Entrevista: Los Enemigos

“Ensayar estas nuevas canciones nos dejaba agotados pero con la energía muy arriba”

Por: Javier González

A buen seguro “Bestieza”, el nuevo disco de Los Enemigos, va a ser uno de los grandes trabajos de éste año. Lo tiene todo. Un puñado de canciones incontestables, escritas en plena vena creativa por una banda de renombre, veteranos de mil y una noches de rock, pero con un espíritu y fuerza que para sí quisieran muchos de los que tienen la mitad de años que ellos. 

Canciones urgentes, directas, de las que enganchan con sabor a novedad, pero con el regusto de voces y ecos de guitarra que desde hace tanto nos hicieron fieles seguidores del sonido de Los Enemigos

Nos citamos con ellos semanas antes de toda esta locura que está sucediendo en las oficinas de Altafonte, donde uniformados se enfrentaron a una mañana repleta de entrevistas. Gestos serios y cansancio acumulado, que rápidamente se torna en vaciles y buen rollo, dejando entrever que la familia se encuentra viviendo un momento dulce, satisfechos con el material grabado, y en un estado de comodidad y armonía interna que no suele ser habitual en esto del rock. 

Señoras y señores, les dejamos en compañía del saber estar de David Krahe, la afabilidad de Chema Animal, la cercana sabiduría de Fino Oyonarte y la socarronería madrileña de Josele Santiago. En definitiva de Los Enemigos, en definitiva de unos tíos muy grandes. 

Han pasado casi seis años desde la edición de “Vida Inteligente”, está claro que ha pasado cierto tiempo en el que habéis girado como banda, con vuestros discos en solitario, y en un sinfín de historias más. ¿Había ganas de encerrarse en el estudio como Los Enemigos? 

Chema: Hombre pues sí, claro. Surgió la posibilidad de juntarnos porque Josele tenía cositas. Fue muy rápido, la verdad. Y eso casi que nos ha dado el punto energético que nos hacía falta para decir “vamos a hacerlo”. Si te tiras seis meses empezando a componer, más tarde a ensayar y mucho tiempo en el estudio, se acaba desvirtuando todo. Estamos hablando que esto fue en Junio, cuando Josele y Fino tenían sus temas. Nos metimos una semana a ensayar, hubo una parada para reposarlo, otra semana y otra parada técnica más. En tres semanas de ensayo teníamos listos los temas para meternos a grabar. 

Fino: Nunca decimos vamos a hacer un disco no sé cuándo. Normalmente Josele nos avisa en el momento en que tiene canciones y ahí comienza el germen de la historia. Cuando decimos sí, nos ponemos a saco. Es un compromiso. No hay medias tintas. Aquella era una época de cambios en el grupo porque se iba Manolo y nos quedamos los tres. Tuvimos que hacer piña. Ya con canciones y enfrentarnos a un disco, buscando a un guitarrista. Fue Josele quien recurrió a David, de casualidad, para consultarle si conocía a alguien. Por cierto, se lo tomó fatal. 

David: Me llama para saber si conocía a alguien que pudiera unirse como guitarra a Los Enemigos… 

Fino: Cómo si él no fuera guitarrista. 

Josele: Va y me dice que él, y claro yo le dije, “¿no conoces a nadie más?”. (Risas) 

Fino: Josele tendría la intención de quedarse con él para su proyecto en solitario. Lo mismo en su despiste ni se lo imagino. Luego por teléfono me dijo “No te lo vas a creer. Le he dicho a David que si quiere tocar y se apunta”. Creo que no hay un guitarrista que conozca mejor a Josele que David, llevan tocando mucho tiempo, se conocen, son amigos y saben interrelacionarse en los arreglos. Necesitábamos que ese fuera el primer paso, volver a hacer equipo para ser cuatro otra vez. Quizás podríamos habernos planteado ser un trío, porque las canciones de Los Enemigos podrían tocarse así, pero creo que las guitarras tienen riqueza armónica y las canciones lo pedían. Todo fue como muy rápido. Luego Josele llegó diciendo qué nos parecía “Bestieza”, y claro salíamos del local con que todo era muy “Bestieza”. Ese sonido es “Bestieza”, esa canción es muy “Bestieza”. Al salir del local de ensayo solíamos hacerlo agotados pero con la energía muy arriba. Nos sentíamos como unos chavales.

Por cierto, “Bestieza”, suena a mitad de camino entre bestia y belleza. ¿Es un disco que habla de la condición y humana y de estos tiempos locos? ¿O simplemente es un juego de palabras? 

Josele: No tiene por qué. Cada uno que le saque su conclusión. Es hacer las cosas de manera expeditiva, sin cortarse, haciendo el ruido que se deba hacer. Decir las cosas que se deben decir claras. Dejarse de políticas correctas. Estoy harto de tanto prejuicio y tanta hostia. Ya no se puede decir ni guapa por la calle. Vamos hacia una sociedad cada vez más tonta. Vamos a pasar a la historia como la edad de la tontería. Hay que utilizar un lenguaje más franco. De verdad que sociedad más tonta tenemos actualmente. 

Fino: Creo que tiene que ver con esa necesidad de contar cosas en redes sociales, estamos en una sociedad del autobombo. Si no estás, no eres nadie. 

Chema: Nos hemos convertido en nuestros propios comerciales. 

Fino: Hay cosas que como grupo para promoción vienen bien, pero más allá no tanto. 

Da la sensación de que os apetecía hacer un trabajo de aires urgentes, cañero pero con un toque bastante pop. ¿Estamos en lo cierto? Vamos que es un disco de sonido reconocible, pero a la vez nos da la sensación de que estamos ante una banda joven y enérgica.

Fino: La idea no era hacer un disco joven, sino que las canciones salieron así. Las que proponía salían como muy inmediatas. Creo que todo eso tiene su efecto rejuvenecedor. Luego está la aportación de David, que es más joven, y de Carlos Hernández, que también han aportado su energía y sensación de frescura. 

David: Hay efervescencia en estas canciones. 

Hablaba días atrás antes de la salida del disco con un amigo que andaba flipado con “Siete Mil canciones”, me decía que le parecía muy power pop y noventera. ¿Creéis que anda muy desencaminado? 

Fino: A mí me ha comentado un tipo al que no le gustan Los Enemigos clásicos, que suena como súper actual, pero de Enemigos. No es que hayamos hecho un ejercicio de estilo premeditado. Necesitábamos salir de lo que habíamos hecho siempre, por eso hemos recurrido a Carlos. Es una persona de confianza que sabíamos que iba a respetar al máximo lo que somos, además que con él no íbamos a hacer algo que no nos gustara. Iba a aportar todo lo que pudiera. Fue nuestro técnico de sonido en los noventa, empezó con nosotros y nos quiere de toda la vida. Sabemos que todo lo que ha aprendido lo ha aplicado a lo que él concebía que es un sonido más actualizado para Los Enemigos. Creo que se ha detenido en todos los elementos, bajo, batería y guitarras y ha acertado. Además, nos sentimos cómodos y reconocemos nuestro sonido actual. 

Es una forma brutal de comenzar que en la escucha se refrenda con “Vendaval”. 

Fino: El disco comienza como una continuidad de golpes. 

En “La Ofensa” cantáis “Eres gente, puta gente, que no va a sobrevivir, ojalá revientes”, un bonito mensaje para cierto sector de gente el que se ha marcado Josele. 

Chema: Es un tema para navidad. (Risas) 

Josele: Es enternecedor. 

Chema: La va a coger Coca Cola para la próxima promoción… 

Josele: Y Fanta (Más Risas) … Estaba interpretando, está cantada en primera persona, pero es lo de siempre. El narrador está interpretando… estoy en la piel de un hijo puta, del mal personificado. Puede representar a un oficial de un campo de concentración o a un descerebrado a la salida de un campo de fútbol.

Fino: La gente no está pillando mucho el enfoque de cómo lo ha hecho Josele. 

Josele: Pero esto no es nuevo, ha ocurrido siempre con mis canciones (Risas). Es verdad que se confunde la primera persona, con los principios que uno pueda tener. No estoy sentando cátedra. Estamos en el terreno de la ficción. No estamos haciendo himnos, ni hablo de ideologías ni de filosofías. Me ha pasado toda la vida, lo que ocurre es que está escrita en primera persona. Pero a mí no me jodas, yo no soy así. (Más Risas) 

Chema: Es la canción que oía Michael Douglas en “Un día de Furia”. 

En “Océano” Fino toma la voz cantante. ¿Te apetecía cantarte una coplilla de nuevo con Los Enemigos?

Fino: La letra es de Josele, aunque tengo alguna frasecita mía. Le pasé una idea y él la fue transformando y cambiando el sentido. Cuando Josele me echó los tejos y me dijo, “oye Fino, hazte alguna canción de esas tuyas”, me animé y aporté lo que buenamente me salió. Él me ayudó con la letra. Trata de salir del hoyo, de los amigos yonquis y salir de la mierda. También le doy sentido como un poco de salir de la secta. A veces estamos muy metidos en líneas de pensamiento concretas que nos ciegan. Creo que tiene varias lecturas. Es muy directa y muy corta. Es efectiva. Me ha encantado como ha quedado, con referencias clásicas a The Kinks y Lou Reed, que fueron fuente de inspiración continua.

“Sacrilegio Sideral”, que por cierto creo que es de lo mejor del disco, y “Hey Judas”, además de “Rey Pescador” tiene un final onírico, como de subida a los cielos. ¿Josele estás comenzando a ver la luz de nuestro señor Jesucristo? 

Fino: “Sacrilegio Sideral”, ha quedado brutal. 

David: Con esa canción te vas. Ese estribillo no te lo quitas de la cabeza. 

Josele: Creo que te echas al monte. Habla sobre dimitir, capitular y pedir el alta voluntaria. Es algo que es un tema recurrente, a mí se me ha pasado por la cabeza más de una vez. Veo a mendigos por ahí que son voluntarios, han estudiado, tienen su pasado y deciden eso. Y olé sus huevos. A veces hay tentaciones. No tiene nada de religioso, aunque de cristiano quizás sí. Un sacrilegio es más espiritual. Es una dimisión. Lo que sigue es la noche que el tío coge y se va. Está condensado un viaje hacia un tipo de libertad, valido o no, pero creo que es de bastante calidad. Fino: Es una canción esperanzadora por lo que comenta de la libertad. Deja atrás todo lo que te condiciona. Me encanta la imagen de las casas, a buscar la luz por otros sitios. 

Chema: Es rollo “Madrileños por el Mundo”, la gente que deja su seguridad por otra cosa. Adelante, hay que hacer las cosas, coño. 

Conocéis de sobra todos a David Krahe, pero es el primer disco en el que actúa como cuarto Enemigo. ¿Qué matices creéis que aporta al disco?

Fino: Ha aportado frescura, talento y arreglos, más allá de la riqueza armónica. También lo ha hecho a nivel espiritual. Creo que ha aportado mucha química interior al grupo. 

Chema: Le veo y me dan ganas de abrazarle y jugar con él. Me encanta como se dice tocar en inglés “play”. Él se presta a jugar y a aportar su mentalidad en las canciones. 

Fino: Debo confesar que tenía mis más y mis menos a la hora de incorporarle. Le conozco de Los Coronas y de estar con Josele. Le veía encorsetado en lo que hacía. Pensaba que nada más iba a meter reverb en las canciones.

Josele: Quería meter su puto twang…(Risas) 

Chema: Le hemos rescatado del submundo en que estaba. Fino: Tiene una paleta de colores en la guitarra que me ha sorprendido gratamente. David: Está todo en los dedos. (Más Risas) 

Fino: Es un tío con una cultura musical y sabiduría enorme. Además, es muy trabajador. Le veía tocar en plan Django Reinhardt. Decía “es buenísimo pero esto no pinta nada”. Me acercaba a él para decirle “qué bonito”, pero le intentaba convencer para hacer otra cosa distinta. (Más Risas) 

Chema: Su guitarra tiene notas que no existen… 

David: Nos lo hemos pasado muy bien grabando, sinceramente. 

El disco apenas dura 32 minutos y contiene diez canciones, no sé si es algo premeditado, o quizás es una tendencia que tiene que ver con la velocidad de la vida. ¿Creéis que las nuevas condiciones de escucha hacen que las formas de volcar los contenidos tengan que ser más cortos?

Fino: ¿Para qué quieres más? 

Chema: Es que ahora la gente se pone un vídeo en youtube, pero si a los cinco segundos no interesa lo quitan. Queríamos hacer canciones de cinco segundos pero no nos han salido. (Risas) 

Josele: Creo que este disco de haber salido antes de la era youtube y Spotify, tendría la misma duración. 

Sois una banda de rock, madrileña con un público fiel y que os sigue. ¿Veis un relevo generacional en vuestros seguidores? 

Chema: Vienen a vernos aunque no les llamemos por teléfono. Desde que nuestros fans tuvieron hijos, venían a los conciertos con carritos. Ahora ya ves que todos esos chavales ya vienen a los conciertos con más de veinte años.

Fino: El público enemigo es el de toda la vida, con incorporaciones. Creo que con este disco vamos a llegar a gente más joven todavía. 

Me imagino que lo queda es veros presentando las nuevas canciones sobre los escenarios. 

Chema: Ahora lo que nos queda es sacar al niño de paseo, para que la gente lo pueda ver en directo. 

Fino: El niño tiene ganas de golferío. Espero que esté en vuestra lista de lo mejor del año 2020. 

A buen seguro lo estará. Muchas gracias por vuestro tiempo y a seguir con la revuelta. 

Todos: Gracias a vosotros.