Bill Toms & Marc Reisman

Madrid, Fotomatón Club, 2 de noviembre 2010
De un día para otro nos enteramos en la redacción de El Giradiscos de una nueva visita de Bill Toms por España. Un concierto que no queríamos dejar escapar, puesto que esta vez, hacía parada en un Madrid que todavía estaba de resaca, después de un fin de semana largo que acabábamos de disfrutar. Esa fue, creo, la razón por la que sólo unos cuantos nos diésemos cita el pasado martes en el Club Fotomatón.

Todavía recuerdo, hace ya unos cuantos años, a finales de los ´90, los incendiarios conciertos que ofreció Joe Grushecky con los Houserockers, banda en la que Bill Toms y Marc Reisman militaban entonces, haciendo de primer guitarra y armónica. La sala que tocaron en aquellos días, era Chesterfield Café y en la que podías degustar de una suculenta cena, mientras disfrutabas de la música en directo, todo ello muy al estilo americano. Por aquel escenario pasaron muchos y muy buenos artistas de renombre, tanto del panorama nacional como del internacional.

Aquellos días presentaba Grushecky junto a los HouserockersAmerican Babylon”, disco que fuera producido por Bruce Springsteen, santo y seña de los derroteros por los que camina el bueno de Bill en solitario. Por supuesto, es una referencia importante, pero no la única. Bill Toms se maneja de una manera sobresaliente por estilos como el blues, soul, rock and roll, R&B y el country. Es un rockero de raza. Y eso pudimos comprobar la pasada noche.

Bill Toms y Marc Reisman, pusieron ganas y entrega desde la primera hasta la última canción. Conectando con un público que disfrutaba del ambiente íntimo que propiciaban las composiciones del de Pittsburgh. Contando y narrando historias de la America de ayer y de la de nuestros días.

También hubo momentos para las versiones, homenajeando a Elvis Presley y a Mississippi John Hurt, o como cuando invitó a subir al escenario a Txetxu Altube de Los Madison y juntos nos sorprendieron con una versión de Waterboys, una divertida “Fisherman blues”.

Genial lo pasaron en el escenario, fenómeno que contagió a una sala que empezaba a tener mejor aspecto según iba avanzando la noche. Txetxu prosiguió en escena unas cuantas canciones más, acompañando al dúo con su acústica y haciendo de segundas voces, consiguiendo muy buen feeling y haciendo que las guitarras sonaran potentes para que un sonriente y cercano Bill Toms continuara rasgando su guitarra y contando historias como sólo el sabe hacer. Gran noche de rock and roll auténtico.

Todavía estas a tiempo de verlos en;

Lleida. Jueves 4 Noviembre, Kiriku,

Pamplona. Sábado 6 Noviembre, Burlada Blues Bar.

Texto y fotos: Alberto Vicente