Rubia: "The Game"

Por: Txema Mañeru 

Sara Iñíguez, o lo que es casi lo mismo, Rubia, ha metida ya la directa y parece que, por suerte, no tiene pensado salirse ya de su carril. Tras transitar por caminos cercanos al pop y al r’n’r en general y en castellano con “Nº 1 Ya A La Venta” y “2036”, cogió la dirección definitiva hacia California en inglés con un estupendo “Barman” (Rubia Music) que ahora supera y mejora con “The Game” (Rock Izar Records / Discmedi). Sigue agitando su pasión por el soft-rock californiano, el folk-rock vocal del mismo y soleado lugar y ciertos aromas a los grupos vocales del soul-pop de los 60. Es por donde más cómoda circula y el primer nombre que surge de nuevo es el de Carole King, aunque gozarán de lo lindo igualmente seguidores de James Taylor, Judy Collins, Jackson Browne, Little Feat, Laura Nyro, Randy Newan o Joni Mitchell.

De nuevo se rodea por un fantástico equipo de músicos que no hace sino acrecentar la calidad de unas enormes y atemporales canciones. Producida por ella misma ha sido grabado, al igual que su anterior "Barman", por el experto Mauro Mietta, que ha trabajado con Ariel Rot y sus Tequila o con Deluxe, quien pone además sus imprescindibles teclados y algunas baterías e incluso guitarras. Su fiel amigo y grandísimo músico internacional, Jokin Salaverria, sigue con el bajo. Ya hemos hablado de las guitarras de Mietta, pero en este apartado tenemos mucha miga y de la buena. Y es que además de Adrián Barcena en un par de temas, tenemos a dos de los mejores guitarristas de todo el panorama vasco, y estatal. Te hablamos de Gonzalo Portugal, líder de los imprescindibles Last Fair Deal y de Dani Merino, en Dead Bronco y mil aventuras más. Tampoco podía faltar su habitual batería en directo, que también le hace unos coros geniales, la basauritarra Mariana Pérez, cada vez más asentada en este puesto, además de seguir con los Sonic Trash.

Debemos ir ya a las 10 fantásticas canciones de “The Game”. Un juego que se abre con el delicioso y alegre tema homónimo con sus guitarras y coros soleados. "Howl" parece sacada del “Tapestry” de Carole King (dicho esto siempre con respeto y como un claro elogio) y tiene un contagioso ritmo, mágico piano, coros y magníficos punteos de Gonzalo. En "Bessie" hay buenos momentos para el piano de Mieta y para unos guitarras que gustarán a los seguidores de los casi paisanos The Fakeband. "A quiet place" es la única versión. Se trata de un tema de Garnet Mimms AndThe Enchanters y remite claramente al pop-soul de las girl groups de los sesenta. Le ayuda perfectamente en los alegres coros Mariana. En "My boy" queremos destacar el brutal órgano, instrumento que también brilla en "Dead on the snow", acompañado por más soleados coros que contrastan con la historia muy “Fargo”. De "Teenage heartbreaker" nos quedamos con la alegría que desprende su estribillo.

Para el final se guarda una "Ivy" que resuena emotiva, romántica y calmada sin llegar a ser una balada. Gonzalo vuelve a brillar con la guitarra y de nuevo nos acordamos de la mejor Carole King. Tienes las letras impresas en el libreto porque merecen la pena y eso ya es otra historia diferente a las historias de California. Realmente este es “El Juego” que mucha más gente debiera escuchar porque sus temas merecen realmente la pena y serán igual de buenos en el “2036” que en los 60 o que hoy mismo.