50 singles que definieron los 90 (Parte I)


Por: Juanjo Ordás y Svevo Bandini. 

No están todos los que son pero sí son todos los están. Te presentamos la lista de cincuenta sencillos que dieron forma a unos años noventa en los que talento corría a raudales entre guitarras y voces que nunca más se volverán a repetir. ¿Te apetece un viaje al pasado? 

DEPECHE MODE - “ENJOY THE SILENCE” (1990) 

Juanjo Ordás: Pieza legendaria de una banda fundamental para entender el hermanamiento entre electrónica y rock. En aquel momento Martin Gore ya estaba consagrado como autor esencial y “Enjoy the silence” se aseguró de que así continuara siendo, con su sencillo y solitario riff de guitarra al que se suman capas de orquestaciones a cargo de Alan Wylder y la voz de Dave Gahan, el barítono más elegante de la escena. 

Bandini Svevo: En su momento me parecieron (equivocadamente) una banda de electro bastante normal, sin embargo, hay algo en muchas de sus canciones que las hace de veras exultantes y cínicas, y ahora las disfruto bastante. “Enjoy the silence” es una de esas y hay otras cuantas en Violator, aunque yo diría que Songs of faith and devotion (su siguiente, del 93) tal vez es su total masterpiece. 

   

JANE'S ADDICTION - “BEEN CAUGHT STEALING” (1990) 

Bandini Svevo: Antes de tantas drogas, locura, ego y fiesta, los Juanas Adicsión nos regalaron esta maravilla irreverente y vibrante, canto de los que se atreven a ser diferentes. Hey, esto es rock and roll peligroso, sucio, divertido y funky, pero de una manera totalmente nueva, y fue uno de los sencillos más exitosos del rock alternativo. Toda la segunda cara de Ritual de lo habitual es una obra maestra y “Been caught stealing” es, seguramente, su peor canción (aunque el riff de bajo es bastante épico), pero también la más conocida. 

Juanjo Ordás: Los tres primeros discos de Jane’s son perfectos y Ritual de lo habitual posiblemente sea el más profundo pese a momentos de asueto como “Been caught stealing”. Dentro de la dinámica del disco viene bien pero coincido, pese a ser un single exitoso no es ni de lejos lo mejor del grupo. No me extraña que Dave Navarro acabara entrando en los Red Hot Chili Peppers porque ambas bandas transitaban caminos a ratos similares. 



PANTERA - “COWBOYS FROM HELL” (1990) 

Juanjo Ordás: Pantera reinventaron el metal para una generación que reclamaba emociones más fuertes que las habituales. La juventud quería tralla porque Slayer les habían enseñado que era posible. La nueva fórmula vino dada por los ritmos poliédricos y guitarras cortantes de los hermanos Dimebag Darrel y Vinnie Paul, y la agresiva voz de un Phil Anselmo que guardaba insospechados registros. 

Bandini Svevo: Dimebag tenía un sentido del ritmo y el tempo que muy pocos han tenido en la música rock: Matices y sutileza, saber cuándo tocar rápido e intenso y cuándo lento y mantener las cosas simples.

 

SONIC YOUTH - “KOOL THING” (1990) 

Bandini Svevo: “Kool thing” es una de las canciones más geniales de todos los tiempos y de las más destacadas del enormísimo Goo. Sonic Youth son auténticos pioneros del rock alternativo, desafiando convenciones y celebrando la autoexpresión, cuestionando todo el status quo. 

Juanjo Ordás: No podría haberlo descrito mejor. Lo que Sonic Youth vinieron a decir fue: ¿Y si las cosas no tienen que ser necesariamente así? ¿Y si las hacemos asá? Y la idea funcionó. En cierta forma recogieron la antorcha de la Velvet Underground. 

 

AC/DC - “THUNDERSTRUCK” (1990) 

Juanjo Ordás: Varias leyendas setenteras y sesenteras del rock vivieron una nueva juventud durante los noventa. Y sin duda, ACDC fueron unos de ellos. Llevaban casi diez años sin editar un disco relevante hasta que The razors edge cumplió, dejando además un clásico en forma de “Thunderstruck”, con Angus haciendo pirotecnia guitarrera y Malcolm respaldándole en una historia de carretera y lascivia que Brian Johnson interpreta como un cuervo lujurioso. 

Bandini Svevo: Malcolm es el rey. Sí, Angus es el que llama la atención, pero Malcolm creó el sonido. Sus ritmos hacen la banda. Podrías sentarte a tocar sus riffs todo el día, todos los días, por el resto de tu vida y ser muy feliz. 

 

R.E.M. - “LOSING MY RELIGION” (1991) 

Bandini Svevo: Por lo visto, perdiendo mi religión es una expresión del sur de Estados Unidos, que significa algo así como perder la paciencia o sentirse frustrado. Stipe declaró que la canción sólo trata de amor no correspondido, sobre añorar a alguien, aunque en realidad ¿qué más da?. Encierra esencia de duda, vulnerabilidad, melancolía y reflexión. Cada verso es soberbio -aunque la letra sea tan confusa- y los arreglos -la mandolina de Buck- añaden una capa preciosa de intensidad. 

Juanjo Ordás: Es profunda, duele. Pero permitidme la frivolidad de recordar que es la canción que suena cuando Dylan rompe con Brenda en un capítulo de Beverly Hills 90210 (o Sensación de vivir). ¿Qué queréis? R.E.M eran un grupo masivo a esas alturas y esas cosas pasan. 

 

METALLICA - “ENTER SANDMAN” (1991) 

Juanjo Ordás: Eran el gran grupo de thrash metal, pero a Metallica las etiquetas se les quedaban cortas y abrazaron el rock duro para escupir más colores al lienzo. Con “Enter sandman” facturaron un riff clásico a la altura de Zeppelin, Purple o Sabbath y trazaron un estribillo para cantar en estadios, que es lo que iban a empezar a llenar con el homónimo Metallica o Black album. Todo con una letra tontorrona -monstruos debajo de la cama- pero efectiva. 

  Bandini Svevo: Quienes no saben de baloncesto han oído hablar en todo caso de Jordan; los que no son aficionados a la ciencia ficción han visto sin embargo Star Wars; quienes no entienden de lucha libre conocen al infame Hogan; y los que no están interesados en la política algo saben de JFK. Pues “Enter sandman” es el equivalente musical de todo eso. 

 

MINISTRY - “JESUS BUILT MY HOTROD” (1991) 

Bandini Svevo: Was ding a ding dang my dang a long ling long / Ding dang a dong bong bing bong. Caos, energía desenfrenada de base rockabilly y puro ruido. Con Gibb Haynes de los Butthole Surfers como frenético vocalista invitado y Al Jourgensen proveyendo un riff ultra abrasador. Euforia y libertad. Con letra, inconexa, machacona, y llena de onomatopeyas (WTF?) acerca de la cultura del automóvil, quizá crítica metafórica a la superficial cultura contemporánea con un Jesús de Nazaret metido a mecánico y un Jerry Lee Lewis demoniaco. Tela marinera.

Juanjo Ordás: Nunca entendí que Al Jourgensen cediera el protagonismo vocal a Gibb Haynes en una canción tan importante dentro del álbum. Prueba de que Al piensa a su manera y eso es lo que le hace único, para bien y para mal. Probablemente esta sea la canción más loca de toda la lista.

 

GUNS N’ ROSES - “YOU COULD BE MINE” (1991) 

Juanjo Ordás: Su nuevo álbum -doble- tardaba en llegar pero esta oda a los rompecorazones sirvió de aperitivo. Ritmos palpitantes, uno de los mejores riffs de Izzy Stradlin y una de las grandes melodías de Axl Rose. Porque sí, Izzy era importantísimo a la hora de escribir y el venenoso Axl sabía bien cómo preparar sus caldos para que se los bebiera todo el mundo. Fue parte de la banda sonora de Terminator II y por eso su vídeo contó con la presencia de Arnold Schwarzenegger. Qué tiempos cuando eran habituales las bandas sonoras con temazos. 

 Bandini Svevo: Los dos primeros discos de G n’ R fueron auténticas maravillas del rock n’ roll más sucio y sórdido. Básicamente toda la era de la destrucción de habitaciones de hotel encapsulada en formato de dos súper álbumes. 10 out of 10. Luego la cosa se tornó un poco más caótica, con algunas canciones geniales como esta, pero en general la cosa quedó bastante inflada. 


THE CURE - “FRIDAY I’M IN LOVE” (1991) 

Bandini Svevo: Vivir como un estoico molón que valora la lo que realmente importa, esto es, efectiviwonder, el amor. Y si encima es viernes… Pues eso; un viaje emocional alegre y nostálgico, de letra poética y optimista, explorando la magia de los pequeños momentos, priorizando la virtud sobre el exceso. Temón precioso para sentir como si estuviéramos viviendo un (otro) día perfecto, y que nos deja con una sensación de alegría y esperanza. Sencillamente. 

Juanjo Ordás: Creo que “Friday I’m in love” es, simple y llanamente, perfecta. Con una banda como The Cure es imposible decir cuál es su mejor canción, porque podrían serlo todas (sí, los adoro), pero “Friday I’m in love” es perfecta. Riff, estrofas, estribillo, puente… Y ese ambiente de ensoñación. Da ganas de provocar que todo el mundo se enamore. 


 
NIRVANA – “SMELL LIKE TEN SPIRIT” (1991) 

Juanjo Ordás: La madre del cordero noventero. Literalmente. Su riff es tan histórico como el que más, pero no olvidemos la melodía que Cobain plantó encima cual bomba nuclear a detonarse en cada estribillo. ¿De qué trata la que probablemente es la canción más importante de toda esa década? Pues difícil de decir. Posiblemente sobre el aislamiento y la idiotez. Aunque el título, que parte de una broma de las Bikini Kill, quizá sea una pista más significativa de lo que parece y se trate de una crítica a la comercialidad absurda. 

Bandini Svevo: Musicalmente, creo que las innovaciones de Kurt Cobain fueron reales y la popularidad de su música bien merecida. Tenía un oído excepcional para los estribillos pop, pues creció escuchando mucho pop-rock de los sesenta antes de interesarse por el punk. En sus composiciones supo incorporar su sentido melódico sin sacrificar ni un ápice de energía. De los otros dos Oompa-Loompas no comento, realmente creo que no aportaban nada tan especial. 

   

PRIMAL SCREAM - “DON’T FIGHT IT, FEEL IT” (1991) 

Juanjo Ordás: La hibridación entre el rock y el house de Primal Scream vino dada por la cultura británica del momento. En “Don’t fight it, feel it” los repetitivos versos -puro dance music- y su coda ni siquiera los entona el vocalista oficial Bobby Gillespie sino la cantante Denise Johnson. Para hacerse una idea de lo rompedor de la canción y del álbum Screamadelica no hay más que echar un vistazo a los créditos, en los cuales se mezcla un habitual de los Stones como Jimmy Miller con los DJs The Orb y Andrew Weatherfall. 

Bandini Svevo: Yo no escuché tanto a Primal Scream en su momento, pero creo que definitivamente vale la pena revisarlos si te gusta el acid house y el indie rock. Screamadelica es su álbum dance seminal y reúne muchísimas ideas muy interesantes. Y ciertamente todas funcionan a la perfección cuando se ponen juntas. Ha envejecido muy bien y es mejor que cualquiera de sus otros trabajos 

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PEARL JAM - “ALIVE” (1991) 

Juanjo Ordás: Pese a sus contradicciones, simpatías y antipatías, Pearl Jam son a día de hoy los grandes supervivientes del grunge y “Alive” la canción que prendió la mecha. Sorprende porque, aunque épico, su estribillo es ciertamente deforme. No obstante, es verdad que la banda supo trabajar la dinámica de la canción y que Eddie Vedder poseía una voz carismática que no debía nada a nadie, resucitando, eso sí, a Jim Morrison con su tono grave y problemáticas paternales. 

Bandini Svevo: Su música antigua tiene un lugar en mi corazón, naturalmente, pero a medida que pasó el tiempo sus álbumes fueron perdiendo mi oído, y ahora me aburro.

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ALICE IN CHAINS - “WOULD?” (1992) 

Bandini Svevo: En La broma infinita, Foster Wallace nos sumergía en un retrato crudísimo y detallado de la adicción a través de un elenco de personajes jodidamente afectados con los que explicaba la locura y el ciclo desesperado de recuperación y recaída. En ese mismo territorio habita “Would?”, joya oscura y poderosa que encierra la lucha contra el puto brown sugar en una atmósfera heavy metal (ni grunge ni gaitas) de gran intensidad (guitarrera y de la otra) y melancolía cruda. Probablemente la mejor canción de Alice in Chains. 

Juanjo Ordás: No he leído La broma infinita, pero también pienso que “Would?” es uno de los himnos de Alice In Chains. Entiendo perfectamente que hables de heavy metal, ¡además es hiper épica! Y, dentro de lo opresivo, su temática es muy humana. ¿Quién no ha estado into the flood again?

   

RED HOT CHILI PEPPERS - “UNDER THE BRIDGE” (1992) 

Juanjo Ordás: Blood sugar sex magik y “Give it away” hicieron de los Peppers estrellas, pero el sencillo que mostró su crecimiento y les proyectó hacia el futuro fue “Under the bridge”, una balada impensable para un grupo que parecía más limitado. Aunque en Blood sugar sex magik había un par más de este tipo, fue esta la que abrió fuego con una sensibilidad hasta entonces soterrada, con tristeza, melancolía y unos Los Angeles en blanco y negro. 

Bandini Svevo: Esta canción explica por qué Red Hot Chili Peppers pudieron seguir haciendo música después de la muerte de Hillel, cuando Kiedis logró por fin mantenerse sobrio. De otro modo la banda se habría desmoronado y los otros hubieran acabado seguramente también criando malvas. Es una canción hermosa, aunque yo moriría por escucharlos tocar otra vez "True men don't kill coyotes" en vivo, pero supongo que ya no  son más así-

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MY BLOODY VALENTINE - “ONLY SHALLOW” (1992) 

Bandini Svevo: La aristocracia del shoegaze. Y punto. El sonido es fantástico sientes todas las ondas sonoras a unos 120 dB rebotando por el cuerpo, lo cual es genial. Creo firmemente que Loveless es un gran álbum, lo pongo tranquilamente a la altura de Ok Computer o In utero y por encima de Siamese dream, discos que también me parecen increíbles. El grupo trabajó a ritmo lento y procrastinaron al máximo durante su creación y producción, aparte grabarse en como veinte estudios diferentes.

 Juanjo Ordás: En My Bloody Valentine entras o no entras. Puedes intentarlo todas las veces que quieras, claro. Y a lo mejor lo consigues. Pero hay que estar motivado. Son otros que pienso recogieron el testigo de la Velvet Underground haciendo del ruidismo arte. 

  

U2 - “ONE” (1992) 

Juanjo Ordás: Con Achtung baby, U2 crearon uno de los mejores discos de la década, revistiendo de vanguardia el dolor de corazón, modernizando el rock and roll. Con “One” redefinieron el concepto de balada, basándose en sucesión típica de acordes 50’s pero con fondo bailable, bajo murmurante y riff guitarrero medio alienígena. Bono se coronó como letrista emocional y demostró que se podía cantar en tonos bajos y sucios sin abandonar la épica. 

 Bandini Svevo: Disfruté mucho de la hilarante parodia en South Park. Dejémoslo ahí, ¿no?

 

FAITH NO MORE - “MIDLIFE CRISIS” (1992) 

Juanjo Ordás: Únicos a la hora de fusionar géneros, en lugar de repetir éxitos anteriores Faith No More decidieron expandirse y crear Angel dust, un mundo en sí mismo, una locura de la que “Midlife crisis” es buen exponente. Rap y teclados sinfónicos más ritmos tribales y mucha acidez, ¿porque cómo hablar sino de la crisis de los cuarenta? Todo ello apurando las posibilidades vocales de un Mike Patton que lo mismo susurra en plan psycho que alza el vuelo a chorro limpio.

Bandini Svevo: Faith No More es una de mis bandas favoritas de todos los tiempos. Los escucho desde siempre y aún hoy me siguen encantando. Son una de las pocas bandas de las que nunca canso. Son el equilibrio perfecto entre groove y heavy y country y thrash y canciones con ritmo y… vamos, que lo tienen todo. 

 
 
RAGE AGAINST THE MACHINE - “KILLING IN THE NAME” (1992) 

Juanjo Ordás: A Rage Against The Machine se les fue la política de las manos desde el minuto uno, cayendo en más contradicciones que canciones les dio tiempo a componer. Musicalmente eran interesantes -como mezclar a Wu Tang Clan con Black Sabbath- pero “Killing in the name”, su gran single, no se sostiene más allá del berrinche adolescente, siendo la histeria festivalera parte significativa de su éxito. 

 Bandini Svevo: Eh, pero que Morello se graduó en Harvard.

 

 BJORK - “HUMAN BEHAVIOUR” (1993) 

Bandini Svevo: Misterio y maravilla, asombro y curiosidad, sonidos y emociones. La intriga de explorar un paisaje desconocido con la excelsa producción de Hooper, con ritmos y capas de sonido que añaden una profundidad y belleza que te hace querer cerrar los ojos y dejarte llevar. Asunto goloso también, a más, la versión de Gondry y sus Ricitos de Oro. 

Juanjo Ordás: En aquella época Bjork hacía lo que quería. Ahora también, pero entonces la estábamos conociendo y nos dejaba con la boca abierta. Expresividad al servicio de la expresividad. “Human behavior” no es ni mucho menos mi canción favorita de su repertorio, pero fue un single importante y, qué duda cabe, es magnífica. Su percusión sigue siendo imponente.

 

SUEDE - “SO YOUNG” (1993) 

Juanjo Ordás: Ahí estaban, un cantante capaz de hacer poesía urbana y melodías de fantasía junto a un guitarrista que guardaba entre sus seis cuerdas una orquesta de arreglos infinitos. Brett Anderson y Bernard Butler, discípulos aventajados de Bowie y, precisamente por ello, capaces de seguir su propia dirección. Andróginos, sensibles pero no por ello menos potentes. El estribillo de “So Young” es un buen ejemplo de cómo la voz de Brett podía ir por un lado y los arreglos de Bernard por otro, confluyendo en una pieza de clímax constante, un canto a la juventud y al peligro. 

Bandini Svevo: Excelente. De hecho, éste y el siguiente, los dos con Butler, son discos absolutamente clásicos. Y suenan tan frescos hoy como entonces. Tiene influencias glam, es oscuro y nostálgico, ambicioso, caótico y artístico. No es de extrañar que la formación original se autodestruyese poco después de hacer esto.

 

AEROSMITH - “CRYIN'” (1993

Juanjo Ordás: Habiendo revivido en los ochenta, Aerosmith supieron seguir siendo relevantes en los noventa con Get a grip, álbum que arrancó flojo pero que acabó disparándose gracias a singles como “Cryin’”, estupendo mediotiempo de influencia blues y country sobre corazones rotos, apoyado por aquel famosísimo videoclip que Alicia Silverstone protagonizó. 

 Bandini Svevo: Soy de los que opinan que el que Aerosmith sean recordados por su producción noventera en lugar de la setentera es una catástrofe. Aunque lo mismo es lo contrario de una tragedia: luego de que su popularidad se desplomase en la primera mitad de los ochenta, decidieron contratar a escritores profesionales y volvieron con este resurgimiento asombroso. Y también salía la Silverstone.


TOM PETTY - “MARY JANE’S LAST DANCE” (1993) 

Bandini Svevo: Petty (I miss this guy just about every day) y sus Heartbreakers (¿la mejor banda de acompañamiento ever junto con los fuckin’ Bad Seeds?), siempre emotivos y sinceros, nos llevan a través de un viaje doloroso y liberador, explorando el amor perdido, la despedida y la inevitabilidad del cambio. Pero aunque vayamos a morir, resulta que es eso lo que nos convierte en los afortunados: que la mayoría de la gente nunca morirá porque nunca llegará a nacer. Salud, amigos, ¡nosotros sí que estuvimos; para conocernos y para escuchar a Petty! Otra masterpiece. 

Juanjo Ordás: Me fastidia mucho que un temazo como “Mary Jane’s last dance” fuera el reclamo de un recopilatorio, ¡se merecía formar parte de un discazo y no un greatest hits! Vaya groove, qué forma de frasear la de Petty y qué riff pantanoso y nocturno. La década noventa no fue emocionalmente sencilla para la banda y él, pero nada de ello se apreció en los discos, que no bajaban jamás del notable.


STONE TEMPLE PILOTS - “INTERSTATE LOVE SONG” (1994) 

Juanjo Ordás: Fueron de los más castigados, con razón y sin ella. En sus comienzos emularon a otros pero era obvio que Stone Temple Pilots poseían algo especial. Con Purple, su segundo disco, ya no se les pudo poner pegas y fue momento de alabar piezas como “Interstate love song”, puro sentimiento yanqui, colisión de country y grunge en la autovía de las mentiras y el pesar. No olvidemos al gran creador de melodías que era Scott Weiland. 

Bandini Svevo: Siempre consideré a Stone Temple Pilots unos meros imitadores corporativos. Inconsistentes, en mi opinión.

 

NINE INCH NAILS- "CLOSER" (1994)
 
Bandini: “Closer”, incrustada en The downward spiral, refleja el nihilismo, es un descenso hacia la autodestrucción, un viaje sonoro donde la disolución de la moralidad y la búsqueda de significado en la autodestrucción se entrelazan en una puta sinfonía de angustia. Nada menos. 

Juanjo Ordás: Y con riff funky y ritmo bailable.