Perro: “Tiene Bacalao, Tiene Melodía”

Hasta hace algunas semanas la existencia del grupo Perro nos era absolutamente desconocida, para qué vamos a negar la realidad. Suerte que días atrás tuvimos la oportunidad de escuchar una de sus canciones, “La Reina de Inglaterra”, de manera totalmente fortuita, quedando encantados por la frescura y desenfado que desprendía su propuesta. 

Una composición que mezclaba a la perfección lo mejor del espíritu pop, ese que va desde los primeros ramalazos de Planetas y Pegamoides, y la urgencia del punk de herencia ramoniana con obligada parada en bandas tan irreverentes como Los Nikis, Novedades Carminha o Juanita y Los Feos, por citar algunos ejemplos de vigente actualidad, sirviendo como perfecto anticipo a lo que nos encontraríamos poco después al enfrentarnos al divertido “Tiene Bacalao, Tiene Melodía”, el primer álbum de la banda.

Un trabajo que detrás de su máscara vacilona esconde algo mucho más serio por desentrañar de lo que pueda parecer en un primer instante. Y es que tras un envoltorio de apariencia frágil, casi insultantemente naif, se esconden unos tipos capaces de facturar auténticas perlas de arquitecturas diversas (ojito a los ramalazos kraut de algunas de sus canciones). Hasta el punto de habernos hecho pensar que los componentes de Perro deben almacenar tanto uranio empobrecido en su interior como para llegar a convertirles en una auténtica bomba nuclear a poco que se lo propongan. 

Porque claro a ver quién es capaz de resistirse a trallazos repletos de mordacidad como “Gran Ejemplo de Juventud”, sonada bofetada contra la parte más adoctrinada,  inmovilista y aborregada de nuestra joven sociedad, “Viva el Porras”, puro espíritu pegamoide en una canción tan surrealista como divertida; o el ruidísmo de “Calculadora Troglodita” y “Paco Fiestas”, enorme ese teclado opresivo que no para de golpear una y otra vez, donde empiezan a dejar constancia de que en “Tiene Bacalao, Tiene Melodía” todos aquellos que quisieran utilizar tan solo el calificativo de álbum fresco se iban a quedar muy pero que muy cortos. 

Y es que cuando uno se enfrenta a “Chino Tío”, con esos aires al estribillo de “All the Young Dudes” de Mott the Hoople, empieza a darse cuenta de que aquí hay vacile, y mucho, pero muchas más cosas. Algo que se encargan de refrendar con canciones tan mayúsculas como la ya citada “La Reina de Inglaterra” y el krautrock de la ululante “Marlotina”, impresionante ese listado de futbolistas que sacan a relucir en su letra, en la línea de Los Sencillos de Miqui Puig cantando “Phutbol”, aunque variando en sus postulados musicales y sustituyendo a George Weah por Finidi

A partir de la crítica social del alienamiento que hacen “Larry no Come” recuperan el pulso de las canciones más directas, también de las más pop por supuesto, en un viaje que completan con tres pildorazos repletos de efectividad como “Catán”, “Camiseta”, donde el espíritu nuevaolero les invade por completo, y “El Eco y Equiseto”, en la que vuelven a recurrir a su vertiente más experimental para dar por finiquitado este viaje en la particular montaña rusa de Perro

Tiene Bacalao, Tiene Melodía” es un disco repleto de frescura que esconde en su interior una impresionante colección de matices musicales, quizás ocultos en primeras escuchas, que acaban por aparecer, aderezados entre mucha crítica y grandes dosis de sorna eso sí, para dejar un gran sabor de boca al oyente inteligente. 

Por: Javier González/javi@elgiradiscos.com