Por: Txema Mañeru
Por fin está aquí uno de los discos más esperados de los últimos dos años. Y es que los chilenos Emilia Y Pablo han sabido madurar su propuesta con mimo, entrega y pasión. De hecho llevan ya seis años afincados en nuestro país y ha sido este verano cuando por fin ha visto la luz su esperado y reluciente disco de debut, “Territorio De Delirio” (Madame Vodevil).
Emilia Lazo y Pablo Cáceres han estado muy bien respaldados en el álbum por músicos de primer nivel y con una producción de lujo, realizada por Diego Galaz, músico de los especiales Fetén Fetén, y que ha llevado los mandos de discos de Quique González o La M.O.D.A. Como ingeniero de sonido encontramos otro nombre de primer nivel como es el de José María Rosillo, con un currículo interminable en el que destacan voces como las de Christina Rosenvinge o Amaral. Entre los cotizados músicos tenemos grandes protagonistas en las muy presentes e importantes percusiones de Martin Bruhn, que ha tocado parches para Andrés Calamaro o Depedro. En el cálido contrabajo, que lleva junto a las percusiones el pulso de las canciones, tenemos a Yerik Núñez. Pero es que además está Iván Mellén con más percusiones, Jacobo Sureda con el piano, Jorge Arribas con el acordeón o Álvaro Zambrano con la buena guitarra eléctrica de "Oda A La Voz - Sublimación". a todo ello hay que sumar la aportación de Galaz y Rosillo en el violín, tambura, cuatro venezolano, serrucho, mandolina y unas logradas mezclas.
El disco ha contado hasta con hasta cinco singles de adelanto, aunque prácticamente los 11 temas presentes pudieran serlo. Con su magia y universo personal saben conjugar música y poesía, fundamentalmente, aunque cuidan igualmente el apartado visual y unos conciertos casi teatrales en los que manejan al mínimo detalle sus expresiones corporales. Entre los singles citados tenemos el tema que titula el trabajo y que es el elegido para abrirlo con acierto. Un primer y hermoso delirio con guitarra mágica y suspiros de Emilia que luego te estremece con su aguda y muy sentida voz y que bautizan como "Territorio De Delirio – Zona Cero". "Música Al Mundo – Pulsión" es otro de los avances que conocimos y que cuenta con las magistrales cuerdas de Galaz. Incluso con el videoclip de "Temblor – Enajenación", otro delicioso tema, han ganado el Premio Pulsar. Otra de las canciones que nos adelantaron, durante el mes de junio, se trata de "Flores Muertas – Exasperación", que destaca por la enorme colaboración vocal de Niño De Elche y por su ritmo contagioso, además de las ricas percusiones y guitarras. El último de los singles es el rotundo y poderoso final con "El Sol Quema – Explosión". La verdad es que oyéndolo no extraña nada que haya sido bautizado de esa manera.
Junto a todo ello tenemos los aires mexicanos de "Sonrío – Convulsión", con un taconeo entre mexicano y flamenco. Me encanta la preciosa calma de "Pájaro – Expansión", un gran lento magistralmente cantado pero donde destaca también la gran guitarra española de Pablo. No faltan aires de su tierra, Chile, en la encantadora "Belleza Antigua – Distensión", con los dos cantando a dúo en muchos momentos. No quiero dejar de destacar la preciosidad a capella de Emilia en una sentida y emocional "Canto Desierto – Contenció".
Varios de los temas contenidos en el álbum son poemas y es normal que se hable como referencia de grandes músicos más o menos cercanos como Silvia Pérez Cruz, Lila Downs, Caetano Veloso, Dom La Nena, Jorge Drexler, Gaby Moreno, María Arnal, Marcel Bagés o una Cesária Évora a la que rindieron tributo con una fantástica versión de su "Tiempo Y Silencio". Date un tiempo de silencio para escuchar estas canciones sin hacer nada y sin pensar en nada más y caerás cautivado ante esta mágica pareja que nos trae abrumadores delirios.
