Josh Ritter: "Fever Breaks"

Por: Àlex Guimerà 

Su última referencia, "Gathering" (2017), nos confirmó que este tipo debería ser referente para todos los que amamos los sonidos rockeros americanos de raíces, en la onda de grandes como Jason Isbell, Chuck Prophet o el ahora controvertido Ryan Adams. Con sus matices country, folk, pop o góspel, nos demostraba la belleza de hacer bien lo que puede parecer fácil bajo una instrumentación y producción digna de elogio. Justo después de aquel notable trabajo, concretamente en otoño de 2018, Josh se juntó con su gran amigo Jason Isbell y su banda The 400 Unit - quienes acababan de clavarlo con el disco "The Nashville Sound" (2017) - y se metieron en el histórico estudio RCA de Nashville para grabar este disco que ha tenido la producción del propio Isbell.

Y ha significado este empuje lo que necesitaba Ritter para refrescarse, adornarse en su sonido y escucharse poderoso. Un empuje que queda patente con el arranque de "Ground Don''t Want Me", un dulce medio tiempo country pop que firmaría el mismísimo Mark Knopfler, o en el no del agrado de todo el mundo single de adelanto "Old Black Magic", con ese toque blues moderno que nos recuerda a una versión amable de los Black Keys. Quizás los más puristas preferirán al Josh más desnudo e íntimo de "On The Water", en la que los matices sonoros levitan a lo largo de toda la pieza, o puede que al folkie de guitarra punteada, slide y violín de "Silverblade" y "Blazing Highway Home". Favoritísimas persoales son la protesta contra la política anti migratoria de la administración Trump "All Some Kind Of Dream" y la oda al anti-héroe "A New Man"; dos piezas que solo un maestro de "americana" es capaz de manufacturar: melodías rurales, instrumentos clásicos y melancolía a raudales. 

Pero en el álbum hay mucho más. Desde estridencia de guitarras sucias en "Losing Battles" que entroncan con el Neil Young de los noventa, a una lineal y ceremoniosa "The Torch Comitee",  recitada como lo haría el mismísimo Micheal Stipe, en medio de una áurea misteriosa. También hay espacio para su versión romántica, que luce en una "I Still Love You (Now And Them)" que inevitablemente nos hace pensar en Ryan Adams. 

El disco se presentará en una gira norteamericana del músico de Moscow (Idaho) recuperando sus The Royal City Band. Confiemos que amplíe miras y se venga para Europa, la ocasión bien lo merece: décimo disco de su carrera y una madurez artística envidiable.