Por: Txema Mañeru
¡De lujo total tenemos que calificar la presencia continuada entre nosotros de uno de los músicos más grandes de las últimas dos décadas como es nuestro hombre de Nebraska, Josh Rouse! Y de lujo total tenemos que calificar este nuevo y sensacional trabajo que estará entre lo más selecto de su ya exquisita discografía y estará también entre los mejores del presente 2015. De momento me está entrando igual de bien y satisfaciendo como lo hicieron sus excepcionales 1972, Under Cold Blue Stars o Nashville.
Parece que está a gusto grabando con los maños de Grabaciones en el Mar. Hace 4 años sorprendió con su primer disco con banda como Josh Rouse And The Long Vacations. The Happiness Waltz bajó algo el nivel para mi gusto y el pasado año logró el Goya a la Mejor Canción con un tema de la BSO de La Gran Familia Española.
Ahora con The Embers Of Time supera todo lo grabado en la última década. De nuevo cuenta con la gran producción del prestigioso Brad Jones, que además aporta un buen montón de instrumentos. Cuenta también con un buen montón de grandes instrumentistas y también con algunos coros. La más presente, lógicamente, es Xema Fuertes que aporta de todo un poco.
Pero vayamos ya con las jugosas nuevas canciones. Comienza con la preciosa melodía de Some days I’m golden all night que me recuerda a las mejores de los Wings de Paul McCartney cuando metía aires folk. Gran piano de Brad, dobro de Xema y estupendas cuerdas de Chris Carmichael. La armónica de Josh en Too many things on my mind me recuerda mucho a Neil Young, pero el tono más pop en la voz y el ritmo se acerca a Jackson Browne. Siguen los aires californianos y los ecos a Neil o a James Taylor en New young. Sorprenden y enamoran la pedal steel guitar de Fats Kaplin y el sublime piano de su amigo, y otro grande, Howe Gelb, de los indispensables Giant Sand.
Time me ha recordado a la letanía con igual mantra de Tom Waits, pero como si la cantara más en plan James Taylor. Coat for a pillow es un precioso, melancólico y ensoñador lento que se meriendan solos entre Brad y Rouse. Otro de mis temas favoritos es JR worried blues que parece un homenaje directo al recientemente fallecido y gran J.J. Cale por su delicioso ritmo trotón y por sus fraseos al cantar. ¡Guapa! Acaba con el rock’n’folk desenfadado Crystal falls con el martilleante piano honky tonk de Brad, que luego deja paso a un entrañable final acústico. ¡Grandísimo disco y gigante músico!
