Continuando con la tradición de regalarnos nuevas canciones que siguen con el legado de sus álbumes, Nacho Vegas nos ofrece una nueva descendiente del aclamado “Mundos inmóviles derrumbándose”: "Crimen y condena". Fue escrita en la primavera del 2022 y se podría clasificar entre las canciones de autoficción, uno de los géneros en los que más cómodo encontramos al autor.
Los versos de apertura y cierre son los mismos: “Ven, suave lluvia, ven, que has de lavar / nuestros restos después de reventar” y, entre la primera y la segunda vez que los escuchamos, Vegas propone una especie de juego al oyente. Al estar escrita en estilo elíptico, el interlocutor puede reconstruir con su imaginación las partes de la historia protagonizada por esas “dos vidas dolidas” que no se cuentan en sus líneas.
"Crimen y condena" nacía en junio del pasado año en un estudio casero en Noja con Billie Elish como importante fuente de inspiración, para después terminar de darle forma con sus habituales en equipo. Se grabó en el “Estudio PacoMunista” de Paco Loco, en cuya idea original se centró la parte principal de la producción que se llevó a cabo en los estudios Caballo Grande de Barcelona entre el propio Nacho, Hans Laguna y Ferran Resines, al igual que la mezcla. Es la sólida formación de directo que lleva desde hace más de un año la misma que grabó la canción: Manu Molina (batería y percusión), Joseba Irazoki (guitarras eléctricas), Juliane Heinemann (guitarra eléctrica y coros), Hans Laguna (bajo y ruidos) y Ferran Resines (órgano Hammond, mellotron y "ruidos").
La canción se suma a la lista de sencillos que ha publicado en los últimos meses. Primero llegaba la deliciosa versión de "Manuela" de Julio Iglesias, después "Abnegación", en la que reconocemos su mirada inquisitiva, y comenzaba 2023 con la delicada "Añada de Lea", donde lo escuchamos cantar en asturiano. La última hasta el momento fue "Opulencia y amén", donde lo íntimo y social se volvían a dar la mano.
