Lagartija Nick: El sonido salvaje

Madrid, Sala Caracol, 19 de Mayo de 2011.
Nos acercamos a la Sala Caracol con ganas de ver como los granadinos trasladaban al directo su magnífico nuevo álbum, “Zona de conflicto”, el décimo en su discografía y con el que recuperan el formato trío para presentar un catálogo de canciones que vuelven a demostrar que la suya es una propuesta de las más vigentes por calidad y personalidad de nuestro panorama.

La primera sorpresa con la que nos encontramos al enfilar la calle Bernardino Obregón fue la de la escasa audiencia que esperaba el comienzo de la actuación. Apenas un centenar y medio de personas se congregaron en el madrileño recinto, para ver las evoluciones en vivo de la banda que capitanea el sin par Antonio Arias, aunque este hecho poco pareció importarles puesto que sobre las tablas derrocharon un espectáculo de dimensiones mayúsculas.

Y es que, con la partida de Lorena Enjuto, Lagartija Nick ha experimentado una vuelta al sonido salvaje de sus primeros discos, tal y como demostraron al comenzar con “Tan raro, Tan extraño, Tan difícil”, un tema rescatado de su primer disco del ya lejano año 1991, “Hipnosis”.

La contundencia que demuestran en directo los tres miembros del grupo, el genial Víctor Lapido a la guitarra, el brutal Eric Jiménez a la batería, fundador de la misma junto a su carismático líder, y único miembro que ha permanecido en todas las épocas del grupo, Antonio Arias, está al alcance de muy pocas bandas de las que pasean palmito por los escenarios de la piel de toro.

Ellos solos se bastan y se sobran para abordar sin problemas temas que abarcaron todas las épocas del grupo, desde cortes pertenecientes a su último disco como “Mi vida Anterior”, pasando por el homenaje a los Electric Prunes con “Anoche soñé Demasiado”, enlazada con “No lo puedes Ver” y “Disneyworld”, también de álbum inicial.

Especialmente comunicativo se mostró Antonio quien no dudó en bromearon con el público, haciendo alusión a su caída de hace años del escenario. También aprovechó la ocasión para comentar la actual situación política, haciendo alusión a la acampada en la puerta del Sol, “Iremos para allá en cuanto terminemos“, ante la atenta mirada y el aplauso de aprobación de un público que, como decimos no fue muy numeroso, pero que disfruto sobremanera con el concierto de los andaluces.

No dejaron tampoco pasar la oportunidad para recordar su gusto por la metafísica, al mezclar su pasión por la astronomía con el rock de “Cielo ulterior” o “Hijos de una estrella Enana”, perteneciente al disco “Multiverso” que Arias editó en solitario, que encajan perfectamente con canciones de su nuevo trabajo como “Tiempo de Exposición”.

Pero lo que predominó a lo largo de la velada fueron los temas cañeros al estilo de “Úsame”, la tóxica “Nuevo Harlem”, la inigualable “Universal” o “Satélite”, del que se considera su mejor trabajo, “Inercia”, con este tema terminaron momentáneamente, antes de volver de nuevo a escena para acometer un breve bis en el que cayeron temas del calado y potencial de “Génesis” y “Esa extraña Inercia (Anfetamina)”, en un final en el que tanto banda como respetable acabaron totalmente exhaustos.

A la salida de la sala Caracol nos felicitábamos por nuestra correcta elección. Ver a los Lagartija siempre es un placer pues sinceramente no creemos que haya en el panorama musical español un grupo que iguale la fuerza de su directo. Es una experiencia digna de vivirse.

Su próxima parada tendrá lugar en tierras granadinas, concretamente en la sala el Tren el próximo 28 de mayo donde finalizaran su gira de presentación.

Texto y Fotos: El Giradiscos.