Pablo Galiano: "La Noche es Ahora tu Casa"


Hace unas semanas que cayó en nuestras manos “La Noche es Ahora tu Casa” (Cuervo Music), el álbum que supone el debut discográfico de Pablo Galiano, un joven madrileño conocido en el mundillo underground capitalino y cuya carrera se había desarrollado hasta ahora a mitad de camino entre la prolífica cantera de la Alameda de Osuna y el barrio de Malasaña, llegando a compartir proyectos con miembros de bandas tan importantes como Buenas Noches Rose, Le Punk o Pereza.

De “La Noche es Ahora tu Casa” debemos destacar la facilidad que muestra su autor para plasmar con total acierto en un disco de rock influencias tan diversas como las de Tom Waits, Mink Deville o The Black Crowes, por citar unos ejemplos, dando como resultado final un trabajo en el que la clase y la técnica se abren paso a medida que avanza su minutaje, merced a una voz que, en ciertos pasajes, nos hace pensar en el gran Carlos Tarque, sin duda alguna actualmente la mejor voz masculina de nuestro Rock and Roll, y a unas guitarras muy bien definidas, sin olvidarnos del gran apoyo que recibe a través de los coros, elemento importantísimo en cada corte, los cuales pensamos que llamará poderosamente la atención a todo aquel que se precie a escuchar las composiciones de este álbum.
Abre la colección de temas “Mis Botas”, nocturna, callejera y con un deje crápula decadente que introduce a la perfección a “Medianoche”, muy Honky Tonk y de perfecta lírica, aunque la temática que nos presente sea la de un amor que se torna en derrota.
El rock sureño se abre paso a la perfección con “Pensando en Casa”, “Toda mi gente va ir al Infierno”, fabricadas ambas entre una atmósfera de bourbon, guitarras amplificadas y unos coros a la altura de muy pocos discos de esta categoría, o “Volver al Sueño”, simplemente rotunda.

Con luz propia brilla la belleza de una composición que sorprender por asentar sus bases en el folk-pop de aspecto delicado, tal es el caso de la sincera “Dame un Instante”, en la que Pablo Galiano nos muestra que también sabe bajar el pistón de la intensidad para tocar los corazones. No es esta la única sorpresa pues también agrada sobremanera la pasión fronteriza que muestra de la mano de “Voy a Dejarte” o “Mala Vida”, o ese pequeña concesión al blues, cercano a The Doors por estilo, que es “Ciego”.

Más amargo es el sabor que te dejan en el paladar “La Playa”, “La Orilla” o “Cuervo”, un claro homenaje al malasañero sello con el que ha editado su disco, en buena medida gracias a unas interpretaciones mucho más descarnadas de las que hace gala en el resto de temas que conforman su primer larga duración.

La despedida se produce de la mano de los dos cortes más reposados e intimistas de todo el álbum, la titular “La Noche es Ahora tu Casa” y “Olvido”, sin duda ensombrecidas por el excesivo brillo del resto de canciones que las acompañan en el resto de la colección.

Gran nota pues la que nos vemos obligados a poner a “La Noche es Ahora tu Casa”, un trabajo que nos vino presentado de la mejor forma posible, por supuesto nos referimos a una nota de prensa en la que nos hablaban del gusto de Pablo Galiano por Mink- o Willy, como se prefiera- Deville, artista al que desde “El Giradiscos” profesamos el mayor de los cariños y respetos allá donde se encuentre, y que una vez en nuestro poder no decepcionó, al encerrar dentro de sí un buen puñado de grandes composiciones que tienen al Rock and Roll americano como norte, arropadas por un juego de voces que hacía tiempo no veíamos y que además en los textos contiene la genuina y personal marca de un Galiano, tornado en genio. Ni que decir tiene que por supuesto nos referimos al único Galiano que en nuestra cabeza existe, y ese no es otro que Pablo.

Por: Javier González.