
Llegamos a la localidad abulense con el tiempo justo para colocar nuestras cosas en la habitación y salir pitando para realizar la tan habitual, cómo necesaria, “ronda” de reconocimiento.
Lo cierto es que en pocos minutos teníamos todo bajo control. Nos encontramos con un pueblo de lo más acogedor y para nuestra sorpresa el recinto donde tendrían lugar las actuaciones de los días de festival no era, ni más ni menos, que el Castillo del Condestable Dávalos, un marco incomparable para di

Alrededor de las diez de la noche del viernes daba comienzo la edición de 2010 del Ecopop de la mano de Los Pedales. El suyo fue un concierto de lo más interesante, marcado por un sonido pop de claras raíces folk. La banda local presentó las canciones de su disco “Nuevo Mundo”. Temas cómo “La Máquina del Tiempo”, “Señorita” o “Razones Comunes”, fueron las encargadas de ir calentando el ambiente ante una audiencia, no muy numerosa, que con cuenta gotas iba acercándose hasta el recinto.
Tras ellos llegó el turno de Los Seis Días, la banda barcelonesa, con Nereida Cerdá a la cabeza, mostró en escena las bondades de su disco de presentación “Lunes”, producido por Ricky Falkner, a la par que anunció que tocarían algunos temas del nuevo disco que andan preparando en estos días, cuyo título será previsiblemente “Jueves”.

Los terceros en aparecer por el escenario fueron los granadinos Niños Mutantes. Con un aforo a rebosar, subieron al escenario para dar caña desde el primer hasta el último acorde de su actuación. No dejaron indiferente a nadie, esa es la realidad. El público, bailó, cantó y disfrutó en gran medida de un directo que si bien no sorprendió a todos aquellos que ya conocían a los Mutantes, si lo hizo con aquellos que acudían por primera vez a uno de sus conciertos.
No faltaron canciones cómo “Las Noches de Insomnio”, “Quiéreme como Soy”, “Días Complicados”, “La Voz”, su revisión del “Cómo yo te Amo”, en la que bromearon sanamente sobre el hecho de que este tipo canciones son para artistas de la talla de “Raphael o Rocío Jurado”, o ese trallazo que es, “Te favorece tanto estar Callada”. Sin duda, su paso por Ecopop puede calificarse como un rotundo éxito. Hay ganas de volver a ver cómo se las gastan en directo.

La suya fue una actuación más que aceptable en todos los sentidos. Su banda sonó a la perfección y Jaime cantó de esa forma tan personal a la que ya nos tiene acostumbrado. El concierto mantuvo en todo momento una línea ascendente, con algunos momentos para enmarcar. El pero vino impuesto, cómo decimos, por el respetable. Muy frío, poco atento. No alcanzamos a comprender el motivo real de la actitud del público. Supongo que intervino en su contra el desconocimiento por parte de los allí presentes de las canciones de su nuevo trabajo. Quizás fuera porque su concierto vino precedido del de Niños Mutantes, mucho más cañeros o simplemente porque entre los asistentes predominaban las camisetas de los “Lesbianos” y, ya se sabe, cuando esperas algo, en muchas ocasiones, lo esperas con impaciencia. El caso es que faltó conexión con el público, pero…

Pero ni por esas podemos decir que Sr. Nadie pinchó en hueso. Interpretó casi integro su primer trabajo donde destacan temas cómo “Ilusos en el Espacio”, “Cómo una canción”, “Nunca estás Solo”, “Dime que No” o “Un Simple Salto”. Tuvo un detalle que demuestra la grandeza de un artista al rescatar para su actuación “Lo que tú Quieras Oír”, de los añorados Pistones. Nos hizo estremecernos junto a los Amarales en el momento en que con ellos interpretó “Me duele la Cabeza”- en primera instancia sólo acompañado de Eva- y “Femme Fatale”, una revisión del clásico de Velvet Underground. Y siguió demostrando grandeza, puesto que alejado de medidas populistas, no acudió al enorme cancionero de Sexy Sadie, ni por un momento. Un acto de gran valentía que desde aquí aplaudimos.
Para cerrar su actuación eligió el tema “Nudos Corredizos”, intercalando en sus fraseos finales estrofas de otro clásico del pop de nuestro país cómo es “La Tierra de los Sueños”, de La Dama Se Esconde.
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La realidad es que no decepcionaron a nadie, al proponer una actuación repleta de intensidad desde el primer instante. Comenzaron en formato acústico, desde las gradas, con “Un día en el Parque”, para posteriormente trasladarse al escenario y, está vez con la formación ya al completo, atacar las primeras estrofas de “Allí Donde Solíamos Gritar”. Para ese instante ya quedaba claro que estábamos ante el concierto de la noche. Una simple mirada bastaba para cerciorarse de la comunión que había entre el público y los chicos de Santi Balmes. Es su momento, están en estado de gracia y todo lo que tocan lo convierten en oro.
Desgranaron parte de su habitual repertorio, no faltaron canciones cómo “Noches Reversibles”, “Incendios de Nieve”, “1999”, “Ectoplasta”, “Música de Ascensores”, “Houston, tenemos un Poema” o “Me amo”. Para el cierre dejaron la historia del “gran telépata de Dublín”. Cómo no podía ser de otra manera, la gente comenzó a botar con los primeros compases de “Club de Fans de John Boy”. En ese instante no pudimos dejar de preguntarnos cuantos paralelismos existen entre el magnetismo que despierta el protagonista de la canción y el propio Balmes. Cómo epilogo a su actuación realizaron la habitual coreografía de “Algunas Plantas” con la q

El cierre de la noche vendría de la mano de la sesión de SalsadeCarne Dj´s que se prolongaría hasta bien entrada la madrugada. Algunos en previsión de que aún nos quedaba otra jornada de trabajo por delante decidimos, prudentemente, retirarnos a dormir. El viernes había sido un día muy largo.
Los encargados de abrir la jornada del sábado serían los sevillanos Mañana. Lo cierto es que desconocíamos absolutamente su propuesta. Del inicial escepticismos, habitual en estos casos, pasamos a la total aprobación y al disfrute de cada una de sus composiciones en cuestión de minutos.
Desgranaron en escena su primer trabajo “A Ver Quién Llega Antes al Fin”. Un compendio de diez canciones con las miras puestas a mitad de camino entre el folk y un pop-rock pausado, repleto de letras que hablan de sentimientos y que, en ocasiones, encierran dardos envenenados en su interior. Nos gu

Tras ellos llegó el momento de ver en escena cómo se las gastaba una de las grandes sensaciones de la temporada. Sin duda estamos hablando de Tulsa, el nombre bajo el que se presentan las maravillosas composiciones de la vizcaína Miren Iza. He de reconocer que la suya es una de esas propuestas que me han ido calando con el tiempo. A base de escuchas y más escuchas, he logrado apreciar el binomio de dulce encanto y venenosa realidad que nos propone Miren en cada uno de sus textos.
Volvimos a disfrutar, una vez más, de ese directo cargado de matices y sensibilidades al que no faltaron temas cómo “El duelo”, “Barro”, “Algo ha cambiado para Siempre”, “Te Ofrecí”, “Matxixaco”, “Aniversario de Boda” o la maravillosa, “Seguramente me lo Merezco”. Ante semejante cancionero poco más podemos aportar. No sé cual será el techo de Tulsa, de lo que no me cabe duda es que ante nosotros está emergiendo una estrella, que además, se encuentra secundada por una banda con personalidad propia, en la que destacaremos al gran Charlie

Había llegado el momento de ver en escena a uno de los clásicos de nuestra escena independiente. Era la hora de volver en directo a La Habitación Roja. Los de la Eliana se han granjeado a lo largo de los años una respetable cantidad de seguidores, por lo que sus conciertos suelen saldarse siempre con un resultado más que positivo.
Ofrecieron un set en el que intercambiaron clásicos por novedades. No faltaron a la cita temas cómo “El Mundial que Nunca Ganaremos”, “Febrero”, “La Noche se Vuelve a Encender”, “Younger”, “Cajas Tristes”, “Voy a hacerte Recordar”, “Van a Por Nosotros”, “La Edad de Oro” y “Por Ti”. En una actuación que se cerró con un toque cómico por parte de los valencianos, quienes se despidieron del público coreando a modo de broma “Sidonie y la Habitación, la misma mierda son”.

Son los catalanes uno de esos grupos al que durante este último año hemos seguido mucho, por lo que la capacidad de sorprender se reduce al mínimo, quizás por eso o porque, cómo ellos mismos comentaron, al día siguiente comenzaban unas merecidas vacaciones –por momentos dio la impresión de que a ratos no estaban muy concentrados e incluso Marc se equivocó varias veces con las letras- en está ocasión nos gustaron menos que otras veces. Sin embargo, tampoco podemos decir que la suya fuera una mala actuación. Fue más de lo mismo, de lo mismo que en otras ocasiones nos ha hecho disfrutar y mucho.
Pasearon por el escenario algunas de sus mejores composiciones, “Nuestro Baile del Viernes”, con la que abrieron su directo, interpretaron temas cómo “Fascinado”, “Todo lo que Nos Gusta”, “Sylvia”, “Feeling Down”, “Nueva York” o “Dandy del Extrarradio”. No faltó a la cita el, ya habitual, momento “Giraluna”, con Marc cantando

Los encargados de dar por concluido el festival, en cuanto a actuaciones se refiere, fueron los vallisoletanos Arizona Baby. Fue un momento peculiar verles presentando los temas de su segundo disco “Second to None”, cómo cierre de festival en formato acústico. El suyo fue el típico directo que te hace ver cuanto de vacío hay en esos grupos que usan la distorsión hasta la extenuación, intentando ocultar de esa forma lo reducido de su propuesta. De la mano de “Shiralee” y “Where is she goes” lograron conectar a la perfección con el público con en todo momento disfrutó de su directo.
Tras ellos llegó el verdadero cierre de la edición de 2010 de Ecopop, de la mano de Julio Dj Solmad. Un buen amigo de esta casa que suele tener su residencia habitual los fines de semana en la sala “El Sol”. Disfrutando de su sesión

Texto: Javier González
Fotos: Iván González