Russian Red: En la intimidad con Lourdes Hernández

Toledo, Círculo de Arte, 11 de noviembre.  

Lourdes Hernández se citó el pasado viernes con nosotros en Toledo en el espectacular marco del Círculo de Arte (una antigua iglesia mudéjar reconvertida en espacio cultural y de ocio con un aforo de no más de 550 personas) para presentar su segundo disco “Fuerteventura”.

Con la hora de inicio del concierto sobrepasada, las luces se apagaron, se encendió el neón con el nombre de la artista que viene acompañando a esta durante su última gira e hicieron su aparición en el escenario Manu Cabezalí (Havalina), Charlie Bautista (Christina Rosenvinge, Tulsa, The Cabriolets, Jero Romero…), Alberto Rodrigo (Tulsa), Pablo Serrano (The Cabriolets, Lacara) y como no, Lourdes Hernández.

La canción encargada de romper el hielo fue “Brave Soldier”, cuarto corte de su segundo disco donde Lourdes Hernández empezó a demonstrar su prodigiosa voz en una toma de contacto lenta e intimista sin mucha ayuda instrumental. Quizás la toma de contacto se hizo un poco más lenta de lo esperado tanto por la cantante como por el público, pues este último sólo empezó a desperezarse con “Every day, Every night”, primer corte de su disco “Fuerteventura” en el que la banda comenzaba a dar color a la actuación, iniciando unos coros que nos acompañarían durante toda la noche y que terminarían proporcionando un nuevo matiz a las canciones. Así mismo, nos sirvieron para comprobar que muchos de los temas gozan en directo de un acercamiento diferente al que encontramos en los discos, en este caso con la inclusión de una harmónica en “I hate but I love you”, que también tendría protagonismo en “The sun, the trees”, canción redonda tanto en el disco como con el directo, donde los coros, el público, la cantante y los instrumentos se afinaron a la perfección y dieron un aire diferente a una noche que quizás hubiera sido clave a inicios del directo.

Con el público más animado, vino a escena la canción que da nombre a su segundo disco, “Fuerteventura”. El sonido se hizo así más elegante y la atmósfera distinguida. Sin embargo, se echaron de menos los vientos que acompañan a la canción en el disco, siendo estos suplidos por la artista con un mirlitón. 

De todas formas, el concierto prosiguió (“Nick Drave”, “My love is gone”, ”Tarantino”) y la artista reclamó al público un poco más de entusiasmo, algo que este estaba dispuesto a hacer, siempre y cuando el peso dado al segundo disco se diluyera, o al menos, se encadenaran dos o tres canciones rítmicas.

Fue así como Lourdes Hernández recurrió a su primer trabajo “I love your glasses”. “Take me home” y “Cigarettes” dieron un aire folk, íntimo y sencillo al concierto que hizo las delicias de un público que pudo descubrir porque Russian Red había sido elegida recientemente mejor artista nacional (MTV EMA 2011, gracias a las votaciones vía internet del público español).

El teclado de Charlie Bautista tomó entonces el protagonismo compartido con la voz de Lourdes en “January 14th”, “Johny and Mary” (versión de la original de Robert Palmer), “They don’t believe” y “Mi canción 7”, destacando en esta última la percusión, los sintetizadores, los juegos de luces y una crudeza poco habitual en el tracklist de la artista, que sin embargo, gracias al sonido hammond sonó mejor en directo que en su segundo proyecto.

Tras un primer amago de conclusión del evento, la artista volvería al escenario animada por el público, otorgando a este dos temas más. El primero sería una versión de “All my little words” de Stephen Merrit y The Magnetic Fields, llamada “Todas mis Palabras”, donde pudimos comprobar que la voz de Russian Red no comprende de idiomas (aunque se torno más dulce, con sabor a balada y sin el juego de graves y agudos que la hacen tan característica). Y en último lugar, concluyó el concierto tal como se dio a conocer, con la compañía única de su voz y el sonido de una guitarra (guitarra dorada que según nos comentó ha acompañado a Charlie Bautista y a ella misma durante toda su última gira, llamándola “la guitarra de los reyes”). En este caso escogió “A hat”, una de las mejores canciones de su segundo disco, donde demuestra porqué estamos ante una artista sin igual en el panorama nacional e incluso internacional, porque su poderío vocal y estilo característico no está al alcance de muchas interpretes actuales.


Texto: Rubén López
Fotos: Jose David López