We Sell The Dead: “Black Sleep”

Por: Txema Mañeru

¡Estos suecos tienen todo para convertirse en una de las más ponderosas, prestigiosas y famosas bandas de heavy metal de la nueva década! Un buen y oscuro nombre y una formación de lujo: Al frente la guitarra de Niclas Engelin de In Flames y Engel; junto a él la fantástica y versátil voz de Apollo Papathanasio, líder de Firewind y también en Spiritual Beggars; en el bajo y vocales Jonas Slättung, de Drömriket, aunque tuvieron a un HIM en la batería, ahora tienen a otro Engel, y la presencia en los teclados de Petter Olsson, otro claro acierto.

Ellos se declaran fans de los Black Sabbath de Tony Martin y se nota en bastantes de sus canciones, al igual que su gusto por los poderosos Magnum. Debutaron ya con un destacado “Heaven Doesn’t Want You And Hell Is Full” de estupendo título. Su nombre también es brillante y nos habla del concepto de la muerte como parte de la vida. Su reválida es estupenda y se titula “Black Sleep” (earMUSIC / Top Artist Promotion). Casi un disco conceptual que trata del sueño eterno y de los terrores más básicos, las esperanzas y los sueños de la humanidad. Transmitiéndonos la idea de que la muerte no es el enemigo y sí la indiferencia y la vida sin sentido.

Abren el trabajo con su "Caravan" y un delicioso minuto acústico que luego deja paso a un gran estallido metálico pero muy melódico también. Fantásticos punteos metálicos de Engelin en "Across The Water". Buenos teclados con toques cercanos al progresivo en el tema titular que tiene un macabro y negro, pero precioso, videoclip. "The Light" es una tierna preciosidad acústica que puede gustar a los seguidores de los Led Zeppelin más relajados. 

Luego sin embargo abren la cara B con los aullidos salvajes de "Hour Of The Wolf", en la que queda clara su pasión por los Sabbath y no solo los de los años noventa. Buen estribillo, por cierto. Sangre, pesadillas, sueños y cicatrices en temas como "River In Your Blood", "Nightmare And Dream" o "Scars In My Heart". Todo ello antes del precioso y melódico final con una rotunda "Shallow Grave". Si además tienen unos espectaculares directos como dicen, tenemos banda de estadio en poco tiempo.