Mikel Erentxun y las Malas Influencias

San Sebastian de los Reyes, Madrid.
Se presentaba el donostiarra Mikel Erentxun en un ambiente no muy propicio para presentar su ultimo disco, un disco acústico y tranquilo que requiere de un poco de esfuerzo por parte del oyente.

Unas fiestas no es el lugar idóneo, sabedor de esto, Mikel comenzò con las canciones de "Detalle del miedo" para luego desgranar sus grandes éxitos en solitario, e incluso, recordar a Duncan Dhu.

"Mañana" y "Quien se acuerda de ti" abrieron el fuego de sus grandes temas en versiones que superaban a las registradas en estudio, gracias al enorme bajo acústico de Mikel Artieda, la batería de Rufo Urbina y la guitarra de Rubén Caballero. "A un minuto de ti" el primer éxito de Mikel en el 92 fue coreado por todos los asistentes que superaban en su mayoría la treintena.

Preciosa fue su versiòn de "Everyday is like sunday" de Morrissey, trasladada al castellano como "Todo es igual siempre" que ya registró en su ultimo disco en directo. Volvió a recurrir a The Smiths con "Esta luz nunca se apagará" una de sus canciones más recordadas.

Para el inicio de "Cartas de amor" apuntó con su guitarra al publico, con su aroma campero subió la temperatura de la plaza y Mikel se animó con una versión de el "That`s all right" de Elvis recordando sus inicios Rockabilly, sólo con su acuática para luego unirse toda la banda.

Siguió con "El cielo es del color de las hormigas" del infravalorado disco "El abrazo del erizo", su disco más británico, y que el tiempo debe poner en su sitio como uno de los mejores de su autor.

Sorprendente fue su revisión de "Cien gaviotas" de Duncan Dhu, canción que hacia mucho que Mikel no tocaba en directo, y que no ha perdido un ápice de frescura a pesar de los 25 años que han transcurrido desde que fue compuesta. El buen humor se apoderó del escenario y la complicidad que existe entre él y su banda se notó en el momento que tiraron un sombrero al escenario y que Mikel no dudo en ponerse, colocándoselo después a Daniel, su guitarrista.

Con el ambiente totalmente caldeado Mikel soltó la guitarra y asumió su papel de rockstar y su presencia escénica se hizo patente. A sus 45 primaveras está en plena forma, y lo demostró con una vibrante interpretación de "De espaldas a la realidad".

Su critica velada a los exiliados del país Vasco "Marcos y Nerea" cerró un concierto que fue de menos a más. Demostró que el señor Erentxun se encuentra en un momento dulce de su carrera.

Texto y Fotos: Jorge Bravo “El Gurú”