STEVE EARLE

Madrid, Joy Slava, 18-09-2009
Hablar de Steve Earle es hablar de un grande de la música norteamericana. Músico, escritor, activista político, sus letras en los últimos tiempos han estado cargadas de denuncias e injusticias sociales, estando involucrado en campañas como la guerra de Iraq. Se presentaba de nuevo para mostrarnos su nuevo trabajo, “Townes”, disco de versiones de su admirado Townes Van Zandt.
El concierto lo abrió un invitado muy especial, nada más y nada menos que Hendrik Rover de Los Deltonos, presentando su primer disco en solitario "Esqueletos". Fue perfecto escuchar sus canciones de trovador folk sin más ayuda que su guitarra acústica y su armónica. Dejó el ambiente preparado para lo que se nos venía a continuación. Mientras, desde una esquina del escenario se podía ver alpropio Steve disfrutando de la actuación como uno más del público. Comentó Hendrik de una próxima actuación en la sala Clamores de Madrid. Habrá que estar atentos.

Steve Earle nos visitaba sólo dos años después de que presentara en la misma sala "Washington Square Serenade", esta vez sin el controvertido Dj que tanto dió que hablar por entonces. Se presentaba con su colección de guitarras y armónicas. Su sola presencia ya llenaba el escenario de la sala Joy Slava.

Las primeras canciones del concierto fueron del nuevo disco "Townes", con temas como el clásico "Pancho and Lefty", "Colorado Girl" o "Loretta" haciendo un buen repaso de él. A Steve se le veía más comodo que en su última visita, más comunicativo. Según avanzaba el concierto iba desgranando joyas de su amplia discografía, desde la preciosa "Someday" al clásico que nunca suele faltar "Copperhead road" o "I ain´t ever satisfied" en el que hizo cantar el estribillo a toda la sala.

El concierto no decayó en ningún momento, haciendo especiales momentos como cuando atacaba con piezas del calibre de "Goodbay", "Johnny come Lately" o "Christmas in Washington". También hubo cabida para su disco bluegrass "The Mountain", con una demostración asombrosa del manejo de la mandolina. El público, respetuoso en todo momento (cosa rara de ver, lamentablemente), guardó silencio total en una actuación intimista, pero no sin falta de garra, ésta hubo para dar y tomar. Las últimas canciones fueron de su penúltimo álbum con temas como "Way down in the hole" -original de Tom Waits y banda sonora para la serie en la que él mismo ha participado, la genial "The Wire"- y "City of immigrants". En definitiva, muy buen concierto de este grande del rock americano, que esperemos regrese pronto de nuevo por aquí.

Texto y fotos: Alberto Vicente