No todos los días surge la oportunidad de acercarse hasta una localidad cercana a Madrid como es Álcala de Henares con la finalidad de degustar un concierto de rock que se mueva en unos parámetros cercanos a, un espectáculo digno del Gran Casino de Torrelodones, o a un show del mítico Elvis en las Vegas.En la noche del pasado Viernes El Giradiscos se acerco hasta el complejo turístico El Gurugú, con la finalidad de comprobar la vigencia en la actualidad de un grupo de los ochenta como La Guardia. Ni que decir tiene que el ambiente que allí se respiraba no era ni mucho menos el habitual de las salas de conciertos. Sorprendía en un principio el observar una sala habilitada con mesas, sillas, velas, presidida por un sobrio escenario con tres butacas, plagado de guitarras acústicas y de camareros vestidos con sus mejores galas.
Con leve retraso sobre la hora prevista aparecieron en escena los componentes de La Guardia con Manuel España a la cabeza, arrancando con “Los mapas siempre mienten”, en lo que sería el comienzo de una velada en la que no faltarían tem
as míticos como “Mil calles llevan hacía ti”, “El mundo tras el cristal” o “Cuando brille el Sol”, coreadas en todo momento por los doscientos asistentes que reservaron mesa para presenciar el show. A lo largo del concierto se sucedieron las palmas y coros de un público de mediana edad que disfrutó en gran medida de este set acústico, en el que tampoco faltaron versiones de clásicos del pop en castellano, entre ellas una fantástica adaptación de “Rock and Roll en la plaza del pueblo”, de los míticos Tequila.
La noche se cerró con un rotundo aplauso a los tres componentes de la banda y con la sensación de haber participado en un concierto de Rock and Roll peculiar por las circunstancias pero altamente recomendable.
Por Javi "EG"
