Entrevista a Canteca de Macao

El lugar de encuentro es un bar en la zona de Lavapiés que parece acogedor y que está decorado con espectaculares imágenes. Allí nos reunimos con Chiki, que pone voz y guitarra a Canteca de Macao. Con su tercer disco viendo la luz, la banda desfila por una época dorada debido al prestigio que han adquirido durante todos estos años.


¿Dónde nace el germen de Canteca de Macao?
Pues Canteca nace hace siete años. Nos juntamos Anita y yo, que somos los que componemos los temas. Antes teníamos otro grupo que
estaba formado por el antiguo batería, el antiguo bajista y comenzamos a formar Canteca de Macao. Cuando llegó Anita empezó el proyecto: ella tenía temas, y yo tenía temas.

¿Qué influencias destacaríais?
Yo creo que siempre hemos hecho un poco lo que hemos querido, pero está claro que hay una base de flamenco, de salsa, de reggae…A nosotros no nos gusta etiquetarnos, nos gusta hacer música, la que nos sale, y ahí se refleja.

Comenzasteis vuestra andadura discográfica en 2005 con Cachai. ¿Cómo ha sido la evolución del grupo en estos cinco años de trayectoria musical?
Realmente empezamos en 2003 con la maqueta, y en 2005 lo colgamos en Internet. Ruló por todos lados y empezamos a llenar salas en Madrid. Ahí empezó toda la historia de Canteca de Macao. Han pasado los años y hemos fichado por Dro, que era la única que aceptó que pusiéramos el disco gratis en Internet. No nos hemos llegado a dar cuenta, porque llevamos siete años de festivales y salas, y la verdad es que bastante positivo. Estamos en un momento en que no sabemos ni por qué estamos aquí, y muy agradecidos.

Habéis sabido plasmar la multiculturalidad presente en las de cualquier ciudad en un estilo musical propio; una fusión de ska, reggae, salsa y ritmos flamencos. ¿Cómo surge este sonido de Canteca de Macao?
Yo creo que un poco de todos esos sonidos, de lo que nos ha salido. Cada uno es de un lado. Los antecedentes que hemos tenido y lo que hemos ido escuchando es lo que hemos ido plasmando. Pasará el tiempo y seguiremos evolucionando, siempre con mucho respeto a la música.

En 2005 nace vuestro primer disco, Cachai. En 2009, por el cuarto aniversario, decidís organizar un concurso en el que los premios son unas acuarelas originales de Cachai. ¿De dónde nace esta iniciativa?
Cuando empezó Canteca, el foro estaba muy vivo y la gente participaba mucho. Zulo, que es el que se encarga de las cosas de Internet, propuso hacer un concurso para quien quisiera llevarse una acuarela de Cachai.

¿Pensabais que venderíais tantas copias cuando solo distribuíais los discos en los conciertos?
Al principio teníamos Cachai y cuando podíamos nos los traíamos a los conciertos y los vendíamos allí. Internet es lo que más nos ha ayudado: la libre descarga y el poder cargarlo ahí, que la gente lo conociera sin tener un disco en el mercado.

En vuestro segundo disco, “Camino de la vida entera”, escribíais: Canteca de Macao permite legalmente la descarga de este CD. ¿Qué opináis de la ley antipiratería y del top manta?
Como se puede ver, Canteca siempre ha apostado por la ilusión de la cultura libre. Respecto al Top manta y a la piratería, hay que ir a por quien se lucra detrás de todo eso, pero no a por quien se gana la vida y está currando ahí. Y en cuanto a la descarga de Internet, por supuesto, estamos a favor. Siempre hemos colgado nuestros discos en Internet. Aunque también diciendo que esto debe ser recíproco: nosotros los estamos colgando, pero tiene que haber una respuesta del público. El grupo sobrevive porque tiene que venir gente a los conciertos. Es un acuerdo, aunque no esté hablado (risas).

¿Cómo fue el proceso de grabación de “Agua pa´la tierra´?
En Agua pa´la tierra tuvimos la oportunidad de hacer un parón después de terminar la anterior gira, meternos en una casa, poder pensarlo, grabarlo bien, hacer una maqueta y los arreglos…estar un mes tranquilos. Y ya nos metimos en el estudio con Fernando Illán, nuestro productor y bajista y productor de Rosario Flores, y estuvimos un par de meses. La verdad es que ha sido muy bonito y una gran experiencia, ha quedado un disco con mucha calidad. En comparación con el otro disco, tuvimos ese tiempo de poder estar pensándolo sin una gira en medio, y eso se nota.

Las canciones de vuestros discos suelen ser alegres, frescos y optimistas, con una temática que abarca la música, la vida, el planeta, el agua y el vino. ¿Quién se encarga de componer?
Eso tampoco es así, hay temas para todo. Hay canciones muy melancólicas y canciones de protesta social. Hay fiesta cuando tiene que haber fiesta y también hay conciencia cuando tiene que haberla. Hablas de situaciones cotidianas: puedes tocar un ska como en este disco el Paco, que habla de una denuncia social. O hablas de una situación, un personaje al que hay que respetar. Todo tiene un trasfondo. No hace falta tocar ska y que sea alegría.

¿Es falso, entonces, el mito de que es más fácil componer sobre temas tristes y nostálgicos?
Sí, no es nada fácil. Si un tema se hace con mimo y con cariño, yo creo que todo cuesta. Los buenos temas te salen del tirón, puede que haya sido fácil, y a la vez es complicado. No me parece ni más fácil ni menos fácil, todo tiene su respeto. Todas las cosas tienen que hacerse con sentimiento y puras, ésa es la clave.

Entonces, ¿el secreto de componer un buen tema es ponerle sentimiento?
Yo creo que sí, hay que sentir las cosas. Si no, lo nota el público, lo notas tú. Si es una mentira, lo nota todo el mundo. Ése es el secreto: hacer las cosas de corazón, y con musicalidad. Pero cuando te sale del corazón, del tirón…esos son los buenos temas.

¿Qué podemos encontrar en el Bonus Track que acompaña a las doce canciones del disco?
El primo de Juancho, que es de Venezuela, es un tío increíble que rapea y ha ganado muchas batallas de gallos en España y en Latinoamérica. Vino al estudio de grabación, hicimos una base y en diez minutos se rapeó eso casi improvisado, y a mí me parece espectacular. Así que ahí se quedó.

Habéis recorrido medio mundo, desde cada rincón de la península hasta New York, pasando por Costa Rica, Marruecos, Hungría, o Chicago. ¿Qué os ha parecido la acogida del público?
Siempre muy positiva. Siempre que hemos tocando en Latinoamérica, en Costa Rica, Argentina, Venezuela…la gente ha respondido muy bien. Aparte que es una música muy cercana. Nosotros tocamos rumba, pero muy latina, casi salsa. Es una música viva y se entiende muy bien, en Europa también. Cada sitio a su manera, pero fenomenal.

¿Ha supuesto un problema el idioma a la hora de la comprensión de vuestras letras?
Supongo que sí. Pero como Canteca es un espectáculo en el escenario, tiene mucha fuerza en los directos y transmitimos aunque no entiendas lo que se está diciendo. Tiene mucha percusión, te hace bailar…esa energía es la que la gente percibe. Pero a la hora de las letras… ¡yo las canciones en inglés las entiendo bastante poco!(risas).

Este año habéis participado en varios festivales como el Viña Rock, y por el lado español en el Roskilde, el mayor festival de Escandinavia. ¿Podríais contarnos como han sido estas experiencias?
El Roskilde es increíblemente grande, el sonido muy bien montado, la organización espectacular. Íbamos un poco sin saber, por lo visto ningún grupo repite en diez años. Éramos el único grupo español. Hubo una buena respuesta, aunque fue todo muy rápido. La liamos parda y después estuvimos con amigos y grupazos.

¿Qué artistas destacaríais y con cuáles os habría gustado compartir cartel?
Yo sólo vi a Muse, y vi a otros pero tampoco sabía el nombre. Me gustaron mucho.

¿Os gustaría participar en algún festival por el que todavía no hayáis pasado?
¡Por todos los festivales que se hagan! (risas)

¿Qué esperáis del futuro? ¿Algún proyecto en mente?
Pues ahora vamos a seguir con la gira Agua pa´la tierra. Con este concierto del día 17 en la Joy Eslava se cierra el ciclo. Seguiremos hasta después de verano, y quizás ahí ya nos plantearemos grabar otro disco.

Por Paula Rodríguez Martín