Layabouts: Canciones, Rock and Roll y Actitud

El pasado Viernes nos acercamos hasta la capital para presenciar uno de los mejores conciertos que esta redacción ha podido disfrutar en todo lo que va de año, los más puntillosos dirán que no llevamos más de veinte días, sin embargo lo acaecido el pasado fin de semana merece ese titular. La cita era en la calle Jardines, nuestro habitual lugar de encuentro. En esta ocasión, los madrileños Layabouts presentaban su aclamado segundo trabajo “And They Ran into de Woods”.

La expectación era máxima tanto dentro como fuera de la Sala. En el interior unas 400 personas abarrotaban el recinto y la verdad es que a juzgar por los precedentes no era para menos. Layabouts se han sacado de la manga un trabajo de alto voltaje que puede hacer las delicias de cualquiera que sienta el Rock and Roll corriendo por sus venas.

Electricidad, mucha tralla, inmediatez, son solo algunos de los adjetivos que se me ocurren para definir su segundo Lp, un disco que recorre parajes tan dispares pero agradables de recorrer como son, el rock clásico, el garaje, mientras salpican nuestros oídos con toques siniestros que les acercan a bandas como The Cure e incluso se permiten emparentar en cierto detalles vocales con grupos más cercanos en el tiempo, como The Hives, por poner un ejemplo. Con todos estos alicientes que menos que darse un paseo hasta El Sol, con la sana intención de medir la calidad de su directo y, por qué no, soltar un poco de adrenalina mientras bailas y cantas sus hits.

Comenzaron con la instrumental “And They Ran into de Woods”, en lo que sería el principio de un concierto donde predominaron la potencia y la actitud, por encima de todo. Sin embargo, nada tendría importancia si detrás de todo eso no hubiera buenas canciones, haberlas las hay y por supuesto que sonaron el pasado viernes noche.

Una tras otra Layabouts interpretaron temas como “You got It”, “Epidemic”, “Coming Down”, “Breakfast for Two”, así hasta completar la presentación integra de todos los temas que se recogen en el disco.

Para ese momento el público estaba más que entregado, sobre todo las primeras filas, las cuales vivieron el concierto en una especie de “éxtasis permanente”. Desde nuestra posición pudimos ver como los asistentes disfrutaban del concierto como hace mucho tiempo no veíamos. Lo que ocurrió en las primeras filas solo podría catalogarse como auténtica locura, delirio, más de uno salió golpeado y quejándose de su mandíbula. Suerte que para este concierto tuvimos la oportunidad de acceder subir al pequeño palco, donde se encontraba Julio Ruiz, presentador de “Disco Grande”, sin duda uno de los grandes del panorama radiofónico, quién encantado nos confesó que él “los ponía desde que me entregaron su primera maqueta”. Fue todo un placer poder saludar e intercambiar opiniones con toda una leyenda.

Una vez interpretada “Desertika”, Layabouts hicieron amago de desaparecer. Había llegado el momento de los bises. En el primero de ellos nos sorprendieron con un clásico de The Animals, “Incide Looking Out”, así como con canciones de su anterior trabajo como “Stop the Replay”, “Cut my Strings” y “Fine for Me”, tras la cual se marcharon para volver a aparecer e interpretar una incendiaria versión del clásico “Johnny Be Goode” de Chuck Berry, con la que dieron por terminada su actuación.

Lo cierto es que Layabouts no inventa, no nos vamos a engañar, ya nadie inventa. Entre sus grandes bazas esta el hecho de que su disco contiene grandes canciones y, sobre todo, desprende fuerza, lamentablemente para ellos, no recoge todo el potencial de la banda en directo.

Un consejo para todos aquellos que puedan leer este articulo. Escuchad su disco y posteriormente id a uno de sus conciertos, en ambos casos apuesto a que repetiréis. Yo era escéptico y ahora estoy deseando que vuelva a pasar por aquí su huracán.

Texto: Javier González
fotos: José Luis Álvarez