Babasónicos: Un espectáculo a la altura de muy pocos

Madrid, 17 de octubre de 2011. Sala Joy Eslava.
Volvía el grupo argentino Babasónicos a nuestra ciudad y lo hacía en el marco de los Vodafone secret shows, que desde hace unos meses atrás se están desarrollando en la mítica sala de la calle Arenal y que han contado con la participación de otras grandes bandas del otro lado del charco como fue el caso de los mexicanos Zoé, por poner un ejemplo reciente.


El ambiente era el de las grandes ocasiones siendo patente el nerviosismo y la expectación entre la mayoría del público congregado en Joy, donde eran mayoritarios los compatriotas del grupo de bonaerense, conviene no olvidar que al otro lado del charco son una banda reconocida de descomunal éxito, si bien es cierto que hasta el momento en nuestro país no hayan tenido, de momento, excesiva repercusión.

El grupo apareció en escena a la hora prevista, con el inclasificable y único Adrián “Dárgelos” Rodríguez como líder y cabeza visible, y con un look retro-futurista que calificaremos como al menos impactante yendo al grano desde el primer tema y ofreciendo un show descomunal.

Flora y Fauno” fue la canción encargada de abrir el concierto, apoyada en una de esas letras surrealistas que tanto le gusta escribir a Dárgelos y que hace a Babasónicos un grupo único e irrepetible.

Tocaron temas de todas sus épocas - llevan más de 20 años en activo- apostando fuerte por los más movidos desde el principio como es el caso de “El Ídolo”, donde cantan eso de “Cuando yo me muera haré una fiesta donde nunca salga el sol”, o la maravillosa “Cuello Rojo”.

El nuevo disco del grupo, “A Propósito”, está lleno de grandes canciones, a las que tampoco dudaron en acercarse, tal es el caso de la fantástica “En Privado”, una gema pop, de lo mejorcito que han hecho a lo largo de su dilatada trayectoria.

Sin mi Diablo”, “Mi Putita” y “Los Calientes “, hicieron enfebrecer al público, ya bastante entregados con el combo argentino desde los primeros compases de la actuación. Tampoco se olvidaron de su lado bailable, que también lo tienen y muy marcado, merced a las sensacionales “Suturno”, “Delectrico”, y el primer single de su nuevo disco, “Muñeco de Haití” con “jam sesión”· incorporada.

En “Microdancing” dan rienda suelta a su lado mas lúdico y divertido, en este tema el hermano de Dragelos, Diego “Uma” Rodríguez toma el micrófono enloqueciendo a las muchas féminas que poblaban las primeras filas, los enloquecidos bailes se sucedieron entre los dos hermanos mientras interpretaban el tema.

La fiesta continúo con la incorrección y el descaro de “Y qué”, el dramatismo de “El Colmo”, con una letra de las que se te quedan grabadas por lo doloroso de su declaración, “Canción llévame lejos donde nadie se acuerde de mí”, sobran las palabras.

Tras “Yegua” y una potente “ Fiesta popular”, enfilaron camino de los camerinos para volver poco después con un reclamado bis.

En el mismo tocaron la tranquila “Ideas”, de su último disco, y propusieron una vuelta al pasado rockero de sus inicios con una celebrada “Sátiro”, canción emblema de su disco del 97 “Baba sónica”.
Después de eso bajada de telón, con los acordes de “The End” de The Doors sonando de fondo. Señal inequívoca que nos indicaba el final del espectáculo.

Poco más de hora y veinte que nos dejó un regusto dulce y ganas de mas, deseando que vuelvan otra vez esta vez con un show más extenso, aun así un espectáculo sin fisuras a la altura de los grandes del género. 

Texto y fotos: Jorge Bravo Crespo “El Gurú”