John Coltrane: "A Love Supreme: Live In Seattle"



Por: Txema Mañeru 

Coltrane son palabras mayores en la historia de la música, y no solo del jazz. Dentro de su carerra “A Love Supreme” está considerada su obra cumbre. Además el autor siempre dijo lo mismo y defendió este trabajo con uñas y dientes porque narraba su vida, en sus propias palabras. Quizás sea el disco más importante del jazz junto al “Kind Of Blue” de Miles Davis.

Pues bien, tener ahora este "A Love Supreme: Live In Seattle" (Impulse / Universal) es la noticia jazz del año e incluso de más tiempo incluso. Se trata de un directo único que tuvo lugar en el Penthouse Club de Seattle en el año 65. Y es que además raramente tocó este disco en directo y menos al completo como en esta ocasión. Estamos hablando de más de 75 minutos prácticamente sin interrupción y con mucha improvisación. Además el sonido es realmente bueno, gracias a la producción de Ken Druker y bajo una gran presentación en triple digipack con un libreto sensacional de 24 páginas. En él tenemos citas de Elvin Jones del 2002 y de Coltrane del año del concierto, el 65. Igualmente encontramos un texto gigante de este mismo año del experto Ashley Khan, ganador de un Grammy, historiador y con “El Libro” definitivo sobre este disco, u otro del también nominado a Grammy, Lewis Porter, sobre la actuación en cuestión. Pianista y compositor es autor de la biografía definitiva de "Trane". Por último se recogen interesantes notas técnicas del ingeniero de sonido de este ya legendaria grabación, Kevin Reeves.

Pero lo mejor de todo viene del lado musical. Al cuarteto mágico formado por Trane, McCoy Tyner, Jimmy Garrison y Elvin Jones, se les sumaron en esta ocasión Pharoah Sanders, con otro saxo tenor y más percusiones; Carlos Ward, con saxo alto y Donald Rafael Garrett con un segundo contrabajo. Todos ellos se metieron más de 75 minutos para interpretar las cuatro partes de esta obra magna y otros cuatro interludios para lucimiento de instrumentos individuales como el contrabajo o la batería.

Arrancan con los 22 minutos de "A Love Supreme, Pt I – Acknowledgement". De entrada suena el saxo de Trane y ya te enamora. Luego experimentación e improvisación a base de percusión, piano y el contrabajo llevando el inolvidable leitmotiv de la inmortal composición. Ya más adelante locura desbocada, sobre todo, entre su saxo y la batería de Jones. En "Pt. II – Resolution" brilla la banda al completo aunque destaca su saxo y esa batería en primer y furioso plano. Inventado el free-jazz hasta con matices punk. The Stooges habría gozado haber podido oír esto antes de grabar su “Fun House”. En los más de 15 minutos de "Pt. III – Pursuance" hay más magia con los saxos y sigue la batería loca pero brilla mucho el piano del gran McCoy Tyner que luego crearía también maravillosos discos en solitario o como jefe de banda. El final es para "Pt. IV – Psalm", su canto de espiritualidad final. Aquí vuelve a brillar su saxo y las percusiones junto al piano de Tyner y la verdad es que no nos importaría en absoluto que durara otros 7 minutos más. ¡Obra cumbre y mítica llevada al máximo con una formación genial y en estado de gracia! ¡Disco jazz del año!