Como curiosidad, la fotografía de la portada, fue tomada por el cantante Bryan Adams en 2007 durante unas vacaciones juntos la casa del canadiense en la isla tropical de Mustique, mientras Winehouse trataba de rehabilitarse. (Aquí puedes ver la sesión completa)
Aunque si uno hace memoria recordará que meses antes del fallecimiento se filtró una canción que supuestamente iba a ir incluida en el que sería el tercer álbum de Winehouse y que aquí (En España) incluso pudimos oír en los telediarios anunciando la sospechosa filtración. Se trataba de una versión del clásico “It's My Party” junto con Quincy Jones que es de fácil acceso, en Youtube sin ir más lejos. Supongo que esos tesoros ocultos no han sido descubiertos por completo y se reservan alguno para próximas entregas.
La maquinaria de hacer dinero con la figura de Winehouse no para ahí y además de este extraño disco con miras a la navidad se preparan distintas opciones. La primera que ya está en marcha es la opción turística en Londres, donde puedes hacer un tour alrededor de la figura de Amy visitando los puntos que marcaron la carrera de la cantante con parada en los pubs y billares donde la cantante era asidua, tiendas de zapatos, tiendas de discos y salas donde actuó en sus inicios. Desde Hollywood se anuncia que están trabajando para realizar un film acerca de la turbulenta vida de esta particular artista. Algunos apuntan que Lady Ga-Ga es una de las posibilidades que se barajan para encarnar a Winehouse en el celuloide. Y como anécdota, el vestido que Amy lucía en la portada de Back to Black, álbum del que se han vendido hasta ahora más de 3 millones de copias, ha sido subastado por más de 50.000€ a beneficio de la fundación Amy Winehouse.
Lo cierto es que es un placer recibir novedades en forma de canción de la inimitable voz de Amy.
Por: I.G.
