. Pionero del rock and roll español en los sesenta, artista de
éxito internacional en los setenta con "Himno de la Alegría"
y artífice de la renovación del rock a principios de los ochenta
de la mano de poderosos directos como el "Rock & Ríos", del que
quiso dar testigo con el homónimo álbum grabado en los días 5 y 6
de marzo de 1982 en el <b>Pabellón de Deportes del Real Madrid.</b> Cuatro
décadas -y un amago de retirada del granadino- <span style="text-align: left;">después, por fortuna este año ha querido dar un merecido homenaje y
recuperar el espíritu de aquel hito de la música española.</span></p>
<p align="justify" class="western" style="margin-bottom: 0.35cm;">Con
la gira realizando paradas por distintas ciudades de nuestra
geografía (<b>Mallorca, Alicante, Valencia, Murcia o San Sebastián</b>)
los conciertos han ido recogiendo el mismo repertorio -con alguna
excepción- que en los conciertos y el disco original, a lo que ha
ido añadiendo invitados sorpresa apoyándose por una banda, cómo
no, de músicos excepcionales.</p>
<p align="justify" class="western" style="margin-bottom: 0.35cm;">Sin
escatimar técnicos de luces, sonido y un largo personal dirigidos
por el gran y reivindicable <b>Carlos Narea,</b> encima del escenario ha
lucido como nunca una banda joven y renovada que ha contado con dos
baterías (uno, el joven hijo del propio productor Pablo Narea), dos
teclados, bajo y dos guitarras, una de las cuales se encontraba en
manos del único de los músicos originales de aquel clásico álbum, hablamos del legendario <b>John Parsons</b>.</p>
<p align="justify" class="western" style="margin-bottom: 0.35cm;">La
cita en cuestión albergó menos público del esperado, por lo que el
<b>Palau Sant Jordi</b> quedó algo reducido, al igual que una mala
organización forzó un retraso de comienzo del show, ya que abrió
puertas a escasos minutos de la hora señalada. Nada de ello iba a
deslucir el espectáculo que íbamos a presenciar, en el
que el sonido, las luces, los videos e imágenes, las
interpretaciones y sobre todo el carisma y fuerza del protagonista
estuvieron por encima de toda expectativa que tuviéramos.</p>
<p align="justify" class="western" style="margin-bottom: 0.35cm;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_gfPu_mxMhBtTfH_KNwWkuHbIC1_V4ejypmmOG74INoRCp_Ien641QlYR9akrEZ7pNXl-BIB7VBPjPkSWmfNEDTaSc3gypdxsLqXS4iQ8qGGaqeZEON1t520x1DQ6XUNYtbHrOHdormzV47ShoYVGeukXHNjR7eL_MxqfAE6TCWQ6bEnOVKV41aoQkC9j/s2000/WhatsApp%20Image%202023-11-02%20at%2016.23.40.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1500" data-original-width="2000" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_gfPu_mxMhBtTfH_KNwWkuHbIC1_V4ejypmmOG74INoRCp_Ien641QlYR9akrEZ7pNXl-BIB7VBPjPkSWmfNEDTaSc3gypdxsLqXS4iQ8qGGaqeZEON1t520x1DQ6XUNYtbHrOHdormzV47ShoYVGeukXHNjR7eL_MxqfAE6TCWQ6bEnOVKV41aoQkC9j/s320/WhatsApp%20Image%202023-11-02%20at%2016.23.40.jpeg" width="320" /></a></div>No
se me ocurre mejor arranque para un concierto que "Bienvenidos",
pero si en <b>Barcelona</b> además le añades las estrofas en catalán, te
pones al público en el bolsillo de forma inmediata. Es lo que hizo
de buena entrada Miguel, quien en todo momento mostró su
simpatía, dominio del público y humildad (presentando y
reconociendo a todos los que formaban parte de la organización en
uno u otro sentido).<p></p>
<p align="justify" class="western" style="margin-bottom: 0.35cm;">El
setlist, como se ha dicho, era ya conocido, por lo que las sorpresas en el cancionero fueron más bien nula, suplido eso sí con un dinamismo y
un ritmo que hicieron del bolo de lo más entretenido. Como por
ejemplo, el futurismo de los videos de "El sueño espacial"
y "Año 2.000", o las imágenes sobre la historia de los
últimos treinta años en España para ilustrar una "Generación límite"
que, si bien fue concebida entre finales de la dictadura y principios de la
transición, aprovechó para recordarnos que el mundo sigue con las
mismas alegrías y los mismos errores y luchas, para acabar
dedicándola a las nuevas "generaciones límite" del presente, quienes
tienen que enfrentarse a las nuevas crisis y guerras en busca del
cambio.</p>
<p align="justify" class="western" style="margin-bottom: 0.35cm; text-align: left;">Para
el rock salvaje con el que denunció la droga en los ochenta "Un
caballo llamado Muerte", se subió al escenario a acompañarle el
cantante de <b>Sopa de Cabra, </b>e ídolo local, un enérgico <b>Gerard
Quintana</b>. Otro que le acompañó fue un <b>Coque Malla </b>enfundado en un
traje plateado en el sensacional "Blues del autobús" con
el que se narra la vida en la carretera de los músicos. Menos
reconocida fue la cantante <b>Joana Amaro</b>, ex de <b>Lorenzo Santamaría</b> y
portentosa rockera, presentada como "la Reina de la Noche"
antes de interpretar dicha pieza a pleno pulmón. <span style="text-align: left;">En
"Buscando la luz" la aparición de cantantes de coros
góspel de <b>Terrassa, Barcelona, Sant Cugat y Tarragona </b>dio el toque
espiritual necesario a la pieza, mientras que uno de los primeros
momentos de clímax del recital llegó con las baladas encandenadas de "El río" y "Santa Lucía", coreadas por el
respetable y antesala del momento más electrizante de la noche, el que propiciaron las contundentes "Ciudad de Neón" y "Banzai".</span></p>
<p align="justify" class="western" style="margin-bottom: 0.35cm;">El
recuerdo a su tierra andaluza vino con "Al Sur de Granada"
y "Al-Andalus". En "Los viejos rockeros nunca mueren"
se cambió de chaqueta girándosela por una con dibujos de calaveras
que le sirvieron para recordar a sus ídolos rockeros fallecidos
(<b>Fats Domino, Jimi Hendrix, James Brown...</b>). Acto seguido llegó "Rocknroll
Boomerang", con la leyenda <b>Leslie</b> de los <b>Sirex</b> acompañándole a
las voces y un vídeo con mitos del rock en las pantallas. <span style="text-align: left;">Presentado
con un reflexivo speach por parte de Miguel, llegó el esperadísimo
"Himno de la Alegría", que contó con la efervescencia del
público, la vuelta de los solistas gospel a los coros y la
sensación de estar frente a un verdadero himno, no sólo por la música (la 9ª de <b>Beethoven</b>), sino por esa necesaria letra que nos ruega por la
hermandad entre los seres humanos.</span></p>
<p align="justify" class="western" style="margin-bottom: 0.35cm;">Pero
si tuviera que elegir un momento, quizás mse quedo con la recta final
del concierto, poniendo sobre el escenario toda la tralla con la exhibición de
las capacidades instrumentales de los músicos: redobles de baterías,
solos de guitarras inalcanzables, bajos letales, teclados imposibles,
pianos a lo <b>Jerry Lee Lewis,</b> y un Mr. Ríos que no parece que esté
para jubilarse dada la lozanía de la que hace gala y la plenitud
vocal que aún atesora (maravilloso cuando se pone a jugar haciendo
coros con el público). Instantes para no dejar de gozar con piezas
como "Mueve tus caderas", "Rock' n roll en la plaza
del pueblo" o "Lua Lua Lua". <span style="text-align: left;">Para
el bis, una "El rock de una noche de verano", inédita en
el repertorio del show de antaño pero que puso la guinda a un
espectáculo tan disfrutable como reivindicable. Miguel Ríos
legendario.</span></p>Kepahttp://www.blogger.com/profile/00274078905269333043noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5919348540390357350.post-83422268898780955252023-11-02T17:36:00.005+01:002023-11-02T20:04:34.398+01:00The Chords UK: Esos señores modernos<i><div class="separator" style="clear: both; font-weight: bold; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqZT4108JWJq_UZoB1-hAbGqWvvjs1cEpqeSD8FlMF1C0gjJqBLtQNzxRbfblpsUz_JmjzSNR7C_suxbDmxnuU5bZ-5ldLgbWT8UqXqJs1S-bTIIXVFF9FWKYQ8S9FsAzWpmcgo9P5omaCgvpul5YMliegmOiKmTgzp6sYl0QQoCkbbnM-8cXMLl2O6-Nw/s1458/WhatsApp%20Image%202023-11-02%20at%2012.40.40%20(1).jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="1440" data-original-width="1458" height="316" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqZT4108JWJq_UZoB1-hAbGqWvvjs1cEpqeSD8FlMF1C0gjJqBLtQNzxRbfblpsUz_JmjzSNR7C_suxbDmxnuU5bZ-5ldLgbWT8UqXqJs1S-bTIIXVFF9FWKYQ8S9FsAzWpmcgo9P5omaCgvpul5YMliegmOiKmTgzp6sYl0QQoCkbbnM-8cXMLl2O6-Nw/s320/WhatsApp%20Image%202023-11-02%20at%2012.40.40%20(1).jpeg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: 700;"><br /></span></div><span style="font-weight: bold;"><div style="text-align: justify;"><i>Sala Ambigú Axerquía, Córdoba. Miércoles, 1 de noviembre del 2023.</i></div></span></i><p style="text-align: justify;"><b>Por: J.J. Caballero</b></p><p style="text-align: justify;">Terminaban la gira española, con paradas en <b>Bilbao y Madrid </b>entre otras plazas más amables que la aquí reseñada, y querían dejar el buen sabor de boca que se le presupone a una banda de sus características y, sobre todo, de su magnífica trayectoria. Impulsados por un pedazo de historia que otros grupos de su generación parecieron negarle, aquel que corresponde a la frontera entre los setenta y los ochenta, década en la que probablemente grabaron sus mejores canciones, la asignatura pendiente de <b>The Chords</b> (el añadido de UK pretendía dejar de ser confundidos con otra banda homónima y de paso reivindicar el origen orgullosamente británico de sus componentes) era sobreponerse a las comparaciones, o mejor dicho, a la equivalencia de su sonido con los grandes popes de la corriente mod que arrasó las listas de pop y rock en general durante casi una década. Ahí estaban los <b>Who</b> con su omnipotencia escénica, o bandas como <b>The Lambrettas,</b> de tendencias más power pop, junto con los grandes padres del invento, los inalcanzables <b>The Jam,</b> con los que guardaban y guardan más de una conexión. Lo de esta banda de perfil humilde y pretensiones menos elevadas era algo diferente, y llevan demasiado tiempo en activo para corroborarlo con unos directos incendiarios y nuevas composiciones que reivindican el legado propio y ajeno. En definitiva, un concierto de esos que si te lo cuentan empieza a invadirte el fantasma del arrepentimiento por no haber testificado in situ cuál es el pasado y presente de unos músicos en continua renovación. La pena, y más de lo mismo, es que apenas treinta pares de orejas fueron las únicas que lo consiguieron, contra el viento y marea de una fecha complicada. Entre la noche de <b>Halloween</b> y la continuidad de las obligaciones laborales, un miércoles de recuperación no se prestaba a la afluencia masiva a un evento que debería tacharse en el calendario como imprescindible. Todo eso si las cosas fueran como deberían ser, claro.</p><p style="text-align: justify;"><span style="white-space: normal;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="white-space: normal;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEht5vBcthSrZR22ijBhZNxQ2M_JFzoDmOCsVsw6HQDAkGv4RXpl7dDsPZoyGmmNc9Xwy6FxmZ2BkALMns0Inx1br5jVlbIVavKFjE0MhY2cDhP8iFHS-GML2jwFSHn92JWCdMMAXpMsmEeIwBsxWSSh8DiMvmEMsIQ9Hd8D82AREy3jrFvVEu_WFAYUHKoF/s2040/WhatsApp%20Image%202023-11-02%20at%2012.40.40.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1180" data-original-width="2040" height="185" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEht5vBcthSrZR22ijBhZNxQ2M_JFzoDmOCsVsw6HQDAkGv4RXpl7dDsPZoyGmmNc9Xwy6FxmZ2BkALMns0Inx1br5jVlbIVavKFjE0MhY2cDhP8iFHS-GML2jwFSHn92JWCdMMAXpMsmEeIwBsxWSSh8DiMvmEMsIQ9Hd8D82AREy3jrFvVEu_WFAYUHKoF/s320/WhatsApp%20Image%202023-11-02%20at%2012.40.40.jpeg" width="320" /></a></span></div><span style="white-space: normal;">El incombustible <b>Chris Pope</b> habría firmado una resurrección como esta. Orgulloso está de haber sido capaz de reconstruir un proyecto que murió al poco de empezar, allá por 1981, y de haberlo mantenido con intermitencias desde 2010, cuando volvieron al ruedo del pop inglés para dos años más tarde certificar su definitivo regreso con giras mundiales y discos tan sólidos como “Nowhere land”, editado en 2016, del que extraen sus múltiples esencias en directo con más confianza que la propia formación original en las venas eléctricas de “All I want is everything” y “One last shot”. Algunos de los músicos actuales llevan ya más de diez años tocando junto y la diferencia generacional se torna en mera anécdota en cuanto empiezan a sonar los riffs furiosos de la clásica “Listen to the radio” y la definitoria “The British way of life”, en una versión remozada y bastante más intensa. Su último EP está encabezado por “Somewhere beyond the rainbow”, donde demuestran que si los calificaran de punkis tampoco irían mal encaminados, y la revisión de “Veronica Jones” en clave contemporánea, que es la misma que la anterior pero más rica en matices. Igual que una muy efectiva “Now it’s gone” en la que el acento del cantante dificulta, como en diversos tramos más, una comunicación más eficaz con la audiencia. “Are you enjoying yourselves?” es la consigna principal, porque a ellos se les supone una diversión asegurada durante unos setenta minutos en los que esa época dorada de la que provienen parece detenerse y replicarse en pleno siglo veintiuno, el tiempo cruel en el que sobreviven pulverizando etiquetas y sonando a ska, rock and roll, psychobilly y cualquier otra cosa que se nos pudiera ocurrir. Modernos y modernistas, para que nos entiendan mejor.</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="white-space: normal;">La evidencia fue clara: Si no fuera por salas como este pequeño refugio llamado <b>Ambigú Axerquía</b>, la posibilidad de ver tan de cerca a bandas de las que de otra forma sería impensable poder disfrutar directamente se esfumaría. Allí, en su escenario, suelen tener lugar pequeñas celebraciones de hermandad musical a la que de vez en cuando invitan a algunos de nuestros padres putativos para darnos sus bendiciones. Benditas sean estas noches, y malditos quienes siguen negando el pan y la sal a quienes las hacen posibles.</span></p>Kepahttp://www.blogger.com/profile/00274078905269333043noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5919348540390357350.post-34344031140149975562023-10-29T17:45:00.001+01:002023-10-29T19:27:53.489+01:00Luna: El encanto de los sonidos espaciales<p style="text-align: justify;"><b></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-EWoFtjzlg4etMlml5yudXVZWBF2-gChZ311YBIhUjUO97RAK_lLuBb8o4YJZf8A2KYQicahTFozNrVDRRT9CLGRfoQWCTMxiiiFBRyn5BQ7ZLMNUcUk0V9IeAx_SjBj2L3P8uCPfA2PumEB2otBGsHdqBznHHPQpqpoVjhdVaZv4uDmvs0iEubfTIGXB/s1776/WhatsApp%20Image%202023-10-28%20at%2019.18.25.jpeg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1498" data-original-width="1776" height="270" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-EWoFtjzlg4etMlml5yudXVZWBF2-gChZ311YBIhUjUO97RAK_lLuBb8o4YJZf8A2KYQicahTFozNrVDRRT9CLGRfoQWCTMxiiiFBRyn5BQ7ZLMNUcUk0V9IeAx_SjBj2L3P8uCPfA2PumEB2otBGsHdqBznHHPQpqpoVjhdVaZv4uDmvs0iEubfTIGXB/s320/WhatsApp%20Image%202023-10-28%20at%2019.18.25.jpeg" width="320" /></a></b></div><b><br />Por: Àlex Guimerà</b><p></p><p style="text-align: justify;">Los lejanos años noventa nos arrojaron un manantial de buenas bandas, cada una con su particular universo sonoro. Una de ellas es sin duda <b>Luna</b>, una formación neoyorquina liderada por un <b>Dean Wareham </b>que a finales de los ochenta había capitaneado una de las formaciones pioneras del "<b>Dream Pop"</b> como fueron los <b>Galaxie 500</b>. Terminados aquellos, se enfrascó con su actual proyecto, donde recoge las enseñanzas de la <b>Velvet Underground </b>y de los sonidos más crepusculares del <b>New York</b> de los setenta. La banda cambió de músicos a finales de los noventa pero Dean se ha ido manteniendo al frente, mientras que las nuevas incorporaciones, <b>Sean Eden</b> (guitarra), <b>Lee Wall</b> (batería) y <b>Britta Phillips</b> (bajo), han ido permaneciendo a lo largo de los años consolidando el proyecto y compactando su sonido que cada nueva vez que uno ve su directo se da cuenta de cómo ha crecido.</p><p style="text-align: justify;">Antes de que aparecieran en escena pudimos gozar de unos interesantes teloneros, los <b>Gold Lake</b>, un veterano trío curtido entre <b>La Gran Manzana y Madrid</b> y que estrenaba el disco “Weightless”. Con una propuesta que nada entre los <b>Beach House, Lana del Rey y Sain Ettiene</b>, lograron encender con su cercanía y sensibilidad a una abarrotada <b>Sala 2 de Apolo</b>.</p><p style="text-align: justify;">Sin apenas tiempo para descansar, apareció el cuarteto protagonista sin mucha ceremonia, para transportarnos a alguna pequeña sala de conciertos de <b>Manhatan</b>. Rápidamente y tras un “Bona nit” desplegaron una “Slide” del que es quizás su mejor álbum “Lunapark” (1992). Ya de entrada quedamos atrapados con ese tono musical que los empareja con la escena indie americana de su época junto a mitos como <b>Pavement, Yo La Tengo o Sonic Youth. </b>Todo gracias, en parte, a un Dean cantando con la displicencia de <b>Lou Reed</b>, sus arpegios de guitarra, los ritmos marcados por bajo y batería y esa guitarra monstruosa capaz de crear infinitos espacios eléctricos.</p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhznJR7CbysqSdzDNw72sRxiIy9ol7UT9RVH4SA40AC07-e4QPn-SeUyn_lCwOJYSdnEP7hVdbfnFwXILyoe8QXhP5Qwp5W3Hvve3uIbMQWPQqjvcn6rGtX2_XmmGlk2ohstkS4vNwrABUNHd3QMWTUnqe-qJjbTQfhIsoOo0ftjw_G4oW85hqPJptKv3cz/s2000/WhatsApp%20Image%202023-10-28%20at%2019.19.26.jpeg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1500" data-original-width="2000" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhznJR7CbysqSdzDNw72sRxiIy9ol7UT9RVH4SA40AC07-e4QPn-SeUyn_lCwOJYSdnEP7hVdbfnFwXILyoe8QXhP5Qwp5W3Hvve3uIbMQWPQqjvcn6rGtX2_XmmGlk2ohstkS4vNwrABUNHd3QMWTUnqe-qJjbTQfhIsoOo0ftjw_G4oW85hqPJptKv3cz/s320/WhatsApp%20Image%202023-10-28%20at%2019.19.26.jpeg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">De buenas a primeras llegaron sus éxitos “4000 Days”, con sus “remembers”, la maravillosa “Chinatown”, con su melancólica letra, y la pegadiza “Superfreaky Memories”, piezas con las que uno se pregunta por qué siendo tan buenos nunca han tenido más repercusión. Punto y aparte merece el recordatorio a la efeméride del día, el décimo aniversario del fallecimiento de Lou Reed. Claro inspirador de su sonido, Dean dijo que todo el mundo recordaba dónde se encontraba ese fatídico día: en su caso en <b>Las Vegas</b> “pero no jugando”. Acto seguido y a modo de homenaje una menos conocida del genio de Long Island, “New Sensations”, para luego dar paso a la archiconocida y aclamada “Satelite Of Love".</div><p></p><p style="text-align: justify;">Memorables resultaron unos desarrollos instrumentales en los que dimos cuenta de la compacto que se encuentra el combo, con el buen rollo entre sus miembros -para quién no lo sepa Dean y Britta son matrimonio desde hace años – con un Sean Eden espectacular demostrando ser un gran discípulo de la escuela de <b>Neil Young,</b> virtuoso a los pedales y a los efectos. Pero Sean no sólo es un portento a las seis cuerdas sino que aporta segunda voces, y en el caso de la bucólica “Still At Home” lo bordó a la voz principal mientras Dean rasgaba una cristalina guitarra. </p><p style="text-align: justify;">Otros instantes para recordar los tenemos con la delicada “Tracy I Love You”, del "Pup Tent" (1997), o los “pa-pa-pa-pás” de “Friendly Advice”, al igual que un final reservado para la psicodelia de “23 Minutes In Brusels” y todo su progreso sonoro. o por lo menos hasta que llegaron los bises con “Femme Fatal”, de la Velvet con Britta desplegando todos sus encantos a lo <b>Nico</b>, a la que le siguió “Marquee Moon”, de Television, con la que nos vino a la mente la participación de <b>Tom Verlaine</b> en sus primeros álbumes. Emulando al legendario guitarrista, los riffs enmarañados y los pasajes electrizantes supusieron la cúspide de una velada a cargo de unos tipos que siempre es un gozo poderlos escuchar en directo.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p>Kepahttp://www.blogger.com/profile/00274078905269333043noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5919348540390357350.post-67331959990023542182023-10-24T20:16:00.006+02:002023-10-25T12:55:22.334+02:00Dexys: El regreso de lo auténtico<p><i></i></p><div class="separator" style="clear: both; font-weight: bold; text-align: center;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKZfpQLG7OGlaS0Zo7P2QcmpGuU7Wr5Ipo1j_ly_q7yH5mQwIUP3-1AAIlXrGVdl2nJcR9zZ792H-S_qtlENGHA3VdIg7Uv6oz82L65zA57ieRiXElSOg4zrYwBijyl9eiaeHnSaIw6rkPpVLJuE1UcpIbNCaWLmU_x70dKUTeLME_A4NrFOm10BEky1gN/s1348/393156714_289904137298572_3681377978091349381_n.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="1198" data-original-width="1348" height="284" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKZfpQLG7OGlaS0Zo7P2QcmpGuU7Wr5Ipo1j_ly_q7yH5mQwIUP3-1AAIlXrGVdl2nJcR9zZ792H-S_qtlENGHA3VdIg7Uv6oz82L65zA57ieRiXElSOg4zrYwBijyl9eiaeHnSaIw6rkPpVLJuE1UcpIbNCaWLmU_x70dKUTeLME_A4NrFOm10BEky1gN/s320/393156714_289904137298572_3681377978091349381_n.jpg" width="320" /></a></i></div><div style="text-align: justify;"><i><span style="font-weight: 700;"><br /></span></i></div><i><span style="font-weight: bold;"><div style="text-align: justify;"><i>Teatro Barceló, Madrid. Miércoles, 18 de octubre del 2023.</i></div></span></i><p></p><p style="text-align: justify;"><b>Por: Oky Aguirre</b></p><p style="text-align: justify;">En la puerta del <b>Teatro Barceló</b> quedamos los cuatro amigos cincuentones, ilusionados como adolescentes, para ver a los <b>Dexys Midnight Runners</b>, ahora tan sólo <b>Dexys</b>, que ya no estamos para correr a medianoche.</p><p style="text-align: justify;">Hay artistas que nos pertenecen. En la vida nadie elige a sus hermanos y mucho menos a sus amigos verdaderos. La inquietud que sentíamos de jóvenes al escuchar por primera vez una canción, fue hace décadas el punto de partida donde comenzar a hacer amistades, novios o pactos de sangre entre hermanos bastardos; en este caso nuestros cantantes favoritos o sus canciones. "Come On Eileen" fue una de ellas. Y <b>Kevin Rowland,</b> ese vagabundo cabizbajo que aparecía en la portada de “Too-Rye-Ay”, el hermano o amigo que una vez acogiste para nunca separarte de él.</p><p style="text-align: justify;">Entre la extensa y variopinta reunión de puretas que formamos al término del concierto, había dos grupitos bien diferenciados, ambos unidos por la nostalgia aunque separados en opinión. Los que acudieron tan sólo buscando su hit más famoso y los que llevamos décadas anhelando ver ante nosotros a uno de los personajes más peculiares y carismáticos de la música británica. Todos salimos beneficiados. Otros no, como mi amigo Xixo, gallego de 58 castañas con mil conciertos a sus espaldas, que abandonó refunfuñando el recinto después del primer pase que los nuevos Dexys dedicaron a presentar su último trabajo, “The Feminine Devine”, interpretado en su totalidad para aburrimiento y desesperación de muchos de los presentes, más propensos a aquellos sonidos celtas, que por supuesto aparecerían en un segundo set glorioso, munición perfecta para restregarle a mi querido amigo, huérfano de hit, pero sabio en su criterio. </p><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc8G7PKrmGpHjwwwZuE4qjIz-EwrnoDE9iWPb-U4GQ9U3jBCo6idc8RfD4pfKVeKZICaL29u-ieS3sEqomcSOjcga0Dwj9R1_TNJa-FSQ66XDxaLo2whHc1nS_KSf4iJ5EP0FFIz3bV5gW8W7fDg1J8COatxLDNFrbW4wfPlNA9ByUlUs-zQMou-NZ4aTh/s2000/385550434_6746520632062188_2045986013130293697_n%20(1).jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2000" data-original-width="1496" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc8G7PKrmGpHjwwwZuE4qjIz-EwrnoDE9iWPb-U4GQ9U3jBCo6idc8RfD4pfKVeKZICaL29u-ieS3sEqomcSOjcga0Dwj9R1_TNJa-FSQ66XDxaLo2whHc1nS_KSf4iJ5EP0FFIz3bV5gW8W7fDg1J8COatxLDNFrbW4wfPlNA9ByUlUs-zQMou-NZ4aTh/s320/385550434_6746520632062188_2045986013130293697_n%20(1).jpg" width="239" /></a></div>Hay que reconocerle que las nueve canciones que conforman la vuelta de estos Dexys pueden llegar a indigestar, debido a una puesta en escena cabaretera y con temas largos y estilosos en clave spoken word, a veces sonrojante, con Rowland defendiendo cual gallito a la preciosa violinista partenaire <b>Claudia Chopek </b>ante los acosos del saxofonista y corista <b>Sean Read,</b> perfectos aliados durante toda la noche junto a <b>Jimmy Patterson,</b> único miembro fundador, que con su trombón en plan <b>Kool & The Gang</b> se hace fundamental en la tarea de suplir con sus compañeros la carencia de guitarras y bajos, adornando la excelencia palpable que supone seguir una voz y tempo marcado por un perfecto chasquido de dedos de un rejuvenecido Rowland, que con 70 años comenzaba el concierto dando saltitos al ritmo de “The One That Loves You”. Una nueva canción con sonido añejo, capaz de viajar a nuestros pasados, unificando palmas y almas que sólo el soul puede otorgar a una audiencia rendida a actitudes por entonces rebeldes de otra época, trasladadas y personificadas en “I´m Gonna Get Free”, auténtica descarga de sonido Dexys altamente sensible y reconocible, dejando en mal lugar a nuevas composiciones como “My Goddess Is” o “Goddess Rules”.</div><p></p><p style="text-align: justify;">Pero Kevin tenía un “Plan B”. Comenzar en el anfiteatro con esta gema de canción hizo que más de uno echara en falta los pañales, porque a partir de ahí fue un monumento de sensaciones. Una puerta directa hacia el cielo de las canciones: “I´ll Show You”, “All In All”, “Until I Believe In My Soul” dieron paso a la trascendencia pura y dura del soul de “Geno”, “Jackie Wilson Said” o “Tell Me When My Light Turns Green”. Difícil explicar la felicidad que supuso ver salir entre cortinillas a este "Motomami" irlandés para entregarnos una espléndida y rabiosa “Come On Eileen”. El mejor regalo llegó al final con la deliciosa “Carrickfergus”, forma maravillosa de cerrar una de las mejores noches de nuestras vidas.</p>Kepahttp://www.blogger.com/profile/00274078905269333043noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5919348540390357350.post-28226909984219845472023-10-23T17:47:00.001+02:002023-10-24T01:38:44.054+02:00Depedro: Del mestizaje al pop, y viceversa<p><b><i></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioMPXxvzeri-U6A8tsTS0l2M1I3ksqj-UWLHfr8ypgdFjHvoqCiUWA_D-KqEUl24cpB3iH87sGcqupAkjOkwevHEl51tGv1NbNJV_3Dt5Gy-yv9owfvDBbMrQTmnipWwOdVuTOQ0Sz4OHQfExVUQlMxlTAf7oi-wAcuCrh3R4xx1W1tr96RLhZ4sRvy0aF/s2040/WhatsApp%20Image%202023-10-22%20at%2013.32.57%20(1).jpeg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1536" data-original-width="2040" height="241" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioMPXxvzeri-U6A8tsTS0l2M1I3ksqj-UWLHfr8ypgdFjHvoqCiUWA_D-KqEUl24cpB3iH87sGcqupAkjOkwevHEl51tGv1NbNJV_3Dt5Gy-yv9owfvDBbMrQTmnipWwOdVuTOQ0Sz4OHQfExVUQlMxlTAf7oi-wAcuCrh3R4xx1W1tr96RLhZ4sRvy0aF/s320/WhatsApp%20Image%202023-10-22%20at%2013.32.57%20(1).jpeg" width="320" /></a></i></b></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-style: italic; font-weight: 700;"><br /></span></div><i style="font-weight: bold;"><div style="text-align: justify;"><i>Sala M 100, Córdoba. Viernes, 20 de octubre del 2023</i></div></i><p></p><p style="text-align: justify;"><b>Por: J.J. Caballero</b></p><p style="text-align: justify;">La multiculturalidad, cuando es bien entendida, puede engrandecer y ensanchar cualquier límite artístico. En el campo musical, sin ir más lejos, resulta especialmente necesaria incluirla como base en propuestas que van más allá de la fórmula esperada. Cuando artistas de mayor o menor relevancia deciden emprender una senda en la que la apertura de miras, el crisol de sonidos y la unión desprejuiciada de fronteras y etnias marca la ruta principal, debemos hacerlos dignos de reseña y disfrutar de su esencia sin mayores miramientos. Uno de esos caminos lo marca desde hace tiempo el gran<b> Jairo Zavala,</b> ex cabeza visible de un proyecto injustamente olvidado por las masas, los espléndidos <b>La Vacazul</b>, al frente de <b>Depedro</b>, un ente creativo a medio camino entre la autoría propia y la inclinación colaborativa. Su gira actual, en la que combina los sets acústicos con los ejecutados con su banda al completo, se detuvo en la sala <b>M100 de Córdoba</b>, sede casi improvisada a última hora tras un cambio de ubicación que desconcertó a varios de los pretendidos asistentes. Como resultado, y añadiendo otra serie de circunstancias, no se llegó a colgar el cartel de aforo completo pero a cambio se disfrutó de unas canciones y un mensaje que cala mucho más en directo. Los acompañantes, músicos expertos con teclados y vientos incluidos, tienen buena culpa de ello.</p><p><span style="white-space: normal;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXxHHKksxuqsb2sF4zrbSsKmKz_uKo7itJ4KlCKV4J7ThF5v6Hd0Kk4NkDgnG3qyyd-hLVii1J_UWKGl0nIw1z449aHq6pfNf0aXQ4dRtjipVN_HIZZbw6KWzhH2SB8IjnyiaskstRkKnFnTM_Xiq9pJoVVMqZxZGPTCO5Wc5pt4Oi69D96tWRjJREGFbe/s2040/WhatsApp%20Image%202023-10-22%20at%2013.32.57.jpeg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="977" data-original-width="2040" height="153" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXxHHKksxuqsb2sF4zrbSsKmKz_uKo7itJ4KlCKV4J7ThF5v6Hd0Kk4NkDgnG3qyyd-hLVii1J_UWKGl0nIw1z449aHq6pfNf0aXQ4dRtjipVN_HIZZbw6KWzhH2SB8IjnyiaskstRkKnFnTM_Xiq9pJoVVMqZxZGPTCO5Wc5pt4Oi69D96tWRjJREGFbe/s320/WhatsApp%20Image%202023-10-22%20at%2013.32.57.jpeg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Y nada más empezar, la seguridad de pisar terreno firme con “Como el viento”, uno de los más destacados hitos de su reciente trayectoria, ya digna de todo un veterano que acaba de alcanzar la cincuentena en total plenitud. “¿Hay algo ahí?”, “Hombre bueno” y la estupenda “Máquina de piedad” que titulaba una de sus más recientes producciones sirvieron para que el mestizaje se adueñara, como es normal, del escenario con la aparición del maestro <b>Kilema</b>, un músico y compositor de origen malgache que lleva años afincado en la capital nazarí al que se siente unido el madrileño, además de por una sincera amistad, por diversas afinidades culturales. Sacando exóticas notas de su valiha, un instrumento originario del sudeste asiático que consiste básicamente en una caja de resonancia de bambú rodeada por dieciséis cuerdas que proporcionan un sonido especialmente peculiar a los arreglos de las canciones, iluminó buena parte de la actuación con su personalidad y su sonrisa. Las “Nubes de papel” más melódicas del pop español, un “Déjalo ir” que fue el preludio perfecto para que “El pescador” baje a la banda a la pista a improvisar su habitual corrillo con los fans apropiándose de los coros. Tan furioso momento sería después apuntalado con otro fabuloso “El puñal” y el despliegue de ritmos y múltiples combinaciones electroacústicas en “Te sigo soñando”, “Noche oscura” y esa revisión de la “Fiesta” de Serrat donde a todos y todas soñaríamos estar. El tino con las covers alcanza para que, hacia el final, la “Llorona” que agonizara en la garganta eterna de <b>Chavela Vargas</b> dejara el listón por las nubes. Puede que el momento de máxima emoción de un concierto que tuvo varios antes y después. Por ejemplo, cuando hasta a los que no nos emociona especialmente eso de ponernos a bailar sin venir a cuento sentíamos cómo amenazaba nuestros pies el demonio del boogaloo y la vena del son con los primeros compases de “Panamericana”, una fiesta sonora en toda regla. Otro episodio, este más íntimo y popularizado por su colaboración con <b>Vetusta Morla,</b> nos emplazaba a un nuevo “Diciembre” que ojalá sonara así de glorioso. Después, con la imprescindible “Mañanita” y el bis arrebatado de color de “Comanche”, ya podríamos imaginarnos que la juerga podría haber continuado hasta que ellos, los que tocan y cantan, hubieran querido. </div><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="white-space: normal;">Casi sin darnos cuenta, habíamos sido testigos de las altísimas capacidades de un músico y cantante (la voz de Jairo mejora y se matiza con los años) que, no debemos olvidarlo, también forma parte de otra banda con la que ha tocado, girado y disfrutado durante varios años: <b>Calexico</b>. La educación musical y la experiencia vital también son moneda de cambio ante cualquier duda, y en este caso había pocas. Depedro es una garantía en directo, toque como y cuando sea menester.</span></p>Kepahttp://www.blogger.com/profile/00274078905269333043noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5919348540390357350.post-22325728428518178682023-10-22T19:54:00.003+02:002023-10-22T20:15:01.162+02:00Ilegales: La eterna violencia sonora<div style="text-align: justify;"><b><i><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQegFjdtAu-NZmXqGfH0-F7cOvow8j8oTX21_uec44IA6yAHFxHBNVpY9XjgVibcVxB_neZgqj6f9WSc8ilbfRUZ8UQ_STG-f84ocHejqxSFxKybEoXZcRXcrMA0Qy9655LMIfsTXmYIuDn4IbTDQUU8GTB5VLu9CZ8aRjHJrhNJ3-OG9-VAroKQxyvXqg/s507/IMG_1256.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="475" data-original-width="507" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQegFjdtAu-NZmXqGfH0-F7cOvow8j8oTX21_uec44IA6yAHFxHBNVpY9XjgVibcVxB_neZgqj6f9WSc8ilbfRUZ8UQ_STG-f84ocHejqxSFxKybEoXZcRXcrMA0Qy9655LMIfsTXmYIuDn4IbTDQUU8GTB5VLu9CZ8aRjHJrhNJ3-OG9-VAroKQxyvXqg/s320/IMG_1256.jpg" width="320" /></a></div><br />Sala La Riviera, Madrid, 21 de Octubre de 2023 </i></b></div><div style="text-align: justify;"><b><br /></b></div><div style="text-align: justify;"><b>Texto y fotos: Javier González </b></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La noche del pasado sábado fue la elegida por <b>Ilegales</b> para culminar en territorio nacional la gira conmemorativa de los 40 años desde la edición de su primer y homónimo trabajo, una memorable colección de canciones que aún hoy permanece entre las mejores obras rock editadas en nuestro país, sin haber perdido un ápice de vigencia y efectividad pese al evidente paso del tiempo. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Ni qué decir tiene que desde esta web hemos seguido un buen puñado de esas noches de celebración con dulce regusto en nuestro paladar, pues la banda asturiana siempre es una apuesta segura cuando lo que se busca es una descarga efectiva de violencia sonora. Y es que aunque uno haya acudido a un buen puñado de shows de la misma gira, los mismos nunca defraudan ya que sus textos urgentes, reflexivos y escritos a corazón abierto hacen enardecer al más pinturero como aquella primera vez que te volaron la cabeza. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y allí nos encontramos una vez más, de hecho sería harto complicado recordar el número exacto de veces que quien suscribe ha visto a la banda en directo, observando la ceremonia por la cual la madrileña <b>Riviera </b>iba cogiendo color gracias a un público veterano, donde no faltaban rockers con chupa de cuero, punks de cresta y mods despistados, quienes no dudaron en corear al unísono clásicos como “Have you Ever Seen the Rain” o “Ace Of Spaces”, temas que ayudaron a caldear un ambiente que subió un par de grados pasadas las 20:40 de la noche, momento en que el cuarteto astur asomó por un lado del escenario ante de acometer los acordes de “Tantas veces me he jugado el Corazón que lo he perdido”. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">A partir de dicho momento comenzó un intenso intercambio de clásicos por novedades, con parada obligatoria en sus álbumes más míticos y en canciones que caldearon sobremanera al público madrileño, quien una vez más pudo disfrutar de una ceremonia gamberra e intensa, defendida con vehemencia por la poderosa base rítmica que conforman <b>Jaime Beláustegui </b>y el mítico <b>Willy Vijande</b>, entre el punk y el jazz, bien repleta de graves, sobresaliendo la elegancia y pegada a la guitarra de <b>Jorge Martínez</b>, al que cada vez emociona más ver cantar al borde de quebrar su voz, mientras proclama incendiarias soflamas vitales acerca de luchas sociales, conflictividad vecinal o puro afán de supervivencia, sonando siempre creíble y lúcido, y la cada vez más sobrada capacidad para dar su apoyo en los teclados y guitarra de <b>Toni Tamargo</b>. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtgC1XU6Jj8zcP0O7oIyg-uQSk_BFDoEgn2IKHPD_JnP0gXAKtoHyoO5i1vzGUbihhNHjQEqq_7hwsUelL5smYNE9HIX5nkTNpSgAEz-GLOyfIysxSnTSZ2IoRU9F-SCNJ0hdzADkez0B7U2Hxer4G8CdtVPjuPoe4t0ShltLPdNZmm9pNUyxUpB8Pj4Jq/s640/IMG_1260.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="640" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtgC1XU6Jj8zcP0O7oIyg-uQSk_BFDoEgn2IKHPD_JnP0gXAKtoHyoO5i1vzGUbihhNHjQEqq_7hwsUelL5smYNE9HIX5nkTNpSgAEz-GLOyfIysxSnTSZ2IoRU9F-SCNJ0hdzADkez0B7U2Hxer4G8CdtVPjuPoe4t0ShltLPdNZmm9pNUyxUpB8Pj4Jq/s320/IMG_1260.jpg" width="320" /></a></div>No faltaron a su cita, aunque no precisamente por este orden, todo sea dicho, temazos como “Ella Saltó por la Ventana”, la primera que nos puso a botar, “Agotados de Esperar el Fin”, “Soy un Macarra” y “Destruye”, con su inseparable pogo en unas primeras filas convertidas ya en una pura celebración. La más reciente “Todos los Peligros me conocen”, en contraposición con “Princesa Equivocada”, con alguna pequeña variación en su arreglo original que le sentó a las mil maravillas en vivo, “Te Prefiero Lejos”, “El Bosque Fragante y Sombrío” o “Divino Imbécil”, donde nos regaló la invitación de <b>Carlos Tarque</b>, convertido ya en un <b>Ilegal</b> de pleno derecho, quien en estos días acaba de presentar el segundo trabajo de su proyecto solista, “Vol.2”, al que recomendamos dar más de una escucha por lo atinado de sus textos y lo afilado de sus guitarras, el cual no pudo mostrarnos del todo las virtudes de su voz por no andar seguro con la letra de la canción, suerte que un papelito con los versos de la misma le salvó la vida. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">También sonaron “Regreso del Vacío”, “Si no luchas te matas”, “Nunca lo Repitas en Voz Baja” y la genial “Ángel Exterminador”; el techno punk de “Juventud, Egolatría”, la no menos mítica y disfrutada en primeras filas “Dextroanfetamína-No quiero ir a la Mili” y otras joyas que no necesitan presentación alguna como “Chicos Pálidos para la Máquina”, “El Norte está Lleno de Frío”, “Enamorados de Varsovia”, una de las grandes joyas de nuestro rock, “Eres una Puta”, donde las voces femeninas se impusieron a las masculinas en el coro, por si alguna feminista se nos ofende, y las colosales “Bestia, Bestia” y “Hacer mucho ruido”. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los bises sirvieron para volver la vista cuatro décadas atrás, al fenomenal debut de nuestros asturianos favoritos, colosal desde la potada de <b>Ouka Leele</b>, del que rescataron canciones que nos helaron el alma como “La Casa del Misterio”, uno de nuestros cortes favoritos de toda su enorme discografía, “Tiempos Nuevos, Tiempos Salvajes”, donde cerramos nuestros puños y nos preparamos para lo que pueda venir; la potencia y belleza de la colosal “Yo soy quien Espía los juegos de los Niños”, y el cierre, con “La Riviera” botando de arriba abajo, que supusieron “Hombre Solitario”, “¡Hola Mamoncete!”, otra de las que nos pone a morir, “Caramelos Podridos” y “Problema Sexual”, en la que intentaron compartir dueto con <b>Carlos Tarque</b>, quien hizo lo que buenamente pudo, cuestión que no resto ni un ápice de grandeza al cierre, como pudimos comprobar con luces encendidas, mientras atronaba por la megafonía “Canción Obscena”, y se realizaban la habitual foto familiar donde todo eran sonrisas. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El tiempo, inexorable y perro enemigo, acabará un día con <b>Ilegales</b>, pero <b>Jorge Martínez</b> ha decidido que el final le pillará encima de un escenario, parapetado tras su instrumento y cargado de la mejor artillería posible, la que le otorgan unas letras mordaces y afiladas que son pura y acertada violencia sonora.<b> Ilegales</b> deben seguir siendo catalogados cuarenta años después como “No aptos para todos los públicos” algo muy de agradecer hoy en día donde los artistas son cada vez más acomodados y dados a no querer molestar a nadie con su arte. Ahora bien, dicho esto, cuidado de aquel que les descubra aunque sea tarde, caerá rendido ante su hechizo de deslenguada voz.</div>Javier Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/06401617663181238276noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5919348540390357350.post-40226919749073708902023-10-22T18:07:00.003+02:002023-10-22T20:14:54.323+02:00Teenage Fanclub: Adictos a las melodías eléctricas<p><b></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIaHlnccRvv-TCyH9XWErf_wfyTO6zA1Tea6dOtSg9cwXx8UI-kDYBANjaqiRJTr1477dpWfDFtRtZD7dOwig-poVw3eXz5tDNO0jiVeyrHV52LKirbuMMqeUAVPhvmHywnNSmtDPAn7aAiXFszBiUXv2VY-cYLpDLywbC7biQxRaXrmAFMDM0ycySNoq5/s1675/WhatsApp%20Image%202023-10-22%20at%2016.58.35.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1494" data-original-width="1675" height="285" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIaHlnccRvv-TCyH9XWErf_wfyTO6zA1Tea6dOtSg9cwXx8UI-kDYBANjaqiRJTr1477dpWfDFtRtZD7dOwig-poVw3eXz5tDNO0jiVeyrHV52LKirbuMMqeUAVPhvmHywnNSmtDPAn7aAiXFszBiUXv2VY-cYLpDLywbC7biQxRaXrmAFMDM0ycySNoq5/s320/WhatsApp%20Image%202023-10-22%20at%2016.58.35.jpeg" width="320" /></a></b></div><b><br />Sala Paral.lel 62, Barcelona. Miércoles, 18 de octubre del 2023</b><p></p><p><b>Por: Àlex Guimerà</b></p><div style="text-align: justify;">Habíamos leído en las redes sociales que el sonido de algunos de
los anteriores conciertos de la gira peninsular de <b>Teenage Fanclub</b> no había sido bueno.
También teníamos cierto recelo <span lang="es-ES">con</span> la
ausencia de <b>Gerald Love</b> y con el hecho de que con él se habían
marchado de las giras algunas de las mejores canciones de los de
<b>Glasgow</b>. Sin embargo, sabíamos que el nuevo álbum, "Nothing Last
Forever" (2023), de la formación contenía un buen número de notables composiciones, algo que de hecho nunca
han dejado de hacer a pesar de que sus discos hayan podido ser más o
menos irregulares. Pero sobre todo, y <span lang="es-ES">aún</span>
faltando uno de sus pilares fundamentales, no nos podíamos perder a
una de las grandes bandas de los noventa, un grupo que si bien
se vio comercialmente eclipsada por el Brit-Pop y por el Grunge, fue
capaz de ofrecer una propuesta rompedora en la que recuperaba las
esencias de los <b>Byrds</b> a la vez que <span lang="es-ES">jugaba con</span>
las guitarras más sucias del indie americano de la época.</div>
<p class="western" style="margin-bottom: 0.35cm; text-align: justify;">Con
ello, y a pesar de que la sala nos ubicó en asientos, algo que se agradece
cuando pasas los cuarenta aunque el rock and roll hay que vivirlo de
pie, pudimos gozar de lo lindo de un quinteto que actualmente siguen
capitaneando <b>Normal Blake y Raymon Mc Guinley</b> con el apoyo de la
batería de <b>Francis Mc Donald</b> (con ellos desde el año 2000) y los
jóvenes <b>Dave McGowan</b> (bajo) y <b>Euros Childs</b> (teclados), pero que en la gira se ha incrementado a sexteto.</p>
<p align="justify" class="western" style="margin-bottom: 0.35cm;">En
el presente tour la formación ha querido reivindicar su último
trabajo y el anterior, “Endless Arcade” (20<span lang="es-ES">21</span>),
a la vez que no da la espalda a su época dorada, evitando claro
está, las composiciones de Love. Con el inicio algo frío con la
nueva “Tired To Be Alone”, la conexión llegó rápido con los
coros a capella iniciales de “About You” y el memorable estribillo
“Always on my mind, <span lang="es-ES">always take your time, take
my time and I can find my way”. Otra legendaria tonada que también hizo
levantar de sus asientos a los fans más veteranos fue la guitarrera
“Alcoholiday”; lo mismo que logró “What You Doing To Me” con esas voces y esas
guitarras que hubieran encajado en la discografía de <b>MCGuinn, Crosby</b>
y compañía. Y es que damos fe que el encaje de las trabajadas
segundas y terceras voces, la maraña de guitarras afiladas, los
pianos o teclados pluscuamperfectos y los ritmos frenéticos siguen
funcionando a la perfección en los directos de los escoceses.</span></p>
<p align="justify" class="western" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span lang="es-ES">Entremedio
sonaron también las recientes “See The Light” y “I Left The
Light On”, con su serena dulzura, y una “Endless Arcade” cantada por
el discreto Raymon. Menos previsibles fueron “Did I Say”, de su
grandes éxitos de 2003, o la menor “It’ s A Bad World”, que no
es de las mejores del excelente “Songs From The Nothern Britain”
(1997), del que extraer</span><span lang="es-ES"> “I Don’ t Want To Control of
You" fue una decisión más acertada. Un repertorio que dejó algunas curiosidades como en </span>“Your Love Is the Place Where I Come From" <span lang="es-ES">ver al siempre sonriente </span>Norman luciéndose al xilófono o en
“Everything Is Falling Apart” la aparición de un saxofón letal.</p>
<p align="justify" class="western" style="margin-bottom: 0.35cm;">Pero
nos quedamos con la recta final y la popera “I’ m In Love”, del
disco “Here” de 2016, y con los desarrollos finales de “My
Uptight Life”, con la sala medio en silencio y las voces de los
músicos rezando “All My Life I Felt So Uptigh Now It’ s all
alright”. Fue la antesala de la eterna “The Concept”, directa
hacia nosotros desde su obra maestra “Bandwagonesque” (1991),
rindiendo honores a sus inicios, lo que confirmaron en los bises con
“Everything Flows”, que si bien no es de las mejores de su
cancionero, supuso el arranque de una banda de rock que no podemos
calificar de otro modo que legendaria.</p>Kepahttp://www.blogger.com/profile/00274078905269333043noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5919348540390357350.post-54265630810078500032023-10-12T20:41:00.003+02:002023-10-12T21:39:15.786+02:00Si tengo que elegir, me quedo con Llorente<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbdJj8BzSl1iMG0sPPj7GUrSn71_H-fATbHRIxvEpIbOhcpvXG79OGnYyPKWWZe8R9GE1RGnEH_Ddxkk0BN_k1jJLSQn28PyUKaWYYLWe-GzdstE-yn3tJhaepNWiWs_CZDZkTP515WfmWVbgYFJss9Z0PMIJjdOLowo1IrDGoiOuuwzfiauhWPL8EGLut/s2315/20231012_182347.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1975" data-original-width="2315" height="273" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbdJj8BzSl1iMG0sPPj7GUrSn71_H-fATbHRIxvEpIbOhcpvXG79OGnYyPKWWZe8R9GE1RGnEH_Ddxkk0BN_k1jJLSQn28PyUKaWYYLWe-GzdstE-yn3tJhaepNWiWs_CZDZkTP515WfmWVbgYFJss9Z0PMIJjdOLowo1IrDGoiOuuwzfiauhWPL8EGLut/s320/20231012_182347.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><b><div style="text-align: justify;"><b><i>Terraza La Milonga, Zaragoza. Miércoles, 11 de octubre de 2023 </i></b></div></b><div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b>Por: Javier Capapé </b></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La agenda de los <b>Pilares</b> no es cosa baladí, pero cuando se presenta ante ti un concierto como el de <b>Llorente</b> en la víspera del día grande de las fiestas del Pilar yo lo tengo claro. Ganan las distancias cortas. Ni macro conciertos de los 40 ni nuevas figuras de la escena alternativa con las que posar para la foto. Esta vez estaba seguro de que lo mío era un concierto de sala pero con el regalo de ofrecerse al aire libre en la mejor tarde noche de octubre posible. La terraza zaragozana <b>La Milonga</b> ofreció durante estas fiestas una alternativa actual, local y muy agradable a la que denominó <b>La Milonga Fest</b>. Artistas de la escena maña se dieron cita en el pequeño tablado de la terraza del <b>Parque Pignatelli</b> de la capital aragonesa para dar testimonio de nuestro presente. Y la noche del día 11 fue el turno de la banda <b>Llorente</b>, liderada por nuestro querido hermano cántabro que nos tiene desde hace tiempo ganado el corazón. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En formato más acústico que para la presentación de ese gran "Libro de Familia" el pasado enero, pero con la misma entereza y dedicación que siempre le ponen a lo que hacen, el sexteto se presentó con ganas de llamar la atención de propios y extraños que poblaban el barrio alto de la ciudad. Con paso firme pero con gran delicadeza y respeto afrontaron para empezar "Otra tarde", una fantástica versión de <b>Los Secretos</b> que daría muestras de que este concierto navegaría por una senda más discreta. Pero no fue tanto como esos primeros pasos mostraron. La banda fue creciendo en esas distancias cortas y consiguieron mantener atento a un público que fue acercándose más y más a estas canciones conforme avanzaba la noche.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgA7aJSSMfHaFhlhDOMUSfwPXjllXpLJDm61vGsMeVwH7-4qN4Iza8IzUIpt-mpmKFaNZqqT_Bd4cdaztDE3jBg0WZFg3nhj_6PevkNkTBZcnnRHlGnbW904jxj_auI6A3zmNnCcbLZJv-cnVJV6jcM7gXuoLSSFYGfl1tUCevOwlXJTVL9W77jgP8_yhZv/s4080/20231011_205035.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="4080" data-original-width="2296" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgA7aJSSMfHaFhlhDOMUSfwPXjllXpLJDm61vGsMeVwH7-4qN4Iza8IzUIpt-mpmKFaNZqqT_Bd4cdaztDE3jBg0WZFg3nhj_6PevkNkTBZcnnRHlGnbW904jxj_auI6A3zmNnCcbLZJv-cnVJV6jcM7gXuoLSSFYGfl1tUCevOwlXJTVL9W77jgP8_yhZv/s320/20231011_205035.jpg" width="180" /></a></div><div style="text-align: justify;">Sus dos discos y su EP intermedio tuvieron cabida. Desde la hipnótica "4° sin ascensor" a la traviesa "De lluvia los zapatos" o la confesional "De segunda fila". Hubo sitio para todas las caras de Llorente. Y todas salieron muy bien paradas. "Los 90" siguió mostrando su garra, "Un tipo extraordinario" nos acercó al paisanaje zaragozano, "El viaje" volvió a seducirnos y "Para no volverte a ver" nos hizo vibrar de nuevo con su pop bien entendido. También tuvimos tiempo para dejarnos seducir por su maravillosa versión del "Free Falling" de <b>Tom Petty</b> y por la delicadeza del "Across the universe" de los <b>Beatles</b>, que introdujo a la universal "La guerra de los mundos". "La gran mentira" funcionó como una provocación, reflejando muchas de nuestras actitudes cotidianas y además estuvo acompañada de un momento improvisado en el que Óscar Llorente añadió una nueva letra sobre la base instrumental de ésta, en lo que podría ser un tema futuro de gran actualidad cuyo posible título sería "Ciudadano pluscuamperfecto".</div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Todo el grupo se lució con su precisión, desde <b>Carlos Gracia</b> al cajón <b> y Alberto Solobera </b>al bajo a <b>Jaime Lapeña</b> y su violín o <b>Yerai Rubio,</b> a la guitarra, que incluso se colgó el ukelele para afrontar "La camiseta del '92". Pero el protagonismo compartido con el alma de este proyecto se lo llevó de calle <b>Elvira López</b> al cantar "Corazón coraza", pudiéndola asemejar en actitud y capacidad vocal a la mismísima <b>Leonor Walting</b> (la verdad es que cerrando los ojos nadie hubiera dicho que no era la cantante de Marlango la que estaba sobre el escenario).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Casi una hora y media en la que no faltaron, para terminar de redondear la velada, la reivindicativa "¡¡Ya está bien!!", la más emocional "Aquí" o la más demandada "Desde el 20 de abril", que puso el cierre a una noche a la que poco podíamos reprochar. Comunión con el público congregado, conexión plena entre los músicos y un repertorio redondo que es un regalo para todo el que se acerca y conecta con él. Música de verdad. Sin imposturas. Esa que nos brindan a espuertas los artistas que valoran esa conexión vital con su público, ya sea en la víspera del día grande de los Pilares o en la intimidad de una sala de conciertos. Lo que importa es la música y lo que sentimos con ella. Por eso no tenía duda, si me dan a elegir, elijo a músicos como Llorente. Por muchas más veladas como ésta que inunden el cartel de las fiestas de calidad.
</div></div>Kepahttp://www.blogger.com/profile/00274078905269333043noreply@blogger.com