Depedro

La gente de El Giradiscos vemos muchos conciertos a lo largo del año, cientos. Buenos, malos, mediocres... Pero es difícil que un artista logre lo que Jairo Zavala consiguió el miércoles en la sala Caracol, emocionarnos y emocionar a las casi 900 personas que abarrotaban el local. Desde el momento en que se plantó sobre el escenario nos sobrecogió con “La Brisa”. Sabíamos que iba a ser una gran noche.

El susurro de “Eternamente” basada en la película de CampanelaEl secreto de tus ojos” y uno de los cortes más impactantes de su segundo disco, nos sirvió para conocer a la magnifica banda que lo acompaña. Un banjo nos anunciaba “La memoria”.

Me fijaba en la gente de alrededor y veía en el brillo de sus ojos y sus sonrisas la emoción que las canciones de Depedro transmite. Continuaron con la impresionante ”Llorona” que en su día pensé dada su calidad que se trataba de algún clásico cubano y que me sigue maravillando como el primer día.

Tu mediodía” ha sido elegida como primer single del disco, y ya ha calado entre el publico.

Muy aplaudida fue la aparición de el Indio de Vetusta Morla, que formó parte de los primeros pasos del proyecto en solitario de Jairo, con él en la percusión, se marcaron un “Empty fields” espectacular. “Don´t leave me now” quizás fue el tema más antiguo del repertorio, Jairo la hizo para su amiga Amparo Sánchez cuando estaba en Amparanoia.

Nubes de papel” es una preciosa nana y la canción que titula su disco. La brevísima y delicada “Cuando el día se acaba” dio paso a “What goes on” con Lucas a la guitarra y cantando las partes que Joey Burns de Calexico hace en el disco.

La muy celebrada “Como el viento” nos trasladó a una ciudad mexicana. Y llegó uno de los momentos más especiales de la noche cuando Pucho y Guille de Vetusta se unieron al Indio para hacer un impresionante “Diciembre”. La fiesta no podía parar con la vibrante “Que tiemble” con la que se retiraron momentáneamente.

En los bises un emocionado Jairo en solitario hizo su particular homenaje al gran Lichis con "Miguelito", espectacular el silencio de la sala escuchando atentamente. Al final toda la sala ejecutó una impresionante ola.

Con todos los músicos en escena solo nos quedó bailar “Comanche“. Si hubiera justicia en este mundo, Depedro dentro de unos meses estará llenando salas mucho más grandes, su proyección internacional es inminente, sería lo lógico, estamos ante lo mejor que le ha pasado a la música española en los últimos años.

Texto y Fotos Jorge Bravo “El Gurú”