Branan nació en el Mississippi pero actualmente vive en otro lugar eminentemente musical como es Memphis. En más de una década de trayectoria se ha labrado una gran reputación entre sus compañeros de profesión. Esto no se ha visto, injustamente, corroborado por demasiada repercusión comercial. De ahí, quizás, el irónico título para este cuarto y estupendo disco.
Para Chuck Ragan, Cory es el mejor compositor de su generación y para Jason Isbell (ex Drive-By Truckers) uno de sus cantautores favoritos. El propio Isbell canta en este disco y junto aél otros “fans” y “amigos” del prestigio de Craig Finn y Steve Selvidge de The Hold Steady, Tim Easton, Caitlin Rose o Austin Lucas. Entre los instrumentistas tenemos también a la flor y nata de Nashville. Músicos que han tocado con los Black Crowes, Waylon Jennings, Justin Townes Earle, Drivin And Cryin o Charlie Rich.
Todo esto daría igual si no fuera por las grandes canciones que ha sabido crear. Canciones personales que se han gestado debido a los importantes cambios que han tenido lugar en su vida en estos dos últimos años. Se ha casado y ha tenido dos hijos. Eso ha dado pie a canciones hogareñas repletas de sueños y de tonos optimistas. Pero también ha sufrido la pérdida de seres queridos y de ahí han surgido otras canciones menos ligeras, pero igualmente hermosas. Comienza por una de las alegres, You make me a ritmo de country rock y con piano honky tonk. Aquí mismo surge ya uno de sus grandes referentes que es Steve Earle. También te viene a la mente en The highway home con una melodía deliciosa que me trae buenos recuerdos de cuando descubrí El Corazón de Steve Earle. En All the rivers in Colorado suena más country aún y además de Earle puedes pensar en los mejores Poco, también gracias a esa brillante pedal steel guitar. El tema
titular tiene otro de esos estribillos niquelados y un final pletórico.
Cuando se acerca más al lado rock como en Missing you fierce también lo borda, Por el lado más triste del que hablábamos también consigue buenos temas como All I got and gone con una crepuscular guitarra slide. El lado country punk a lo Eddie Spaghetti o Dex Romweber Duo sale en Daddy was a skywriter en la que brilla también un buen acordeón. ¡Variación y buen gusto, vamos! De hecho finaliza de manera acústica como solía hacer Twones Van Zandt en la estupenda Meantime blues. ¡De lo mejor del año en su estilo y hacia arriba en todos los sentidos!
Txema Mañeru
