Rory Gallagher: "Ghost Blues – The Story Of Rory Gallagher"

Por: Txema Mañeru 

Este año está siendo uno muy especial y movido para los muchos fans del mejor guitarrista irlandés de todos los tiempos. También es uno de los músicos más admirados y queridos, sobre todo por la parroquia rockera, de dicho país. Y es que en este año se cumplen setenta años desde su nacimiento, aunque hayan ya transcurrido 23 desde su prematura y desgraciada muerte. A pesar de este amplio transcurso de tiempo mucha gente recuerda aún esa poderosa imagen unida a su vieja y desvencijada Fender Stratocaster, con su desordenada melena al viento y con sus sempiternas camisas de cuadros que luego adoptó Neil Young.

Con motivo de esa celebración ya en abril Universal nos trajo una genial y amplia campaña de reedición de toda su discografía en solitario, con muchos jugosos extras en algunos discos y una buena presentación con textos especializados e interesantes fotografías. Así hemos podido gozar de su obra, aún vigente, desde su "Rory Gallagher" del 71 hasta el especial doble "Notes In San Francisco" del 2011. Por supuesto que no faltan obras cumbre como "Tattoo", "Top Priority", "Photo-Finish" o "Calling Card". Tampoco directos que le capturaban en su hábitat preferido como "Irish Tour ‘74" o "Live In Europe", ni discos póstumos pero muy golosos como el doble "BBC Sessions". Por si fuera poco, casi todos ellos han tenido edición en vinilo de 180 gramos. La locura total para sus fans.

Tras esto, consideramos muy buena idea la de recuperar este fantástico documental de Ian Thuilier del año 2010. Por cierto, que si te pasas por www.eagle-rock.com comprobarás que sigue creciendo esta fantástica colección de DVDs y Blu-Rays a precio irrisorio de Eagle Vision Classics / Universal. Ahora les ha tocado el turno a muy Buenos directos de George Thorogood & The Destroyers, Peter Frampton, Burt Bacharach y Jeff Beck. Muchos de ellos vienen, además, con buenos bonus en forma de entrevistas y hasta de ensayos, como en el caso de Peter Frampton. En el del homenaje de Jeff Beck a Les Paul los extras incluyen también actuaciones conjuntas de ambos y también del simpático y mítico Les Paul en solitario. Pero tenemos algún otro excepcional documental (con jugosas actuaciones musicales, lógicamente) como "In Our Own Time", de los Bee Gees con el que también gozarán sus numerosísimos fans.

Ahora queremos contarte algo más de este "Ghost Blues – The Story of Rory Gallagher". En la película se aborda a Rory como persona, además de como músico desde sus inicios en Cork cuando casi no podía comprar ni una guitarra eléctrica. Este primer capítulo se titula, con total lógica, "Cradle Rock", y pronto siguen otros dedicados a Taste y el "What’s Going On" de su obra maestra, para un servidor, "On The Boards". No faltan raras actuaciones al frente de dicha banda en estupendo blanco y negro. Por supuesto que tenemos momentos memorables en solitario con algunos de sus temas más celebrados. Muchos de ellos son de guapos conciertos en el célebre Rockpalast alemán y con gran calidad de imagen y sonido. Luego hay que destacar como se merece el impecable trabajo de entrevistas entre las que dominan las de su hermano y manager, Donal Gallagher. No faltan las de sus primeros compañeros en Taste y en solitario, ni tampoco las palabras de admiradores como Bill Wyman, Cameron Crowe, Slash, Johnny Marr o sus paisanos y más entusiastas The Edge y Bob Geldof. Evidentemente formaciones como U2, Thin Lizzy o Guns N’ Roses no hubieran sonado igual sin haber mamado del bueno de Rory. The Edge se muestra apasionado al contar su descubrimiento siendo un niño del vinilo "Live Taste" al que veneraba desde su portada. 

También va a hablar de su actuación en la Isla de Wight, que le hizo estar orgulloso, por primea vez, de un músico irlandés, o del legendario Festival de Macroom, el primero que se celebró en su país y el primero al que acudió. El líder de The Boomtown Rats, Bob Geldof, se expresa a menudo en similares términos elogiosos y de admiración por el músico y por la persona fiel totalmente siempre a sus principios. Se e habla largo y tendido acerca de su posible ingreso en los Rolling Stones. Pero todos coinciden en apuntar que no hubiera encajado ni aguantado los excesos en el dominio de Jagger y Richards, porque Rory era también líder, cantante, compositor y siempre dueño de sí mismo. De ahí su frontal oposición siempre al hecho de facturar singles que le pudieran dar su merecido triunfo en el circuito americano. Otro que se explayará a gusto sobre su voluntad inquebrantable es el periodista Cameron Crowe, que recuerda que Rory sólo quería tocar y hacer discos sin ninguna otra concesión. En el capítulo "Edged In Blues" se nos narra su pasión por dicho género y sus primeros pasos musicales con Lonnie Donegan, Woody Guthrie, Elvis Presley, Fats Domino, Gene Vincent, Chuck Berry y Muddy Waters. Para él todo era blues, blues y blues. 

Su actuación con el dobro es genial, pero antes tenemos un inicio en fulgurante directo con su guitarra echando humo y su sección de ritmo demoledora que lo convirtieron también en precursor de hasta los Motörhead. Y de esta inmersión en el blues y en la cadena disco-gira-disco-gira vinieron los problemas con el alcohol y con la soledad, porque este tipo de vida no le permitió pensar en tener una pareja estable. Combinó esas ingestas de alcohol con pastillas para aguantar el ritmo y eso se convirtió en veneno para su organismo, en palabras de su propio hermano y manager. Es una maravilla la anécdota sobre la compara de su primera Stratocaster de segunda mano por ¡¡¡100 libras!!! Algo que, entonces, era una fortuna y que el justificó a sus padres que la amortizaría pues con ella podría tocar la guitarra solista y la rítmica a la vez. De su habilidad con el instrumento hablan sus propios músicos que dicen alucinaron al verle cambiar una cuerda de su guitarra mientras continuaba tocando la canción. Con esa ya vetusta Stratocaster nos habla de sus inicios con quince años en The Impact Showband con la que llegó a España a los 17. 

Además podemos contemplar actuaciones suyas tocando su saxo y el piano con sonidos jazz o la mandolina acercándose al folk de su país, y británico en general. Su primera gira americana con Blind Faith también tiene hueco. Pero quizás lo más emocionante sea ese final con el discurso de The Edge al inaugurar uno de los varios monumentos y calles que Rory tiene desperdigados por el mundo y donde aparece su Stratocaster, ¡por supuesto!. Uno de los mejores documentales musicales de la última década para uno de los músicos mejores y más íntegros de la historia del rock’n’roll.