Stan Getz: “Live In Paris 1959”

Por: Txema Mañeru

¡Qué deliciosa paradoja la que se siente al escuchar este apasionante disco en directo con magnífico sonido! Por supuesto que no es la primera vez que esto sucede en la música. Stan Getz se encontraba en uno de sus más bajos puntos en su vida personal. Sin embargo, artísticamente se encontraba rozando el cielo y creciendo sin parar en su exilio europeo.

Consiguió firmar así en “Live In Paris 1959” (Frémeaux / Karonte) una de sus mejores actuaciones en su largo periplo europeo. Tocó al límite y eso se nota en los resultados. Además estaba excepcionalmente rodeado esta figura del West Coast Jazz. Destaca enormemente el modernista piano del francés Martial Solal. Kenny Clarke es una máquina del ritmo con su incansable y sutil batería; Jimmy Gourley dibujó preciosistas detalles con su guitarra y en el fondo una buena base con el contrabajo del también prestigioso músico francés Pierre Michelot. Por encima de todos, claro está, el sensacional saxo tenor de Getz. Uno de los mejores de la historia junto a Lester Young y Coleman Hawkins, de los que mamó, y al lado de otros renovadores como John Coltrane, Dexter Gordon o el inmejorable baladista Ben Webster.

Pero sin duda, Getz, era uno de los que sacaba un sonido más puro y limpio a su instrumento. Si entras en www.fremeaux.com lo podrás comprobar en otros recomendables trabajos suyos como los dos volúmenes de “Quintessence” o el genial equipo de estrellas reunido en el “Jazz At The Philarmonic 1958-1960” de esta misma y recomendable colección “Live In Paris”. Un triple compacto en el que además de Getz, tenemos a Dizzy Gillespie, Coleman Hawkins, Roy Eldridge, Jo Jones o Lalo Schifrin, entre otros. Por cierto, que en esta misma serie tenemos otras joyas recomendables recientes como el triple compacto del periodo 1957-1962 de The Oscar Peterson Trio. Un Peterson con el que había trabajado dentro del cool jazz con grandes resultados en esta misma década de los cincuenta.

Centrándonos ya en Stan Getz diremos que, al igual que sucede con los otros títulos de esta colección, se trata de grabaciones inéditas hasta la fecha. Además a su gran concierto del tres de enero en el Olympia, se añaden tres rarísimas pero muy buenas grabaciones en estudios de la Radio Europe Nº 1. Arrancaron por un veloz y ágil "Cherokee" de Ray Noble. 9 minutos en los que “The Sound” (sobrenombre merecido de Getz) se marca unos rápidos y deliciosos fraseos. Gourley le toma el relevo con las 6 cuerdas y Clarke también tiene sus particulares momentos de gloria. ¡Vaya arranque! Gourley vuelve a mostrarse poderoso en el standard de Hammerstein y Kern, "All The Things You Are". Pronto tenemos la evidencia de la clase del gran pianista local, Martial Solial, que brilla en "Lover Man" y más aún en su propia composición "Special Club". Seguirá haciéndolo por el resto del disco, y buen ejemplo es la veloz "The Squirrel" o los más de 7 minutos de una excepcional "Yardbird Suite" de Charlie Parker, con la que finalizan la actuación del Olympia. La pureza del saxo de Getz en este tema es impresionante. Otra maravilla es un lento y puro "Round ‘Bout Midnight" de Thelonious Monk. Otro momento realmente destacado son los más de 10 reposados minutos de "Softly As In A Morning Sunrise".

En el show de la radio parisina encontramos tres temas menos populares, con la excepción del final "Over The Rainbow", pero realmente hermosos. Todos ellos superan los 7 minutos. Muy bueno Getz llevando el ritmo vivo de "Too Marvellous For Words", de Johnny Mercer. Gran trabajo colectivo en "Topsy" y romántico final con un siempre tierno "Over The Rainbow" de Yip Harpburg y Harold Arlen en los que de nuevo Solal se enfrasca en una llamativa guerra sin vencedor claro con el propio Getz desbordando romanticismo. 

Como siempre en estas ediciones, podemos disfrutar de buenos y completos créditos y extensas notas expertas bilingües, en este caso a cargo de Phillippe Lesage. Gracias a ellas podemos saber que en la siguiente década tras “solucionar” en cierta manera sus problemas con las drogas regresó a los USA donde tuvo que competir con un John Coltrane en lo más alto; se adentró en la bossa nova brasileña junto a Jobim, Joâo y Astrud Gilberto, y ganó varios Grammy, sobre todo con el excepcional “Getz/Gilberto” del 65. Creó escuela en este ramo y luego se adentró, también con acierto, en terrenos fussion y post-bop, antes de fallecer por cáncer en 1991. ¡Aquí tienes a ”The Sound” en estado de gracia y dispuesto a seguir creciendo!