Monkey Week 2011: Un festival diferente

Sábado 29 de octubre.
El Festival “Monkey Week”, que se celebró el pasado fin de semana en el Puerto de Santa María (Cádiz), es sin duda el más original de cuantos se realizan en este país, principalmente por dos elementos que no debemos dejar de mencionar, pues en sí mismos nos parecen aciertos de gran calado. El primero de ellos es lo ecléctico de su propuesta, capaz de mezclar la comercialidad bien entendida de bandas como Amaral, Sidonie o Herman Dune, por citar unos ejemplos, con música experimental para oídos exquisitos como la que proponen grupos como Zombie Zombie, Hawkwind o Mugstar. Lo que unido a su desarrollo completo en un entorno que podríamos calificar de precioso, y que incluía un monasterio como escenario principal y sitios tan agradables en los alrededores de la ciudad como bares, teatros y terrazas, hacen de su propuesta una de las más disfrutables de cuantas se programan a lo largo y ancho de nuestra geografía.

El sábado comenzó pronto para nosotros. Tanto que tuvimos que sacrificar la hora de siesta para ver la propuesta de los canarios Gaf y la Estrella de la Muerte, en la sala del teatro “Pedro Muñoz Seca”. Lo cierto es que mereció la pena el “madrugón”, si se nos permite utilizar el término, para disfrutar del rock etéreo y espacial que proponen y que nos recordó, en ciertos pasajes, a los primeros Morphine.

Sin tiempo que perder no fuimos para disfrutar de otra propuesta bien distinta en “La Bodega del club de Rugby”, donde unos clásicos como Los Marañones repasaban tanto sus canciones mas conocidas, “Cruzando las Galaxias” o “Saluda al Tren”, como otras pertenecientes a su último y magnifico disco, “Tipos Raros”, destacando la calidad de “Un Tipo Surrealista”, dejando patente que su directo, basado en un rock de muchos quilates, seguía sonando de maravilla como siempre.

Atardeciendo en la plaza “Alfonso X, El sabio”, los toledanos Mucho, con tres ex Sunday Drivers en sus filas y el liderazgo y voz cantante de Martí Perarnau, nos ofrecieron grandes dosis de letras surrealistas y metafóricas que terminan por enganchar. Tal es el caso de “Vas a Saturar”, “Si quieres No” o “Lo Hacéis muy Bien”. Incluso nos presentaron un tema nuevo “Filtran tus Paredes”, que dijeron haber escrito la noche anterior en el hotel. Dedicaron “La casa en Pie” a la fiesta que se pegaron el día anterior, levantando a la numerosa audiencia con ella, que si bien no estaban a pie de escenario si aplaudían detrás de la mesa de mezclas.

Más tarde en la coqueta sala “Milwaukee” nos esperaban los gallegos Eladio y los Seres Queridos, que sin duda se llevaron el premio al grupo más currante del festival llegando a actuar hasta en cuatro ocasiones en diversos escenarios, siendo esta primera la que mejor sabor de boca dejó. Pocos grupos pueden presumir de un repertorio semejante y tocarlo con tanta intensidad como ellos lo hacen. Canciones las suyas que, en muchos casos, ya son clásicos “España a las Ocho”, “Sueño de Dios”, o su ultimo single, “El tiempo futuro”. No podía faltar para terminar “Al Himalaya”, ni su homenaje a Alphaville y su “Forever Young”, realmente emocionante.

Ya por la noche en el impresionante escenario del “Monasterio de la Victoria” nos recibían los acordes irreverentes de los vigueses Novedades Carminha. Practican punk rock con la dosis exacta de mala baba que es necesaria para resultar entrañables. Y es que canciones tan divertidas como “No Follo Mal”, “Yo no uso Condón” o “Solo pago en Pesetas”, hicieron bailar al respetable. No faltaron tampoco las versiones de sus ídolos Siniestro Total, “Hey, hey Vigo”, y Violent Femmes, “Prove my Love”. La verdad es que lo hacen sencillo y bonito. Notable alto para Novedades.

El siguiente grupo en aparecer en escena no podían ser más diferentes a los vigueses. Los legendarios Hawkwind. Grupo pionero en practicar lo que se llamó Space Rock a principios de los setenta, y que cuenta con el incombustible Dave Brock al frente. Los ingleses no solo nos ofrecieron sus psicodélicas canciones que hablan del espacio y extraterrestres, sino que también nos deleitaron con un espectáculo con proyecciones y dos bailarinas que se disfrazaban de los más extraños seres. Un espectáculo muy poco visto en España que dejo muy buen sabor de boca entre los presentes.

Tras los ingleses, cambio de tercio radical, algo que fue una constante en el festival y que lejos de ser un inconveniente se convirtió en una virtud para oídos abiertos, de la mano de Neneh Cherry quien reaparecía después de un gran intervalo en su carrera - su último disco data de 1996-, y lo hacia rodeado de su familia, su marido e hija hacían de coristas, para repasar parte de su discografía y algún tema nuevo.

Neneh sigue conservando su belleza a sus 47 años, así como la capacidad para moverse con soltura, improvisando hasta unos bailes en “Buffalo Stance”. Simpática y con un correcto castellano nos presentó un tema nuevo, “Naked”, con muy buena pinta. Tampoco faltaron “Manchild”, o su soberbia versión de Cole Porter, “Under my Skin”, que hizo a principios de los noventa para el álbum “Red hot and Dance”.

Recordó “Too Young to Die”, la balada “Woman”, y para terminar su único numero uno. Su colaboración a medias con Youssuu N´DourSeven seconds”. En definitiva un gran y esperado regreso que nos dejó con ganas de más.

Para terminar la noche llegó el momento de los bonaerenses Capsula con Martín y Coni con sus orejas de conejita al frente, nos deleitaron con su rock retro. Por poner un pero quizás demasiado influenciados por sus ídolos. Versionaron a la Velvet Underground en “Run Run Run”, y a David Bowie del que hicieron varios temas destacando una excelsa “Moonage Daydream”, dejando casi aparcados los temas propios, aunque hubo excepciones como la nueva “The Conversation”. Una actuación que podemos catalogar como de las más flojas del día.

Tras el concierto de Capsula nos retiramos a descansar, aun nos quedaban dos intensos días por disfrutar.

Texto y Fotos: Jorge Bravo Crespo “El Gurú”.