Madrid, sala El Sol 30 de septiembre.Dos concierto a lo mejor son demasiados para un solo día, pero no podía dejar pasar la oportunidad de ver a No Bunny. Un grupo curioso donde los haya, y que está liderado por un tipo sin ningún tipo de complejos, que toca con una mascara de conejo medio en bolas.
Abrían la noche Juanita y los Feos. Con su ruda y provocadora propuesta (la vocalista literalmente grita las canciones en lugar de cantarlas) irritó a más de un espectador que abandonó la sala horrorizado.
Pero la estrella de la noche era No Bunny grupo de ficción creado por unos enamorados del sonido más garajero y sucio. Ellos dicen que vienen de California y que tienen una carrera larga a sus espaldas. Para ello, se han currado un Myspace, una entrada en la Wikipedia en el idioma de Shakespeare y toda una discográfía ficticia de su vocalista Justin Chaplin. En esta ocasion venía con una mascara de Vomito el personaje de La loca historia de la galaxias interpretando por John Candy, que nuestros lectores más veteranos recordaran.
La pinta de los músicos era torsos desnudos, mallas, tatuajes, esposas, slips de color rojo y un concepto del espectáculo en el que el publico tomó parte bailando, haciendo pogo y manteando al cantante. A punto estuvieron de estamparle contra una de las columnas de la sala el Sol. En cuanto a la música garaje de la vieja escuela, en la onda de Stooges, Sonics etc.
Me sorprendieron gratamente canciones como "Chuck Berry holiday", la popera "Apple tree" de su más reciente disco "First Blood" o "Give to me". Justin aullaba algunas canciones, sin duda herencia del gran Hollin´Wolf .Para terminar en comunión con el publico con el que salvo algún breve lapsus dialogaban en inglés siguiéndoles el rollo, hicieron una peculiar versión de "Nobody but me" de los Isley Brothers retitulada "No bunny but me" con la que finalizaron su actuación.
Muy divertidos y haciendo buena música no se quedaron en el puro chiste. En El Giradiscos estaremos atentos a los próximos pasos de este peculiar grupo.
Jorge Bravo Crespo “El Gurú”
