Chico Jorge: “Escribo desde el refugio pero mirando por la ventana”


Por: Gemma Ruiz Ansó. 
Fotografía: María Pol.

Muchos lo conocen ya por los acordes de su guitarra en el panorama más destacado del indie nacional, en bandas como Sidonie o Alizzz, pero hoy vamos a descubrirle por su voz. Charlamos con Jordi Bastida, ya conocido como Chico Jorge, sobre el lanzamiento de "Uno de esos días", su primer disco largo. Un disco en el que habla del amor en todas sus facetas y que pretende ser un “abrazo para la humanidad”. Así lo ha definido su propio autor y esto es lo que nos cuenta sobre todo el proceso que ha vivido hasta que ha visto la luz. 

Este es tu primer largo en solitario… ¿Cómo te enfrentaste al vértigo de empezar de cero? 

Chico Jorge: En realidad, es como toda una cadena consecuente, porque yo venía yo tengo un EP publicado y, por el medio, dos singles. Entonces, esto me motivó a hacer un disco.

Sabía que si quería seguir adelante con el proyecto, tenía que preparar un disco. Claro que da vértigo pero me lo he currado tanto… He estado tres años haciéndolo. Y bueno, he pasado por muchos sitios; al principio coqueteé un poquito con la psicodelia blur tame impala pero me di cuenta de que no era el camino. Justo hice una que dije, “esta es la onda” y a partir de ahí, fue como una explosión, vino una detrás de otra. 

He tardado mucho porque me lo he grabado todo en casa. Tengo un pequeño estudio y esto me ha permitido investigar y experimentar mogollón. Es un arma de doble filo, ¿no? porque, de repente, siendo compositor, músico y productor a la vez es súper complicado porque es muy difícil tomar decisiones, Y, en este caso, pues me he liado con el tiempo y me lo he tomado con calma haciéndolo hasta que he tenido resultados. 

¿Qué te empujó a dar el paso y firmar este disco como Chico Jorge? ¿Por qué Chico Jorge?, de dónde surge… 

Chico Jorge: Bueno, tuve un intento de banda, lo que pasa es que salió fatal, así que pensé, igual lo hago yo solo y yo me lo guiso y yo me lo como. Yo soy un devorador de canciones, además de músico. Soy guitarrista de Sidonie y llevo muchos años girando con gente, con otros proyectos, etc. Gracias a ello puedo tocar con otra gente de la cual aprendo y que me han animado a armar mi proyecto y a hacer mis canciones. 

El nombre de Chico Jorge surge de un fanzine que tenía de un festival de aquí de Barcelona y era precioso. Me gustaba mucho la fotografía, el texto y, sobre todo, el título; era dulce pero sonaba demasiado a brasileño. A la par, barajaba llamarme San Jorge y bueno, hice un “match” de los dos nombres y al final acabó siendo Chico Jorge. 

¿Qué diferencias sientes entre crear dentro de un grupo y hacerlo desde un proyecto completamente tuyo? 

Chico Jorge: Cuando trabajas dentro de un grupo ya hay una cosa hecha. Yo ahí también puedo ser creativo, pero se trabaja ya desde un punto, siempre hay alguien que te capitanea el barco y que te lo dirige. Cuando lo haces tú solo hay que aliarse con el tiempo y escuchar, grabar, escuchar, grabar y claro, el proceso es mucho más lento. 

Hubo un momento exacto en el que sentiste que este disco tenía que salir, que ya no podías guardártelo más? 

Chico Jorge: Sí, hubo un momento en el que de tanto experimentar ya como que lo abandonas, como que piensas que ya no le puedes sacar más jugo a esto. Y entonces, cuando ves que el conjunto de canciones tiene una verticalidad, que para mí es súper importante esto, llega ese punto de llevarlas a mezclar y a matizar a ver cómo se lanza. 

Me has comentado que este disco fue mucho a base de prueba-error en casa, que has hecho de músico, compositor, producción, etc. ¿De quién te has rodeado, con quién más has trabajado? 

Chico Jorge: Las baterías las grabó Hoss Benítez y también hice entrar en acción a un par de colegas que tocaban el bajo. Así que quise que entraran en acción a Marc Sospedra y, en otra canción, a Pedro Campos. La mezcla la hizo José Catttaneo y la masterización Jan Valls, que son gente de mi entorno muy potente. 

Y ¿qué tal el trabajo con tanta gente? 

Chico Jorge: Pues una vez más me reafirmé en que mola mucho cuando se comparte el trabajo con otra gente, cuando tienes otra cabeza al lado dándote ideas. 

Has tenido más cabezas al lado dándote ideas y aunque haya sido un trabajo contigo mismo, cuando alguien lo escucha desde fuera, como dices, pueden darte otra opinión, ¿ha habido muchos cambios? 

Chico Jorge: Es que cuando entra un músico en la ecuación cambia todo; me han abierto las canciones a lo loco. Había varias que tenía ahí encalladas y han cogido una dimensión brutal. Yo, por otro lado, hago una cosa que es compartir mucho, pero mucho, mucho (ríe). Tengo a mis “víctimas” y los comentarios que cada uno tiene siempre aportan. A mí me reafirmaba en mis ideas; lo que no les gustaba a ellos, a mí me encantaba y al revés. 

Hay un sonido ruidoso... ¿Era una búsqueda consciente? ¿Qué buscas precisamente con este toque? 

Chico Jorge: Sí, sí, tengo varios referentes como los Yo la tengo y los Sonic Youth que mezclan muy bien canciones como muy delicadas con todo el universo sonoro-ruidoso. Me enamora mucho porque siento que toda la parte del ruido es súper poético y creo que con mis canciones casa muy bien, sobre todo por las letras. Mis canciones son, aparentemente, amables pero están envenenadas en realidad, así que el ruido lo utilizo como para que sean punzantes. 

Cuando comienzas este proyecto, entiendo que lo haces desde una parte más emocional por lo que has ido contando. Tus letras hablan del amor en todas sus formas; del deseo y la distancia, del duelo y la paciencia, de perderse y volver a encontrarse… ¿Qué querías contar con este álbum?  

Chico Jorge: Sí, se habla de amor en toda su faceta pero mucho desde la tristeza aunque al fin y al cabo, creo que ha quedado un disco bastante alegre, es como que una luz tenue se escribe desde el refugio pero mirando por la ventana. 

Es un disco tranquilo aunque hay mucha tristeza, la verdad. Sobre todo, porque cuando escribo canciones, lo hago cuando estoy jodido realmente ¿sabes? y ahí arranco, ahí es donde arranco la canción. Hay una carta de amor, hay una canción sobre el amor a mi gatita difunta que es una canción sobre la muerte, hay otra canción que es de reconciliación con uno mismo, otra que es una carta de amor a mi mejor amigo, otras que son de echar de menos… Es todo como la cara poliédrica del amor, con sus pros y sus contras.


¿Te resulta difícil ser honesto cuando escribes? 

Chico Jorge: No, no, para nada, de hecho me lo tomo todo como un ejercicio de honestidad brutal, no sé escribir desde otro sitio, la verdad. 

Me comentas a quién van dedicadas tus canciones, pero ¿hay alguna canción del disco que sientas especialmente tuya, que hable especialmente de ti? 

Chico Jorge: Sí, justo la canción que le da título al disco, la de Uno de esos días. Es una canción de pedir ayuda, que ya nos cuesta muchas veces. La escribí en un momento en el que realmente sí que estaba jodido pero me sirvió precisamente para aprender eso, que se puede pedir ayuda y dejarte que la gente te quiera y te abrace. 

Para ti como artista, ¿qué significa este disco para tu evolución? 

Chico Jorge: Guau! qué buena pregunta. Sé que he hecho un paso adelante porque venía dando palos de ciego, intuyendo hacia dónde quería ir pero sin hacerlo en realidad. Yo creo que conseguí una idea y llegué a ella. 

Me has comentado antes que estás recibiendo ya ese feedback de la gente que lo está escuchando, todavía queda mucha gente por descubrirlo, ¿qué es lo que te gustaría que la gente sintiera al escuchar tu disco por primera vez?

Chico Jorge: Bueno, al final es como un abrazo, un abrazo para la humanidad. No sé, es que hablo de mí, pero en términos muy universales, creo. O, al menos, lo he intentado hacer desde ahí. Es cierto que es personal, pero es de todos también. Así que sí, quiero que lo sientan como un abrazo. No estamos solos y mola mucho más así, en comité. 

¿Sientes que el público te va a redescubrir? 

Chico Jorge: Seguramente sí porque llevo mucho tiempo sin publicar música, he estado desaparecido del mapa completamente. Hay diferencia entre lo anterior y esto, así que yo creo que sí, que me van a redescubrir y ojalá lo disfruten mucho. 

Ahora que el disco está fuera, ¿sientes alivio, vértigo o ambas cosas? 

Chico Jorge: Siento vértigo porque lo vamos a presentar ahora en Barcelona y eso ya es otro nivel, otra pantalla. Hemos arrancado ya los ensayos y está saliendo todo muy bien pero, claro, todavía no tenemos todas las entradas vendidas aunque creo que lo conseguiremos porque es una sala pequeñita. Pero siempre queda esa duda de si va a molar, si vamos a tocar bien, si le va a gustar a la gente… ¡es fuerte!. 

No queda ya nada para ese debut, ¿cómo te imaginas el salir ya y tocarlo en directo? 

Chico Jorge: Yo creo que lo vamos a disfrutar muchísimo. Ahora estamos muy obcecados en cada parte de la canción, pero una vez allí ya en el escenario vamos a salir a comernos la sala. Va a estar muy guay. Es una propuesta como muy directa y a la gente le va a sorprender. 

Mirando atrás, ¿qué le dirías al Jorge que empezaba hace años? 

Chico Jorge: Que se ponga las pilas y no se haga el dormido. Es que además de dudas, hay miedos. Nos planteamos muchas veces ¿esto mola o no mola?. Me he planteado esto demasiadas veces. Así que le diría que arranque, que tenga un poquito más de nervio y de seguridad. 

¿Y qué le dirías al Jorge que viene, el que todavía no ha escrito su siguiente disco? 

Chico Jorge: (Ríe). ¡Al que viene que no se flipe! Que igual hacemos el siguiente disco en un año en vez de en tres. Estaría bien, sí… En realidad, ya tengo canciones, no he parado de componer, tengo unas cuantas maquetadas pero hay que mirar y ver el camino. 

Si te has quedado con ganas de escucharlo, no olvides que puedes hacerlo en directo el próximo jueves 13 de noviembre en la sala Heliogàbal de Barcelona.