Pertenece Alex Ferreira a ese privilegiado grupo de intérpretes con una voz y un fraseo tan apabullantes, como pudiera ser el caso, por citar solo algunos, de Neil Diamond o Ryan Adams o, en nuestra lengua materna, de Jorge Drexler o Andrés Calamaro, que podrían recitar el listín telefónico de Villarrubia de los Ojos y conseguir mantener despierta aún así toda nuestra atención.
Tuvimos la suerte en España de disfrutar del artista dominicano durante aproximadamente una década, tiempo durante el cual nos entregó una serie de EPs y varios trabajos largos que le pusieron en la órbita de la escena independiente del país. Finalizada aquella etapa decidió, poco antes de mitad de la pasada década, cruzar de nuevo el Atlántico y establecer su base operativa en el siempre vibrante México. Merecedor a buen seguro de un mayor reconocimiento en nuestra tierra, donde continúa viniendo, Ferreira parece haber encontrado su entorno y su pulso creativo en el país de Frida Kahlo.
Regresa el artista en el 2022 con este "En lo que llega la primavera" ( Media Isla, 2022), una nueva colección de ocho canciones de las cuales el dominicano ha venido estrenando seis de ellas desde el pasado 24 de enero de manera puntual, cada viernes, una a una. El álbum aparece apenas un año después de su anterior trabajo, "Tanda" (Media Isla, 2021). A la brevedad entre una entrega y otra habría que destacar el tratamiento de las canciones, vestidas esta ocasión con un traje que las aleja de aquel tropicalismo que impregnaba el ya mencionado "Tanda", recuperando ahora una paleta de sonidos en ocasiones más sofisticada, que hace que algunas canciones pudieran encajar en trabajos anteriores como aquel "El afán" (Warner Music Spain, 2012) para los casos de "Segundo plano" o "Hubo Algo", exquisito primer single del disco interpretado a dúo con la mexicana Vanessa Zamora. Mientras, encontramos otros pasajes que se presentan con un tratamiento más desnudo, como la particular ranchera "Amor de paso" o "La verbena y el moriviví", uno de los mejores cortes del disco y que podría llevarnos hasta "Canapé" (Media Isla, 2017), aquel magnífico trabajo y probablemente su cumbre creativa hasta el momento tras su retorno al continente americano. Repite dúo femenino a las voces en "Ni una cosa ni la otra", canción que abre el disco y que interpreta a medias con la mexicana Silvana Estrada.
Ferreira ejerce las labores de producción durante la mayor parte del disco, acompañado en ocasiones por Matías Cella y Gustavo Guerrero, quienes ya estuvieron detrás de "Tanda", su anterior entrega. Podríamos entender este notable "En lo que llega la primavera" como un interludio temprano, a la espera de una nueva entrega, que ve la luz apenas un año después de su anterior trabajo pero con un sonido bien diferenciado de éste, y que por momentos mira a trabajos pretéritos en la manera de revestir sus canciones. Acerca de con qué nos sorprenderá el artista dominicano en un futuro próximo, solo él lo sabe. Es de celebrar, en todo caso, ver como Álex Ferreira retoma el pulso de sus entregas discográficas.
