Mogwai: "As The Love Continues"

 

Por: Àlex Guimerà

Este año se cumplen 30 años desde que Stuart Braithwaite (guitarra) y Dominic Aitchison (bajo) se conocieran, cuatro antes de decidir formar Mogwai junto a Martin Bulloch (batería) y John Cummings (guitarra hasta el 2015). Ha pasado el tiempo, varios músicos en su formación, 9 discos de estudio (el que llega es el número 10), 4 bandas sonoras, y la leyenda de los escoceses como banda abanderada del post-rock es ya toda una realidad. Un género musical que definen con su propio estilo: protagonismo de las guitarras, ausencia de voces, influencias del jazz y del rock progresivo pero también del vanguardismo electrónico y en especial la alternancia de climas y ambientes que pasan de la calma a las tormentas eléctricas.

Con un equipo titular que conserva el esqueleto, Braithwaite - Aitchison -Bulloch junto con el multi instrumentista Barry Burns (en la banda desde "Come On Die Young" de 1999), la hoja de estilo de Mogwai se mantiene fiel en este "As The Love Continues" en el que los matices en el uso de sintes y efectos y el acierto de unas composiciones maduradas en pleno confinamiento merecen ser reivindicados.

Un trabajo producido de nuevo por su habitual Dave Fridmann (Flamming Lips, Mercury Rev, Tame Impala, MGMT), aunque esta vez desde la distancia por culpa de la pandemia ya que los de Glasgow no pudieron viajar a New York. Pero el álbum finalmente ha podido salir al mercado con total normalidad en este, por el momento, poco sembrado 2021, ofreciéndonos unos once nuevos cortes nada desechables.

Llegan así los guitarrazos distorsionados de la alargada "To The Bin My Friend, Tonight We Vacate Earth" o los ambientes post-punk de "Here We, Here We, Here We Go Forever", con esa épica marcada por unos teclados memorables, que se vuelven hipnóticos en los ambientes misteriosos de "Dry Fantasy". Luego llega la irresistible y cantada "Ritchie Sacramento", que es puro shoegazing lleno de dulzura, como un cruce de My Bloody Valentine con los primeros Teenage Fanclub, "Drive The Nail" y "It' s What I Want I Want To Do, Mum" que duran más de 7 minutos cada una y vienen marcadas por la batería y por las habituales subidas y bajadas post-rock.

A destacar también los climas distorsionados de "Fuck The Money" o "Midnight Flit", los enérgicos acordes de "Ceiling Granny", la popie "Supposedely, We Were Nightmares" o los inicios lánguidos de "Pat Stains".

Nuevamente Mogwai nos traen emociones a través de las ondas, sin grandes novedades y con la vieja fórmula simplemente para recordarnos que al final de todas las tormentas siempre llega la calma. Esperemos poderlos vivir en directo bien pronto en algún festival.