Entrevista Edi Clavo

Tarde de sábado de hace unos meses, quizás demasiados. Nos embarcamos en el coche camino de una localidad cercana a San Lorenzo de El Escorial. El objetivo entrevistar a uno de los grandes del rock español. Viaje de cerca de una hora entre bromas y canciones de diversos grupos. En el ambiente un reto para nuestra web. El Giradiscos se va a enfrentar a uno de sus sueños, por fin vamos a hacer la primera entrevista a un grande, a un mito del rock español. Nuestro hombre no es otro que Eduardo Rodríguez Clavo, el que fuera batería de Gabinete Caligari. A medía tarde llegamos al impresionante chalet, limita a un lado con una ganadería de toros bravos, no parece un mal sitio para vivir, al menos al primer golpe de vista. En menos de un minuto estamos dentro del enorme chalet. Saludamos efusivamente a Edi, al tiempo que le acompañamos a una estancia repleta de libros, discos. Nos sorprende la comodidad de la habitación. Comenta que ese es su estudio. Damos fe de ello sobre la mesa aparecen amontonados una gran cantidad de libros de iconografía del rock. A nuestras espaldas un impresionante ventanal desde el que se atisba la gran cruz del Valle de los Caídos. Este lugar es un remanso de paz, pienso, mientras Edi, aparece con una bandeja, en ella trae algo para picar y algo con lo que nos refrescaremos durante la entrevista. Sin duda puedo afirmar que estamos ante un tipo cortés, educado, sincero…Le miro y soy consciente de lo privilegiados que somos. Encendemos la grabadora y comienza la conversación. Ahora, mientras escribo esta breve introducción, paro y pienso que debería haber hablado de Edi, de Gabinete, de la movida y de mil y una cosa más, pero que demonios. Todos deberían conocer la historia de la banda de rock más grande de nuestra ciudad, quizás de nuestro país y, sobre todo, de la que mejor ha captado la esencia de lo madrileño, castellano, en definitiva, de lo Español.

¿Qué recuerdas musicalmente hablando de tu infancia? ¿Cuál es la banda sonora original de tu vida?, al menos en esos primeros años de existencia.
La banda sonora de mí infancia son sin duda los Beatles. Mis primos y yo teníamos muchos de sus primeros singles. También teníamos los de los Rolling Stones, Kinks y The Who.

¿En qué momento sientes que el Rock and Roll comienza a correr por tus venas? ¿Qué edad tenías entonces?
Me empiezo a interesar por el Rock en esas reuniones en casa de mis primos, ellos eran algo mayores que yo. Debía tener diez u once años.

En aquella época en que las novedades no llegaban de una forma tan fácil como ahora. ¿Cómo teníais acceso a las novedades discográficas?
Lo cierto es que singles de los Beatles y los Rolling Stones los vendían en El Corte Inglés. En nuestro caso tuvimos la suerte de que mi tío era fotógrafo profesional y viajaba a Inglaterra y Alemania, así pudimos estrenar el “Sgt. Peppers”, “Let It Be” o “Sticky Fingers”, de los Stones.

¿Cuáles son tus primeros contactos con el mundo de la música? ¿A qué edad comenzaste a tocar la batería?
Empecé a tocar la batería con catorce años, con unos compañeros del colegio que eran cubanos. Nos llamábamos The Rock Boys.

Antes de empezar a tocar como batería de grupos cómo Ejecutivos Agresivos o Gabinete Caligari, ¿En qué otras bandas militaste?
En el colegio, después de The Rock Boys, toqué en algunas fiestas de fin de curso con un cuarteto acústico que se llamaba Blee Ribbon y luego en COU con un grupo llamado Fimosis. En la Universidad conocí a Jaime Urrutia, Ferni Presas y Eugenio Haro, en ese momento formamos Rigor Mortis.

Años más tarde entraste en el círculo universitario. Supongo que para ti la llegada a la Universidad supondría un “boom”. Conocer a gente con las mismas inquietudes, o quizás, con otras muy distintas. Musicalmente hablando ¿Fue un período enriquecedor?
Realmente, en 1977, la llegada a la Universidad fue decepcionante. Casi todo estaba politizado y el Rock era poco menos que una actividad contrarrevolucionaria.

Durante ese período de tiempo, sabemos que compartiste grupo con Christina Rosenvinge, en Ella y los neumáticos. ¿Qué puedes comentarnos de esta banda?
Yo escuché un anuncio después del verano de 1979 para formar un grupo, me parece que en la radio, en el programa de Jesús Ordovás… Era de Lars Mertanen.

Estamos hablando de uno de los componentes de “Décima Víctima”, ¿verdad?
Si, vivía por Majadahonda y tenía en su casa un garaje insonorizado donde se podía tocar. Yo aporté entonces a mis compañeros de la Facultad de Ciencias de la Información; Rodrigo de Lorenzo (luego en Ciudad Jardín) a la guitarra, Ángel al bajo y Montse como cantante (sustituida por Christina Rosenvinge). Lars tenía muy buena cultura musical Rock, había estado varias veces en Londres y tenía las últimas novedades de punk y New Wave. Ten en cuenta que estamos hablando del año 1979, la mayoría de los discos de los grupos ingleses no los publicaban en España, la única manera de conseguirlos era traértelos de Londres. Aquella fue una época impresionante, de sonidos y grupos nuevos.

En aquél tiempo ¿qué era lo que escuchabas? Supongo que sería una época donde todo estaría empapado por la “New Wave”.
Pues si, efectivamente… escuchábamos sobre todo New Wave. Era una vuelta a las canciones de tres minutos, Ian Dury, Graham Parker, Elvis Costello, Ramones, The Jam. También escuchábamos otros grupos un poco más “arties” como The Cure o incluso Joy Division, pero eso fue un poco después. En esa primera época, yo creo que fue más Elvis Costello, Nick Lowe, Graham Parker y Robert Gordon. Y, por supuesto, The Clash.

Esta claro que es un período de efervescencia musical. Poco después, apenas en unos meses, es cuando finalizáis el proyecto de Ella y los Neumáticos. Es el momento de mirar atrás y ver que en Rigor Mortis, ya estabais los tres “Gabinetes”. ¿Cómo se desembocaron los acontecimientos?
Ferni y yo ya teníamos en mente montar un trío con Jaime. Él estaba en Ejecutivos Agresivos cómo guitarra solista, pero un poco en segundo plano. Se dio la circunstancia de que “Ejecutivos” iban a sacar un lp, pero la compañía Hispavox se echó atrás y decidieron separarse. Ante aquellas circunstancias, Ferni y yo aprovechamos para proponerle a Jaime “¿Por qué no hacemos un trío?”. De esa manera surge el embrión de Gabinete Caligari. Cómo se puede observar, el formato trío era una toda declaración de intenciones, al principio teníamos muchas influencias de The Jam, del estilo mod…

Es paradigmática la evolución del sonido de “Gabinete” a lo largo de su historia. A grandes rasgos podríamos hablar de tres fases. La primera, es sin duda la más desconocida para el público, por lo que comentas es cercana al movimiento mod, la segunda, un período de música oscura, con referentes como The Cure, Killing Joke, Bauhaus o Joy Division, y la tercera, la más reconocida a nivel de ventas, que corresponde con el período en el que volvéis de la mili y que se conoció como el “rock torero”. ¿Qué puedes decirnos de aquella primera fase Mod? ¿Por qué se desecho aquel sonido?
La primera fase, la “mod” no es que sea poco conocida es que nadie la conoció. (Risas) Teníamos un nombre, Los Dandys, de hecho grabamos en cassette una maqueta de cuatro canciones que no estaba nada mal, en una onda Small Faces, The Kinks, The Jam, pero la idea duró 4 o 5 meses. Además coincidió que entonces conocimos a Eduardo Benavente, vino a vernos a los ensayos, se entusiasmó con nosotros y nos animó mucho para que no siguiéramos ese camino. Íbamos a su casa del Pinar de Chamartín y nos ponía discos que había traído de Londres de lo que se llamaba la “onda siniestra” (Theatre Of Hate, Killing Joke, UK Decay, Bauhaus, Siouxsie & The Banshees), eso nos cambió radicalmente la manera de ver las cosas.

¿Qué puedes decirme de vuestro primer trabajo “Que Dios Reparta Suerte”?¿Qué opinión tienes a día de hoy del mismo?
Es el típico primer disco, en él hay canciones interesantes que iban a marcar el futuro; “Gresca gitana” o “Sangre Española”. Personalmente no me gusta como suena, es un híbrido entre la época siniestra y el rock torero. La producción del disco no refleja bien como era el grupo en ese momento. Había muchas limitaciones técnicas, de nosotros como músicos, del productor, del estudio de grabación. Yo creo que el primer disco autónomo y autóctono de Gabinete es “Cuatro Rosas”.

Hablando de “Cuatro Rosas”. Edi, ¿Cómo te sientes al haber grabado el primer disco independiente que alcanzó las 50.000 copias vendidas, en España? (“Cuatro Rosas”-Tres Cipreses)
Pues en el momento en el que lo haces no eres consciente de la importancia o de la transcendencia. Simplemente teníamos seis canciones que pensábamos que eran buenas y las grabamos. Después se las ofrecimos a DRO que también estaban empezando, para nosotros era como ofrecérselo a un amigo, no eran una multinacional, era un piso con Servando Carballar en una habitación/despacho y allí tenían las oficinas.

La verdad es que en unos tiempos cómo los que vivimos, donde muchos grupos se las dan de “cool” por grabar para una independiente, sería importante que nuestros lectores conocieran que Gabinete fuisteis los pioneros de la “Independencia” en España…
Nosotros hacíamos eso en los primeros discos. Los fabricábamos e íbamos a recogerlos a correos. Aunque lo que queríamos era grabar, darle la cinta master a la compañía y que ellos se encargaran de todo. Nos gustaba controlar ciertos temas cómo las fotos, la portada, pero ese trabajo, la distribución, la promoción, etc…preferíamos que lo hiciera la compañía, nosotros no podíamos hacer todo. Con el paso del tiempo, creo que fue positivo; ellos crecieron un poco a la par nuestra y ahora, son una multinacional más.

Lo cierto es que observar el catalogo de grupos de “Tres Cipreses”, es algo realmente impresionante digno de cualquier gran multinacional…
Ten en cuenta que aparte de Gabinete Caligari, en la compañía grababa gente como Loquillo, Parálisis Permanente, Los Seres Vacíos…Grupos que permanecen en el imaginario colectivo.

Hay una cuestión que con el paso del tiempo, no me ha quedado clara. Realmente, ¿Quienés eran los propietarios de Tres Cipreses?
En realidad los que ponían el dinero, eran el hermano de Jaime, Fernando Urrutia y un amigo nuestro que ya murió, Andrés Cuadrado. Ellos eran los que costearon los primeros singles, pagaron el estudio y los gastos de fabricación de los discos.

Antes comentabas que necesitabais que parte del trabajo lo hicieran otros. Pero desde fuera siempre he pensado que en aquel momento teníais facilidad para grabar vuestros trabajos, el apoyo de una compañía cercana y alguien que cubría los gastos. ¿Por qué motivo decidís abandonar la independencia?
Llegó un momento en el que necesitamos que todo ese trabajo lo hicieran unos profesionales, como te he dicho antes. Aparte fue cuando DRO nos propuso firmar un contrato. En esa época firmaron con ellos Siniestro Total, Hombres G, Aviador Dro etc… Y también nosotros. La verdad es que el grupo dio un paso cuantitativo, vendimos 50.000 copias de “Cuatro Rosas”. De esta manera se fijaron en nosotros las multinacionales, que no están en el underground. Son las que ven que un grupo vende mucho en compañías pequeñas. La verdad que nos interesó en aquel momento a todas las partes, fue beneficioso para todos.

¿Cómo valoras con el paso del tiempo ese cambio, el de pasar de una independiente a una multinacional?
La verdad es que nos fue muy bien al principio. Al llegar grabamos con EMI, “Camino Soria”, después “Privado” y, por último, “Cien mil vueltas”. Con los dos primeros vendimos muchísimas copias. En el tercero teníamos puestas muchas ilusiones, muchas esperanzas de dar un paso más allá y sucedió todo lo contrario.
Ahí, además, cometimos el fallo de volver a cambiar de compañía, eso fue un gran error.

Estás hablando del cambio a Polygram. Con ellos editasteis un gran disco que pasó casi inadvertido, “Gabinetissimo”…
Eso es. Dentro de Polygram no teníamos prácticamente importancia, eso no hubiera sucedido en EMI, éramos una banda importante para ellos. Les hicimos ganar mucho dinero. Son errores que el tiempo te hace reconocer y después fuimos de mal en peor, ya no interesábamos a las grandes, tuvimos problemas con nuestro manager de toda la vida y acabamos en una compañía títere de Telecinco, en la que grabamos el último disco “Subid la música”. A partir de ahí fue imposible remontar.

Lo cierto es que la evolución de Gabinete, es bastante singular. No sólo por las mutaciones de vuestro sonido. Sino también por vuestras evolución a nivel de ventas en el mercado.
La verdad que no fue algo fulgurante, todo fue poco a poco, paso a paso. Cada Lp que sacábamos superaba al anterior hasta que llegó un momento en los años noventa que, al revés, cada disco que sacábamos era inferior en ventas y en promoción, en todo fue a mucho peor.

Volviendo a la época dorada del grupo, los años 80.Siempre me ha llamado la atención una cuestión, que por impedimento cronológico no he podido vivir. Tú que has conocido la España de los 80, la de giras de verano, de pueblo en pueblo, de carreteras secundarias, de horas de furgoneta, aquello que se dio en llamar la “España profunda”. ¿Qué hay de mito y que de realidad al respecto? Me refiero al hecho de tener que luchar con la escasez de infraestructuras o con la “inexistencia” de un circuito de rock.
Si, ahora hay mejores carreteras y autovías, cosa que antes no existía. Pero en veinte años, no ha evolucionado casi nada la infraestructura del Rock en España. Aquí el dinero sigue estando en las fiestas de los pueblos, eso es así. El alcalde contrata al grupo de moda para darse pote. Me fastidia el hecho de que todavía un grupo no pueda vivir de su público y tenga que vivir de masas sordas de verano, trabajar desde junio hasta octubre, actuando en plazas de toros, en plazas de pueblo, en ferias entre el humo de la fritanga, haga frío o calor…

Antes hacías referencia a los últimos años del grupo. Sabemos que el final de Gabinete, no fue el que quizás os mereceríais…
La última época de Gabinete resultó un tanto triste. Era muy difícil sacar los proyectos, nos encontramos frente a un muro de incomprensión y tampoco supimos dosificar fuerzas y presencia. Además Jaime decidió por su cuenta acabar con Gabinete Caligari de una manera un tanto retorcida… Y se terminó el grupo y la amistad.

Y después de Gabinete, ¿Qué? Sabemos que has estado varios años matriculado en la Universidad, cursando la carrera de Historia del Arte, la cual creo que finalizaste hace unos años. ¿A qué te dedicas actualmente?
Si, terminé la carrera hace un par de años. He estado impartiendo allí unas clases de Historia del Rock y actualmente estoy preparando mi tesis doctoral sobre Iconografía del Rock.

Es interesante saber como has reorientado tu vida, hacia el mundo académico. Sabemos que eres un gran amante de los vehículos y las motos. Inclusive publicaste un libro titulado “Grasa y Otros materiales nobles”. ¿Sigues manteniendo la pasión por el motor?
Si, el motor siempre me ha gustado, el olor de la gasolina, el aceite y la goma quemada. Últimamente no es que lo tenga abandonado, lo que pasa es que me resulta más difícil encontrar momentos para salir con la moto, pero siempre lo he compaginado con la música.

Por cierto, tampoco has abandonado el mundo de la música, al menos que no lo has hecho del todo…hace algunos meses pudimos verte en directo en Gruta 77.
Aunque no me dedique profesionalmente a ello, no he dejado de tocar, no ha pasado un solo mes sin que tocara en el local, sin que fuera a ensayar.

Háblanos un poco de Shocking Beards…es tu nuevo proyecto musical. En el mismo te acompaña un viejo conocido. Ferni Presas, bajista de Gabinete.
Shocking Beards es un proyecto que surge de la necesidad de seguir tocando Rock. Seguimos teniendo el local de ensayo en Tablada 25. Yo, por ejemplo, no puedo tocar en casa, así que esa es la única forma de tocar. Además me gusta tocar con un bajo enchufado, con una guitarra eléctrica. Ferni y yo tenemos un amigo en común que canta y toca la guitarra; Gonzalo Bárcena. Por otro lado conocimos a un chico que también es guitarrista y crítico musical; Alberto Bravo. Empezamos a tocar en el local clásicos que nos gustan, hacemos versiones de Dylan, Beatles, Rolling Stones, Creedence, Kinks, Neil Young, etc…Todo esto desemboca en que al final alguien te escucha y te propone tocar en un bar, para los amigos, para ti mismo.

¿Podremos disfrutar de algún disco de “Shocking Beards?
No creo, no tenemos más pretensión que tocar y disfrutar con ello. Además el hecho de tocar hace que estés en forma. Yo soy mejor batería ahora que hace 10 años.

Edi, a pesar de la amistad que nos une. No todos los días tenemos la oportunidad de asaltarte en una entrevista a quemarropa. Por eso, para nosotros sería un honor que un mito del rock en castellano, nos respondiera a las siguientes cuestiones.

¿Beatles o Stones?
Decían por ahí, que la patria de un hombre es su infancia y mi infancia son los Beatles me guste o no. Los Stones son más de mi juventud, porque eran más salvajes, más de vicio, juergas, chicas, drogas y tal…¿no es así?

En la misma línea y ya que has hablado de los “cuatro de Liverpool”. ¿Cuál es tu disco favorito de los Beatles?
En este momento diré que “Rubber Soul”.

¿Tres discos imprescindibles de tu colección?
“Rubber Soul” de los Beatles.
“Led Zeppelin 1”.
“In The Court Of The Crimson King” de King Crimson.

¿Cuál ha sido el mejor concierto que has visto en tu vida?
Siouxsie and the Banshees, Rockola 1982 / Neil Young, Rockodromo 1987.

Después de esa respuesta, es obligatorio preguntarte ¿Que era el Rockola?
Rockola era un antro gracioso, pero un antro. Lo mejor es que en una época vinieron a Madrid los mejores grupos ingleses a tocar allí.

¿Cuál es el sitio más impresionante donde hayas tenido la oportunidad de actuar? En el hipódromo de la Zarzuela, en Madrid, ante 100.000 personas. Tocamos con “Héroes del Silencio” y “El último de la fila”, fue una pasada mirar la recta del hipódromo con tanta gente, impresionante.
También me gustó mucho tocar en el mítico Astoria, de Londres, o en la Plaza de toros de las Ventas.

Podrías contar alguna anécdota curiosa que te haya ocurrido a lo largo de tu trayectoria musical.
Recuerdo el increíble atasco que se formó para llegar al hipódromo. Jaime estaba en mitad del lío de tráfico y de no ser por un motorista que pasaba entre los coches no hubiera llegado a tocar. Le preguntó al motorista que si se dirigía al concierto. Entonces se bajó la chica que iba de paquete y Jaime llegó hasta el hipódromo en la moto y la chica fue en el coche en el que iba Jaime.

Una última cuestión, ¿Qué se siente al mirar atrás y ver que has tocado probablemente en el grupo de Rock que mejor refleja la esencia madrileña? Digo madrileña, por no decir castellana o directamente española. ¿Qué se siente al ver tu nombre en los créditos de una canción cómo “Camino Soria”? Por citar un solo ejemplo.
Siento orgullo por haber colaborado a crear uno de los momentos más proteicos de la música pop española en los años ochenta.
Mi nombre aparece como autor en los créditos de Camino Soria y en todas las canciones de Gabinete Caligari por derecho propio.


Apagamos la grabadora. Continuamos la conversación por otros derroteros, hasta que finalmente miramos el reloj, es tarde. Decidimos volver a nuestras casas, no sin antes agradecer a Edi la invitación para que nos quedemos a cenar. Nos vamos con la sensación de haber hecho algo muy grande. No todos los días, se comparten unas horas con un grande del rock. Es en esos momentos en los que miras atrás y recuerdas los viajes en el coche de tu padre, mientras de fondo sonaba “Cuatro Rosas”, “La culpa fue del Cha-Cha-Cha” o “Al Calor del Amor en un Bar”, y piensas que nuestro entrevistado llevaba razón. “La patria de uno es su infancia” y la mía tiene el gusto “castizo” de aquel que se inicio en el rock en un concierto de Gabinete en el Parque de atracciones, con apenas 4 años. Que bueno haber conocido y trabado amistad con uno de vosotros. Gracias por todo Edi.

Entrevista: Javi Glez e Iván Glez.
Fotos: Iván Glez.