Canela Party 2025, “el gran pitote” en familia


Recinto ferial Torremolinos, Málaga. 20, 21, 22 y 23 de agosto de 2025.

Por: Javier González. 
Fotografía primera y Lambrini Girls: Jose Andrés Albertos.
Fotografías: Javier Rosa.

Acudir cada año al Canela Party es volver a casa. Cruzar el umbral que da acceso al recinto es sentir un golpe de libertad y buen rollo que te inunda. Las caras reflejan cercanía y familiaridad, entre otras cosas porque es probable que un alto porcentaje de los que acudimos año tras año repitamos encantados la experiencia malagueña, capaz de condicionar por su buen rollo nuestro plan vacacional. 

No es extraño ver a gente de toda edad y condición pululando por el recinto. Mayores y menores, padres/madres e hijos/hijas y hasta abuelos/as y nietos/as, puesto que la organización, con la hábil jugada de colocar unos castillos hinchables en la jugada inaugural y talleres de pintacaras, parece querer invitar a todo el mundo a sentirse “bienvenido” independientemente de su edad, quizás sabedores de que si queremos que el público amante del rock tenga un relevo generacional no hay mejor fórmula que inocular el veneno en vivo y en directo mientras las guitarras chillan furiosas. 

Recogiendo el guante a la organización, este año desde “El Giradiscos” hemos decidido vivir la experiencia “en familia”, evidentemente condicionada en sus horarios y duraciones diarias, pero con el regusto dulce que implica saber que estamos haciendo lo correcto, como tantas otras unidades familiares, acercándonos con nuestros peques hasta el recinto ferial de Torremolinos para hacerles partícipes del “gran pitote”. 

Miércoles 20. 

Arrancamos la jornada tras acreditarnos y recoger las pertinentes pulseras en la caseta ubicada en la zona de acceso. Allí llamaba poderosamente la gran cantidad de niños y niñas que se arremolinaban, deseando franquear la entrada y disfrutar de las actividades programadas por la organización con especial predilección por los castillos hinchables, donde los pequeños locuelos quemaban un poquito de energía antes de acercarse a la zona de conciertos o tomar un piscolabis, algo que hicimos mientras de fondo pudimos disfrutar de la tralla que andaban destilando los malagueños Serpiente Orión con su cañera mezcla de post hardcore y punk, sin duda la suya fue una buena forma de hacernos entrar en calor. 

Poco más tarde nos acercarnos a ver a La Milagrosa, una banda que anda ascendiendo posiciones meritoriamente en el escalafón merced a una poderosa conjunción de bajos afterpunk y guitarras cristalinas, aderezadas por unas letras con las que es imposible no sentir conexión. De esta forma nos invitaron a “Tripitir”, alejarnos de los garitos pijos en “Ponzano”, poniendo al respetable a bailar en su coreografía con “Danza de la muerte” y también nos mostraron sus heridas en “Ya no me duele mal”, dejando claro que son un grupo al que en estas páginas debemos comenzar a dar cobertura puesto que su propuesta y directo bien lo merecen. 

Más tarde llegaría el turno de las aguerridas Maria Iskariot, el ruidismo ambiental de Palmeras Negras y para rematar la velada unos amigos de esta casa como los navarros Kokoshca, pero para entonces nosotros ya andábamos en casa esperando con ganas la segunda jornada. 

Jueves 21. 

De cara a la segunda jornada decidimos retrasar un poco la hora de acceso al recinto, teníamos el objetivo de ver en directo la evolución de dos pedazo de bandas, ambas viejas conocidas de los lectores de “El Giradiscos”. 

Sobre las 21:40 de la noche hicieron suyo el escenario las Lambrini Girls, Phoebe y Lilly, desbordantes en su actitud punk, lanzando proclamas abiertamente contra nuestros gobernantes y con claras alusiones al genocidio que la comunidad internacional está tolerando en Palestina, muy presente durante las actuaciones de las distintas bandas que pasaron por el festi, todo sea dicho. Las británicas demostraron que lo suyo es la pegada, quizás necesitada aún de pequeños matices en directo, pero bueno, qué demonios, esto es punk y está pensando para no hacer prisioneros. Al terminar el show pudimos saludar cariñosamente a las de Brighton quienes nos regalaron un rato agradable de charla y la mejor de sus sonrisas. 

Y en una línea similar, siempre con su particular sello lírico, poético, crítico y urbano, se dejaron sentir otros de los que jugaban en casa, Biznaga. Desgranaron un set corto, directo y a cuchillo desenmascarando a estos tiempos nuevos y salvajes en el marco de un concierto que se nos hizo inmensamente corto, básicamente por el potencial del cancionero de la banda, perfilado para la ocasión como no podía ser de otra forma, y también por el fenomenal desempeño en directo de Jorge, Milky, Álvaro y el huracanado (¡dale caña!) Torete

Nos hubiera encantado presenciar las evoluciones en directo de Aiko el Grupo y Somos la Herencia, pero decidimos retirarnos prudentemente a petición del jefe del cotarro que se nos caía de sueño tras varias horas de andanzas, pero que estaba de lo más feliz después de haber visto a sus Biznaga por segunda vez en directo. 

Viernes 22. 

La jornada anterior acabó relativamente tarde por lo que, con buen criterio, decidimos acercarnos a primera hora para vivir el directo de Bum Motion Club, banda de la que hace un par de temporadas ya reseñamos su debut en formato larga duración, “Claridad y Laureles”. Repasaron su cancionero con paradas en “La Muerte del mañana”, “El drama”, “Afecto y simpatía”, “Abismo”, “Casi un buen día” y cerraron con “Los Ojos”, regateando con cintura a un sol de justicia y a la difícil tarea que siempre implica abrir una jornada de festival, algo que hicieron con la mejor de sus sonrisas, un buen puñado de temas y los hipnóticos bailoteos bajo en ristre de Iris Banegas

A continuación, nos acercamos para ver in situ la vuelta de Maple, quienes tras quince años fuera de los escenarios volvían al ruedo en la cita de Torremolinos; emocionados desgranaron lo mejor de su melódico repertorio, rescatando canciones de trabajos tan destacables como “The Daily Charm”, al que siempre es recomendable acudir. 

La noche deparaba buenas sorpresas todavía como las actuaciones de bar Italia, The Get Up Kids, que defenderían un set list conmemorativo, y el cierre que correría a cargo de la siempre reivindicable propuesta de Depresión Sonora

Sábado 23. 

La jornada del sábado es complicada de analizar sin apelar al punto de divertimento y emoción que comienza a desbordarse a medida que uno se acerca al recinto, viendo oleadas y oleadas de gente disfrazadas con absoluto ingenio, dispuestos a despedir la edición de 2025 con mucho jolgorio, convirtiendo esta velada temática es una fiesta donde la música es una excusa para compartir y pasar un buen rato. 

Un hecho al que contribuyeron desde la organización proponiendo un auténtico cartelón de despedida sin tregua, algo patente desde el arranque con los fenomenales el diablo de shanghai, una bandaza catalana de querencias lourredianas como la copa de un pino, y las no menos estupendas shego, qué decir sobre ellas que no hayamos dicha ya en esta páginas, para ir rematando la faena con los directos siempre notables de Derby Motoreta´s Burrito Kachimba, en esta ocasión defendiendo la elástica del mítico New Team de Oliver y Benji, los australianos Tropical Fuck Storm y otras dos de nuestra debilidades del apartado nacional como Parquesvr y Grande Amore, quienes pusieron el broche de oro a otra edición para el recuerdo del Canela Party.