Bunbury, El Huracán Ambulante y las canciones que quizás no volverán


Por: David Vázquez.

Después de asegurar en varias entrevistas y en su último libro, "La Carta" (Liburuak), estar trabajando en su próximo disco en solitario, además de su cuarto libro, haber reeditado el proyecto de Leopoldo María Panero, Bunbury cierra 2024 con el anuncio del lanzamiento el 29 de noviembre de la caja conmemorativa por el XX aniversario de "El Viaje A Ninguna Parte". Tercera reedición con material extra, que presenta su tercer single "Desmejorado (Teatro Principal)", y del que ya se adelantó el sencillo inédito "El Anzuelo (Teatro Principal)" y la versión de "La Última Curda", publicada anteriormente bajo el proyecto Los Chulis, nacido durante las grabaciones del LP. Por último, y para sorpresa de sus seguidores, la última de las noticias ha sido la reunión de El Huracán Ambulante para una pequeña gira en el verano de 2025 (14 únicos shows). 

Es por esto que puede resultar una interesante oportunidad bucear en el trabajo que realizaron la banda en este periodo, durante los tres discos de estudio, una caja de sencillos y 2 álbumes en directo, además de las versiones con las que colaboraron en distintos recopilatorios y homenajes. Una lástima que en esta edición conmemorativa de "El Viaje A Ninguna Parte", de las 90 canciones que llegó a registrar para este trabajo, según dijo en la promoción, no hayan visto la luz ninguno de los cortes restantes, al igual que una reedición del libro "Bunbury. El Aragonés Errante" con fotografías de Jose Girl. 

Siendo oficialmente en "Pequeño" donde nace El Huracán ambulante, ya en el trabajo anterior ("Radical Sonora") y su correspondiente gira, está el germen de la banda con miembros como Ramón Gacías, Copi o Del Morán; para la siguiente lista se buceará en el periodo indicado que conforman los 5 LPs que tienen en su haber, más allá de los sencillos como "Que Tengas Suertecita", "El Rescate", "Lady Blue" o "De Mayor". Es posible que ninguna suene en el set list de los directos, pero no por ello hay que dejar de prestar atención: 

1. "Contradictorio" 

Comenzamos esta muestra con un tema que, paradójicamente, cierra el álbum "Pequeño". En los últimos trabajos, "Posible" y "Curso de Levitación Intensiva", Bunbury ha demostrado saber cerrar los LP con grandísimas canciones ("Los Términos De Mi Rendición" y "Tenías Razón En Todo", respectivamente). Este es uno de esos primeros casos.


2. "Han Caído Los Dos" 

Publicada en el sencillo El Jinete, y posteriormente en la caja Singles, muestra el acercamiento de Bunbury a otro de los grandes músicos manos: Santiago Auserón, al que siempre ha mostrado su admiración. Posteriormente incluiría una versión de "Annabel Lee" en el homenaje a Radio Futura. Esta toma corresponde a la prueba de sonido en el Auditorio Maestro Padilla de Almería.


3. "Confesión"

Aunque casi tuvo más repercusión el corte emitido en Séptimo de Caballería , programa de TVE2 presentado por Miguel Bosé, junto a Andrés Calamaro y en donde también versiona "Más Dura Será La Caída", junto a Jaime Urrutia; durante algún tiempo fue el tango que mostró como divulgación de los cantores argentinos.


4. "Hermosos y Malditos" 

Fuera de los 7 singles que se publicaron de "Flamingos", se puede intuir que esta canción influyó en los arreglos de cortes de etapas anteriores. Si "Mundo Feliz" podría haber recalado perfectamente en "Relax" (Piratas, 2003), este track representa musical y líricamente el concepto del LP.

 

5. "Papel De Regalo"

Editada en el homenaje "Pana Pijama Lana" a El Niño Gusano, con el gran Sergio Algora entre sus filas, no se descuiden de acercarse a "Celebrad Los Días. Poesía Completa" (Chamán Ediciones, 2018), es una canción que entronca en el buen hacer de la banda. En estos momentos El Huracán Ambulante arreglaba con delicadeza los temas, otorgándose espacios, y sonando en directo como una apisonadora.

 

6. "Eres Bellísima"

Versión del tema de Adriano Celentano, aquí Toni Padilla y su Unico Grande Amore (Panenka) podría incluir alguna anécdota, pero en esta canción se puede establecer, siempre bajo la suposición, el cierre del sonido "Flamingos" para dar paso a un nuevo proyecto. Editado en el recopilatorio "Versión Imposible", de la revista El Jueves, el disco intentaba aunar canciones y artistas/intérpretes dispares.

 

7. "Gang Bang"

La presentación en sociedad de Nacho Vegas es una adaptación magistral del tema del asturiano, con dueto entre ambos. Posteriormente firmarían uno de los grandes discos en castellano, "El Tiempo De Las Cerezas", otro LP doble firmado a cuatro manos.


8. "Voces De Tango"

No es el primer homenaje a Mauricio Aznar y/o Más Birras y, si bien han vuelto a la palestra gracias a Javier Macipe y su largometraje "La Estrella Azul" , los guiños al grupo zaragozano ya vienen de la anterior etapa. Si bien, toma una de las composiciones que acercan las influencias, ya mostradas en anteriores trabajos ("Pequeño Cabaret Ambulante", 2000), y la música a Latinoamérica.

 

9. "La Chica Triste Que Te Hacía Reír"

Al igual que ocurre con "Carmen Jones", son canciones que han ido calando en los seguidores, composiciones que crecen con cada escucha y que, sin embargo, y pese a la demanda popular cada vez más creciente, no acaban de acomodarse en los repertorios de las giras.

 

10. "Iberia Sumergida"

Extraída del DVD "Una Cita En Flamingos" (Zaragoza) es el caramelo para todos aquellos que siguen preguntando, y esperando, que el cantante abandone una carrera de grandes trabajos para situarse a los mandos de la nostalgia, el recuerdo y la satisfacción yonki de muchos seguidores, como se ha demostrado en "La Carta" (Liburuak). Una versión que mezcla los toques fronterizos con la verbena, la rumba que pudo verse permeada por "Hermosos y Malditos".

 

A continuación las fechas del tour: 

 07.06.25 QUERÉTARO - MÉXICO 

 10.06.25 MONTERREY - MÉXICO 

 14.06.25 SAN SALVADOR - EL SALVADOR 

 18.06.25 CIUDAD D.G. - GUATEMALA 

 21.06.25 TEGUCIGALPA - HONDURAS 

 25.06.25 CDMX - MÉXICO 

 28.06.25 BOGOTÁ - COLOMBIA 

 02.07.25 QUITO - ECUADOR 

 05.07.25 MEDELLIN - COLOMBIA 

 09.07.25 CHICAGO - USA 

 12.07.25 ANAHEIM - USA 

 13.09.25 MADRID - ESPAÑA 

 18.09.25 BARCELONA - ESPAÑA 

 20.09.25 ZARAGOZA - ESPAÑA [SOLD OUT]

Entrevista: Big Star


"El verdadero éxito en establecer una conexión con la gente"

Por: Àlex Guimerà

Big Star fue una banda que tuvo poca repercusión en su época. Posteriormente ha sido muy reivindicada por músicos, críticos y fans del rock, llegando a convertirse en una formación legendaria y podríamos llegar a decir que de culto. Sus miembros han ido dejándonos, desde Chris Bell a los setenta, a las más recientes pérdidas de Andy Hummel y Alex Chilton, quedando nuestro protagonista, Jody Stephens, como único superviviente de la banda original. 

Pronto nos visita junto a esa súper banda que es Big Star's Radio City en una gira española que se detiene en Vigo (día 24 de octubre en el Auditorio Mar de Vigo), Barcelona (26 de octubre en la Sala Apolo) y Madrid (27 de octubre en la Sala Brut). Unos días antes nos atiende un rejuvenecido e ilusionado Jody Stephens que se conecta por video llamada desde el interior de su coche.

Con las muertes de Andy y Alex, quedaste como el único superviviente de los miembros originales de Big Star. ¿Sientes que tienes cierta responsabilidad de hacer perdurar el recuerdo de la banda?

Jody Stephens: Nunca lo pienso en esos términos, simplemente siento la alegría que tengo al tocar esta música. Y ciertamente, gracias a Chris Stamey, quien creó el elenco de "Third Live", de Big Star, pudimos recorrer lugares del todo el mundo con esta gran banda. Luego pensé que para el 50 aniversario de este disco tan especial, "Radio City", sería una buena idea montar una banda de rock de cinco personas, porque otra alternativa era muy cara de mantener y ésta resultaba más portátil. Además no puedo pensar en otros cuatro músicos que aporten tanto, me da mucha alegría tocar junto a ellos estas canciones y nos lo pasamos genial.

A finales de octubre llega a nuestro país la gira Radio City de Big Star en conmemoración del 50 aniversario del segundo álbum de la banda. "Radio City" es un gran disco, uno de los discos más importantes de los setenta. ¿Vais a reproducir este disco completo?

Jody Stephens: Muchas gracias. Pues sí, así es, lo tocaremos de principio a fin.

¿Y en el concierto tocaréis otras canciones o éxitos de Big Star?

Jody Stephens: Bueno, en realidad nunca tuvimos grandes éxitos, en parte porque siempre nos movimos en círculos independientes. Pero sí, tocaremos canciones del disco número uno, del tercer álbum y un par de las canciones de Chris Bell. Hay mucho para elegir, pero el concierto se basará básicamente sobre el "Radio City".

La formación actual es en realidad una continuación de la Big Star Band, que es una súper banda de músicos enormes que surgieron de formaciones de referencia como REM, Wilco o Posies. ¿Crees que estas bandas son herederas de la música de Big Star?

Jody Stephens: Las primeras personas que creo que vi impresionadas hablando de Big Star de una manera realmente agradable fueron Mike Mills y Peter Buck, ambos de REM. Era a principios de los 80 y decían cosas realmente agradables sobre nosotros  Antes, yo había pasado algún tiempo en Londres, dos meses y medio en el 78, y me había dado cuenta que en la prensa británica hablaban sobre Big Star, ya fuera a través de gente escribiendo buscando nuestros discos o críticos musicales que hacían referencia a ellos, señalándonos como una banda de referencia cuando reseñaban el álbum de alguna otra banda, decían "esto me recuerda a Big Star".

Y en relación a Wilco, y especialmente Posies ¿piensas que son herederos directamente de la música de Big Star? Sobre todo estos últimos porque son una de las mejores bandas que siguen vuestro legado...

Jody Stephens: Sí, conocí a John Auer y Ken Stringfellow a través de su representante de Geffen, Gary Gersh. Y cuando lo hice, uno de ellos me pasó un sencillo que habían grabado y donde versionaban "Feel", del disco número uno, y también "I Am the Cosmos", de Chris Bell. Ambos me parecieron covers brillantes. Eso es lo que me hizo pensar en ellos cuando nos reunimos en 1993 y los incorporamos. 

Y respecto a Wilco, ya sabes que Jeff Tweedy, John, Ken, Alex y yo nos juntamos en el año 93 para hacer un concierto homenaje en Columbia, Missouri. Jeff Tweedy vino a ese concierto aunque yo no sabía que estaba allí. Luego me invitaron a unirme a Golden Smog en 1997 con Jeff y Gary Louris de los Jayhawks. Creo que he tenido suerte de que sean fanáticos de la música de Big Star porque pude unirme a ellos en grabaciones y en el escenario y han sido una razón para seguir tocando la batería y trabajando en la música.

Su gira actual pasará por Estados Unidos. Creo que habéis terminado algunos conciertos por Londres y Noruega, y tenemos el privilegio en España de contar tres actuaciones. Vosotros siempre habéis tenido preferencia por España frente a otros países. ¿Por qué razón?

Jody Stephens: Bueno, la principal razón es el público. Cuando tocamos allí es una especie de fiesta del amor. Y gente como Jaime Hernández, de Houston Party, nos lo pone muy fácil, hace que nos sintamos cómodos. Se encargan de muchos detalles, de reservar hoteles y esas cosas. Jaime siempre ha sido increíblemente servicial. Y luego está Pedro Vizcaíno, que cuando Luther (Russell) y yo vinimos con These Pretty Wrongs, no sólo reservó las fechas de esa gira sino que condujo la camioneta, reservó las habitaciones del hotel y tiene ese sello llamado You Are the Cosmos, como la canción y el disco de Chris Bell. Así que para nosotros España siempre es complaciente.

Pero luego Luther y yo también vamos a Inglaterra porque es posible recorrer el país en tren. Y como en España, allí me siento muy a gusto tocando nuestra música. Creo que en ambos países las conexiones son más fuertes que en otros lugares. 

Personalmente considero que Big Star y Badfinger son los padres del Power Pop. Sin embargo, como los británicos, y a pesar de ser una banda muy talentosa, nunca os llegó la merecida fama ni las ventas masivas de discos. Pero la historia ha situado a Big Star entre las más grandes bandas de los años 70. ¿Qué hace que algunas bandas con poco talento tengan éxito y otras con mucho talento no lo tengan?

Jody Stephens: Bueno, ante todo, debes tener en cuenta que el verdadero éxito en establecer una conexión con la gente. Tienes que lograr movilizar a ese alguien, sea como sea que lo hagas, es lo principal. Estoy seguro de que hay muchos guitarristas o solistas brillantes que nunca tuvieron el vehículo adecuado para conectarse con la gente. Si tienes un impacto emocional en alguien, tu música se quedará con esa persona para siempre. Lo hace conmigo. La música se queda conmigo para siempre si surge ese impacto.

¿Y consideras que Big Star es una banda de culto?

Jody Stephens: Por supuesto. Porque repito, no somos un nombre que digas y suene familiar. Pienso, por ejemplo, en mis primos: la única razón por la que saben sobre Big Star es porque yo estuve en la banda. A veces cuando me presentan a otras personas diciendo, "éste es Jody Stephens, estaba en la banda Big Star", se quedan con una expresión en blanco, lo que demuestra que no saben quiénes somos. Y eso me demuestra que no somos una banda conocida.

También creo que vuestro estilo musical fue la continuación o la evolución lógica del sonido musical de los Beatles de los años 60. ¿Estás de acuerdo?

Jody Stephens: Me gusta pensar eso. Está claro que todos éramos grandes fans de los Beatles. Y la manera de ser de Big Star no es realmente diferente a la de los Beatles, a pesar de que ellos hicieron más discos. Había cierta inocencia en la forma en que comenzaron y un poco de sofisticación al experimentar sobre ciertos aspectos y ver de qué se trataban. Cuando evolucionaron encontraron un poco más de melancolía y emociones más profundas. Y precisamente eso también se reflejó en Big Star. A medida que experimentamos la vida, pasamos del disco número uno a "Radio City", que es más complejo, y luego el estilo de vida de Alex fue un impacto para el tercer disco de Big Star.

¿Y qué influencia tuvo la ciudad de Memphis en vuestro sonido?

Jody Stephens: Bueno, todos éramos grandes fanáticos de Stax. Nos gustaba Otis Redding, Sam & Dave y cualquier cosa que surgiera de allí. Personalmente era un gran admirador de Al Jackson, que tocaba la batería con Booker T & The M.G.' s. De hecho, mi hermano Jimmy y yo teníamos una banda que tocaba canciones de la invasión británica, tocábamos la música de todos esos artistas y bandas del Reino Unido. Pero luego, cuando apareció Stax, formamos una banda Soul, allá por el 68 o 69, y nos trajimos al cantante de Black Bleed que tenía una voz increíble y era un tipo fantástico. Comenzamos a tocar principalmente cosas de Stax y de R&B, incluso algunas cosas de la Motown, pero aquellas que se parecían más al estilo Stax.

Leí en una entrevista que de los tres discos de Big Star, el sonido de batería que más te gusta fue precisamente el de "Radio City". ¿Esto es cierto? ¿Y por qué motivo?

Jody Stephens: Creo que simplemente las baterías de "Radio City" suenan mejor. Para empezar, compré una batería nueva. Justo después de grabar el disco número uno y lanzar el álbum, John Fry me dio algo de dinero y salí a comprarla. Fue el primer kit de gran tamaño que fabricó Ludwig. Así que eran tambores más grandes, no muy grandes si lo comparas con lo que la gente armó más tarde, pero de gran tamaño, bombo de 13, 14 pulgadas montado, 16, 24 pulgadas, ese tipo de cosas. También es consecuencia del tipo de baquetas que estaba usando y todos los efectos que suenan, de igual manera fue importante la forma en que John Fry puso los micrófonos en el estudio para que se escucharan un poco diferente. Para este álbum ya éramos un trío, así que había más espacio para la batería, porque teníamos solo tres instrumentos. "Radio City" fue bastante minimalista considerando el tipo de producción que fue el disco número uno, lo que abrió más espacio para que cada uno de nosotros pasara al frente.

¿Quiénes fueron los bateristas que lo influenciaron cuando empezabas a tocar la batería?

Jody Stephens: Con toda seguridad Ringo Starr fue el primero. Pero también estaban Charlie Watts, BJ Wilson de Procol Harum y John Bonham. Son esos bateristas que cuando escuchas una canción puedes identificarlo con los primeros dos o tres compases, simplemente escuchando cómo se sienten en una canción. Ciertamente algunos de los rellenos y cosas que hacen son espectaculares, pero lo que les diferencia e identifica es principalmente el sentimiento y su sonido. Y no me olvido tampoco de Al Jackson, por supuesto.

Hoy en día, me gustan mucho tanto Brian como Michael, de Lemon Twigs, cuando tocan la batería, realmente disfruto viéndoles. O Glenn Kochi de Wilco, que me encanta también. Pero sí, el primero fue Ringo, me enamoré de su forma de tocar.

¿Qué recuerdos tienes de grabar un disco como "Radio City"?

Jody Stephens: Creo que ya partimos de un buen comienzo. Elaboramos el material antes de entrar al estudio, por lo que tuvimos un poco de tiempo para desarrollar las canciones. Puedo recordar "O My Soul" y lo rápido que llegó la sensación esencial de la canción. Luego hubo ciertas cosas que introdujimos para ayudar a construir la canción o las transiciones entre diferentes partes. Alex comienza con esa introducción realmente emocionante y fue como que me invitaba a responder con la misma sensibilidad, lo que hice. Me lo puso fácil porque simplemente dejé que mis emociones se hicieran cargo y dictaran lo que mi cuerpo estaba haciendo, y se reflejaban en las partes de batería.

¿Y cómo afectó la salida de Chris Bell a la música de Big Star en ese momento?

Jody Stephens: Bueno, Chris era parte de "O My Soul" y parte de "Back of a Car", también de otras. Él y Alex habían trabajado juntos en algunas canciones y luego las dividieron. Yo había tocado con Chris desde el principio, porque cuando comenzamos éramos solo Andy, Chris y yo, los tres. Tocamos juntos durante casi un año antes de que Alex se uniera. Tal vez siete u ocho meses.

Por lo que Chris tuvo un gran impacto para mí y era una una influencia para todos nosotros. Cuando estás en una banda y grabas, estás intensamente sintonizado con el resto de integrantes, eres consciente de lo que ellos están tocando. Así que me afectó profundamente su marcha y su influencia algo que he llevado conmigo con cualquier música que he ido haciendo después.

Y la última pregunta, si tuvieras que elegir una canción de ese álbum, ¿cuál elegirías? ¿O cuál es el más especial para ti?

Jody Stephens: Vaya, esa es una pregunta difícil. "O My Soul" seguramente. Aunque también me encantan "Life Is White" y "I' m In Love With A Girl". Hay muchas, es complicado elegir. Como he dicho, fui un tipo afortunado. Alex escribió algunas canciones simplemente brillantes y sus interpretaciones con la guitarra, y Andy al bajo, en el disco son tremendas. Un día Mike Mills y yo estábamos hablando sobre el bajo de Andy, ya sabes que Mike tocaba el bajo con R.E.M. , y él me dijo que Andy era simplemente increíble, que si te paras a escuchar sus partes en "Radio City" te das cuenta de lo buenas que son. Entonces por todo eso es difícil decidir cuál es mi canción favorita. Aunque creo que si pudiera tocar un tema para alguien, tocaría "O My Soul". Bueno, también está "September Gurls", del primer álbum.

Probablemente esa sea mi canción favorita de Big Star.

Jody Stephens: Sí, como la de mucha gente.

Gillian Welch & David Rawlings: "Woodland"


Por: Juanjo Frontera.

¿Qué haces cuando tu vida salta por los aires? O no tu vida, pero sí aquello a lo que has dedicado la mayor parte de tus esfuerzos vitales. Tu gran proyecto, tu alma invertida en algo. Eso podría pasarle a cualquiera. Son situaciones que están, cada vez más hoy en día, a la vuelta de la esquina. Y es muy difícil reunir los pedazos y volver a empezar. No está al alcance de cualquiera. 

Gillian Welch y Dave Rawlings no son cualquiera. Se conocieron en el prestigioso Berklee College Of Music de Boston allá por los 1990  y desde entonces han formado una de las parejas musicales más celebradas de eso que suele denominarse como americana, término éste que prácticamente se inventó para ellos, cuando alumbraron su primer disco juntos, "Revival" (1996). Desde entonces, han actuado y publicado discos tanto bajo el nombre de ella, como el de Dave Rawlings Machine, o como es el caso, bajo el nombre de los dos. 

Y "Woodland" no es sólo el título de este su último álbum, el segundo que hacen con sus dos nombres en la portada, es además el nombre de su gran proyecto vital, eso de lo que hablábamos al principio de estas líneas. Un estudio de grabación ubicado al este de Nashville, donde viven, en el que invirtieron su amor, su dinero y su esfuerzo y donde han estado haciendo música a través de los años hasta que en marzo de 2020, por si fuera poco una pandemia mundial, el tornado de dimensiones bíblicas que asoló Tennessee, arrancó el tejado del estudio, inundándose y malogrando instrumentos, consolas, materiales varios y, sobre todo, cintas y cintas maestras con grabaciones de todas las épocas del dúo. Lo dicho, el trabajo de una vida a la mierda. 

La lenta reconstrucción les ha hecho reflexionar mucho. Todas estas canciones van de eso. De pérdida, resiliencia, de reconstrucción. Han reflexionado sobre todo eso y también, sobre su relación de tantos años haciendo música juntos. El resultado son once canciones como sólo dos músicos tan espirituales y versados como ellos podrían hacer. Once canciones cristalinas, con el alma en cada nota, que se posicionan inmediatamente donde el corazón del oyente busca abrigo. Es absolutamente imposible no estremecerse con ellas. No enamorarse de ellas. 

El disco tiene un  comienzo que parece auspiciado por el mismísimo -y muy añorado- JJ Cale, puesto que “Empty trainload of sky” tiene ese halo cristalino y perezoso que tenían todas las canciones del de Oklahoma. Las ganas de quedarse a escuchar lo que sea que tengan que decir Gillian y Dave a partir de ahí están aseguradas. Y no en vano, puesto que “What we had”, la melancólica, liviana y profundamente hermosa composición que continúa el listado del álbum es otra jodida maravilla. Estamos ante algo realmente grande.

Es un viaje de redención que no contiene nada que no deba ser contado, ni anecdótico. Algo que siempre ha sido constante en el trabajo de estos dos, pero se nota que aquí el hecho de haber estado a punto de perderlo todo, les ha hecho verter en estas canciones el significado de muchas cosas que han aprendido a lo largo del camino que han recorrido juntos. 

El álbum transcurre plácido, sin acritud ni angustia, sin malos rollos. “The bells and the birds”, “North country”, “Here stands a woman”... todas piezas sublimes, de guitarras mercuriales, ensamble vocal perfecto, emoción en cada nota, toda la carne en el asador para lograr algo de una belleza aplastante. Un álbum que, o mucho me equivoco, o es lo mejor que os podéis llevar a los oídos si queréis escuchar música tradicional hecha este año. Y si no queréis, también. 

Depedro llega a Euskadi con su gira por salas "Un lugar perfecto"


Si algo caracteriza y destaca de Jairo Zavala, es que es un músico de directo. Carne de escenario. No sólo por la forma, magistral en su ejecución y emoción, sino también en el fondo. Su corazón late el doble cuando se sube a las tablas. 

Hace 8 meses Depedro arrancaba una nueva aventura, un viaje, que es lo que al final son los discos. “Un Lugar Perfecto” es un viaje musical con parada en el Mediterráneo, África y Latino América. Y como suele pasar con los discos, también está siendo un viaje emocional del propio Jairo Zavala y un viaje de muchos kilómetros…» porque la vida se queda en donde sentimos, no en donde pensamos, y es allí, en lo que nos hace humanos, donde está “Un lugar perfecto”.

Allí en Ciudad de México comenzó su andadura en directo, en el Festival Vive Latino, para después pasar en primavera y verano de este año por importantes festivales en nuestro país como el San San, Río Babel, Mugacu, Cruilla, Planeta Sound, Tierra Bobal, Atlantic Fest , etc…y otros por celebrarse como Peñón Rock en Tenerife u Otoño y Sal en Almería

Ahora tocan las salas de concierto y teatros, los lugares de encuentro donde más cercanía se establece entre el artista con la infalible banda que le acompaña y el público al que se destina todo el esfuerzo creativo. La conjunción entre esa cercanía, un repertorio muy amplio con el último disco y lo más representativo de los anteriores ,sin faltar nunca los temas más emblemáticos, ofrecen el resultado emocional y musical al que nos tiene acostumbrados Jairo con su proyecto Depedro. Entre otras ciudades y salas, la gira llega ahora hasta Euskadi con tres fechas, en Vitoria el 25 de octubre en la Jimmy Jazz, el día siguiente en Bilbao, en la sala Santana 27, para terminar su periplo vasco el 1 de noviembre en el Teatro Vitoria Eugenia de Donostia.

Entrevista: Fino Oyonarte


“Estoy con ganas de hacer cosas, con proyectos en la cabeza” 

Por: Javier González. 
Fotografías: Ricardo Roncero.

Hablar con Fino Oyonarte siempre es un gusto, esa es la verdad. Te recibe afable, cercano y con la sonrisa de oreja a oreja dibujada en su rostro. Nunca hace falta arrancarle las palabras de la boca, se explaya con sumo gusto y para el oyente su compañía es dulce, pues cada frase siena cátedra sin pretenderlo, no en vano estamos ante un tipo de largo recorrido que sabe muy bien cómo funciona esto de la música. 

Mítico bajista de una de nuestras bandas madrileñas de cabecera como son Los Enemigos, productor de algunas de las mejores bandas del panorama estatal -Los DelTonos, Lagartija Nick y Los Planetas, entre otros- y con proyectos paralelos siempre interesantes donde relucen Clovis y Los Eterno, últimamente anda dignificando la profesión defendiendo su nombre, regalando hasta la fecha dos referencias mayúsculas que han hecho las delicias del personal de esta casa, “Sueños y Tormentas” y “Arrecife”. 

Y entre tan ilustre y dilatada carrera, todavía tiene tiempo para sorprendernos con giros inesperados de guion, como el que le llevará por primera vez a compartir cartel en Madrid bajo sus respectivas carreras en solitario junto a su inseparable amigo, Josele Santiago, en el marco del Imagine Music Fest 2024 el próximo viernes 25 de octubre. Una magnífica oportunidad para verlos en un lujoso y cercano formato que nos sirve como excusa perfecta para robarle unos minutos de tiempo y conocer la actualidad que le rodea. 

Hace meses que no tenemos la oportunidad de hablar contigo, así que empezaremos por el principio. ¿Qué tal estás, Fino? Has editado un tema, “Vagando por las Estrellas”, en compañía de Roldán. ¿Cómo surge esta colaboración? 

Fino: Bien, bien, la verdad, dentro de las dificultades habituales estoy con ganas de hacer cosas, con proyectos en la cabeza. Por otro lado, contento de haber sacado el single “Vagando por las Estrellas”, una canción que quedó pendiente y descolgada del disco. La retomé con la ayuda de Roldán y Nacho Olivares, que me ayudaron a producirla y acabarla. Les di carta libre para que cogieran lo que yo había grabado y si se les ocurría algo que lo incluyeran. Me apetecía hacer una especie de colaboración con ellos, creo que tenemos formas de ver la música similar, aunque personalmente en solitario tengo una faceta más acústica y clásica, frente a la de ellos más experimental. Ha sido una experiencia muy chula poder hacer un single más, ojalá poder juntarnos para tocarla en directo. 

Estos años te han tenido principalmente ocupado en las labores de grabación de “Arrecife”, tu segundo álbum en solitario, y tocando en directo, el último resquicio para que un músico se gane la vida con su oficio de manera medianamente digna. ¿Qué valoración haces de las presentaciones en vivo de “Arrecife”? ¿Has podido tocar lo suficiente y en las condiciones que merece un disco de tal calibre? 

Fino: He dado un concierto en Donosti hace poco presentando “Arrecife”, también tuve la oportunidad de hacerlo con “Sueños y Tormentas” en su momento, el público de allí aprecia lo que hago. La gente estuvo muy bien y siempre me siento cómodo tocando en aquella ciudad. Soy una persona que hago discos, pero me he curtido en el directo. No hago álbumes para quedarme luego en casa, lo que quiero es tocar en vivo. A veces no en formatos iguales a lo que suena en el disco, realmente en mi caso no me he permitido poder hacerlo con banda muchas veces. Suelo ir acústico y si hay más presupuesto, amplio la propuesta. En esta ocasión he podido hacerlo con Nacho Olivares que colabora en el disco grabando cosas y en directo me ayuda, igual que Xema Fuertes y Cayo Bellveser, que también participaron en la grabación. Todo esto lo cuento porque con “Arrecife” no estaba teniendo el empuje que necesitaba. Sacar un disco y dar cuatro conciertos me parecía pobre. 

Lo que cuentas es normal, el pan nuestro de cada día. Muchos artistas, muchos discos y novedades. Es complicado hacerse un hueco. 

Fino: Estamos mucha gente en conciertos y festivales, se nos pone complicado a todos. Los que vienen con energía y los que nos mantenemos en el tiempo que tenemos que seguir presentando nuestra música. Dedicamos mucho tiempo a la creación de canciones, grabación y promoción, es lo que hay que hacer. Después me gusta que las canciones tengan vida y vayan evolucionando, ver cómo responde la gente. No es fácil, hay que ser realista. Con este single pretendía activar un poco el disco. Me hacía ilusión que saliera la canción y de paso animar la historia para que salgan más conciertos. Han salido dos o tres cosas más, cosa que me alegra porque este es un disco de largo recorrido. Siempre que salgan propuestas interesantes, estaré ahí. Han salido cosas en Murcia, Valencia y Galicia, creo que es un trabajo que se merece ser presentado en directo. 

La eterna lucha, convertida en epopeya en estos tiempos modernos donde todo pasa tan rápido. 

Fino: Este es mi mundo, sobre todo cuando hablo de mi proyecto personal. Me da rabia que se quede oculto entre tantos discos, pero es complicado mantenerlo si no hay actividad y constancia. Después de un año o dos dedicado a un proyecto, es triste decirlo, pero se olvida a los pocos meses. Un disco no se hace en cinco minutos. Hay un trabajo previo muy complicado, no solo en el resultado final, también en la parte creativa. Los artistas tenemos la necesidad creativa y un camino concreto que hemos elegido para expresarnos. No es que me esté quejando. Voy abriéndome camino en solitario, quería experimentar, y ahora me gustaría que tuviera constancia. Y por otro lado, está mi camino con Los Enemigos, donde andamos preparando un nuevo disco, el año que viene habrá nuevo trabajo. Estamos entusiasmados, preparando ensayos y viendo arreglos. Josele está escribiendo muy bien, es capaz de sorprende a mí que llevo tantos años con él. Salen nuevos poemas y canciones nuevas. Estamos haciendo todo en equipo como siempre. Con la energía de Xema y el buen hacer de David. 

En apenas unos días se dará un hecho histórico puesto que estarás compartiendo cartel por primera vez en Madrid con tu compañero y buen amigo Josele Santiago. ¿Nunca os habíais planteado con anterioridad tocar en un formato así en nuestra ciudad? ¿Por qué precisamente en este momento? 

Fino: Lo hemos hecho un par de veces, pero nunca en Madrid. La realidad es que tampoco hemos tenido muchas más opciones de hacerlo. Es algo muy raro. Siempre estamos juntos en la furgoneta o en los ensayos, preparando canciones de Los Enemigos. Vernos así, es algo raro para nosotros. Vamos a disfrutarnos tocar las canciones propias desde fuera. Lo hicimos una vez en Jamboree, un club mítico de Barcelona, donde tocaba gente mítica del Jazz como Tete Montoliu, y el año pasado en Valencia, en 16 Toneladas, hicimos también este cartel compartido. No tocaremos canciones de Los Enemigos, cada uno haremos nuestra historia. Tocaré con Nacho Olivares, que hará arreglos con su guitarra y sintetizadores, y Josele tocará en formato acústico con David Krahe, con quien lleva muchos años actuando en solitario. David llegó a Los Enemigos porque Josele le preguntó quién podía encajar con nosotros, lo hizo para preparar “Bestieza” y ahora es una pieza más del engranaje. 

“Josele tiene un estilo muy personal y visceral” 

Antes de llegar y juntarte con Los Enemigos, Josele tenía un recorrido musical que ha ido aumentando junto a la banda, pero también por su cuenta, donde ha firmado discos en solista de bastante nivel. ¿Qué valoración haces de la carrera en solitario de tu camarada? 

Fino: Me parece que ha sacado discos increíbles, creo que Josele siempre tiene algo que contar. Es algo que demuestra disco a disco, ya sea con Los Enemigos o en solitario. Se ha trabajado una forma de expresar con un estilo muy personal y visceral sobre su versión del mundo y lo que le rodea. Creo que lo hace muy bien. A veces teniéndole al lado me siento muy chiquitito. Me da maravillosos consejos. Cada uno nos expresamos de una manera distinta, tenerla al lado me da confianza. Es un músico de gran honestidad. 

“El concierto que daremos en Madrid tendrá una gran carga de intimidad”

La actuación tendrá lugar en el marco del Imagine Music Fest 2024, organizado en el Hotel Barceló Imagine de Madrid, un lugar exótico para la celebración de conciertos que ha recibido el beneplácito del público. ¿Cómo se prepara un concierto de estas características? ¿Te harás acompañar de banda o irás en solitario? 

Fino: Sinceramente, no sé cómo es el sitio exactamente, pero vamos, después de todo el tiempo que llevamos en la música la pregunta es, ¿en qué sitio no nos hemos metido? Hemos vivido muchísimas situaciones en lugares inimaginables. Ha habido sitios más habituales y maravillosos, pero también ha habido escenarios con tablas y cajas de Coca Cola a punto de caerse. A finales de los ochenta vivimos situaciones que vistas ahora dices, ¿cómo pudimos meternos en aquellos fregados? Era el momento y era lo que había. Luego hay sitios muy peculiares y específicos que molan, porque lo que te rodea ayuda a transmitir tu espectáculo. Siempre que sea algo diferente y peculiar, atrae. En este tipo de evento, quizás dará una mayor intimidad. He tocado un par de veces en ciclos como el del teatro Jovellanos en Gijón, se llama “Encaja2”, y el teatro Romea de Murcia, donde actúas en el escenario con el público dentro del mismo, de espalda a la zona de asientos. Ojalá un día dar la vuelta y que el patio de butacas estuviera lleno. Son eventos que merecen la pena. Sacar del sitio habitual a los músicos, ya sea una sala o festival, que es lo normal, es alucinante. Un día hablaba con un amigo de tocar en el desierto u otro tipo de espacios. Lo que es verdad es que en este formato habrá más complicidad, dado que será en acústico, lo que puede quedar bastante chulo. 

“El disco de Daga Voladora”, “Los Manantiales” es increíble, precioso” 

Desde El Giradiscos tenemos una deuda con un disco que lleva varios meses en el mercado. Lo hemos podido escuchar, pero que aún no hemos reseñado, ni hemos cerrado entrevista con su creadora. Estamos hablando de Daga Voladora, que en mayo editó “Los Manantiales”, un pequeño secreto que está entre lo mejor de lo facturado a nivel musical en este país y que a ti te toca directamente ya que Cristina Plaza es tu pareja. ¿Qué puedes decirnos de estas canciones tú que las has visto nacer y crecer? 

Fino: Es un disco increíble, precioso. Es un trabajo que no es habitual, ni normal, no tiene nada que ver con la avalancha de discos que hay hoy en día. Está teniendo repercusión en el mundo independiente gracias al sello donde sale, Lovemonk. Pero también en Latinoamérica, México y Perú, donde ha hecho muchas entrevistas. Ha conseguido tener repercusión en Estados Unidos, donde Bandcamp la acogió como artista relevante, consiguiendo la misma relevancia en plataformas que aquí. Tras la aventura de Clovis, ella llevaba una serie de años donde se sentía decepcionada con el sistema, lo que le interesa es hacer canciones y expresarse. Ha tenido buena acogida en medios independientes y estamos contentos. 

¿Habrá opción de ver en directo un doble cartel que sea Daga Voladora y Fino Oyonarte? 

Fino: Se va animar a hacer varios conciertos muy puntuales. Ella no es como yo, que tengo necesidad de tocar en directo. Me he curtido en esto desde que me vine a Madrid a mediados de los ochenta. Es fundamental en toda mi trayectoria, es como he crecido como músico. Ella disfruta más escribiendo, componiendo y grabando. También creo que la experiencia con los dos Lps con Clovis, donde empujé mucho con el tema de hacer directo y fue una época donde no lo tuvimos fácil. Andábamos en un periodo de final del indie, comenzaba una generación de grupos nuevos. Era algo complicado. Hicimos una gira acústica entre ella y yo, pero tocamos en muchos sitios que no eran adecuados, ella lo pasaba bastante mal porque había ruido y la gente hablaba. 

“Cuando llegué a Malasaña vi que había mucha música activa y transgresora” 

Fino eres almeriense, pero Madrid es tu ciudad de acogida, donde te hiciste un buen nombre musical; un lugar que pateaste en miles de madrugadas llenas de juergas y garitos. ¿Percibes un cambio en la ciudad y la progresiva pérdida de aquella esencia? 

Fino: Lógicamente, ya tengo una edad en la que salgo menos. Si llego a seguir el ritmo que tenía hasta los cuarenta años ahora no lo estaría contando. Estaba en la calle todos los días y todas las noches hasta que me dieron un toque. Ahora mismo no tengo el tacto de lo que ocurre a diario. Salgo a conciertos con amigos de vez en cuando. Veo que hay una actividad musical potente, recuerdo cuando estuve viviendo en Nueva York a finales de los noventa, donde había 30 conciertos al día, cuando en Madrid un viernes o sábado había dos o tres. Ahora sucede eso en Madrid, es atractiva porque hay mucha actividad, pero no estoy muy seguro de que se esté avanzando en la dirección correcta. Son momentos diferentes, cuando vine a Malasaña vi que había mucha música activa y transgresora, distinta a lo que hay ahora. Es cierto que las generaciones jóvenes vienen con energía que es algo muy bonito, me gusta que haya continuación. Lógicamente es diferente porque han irrumpido temas digitales, redes sociales y la rapidez, que a veces se desvirtúa la esencia de algunas escenas. A mí me parece maravilloso que salgan grupos jóvenes desde los barrios. Intento estar receptivo a lo que hay, pero me cuesta. Hay pocas cosas que me emocionen, quizás por la avalancha de novedades. Me gusta ponerme cosas actuales que me digan cosas, aunque noto que está todo muy estandarizado y que la gente lo quiere petar en poco tiempo. Normalmente también me refugio en los clásicos que me hicieron sentir como George Harrison. Me gustan mucho The Lemon Twigs, Cate Le Bon, que es influencia de Cris, y también las melodías más comerciales de Lana del Rey, su sencillez. Y de aquí me ha llamado la atención Alcalá Norte, me gustan bastante. 

“He producido alguno de los discos más relevantes de la historia de este país” 

¿Qué queda de aquel Fino que producía los discos con tartas en la cabeza y sin dormir? ¿Y de aquella ciudad canalla, con corazón y que no dormía? 

Fino: Quedan muchas ganas y muchas cosas que hacer. Hay que pensar en positivo, se pasan muchos momentos difíciles, pero yo que sé. Tuve experiencias maravillosas, tampoco produje muchos discos, pero en una franja pequeña de años pude hacer trabajos que para mí son de los más relevantes de este país y con la particularidad que eran de bandas muy diferentes. “Tres Hombres Enfermos”, de Los Deltonos, en una onda rock, “Hipnosis” de Lagartija Nick, más cercano al postpunk, y “Súper 8” de Los Planetas, del que ahora hace treinta años y está arrasando en su gira conmemorativa. ¿Qué disco puede sonar hoy día del tirón, en el mismo orden, en nuestro país? No muchos, la verdad, pero este lo está haciendo. Ahí estoy yo. Tenía mucha energía, estaba todo el rato haciendo pruebas, ensayo y error. Me dejaba llevar por la intuición y la propia energía de los grupos. La grabación de Lagartija Nick se hizo en cinco días. No hay maquillaje. Algo parecido ocurrió también con Los Planetas, los he visto en concierto y los temas mantienen la vitalidad. En cierta manera las siento muy mías. Cuando pones tu granito de arena te sientes un poco identificado. Al hacer solo unos cuantos discos, lo siento así, quizás si hubiera producido cientos sería distinto. Me queda la ilusión de haberlo hecho y de seguir haciéndolo. Me apetece seguir contando cosas, a mí manera. Y también hacerlo en un equipo tan potente y unido como Los Enemigos, que ha sido mi día a día. Es cierto que de vez en cuando lo oxigenamos, porque no se puede estar todo el día encima. Me siento muy orgulloso de haber compartido la experiencia con mis compañeros. Lo que fue una llamada puntual para un concierto se ha convertido en una segunda vida con discos nuevos. Nunca hemos sido mucho de conmemorar, personalmente me gusta más compartir con los demás el camino vital, pero prácticamente vamos a hacer cuarenta años y lo celebraremos con disco nuevo.

Sôber, la elegía del XXX Aniversario


Sala Óxido, Guadalajara. Sábado, 19 de octubre del 2024

Texto y fotografías: Fran Llorente.

Sôber siguen con su gira XXX Aniversario en loor de multitudes, cuajando grandísimos shows y llenando las salas y los recintos allí donde van. Este año hemos sido testigos de su poderío escénico cuatro veces ya, la primera en el Invernadero de las Ventas (con motivo de la puesta de largo de la gira), y luego en el Auditorio Tierno Galván este verano junto a Evanescence (esta vez no llevaron a sus colegas de Savia y Skizoo) y recientemente en las Fiestas de Móstoles, en el Parque Finca Liana, donde también cuajaron un show rutilante pero en formato más reducido. Este fin de semana (en la sala Óxido de Guadalajara) volvieron por sus fueros con otro show rompedor, si bien bastante parecido a los anteriores, aunque no exactamente igual, ya que siempre varían algo el repertorio en cuestión y como tengo escrito, por activa y por pasiva, cada función tiene su propia alma, ya lo cantaba Miguel Ríos hace muchos años: “Qué misterio habrá, el equipo nunca suena igual…”

Con motivo de los treinta años de existencia, la banda madrileña de los hermanos Escobedo (Carlos al bajo y voz solista, Jorge a la guitarra), más Antonio Bernardini a la segunda guitarra y Manu Reyes como depurado y enérgico batería, se embarcan en una gira muy especial, junto a Morti, cantante de Skizoo, y Jesús Pulido, bajista de Savia, y en vez de hacer un concierto al uso con las tres bandas tocando por separado, se marcan un ‘totum revolutum’ con un ecuador muy pintoresco y curioso, donde se van alternando los músicos y las canciones, de las bandas citadas (y ya desaparecidas). Por lo que se ve, tampoco hay ninguna intención para que resuciten en un futuro más o menos cercano, sino invocar un poco al recuerdo y a la nostalgia de una época, la primera década de los años 2000 donde nuestros protagonistas (antes del parón) aún estaban en fase de despegue hacia las estrellas, en periodo de consolidación para convertirse en la gran banda que luego han sido y que ha calado (de alguna manera) entre el público ‘mayoritario’ (entre comillas) de este sufrido país.

Si tras la separación de nuestros adorados Deep Purple en los años setenta, surgieron de su seno dos auténticas leyendas: Whitesnake y Rainbow (dentro del Grand Rock con mayúsculas), Savia y Skizoo lo intentaron a su manera tras la pausa (en boxes) de Sôber por motivos de cansancio, agotamiento (y también por el desgraciado accidente y fallecimiento de su batería Alberto Madrid). Afortunadamente, los hermanos Escobedo volvieron a tiempo con la banda madre. Del mismo modo que lo hicieron Deep Purple en 1984 con el magistral elepé “Perfect Strangers”. Un regreso a la arena escénica en loor de multitudes en ambos casos, y desde entonces hasta ahora, los madrileños han facturado unos diez elepés, entre recopilatorios, directos y proyectos varios, entre los que se incluyen cuatro discos de estudio muy impactantes y bastante exitosos: “Superbia”(2011), “Letargo”(2014), “Vulcano”(2016) y el más reciente “Elegía”(2021) de cuyos efluvios viven actualmente.

Al final, el peso de un grupo, es la gravedad de sus propias canciones, y hemos de reconocer que nuestros protagonistas ya atesoran más de veinte grandes clásicos en su haber, amén de otras canciones muy reconocibles también, y que dan bastante colorido en directo.. Con un repertorio de ese calibre, la inercia va rodada y a poco que se esfuercen un poco (y ellos siempre lo hacen) el show sale redondo y se podría decir que son un pleno al quince en directo, casi como nuestros amados y reverenciados Topo, o los grandiosos Asfalto, leyendas sin par, del rock español más acrisolado y auténtico.

En esta ocasión, con las Sala Óxido llena (pero sin agobios ni estrecheces) unas 400 personas disfrutaron de una velada prolija en Rock del bueno, cuajando un nuevo aquelarre de mucha altura, que nos dejó muy satisfechos por la entrega de la banda (por su fuerza y por su rotundidad), así como por lo bien que siempre suenan en directo, aún en circunstancias difíciles y tocando en línea, sin contar con los agradecidos amplis escénicos que tanto brillo dan. Es decir, tocando de forma inalámbrica y sonando únicamente por las P.A.’s (las Torre de Sonido externas) un modo que añade siempre cierta dificultad para conseguir la excelencia exigida.

Fue una descarga de muchos kilates que comenzó al son de “La Prisión del Placer”, más el medley acostumbrado de su segundo elepé: “Morfología”, al que siguió “El día de la liberación” y la estupenda “Sombras”. Siguieron por idéntica senda de excelencia sonora con “Tic Tac”, “Blancanieves” y “La Araña”, una canción que nos agrada especialmente y cuya lírica recuerda al "Hotel California" de los Eagles: “Podrás pedir la cuenta cuantas veces quieras, pero jamás podrás abandonarnos…”, si bien musicalmente ambos himnos no se parecen mucho. La suave seda del rock’n’roll que te atrapa en rutilantes composiciones como las que nuestros protagonistas traen entre manos. Otro de sus grandes éxitos, “Arrepentido” marca el punto de inflexión antes que asomen las perlas de Skizoo y Savia, y sus componentes se vayan turnando por el escenario… 

Cuentan para tan hercúlea labor con la participación estelar del siempre genial Morti, un cantante que a nadie deja indiferente y que atesora un sinfín de formaciones interesantes a sus curtidas espaldas, combos como El Fantástico Hombre Bala, Bushido (junto a Carlos Ann y Bunbury) o su más reciente proyecto, Inmune, amén de haber publicado un par de trabajos en solitario. Se suma a la fiesta el bajista de Savia, Jesús Pulido. A partir de entonces y durante cuarenta minutos, Jorge Escobedo, Antonio Bernardini y Manu Reyes se convierten en la ‘banda base’ de ambos proyectos, ya desaparecidos, mientras sus canciones se van alternando con precisión milimétrica. Se trata por tanto de unos Savia y Skizoo bastante sui generis, muy virados a Sôber y sin parte de sus antiguos componentes sobre las tablas. 

Una por una, las composiciones se van alternando. De inicio, “Solo estás tú” de Skizoo da paso a “Derrotado” de savia, con Carlos Escobedo luciendo poderío vocal con una flamante guitarra en ristre. A partir de ahí se suceden los “grandes éxitos” de ambas bandas. “Habrá que olvidar” con un estelar Morti en tareas vocales cede el testigo a la emblemática tonada: “Insensible” de Savia, y otra vuelta de tuerca con “Dame aire” de Skizoo: “Todo parecido con la realidad solo es fruto de un jodido espejismo. Dame aire para respirar, agua bendita y un altar donde poder saciar mis penas… Aturdidos por el sopor, que nos brinda lo mismo, busco una vacuna contra el desamor, el tedio más fecundo y el arribismo…” (¡¡qué temazo !!) a la que sucede las exquisitas “Sólido” y “Fragile” de Savia para cerrar este tramo con “Renuncia al sol” en la voz de Morti, que pone nuevas dosis de mordiente, en un show sobrado de energía y sudor. Denunciando de paso la estupidez reinante en este mundo a la deriva que vivimos.
Comienza de este modo el último tramo de una función hilvanada al modo clásico de “Planteamiento, Nudo y Desenlace”. La balada “Eclipse” cede el testigo a la flamígera “Vulcano”, sumando dos éxitos más “La Nube” y la atmosférica “El hombre de hielo”, antes que asome “Brazos altos, Caras bajas” de su seminal elepé “Torcidos”(1996), ahora reeditado ahora en formato disco libro de luxe, bajo el título: “Retorcidos”. Dentro de una lujuriosa caja de auténtico lujo, que contiene varias sorpresas, como una cassette con las Maquetas iniciales, “Mirror’s way”, cuando cantaban todavía en inglés (muy al principio de todo) y se hacían llamar Sober Stoned

 “10 años” da paso a un solo cruzado de baterías, con Carlos Escobedo subido a una pequeña plataforma portátil, con su mini-batería en un lateral, aporreando duro los tambores, al tiempo que Manu Reyes lo da todo, en plan súper estelar, al fondo del escenario. Momento para los bises: la preciosa balada “Estrella polar” (con Carlos Escobedo cantando entre el público) marca el inicio del fin de la velada, con Jesús Pulido y Morti entonando las tres últimas perlas de la noche, mientras nuestros protagonistas anuncian que se está acabando el “Tiempo”, un precioso medio tiempo que cede el testigo a la última gema de la noche, la balada “Naufrago”, donde piden que encendamos las linternas de los móviles para dar el cálido ambiente de los viejos tiempos cuando la peña encendía los mecheros (como luciérnagas en medio de la plácida alborada), mientras sonaba alguna canción de amor… La febril “Loco” pone la última chispa a tres horas de intensa función. Bravo por Sôber una vez más, dando el do de pecho contra el desaliento de los criminales tiempos que corren. Solo echamos a faltar alguna mención contra la guerra y el terrorífico genocidio en Gaza, que vemos a diario televisado… y que quizás, siendo un poco más temerarios, se hubieran aventurado (y atrevido) con la preciosísima “7 a.m.” que Savia quiso dedicar a las víctimas de los atroces atentados del 11-M.  Pero mucho me temo que no está el patio para ese tipo de guirnaldas…

Steve Hackett, legendario guitarrista de Genesis, actuará en Madrid el 7 de noviembre


Steve Hackett no necesita presentación, el legendario guitarrista de Genesis, responsable de los grandes solos de guitarra de los clásicos temas de la banda ("Cinema Show", "Firth of Fith", "Suppers Ready", "Horizons", etc) está de gira mundial con el espectáculo Genesis Greats, Lamb Highlights & Solo y ahora llega a España para un concierto único. 

Actúa con su banda compuesta por Roger King (teclados), Nad Sylvan (voz), Jonas Reingold (bajo y coros), Rob Townsend (saxofón, flautas y teclados) y Craig Blundell (batería) que según la crítica, se encuentra en su mejor forma, y prueba de ello son las salas con entradas agotadas en toda Europa, por lo que creemos que Madrid no será diferente, y que su presencia el día 7 de noviembre en La Estación Gran Teatro Caixabank Principe Pío será un éxito.

Además de los Genesis Greats, este concierto repasa grandes e icónicas canciones de The Lamb para también brillar con su virtuosismo en canciones de su extensa carrera en solitario. No te quedes fuera, ya que ésta es una oportunidad única de ver a uno de los grandes guitarristas del Prog Rock.

The Lightning Seeds: El pasado que nunca se fue


Sala Razzmatazz, Barcelona. Miércoles, 16 de octubre del 2024. 

Texto y fotografías: Àlex Guimerà.

Hace unas semanas, gracias a El Giradiscos, tuve el placer de charlar con Ian Broudie. Y la verdad que siento que he sido víctima del "síntoma del crítico musical" en virtud del cual si te cae bien un músico te afecta en la percepción de su obra. Ian no sólo es un tipo muy simpático, sino que es único en su especie, pues me contó que su carrera ha sido algo disfuncional pues alcanzó el éxito sin haber formado aún siquiera la banda, lo que le hizo ir siempre a contracorriente. Por ello nunca se ha sentido cómodo en los conciertos, hasta que hace unos años todo cambió al conseguir unos compañeros con los que tras muchas giras y shows en vivo, actualmente considera que forman una gran banda y, lo que es más importante, ha logrado sentirse feliz con ellos encima de los escenarios. Ante tales revelaciones, no pude resistirme a poder dar testimonio en su parada barcelonesa de la gira conmemorativa de su 35 aniversario y poder disfrutar en vivo de esas canciones que, tras haber conocido a su autor, las siento más cercanas. 

Ya desde el primer momento en que Ian Broudie y compañía aparecieron en el escenario -al ritmo de la sintonía de la serie de HBO "Succession", por cierto- para abordar "Marvelous", supuso un auténtico viaje nostálgico a los noventa, pero también una muestra de que su pop sigue vigente con la frescura de siempre. Si bien esa sala 2 del Razz no acabó de llenarse tanto como uno esperaría, sí que hubo un notable clima de concierto con esa mezcla de fans de antaño, fieles adeptos ingleses y nuevos seguidores, que junto a la banda lograron crear una atmósfera vibrante y cargada de energía positiva. 

Sorprende la juventud de los nuevos miembros de la formación, quienes junto al propio Ian y al bajista Martyn Campbell, forman un combo que funciona de verdad. La experiencia de los veteranos y la energía de los más jóvenes hacen lucir las canciones que sonaron francamente bien. Por ello, la escenografía del concierto centró toda la atención en la banda y en su música con la ayuda de unas luces que iban cambiando sutilmente para acompañar las distintas atmósferas de cada tema. Con todo, el eje central del directo fue un setlist que demostraba el catálogo imbatible de la banda, aunque apareció algún que otro tema menos conocido de la banda y alguna que otra versión.  

Mis momentos favoritos llegaron de la mano de la sensacional "Change", el baladón "Perfect", la melódica "Sense", las versiones de "Wole Wide World" (Wrecked Eric) y de "You Showed Me" (The Byrds), o las legendarias "Lucky You" y "The Life Of Riley". Estofas pegadizas, ritmos arrolladores, efectos de teclados, baterías potentes, algunos solos intercalados de un Ian modo "guitar hero", y esas estructuras de las canciones tan pluscuamperfectas que convierten al de Liverpool en un compositor único. Porqué el músico de las gafas de sol y peinado monacal es ante todo un compositor, y lo de actuar le viene de modo accidental, aunque por lo que vimos parece haberle cogido el truco ya que despliega formidablemente sus dotes musicales en estos directos en los que finalmente ha logrado disfrutar, y eso se nota. 

Maravilloso el cierre con "Pure", seguramente su tema más reconocible y esperado -con una parte de "Imagine" de John Lennon intercalada por allí- al que le siguió una apasionante versión de "Be My Baby", de la que Ian dijo que era la que más le apetecía tocar y ciertamente supo llevársela a su terreno. Y tras ella, la futbolística "Three Lions" que toda la sala coreamos cual hooligans con su estribillo "it' s comming home!" como santo y seña. Fueron los últimos coletazos de ese concierto plagado de grandes y emocionantes canciones, formadas por bellos estribillos y coros, que finalmente podemos decir que llegan interpretados en directo por una gran banda. Sus esfuerzos le han costado al bueno de Ian.