Jeff Tweedy: "Un mundo en cada canción"


Por: Àlex Guimerà.

Toda mente creativa necesita estar ocupada permanentemente, mantenerse en constante fase de creación, pensando e ideando proyectos sin parar. Ejemplo de ello lo tenemos en muchos músicos, a los que la composición, la grabación de discos y las giras les sabe a poco. Algunos se embarcan en proyectos musicales paralelos incluso cambiando de género, en colaboraciones con otros músicos, también abrazando otras ramas del arte como la pintura o el cine y, cómo no, muchos son los que se lanzan a la escritura.

Eso es lo que precisamente ha estado haciendo el bueno de Jeff Tweedy. Tras publicar la autobiográfica "Vámonos (para poder volver)" (2018), y la interesante "Cómo componer una canción" (2020), a finales del año pasado publicaba "World Within a Song: Music That Changed My Life and Life That Changed My Music" que ha sido traducido y publicado al castellano en una bonita edición de Editorial Contra.

Para la ocasión, Tweedy parece liberado al haber hecho ya su autobiografía y ha buscado expresarse a través de aquellas canciones que han marcado su vida, generalmente para bien, pero también para mal. No nos hace un listado de las que considera sus canciones favoritas o decisivas al determinar su propio sonido, sino canciones y artistas que han dejado huella en su trayectoria vital de uno u otro modo. Así, según nos cuenta en el prólogo, la selección de las 50 piezas resulta un poco aleatoria pudiendo haber sido otras totalmente diferentes. En los cortos capítulos del libro se dedica a valorar las canciones de una forma subjetiva y relacionándolo con su propia experiencia e influencia en su vida y manera de entender la música. Estos mini-capítulos, además, vienen alternados por otros en los que nos cuenta otras breves vivencias sin conexión alguna con ninguna canción.

Si bien, quizás la estructura y el contenido del libro es algo caótico, impulsivo y carente de hilo conductor, "Un mundo en cada canción" es una manera muy interesante de adentrarse en el mundo interior del líder de Wilco, con sus filias y sus fobias. De este modo es como el lector descubrirá cómo los primeros guitarrazos del rock que le engancharon -aunque no parece demasiado orgulloso de ello- fueron los riffs de "Smoke on The Water", o cómo con el paso del tiempo ha sabido valorar al grupo ABBA, también su influencia temprana por el Punk y por el Hardcore, a través de los discos de sellos independientes que no se hartaba de comprar, con referentes claros como los Replacements. O su ya consabida adoración hacia Bob Dylan y los Beatles, su amistad y admiración a Mavis Staples, la falta de prejuicios hacia otros géneros musicales como Billy Elish o "Bizcochito" de Rosalía, a la que sitúa a la altura de un genio o su odio hacia esa canción que compuso Dolly Parton y que se hizo famosa con Whitney Houston “I Will Always Love You” en la Banda Sonora de la película "El Guardaspaldas".

Otros nombres relevantes que aparecen, por poner más ejemplos, son Pattie Smith con la letal primera estrofa de "Gloria", Joni Mitchell con "Both Sides Now" o los Rolling Stones, The Clash o REMUna amalgama de sonidos y pensamientos entrecruzados que permiten conocer con profundidad al genio de Chicago que nuevamente parece incansable e insaciable escribiendo este interesante libro a la vez que publicaba los soberbios álbumes "Cruel Country" (2022) y "Cousin" (2023) con su banda Wilco.