Gabinete Caligari: “En Directo”

Por: Javier González/javi@elgiradiscos.com.

El 11 de Febrero de 1984 el madrileño Colegio Mayor Mendel celebraba una velada en la que actuarían tres bandas del cada vez más pujante pop-rock nacional con motivo de la fiesta del sello Tres Cipreses. Una sesión de las tantas que comenzaban a extenderse por los rincones capitalinos compuesta por Seres Vacíos, el proyecto capitaneado por Ana Curra tras la muerte unos meses antes en accidente de tráfico de su compañero y pareja Eduardo Benavente que supuso el doloroso y abrupto final de Parálisis Permanente, Loquillo y Los Trogloditas, encargados de cerrar la noche con su punk-rock afilado, y unos primerísimos y oscuros Gabinete Caligari, demostrando desde aquellos lejanos inicios que su carisma y personalidad sin igual ya se hacían notar en la primera mitad de los ochenta.

En el caso del trío madrileño lo acontecido aquella noche se registró en un pequeño equipo de grabación de cuatro pistas, quedando relegado durante décadas en el cajón de la memoria, sufriendo los rigores de algún que otro traslado que han lastrado, más si cabe, la precaria calidad de un material que aún a pesar de todo debemos considerar y calificar como de mítico.

Y es que el material recogido aquella noche en el Colegio Mayor Mendel es el testamento sonoro de una momento único en la gestación de una industria musical, creada en libertad, que vivió su momento de gloria hasta casi la década siguiente, entregándonos a buena parte de los grupos míticos que conoce nuestra música popular, y que centrándonos en el caso de Gabinete Caligari es la muestra palpable de que ellos, y solamente ellos, supieron ser los más originales, geniales y en definitiva los mejores, tanto antes como después de dejarse imbuir por el ambiente con el que se toparon a raíz de su estancia cuartelaría, con objeto de cumplir con el servicio militar obligatorio.

Nadie en Madrid, ni el resto de la atrasada España, era capaz de facturar unas canciones tan redondas, sugerentes y dotadas de esas atmósferas imposibles, dignas herederas de toda la onda siniestra y punk británica que tanto marcó a muchas bandas del momento, que sí facturaban Gabinete, siendo capaces de dotarlas de un barniz netamente hispánico y original.

La grabación comienza con la enorme “Golpes”, dejando claro que no hay rivales posibles ante un swing arrastrado cargado de sadomasosquísmo en su letra, “Perdidas Blancas”, a tempo ralentizado y con el minimalísmo por bandera, “Me Tengo que Concentrar”, una de las grandes canciones olvidadas de la discografía de Gabinete heredera del sonido de The Cure, “Sangre Española”, brillante, elegante y conmovedora; “Mentir”, otra de esas joyas escondidas que atesoran, un corte que ellos mismo denominaban como “La Doors” en el local de ensayo, antes de que tuviera nombre, previa a la descarga psichobilly de “Un día en Texas”, su adaptación de los ya mencionados Parálisis Permanente, y de “Que Dios Reparta Suerte”, enérgica y cañí, dejando para el final su revisión instrumental del clásico “Brand New Cadillac” y su alegato antimilitar, crudo y descarnado que es “Obediencia y Nada Más”.

Cabe resaltar que pese a las deficiencias, más que evidentes, en el sonido, Gabinete se nos presenta como una banda más que solvente en formato trío, con las colaboraciones puntuales del mítico Ulises Montero y Teresa Verdera, cada uno sabe lo que se trae entre manos: Jaime, marca la melodía y puntea con categoría, Ferni da sustento, acompañando, dibujando una melodía secundaria con su bajo y al fondo Edi, lleva el ritmo con total precisión, sin excesivas filigranas, directo al grano, a la mandíbula y sin concesión alguna como debe ser.

Gabinete demuestran con este directo que nos lleva de vuelta al pasado, la solidez que tenían y su capacidad para elaborar canciones brillantes desde primera hora, bebiendo los vientos de la moda que se facturaba en la gran meca londinense, pero atrayéndola hacia sí, dotándola de personalidad y regándola con la impronta de su inigualable carisma, anunciando además una evolución sonora que estaba a la vuelta de la esquina y que les encumbró a una posición privilegiada en el estatus musical de la época…una historia de sobra conocida.

Gabinete Caligari es la expresión más chuleta e interesante de lo que es y debería ser el rock en castellano. Nadie ha igualado, ni tan siquiera se ha acercado, a las cotas de autenticidad y maestría que nos legaron en sus letras. A día de hoy, tantos años después de su final como banda en activo, les seguimos añorando y nos siguen pareciendo los mejores. Edi, Ferni y Jaime, lo Gabinete, son aquel grupo de rock español que todo amante de la música estatal deberían tener como banda de cabecera por canciones y concepto. Eran simplemente únicos, son simplemente los mejores.