The Pretty Things: “50 años de Rithm&Blues & Psicodelia”

Madrid, sala Clamores 22 de junio del 2012 

La última fiesta preparada por el Bootser Club se antojaba como el gran evento del fin de semana pues nada menos que estaban programados The Pretty Things. Bien es cierto que en estos últimos años el grupo ha venido tocando en otros puntos de nuestra geografía, pero siendo ésta su primera visita a Madrid, se había generado mucha expectación. Las entradas se agotaron y se respiraba el ambiente de las grandes ocasiones. Nadie quiso perdérselo, ni los habituales de la escena malasañera, ni los mods, ni los rockeros de toda la vida, ni los melómanos en general que abarrotaron el mítico local de la calle Alburquerque.


Abrieron la noche unos principiantes Hey, Mon! A pesar de su inexperiencia realizaron el concierto con la venia del respetable que distendidamente esperó al plato fuerte de la noche. Y por fin aparecieron en escena un grupo que es leyenda del pop británico de los sesenta, coetáneos de los Rolling Stones, que no gozaron de la suerte comercial de éstos, pero también firmaron páginas brillantes en la música, como demostraron en la hora y cuarenta que estuvieron sobre las tablas. 

De la formación original solo se mantiene el cantante Phil May junto con el fundador del grupo, el mítico guitarrista Dick Taylor, que además cuenta en su currículum con haber sido el bajista original de los Rolling Stones antes de la incorporación de Bill Wyman. Citando las palabras del propio Dick  en el libro de Bill Wyman, “40 años de gira con The Rolling Stones”,  éste dejó la banda para terminar sus estudios y para ser el guitarrista principal de The Pretty Things, decisión de la que nunca se arrepintió.

Con los miembros originales y las jóvenes incorporaciones, The Pretty Things hoy son una banda perfectamente engrasada y que funciona a la perfección. En el concierto que dieron en la sala Clamores repasaron todas sus vertientes, desde los Rithm & Blues salvajes de la mano de las versiones de Bo Diddley, “Roadrunner”, “Mona” o “Keep your big mouth Shut”, pasando por canciones mas acordes al “Swinging London” de los sesenta como “Midnight to Six Man”, “Come see Me” o recalando en su vertiente psicodélica, por ejemplo con la excelente “I see You”, cantada por Alan el bajista o la explicita “L.S.D.” que en su día y evitando la censura revisaron Los Zoom, bajo el título de “La Droga”.

Con una vitalidad que ya la querrían para si mocosos de veinte años, Phil animó el cotarro con sus maracas, sus bromas y su simpatía que calaron en la audiencia, la cuál, a pesar del calor, respondió a lo que se le entregaba sobre las tablas. 

Especial fue el momento en el que Dick Taylor se pasó a la guitarra acústica y al bottleneck para revisar “I can´t be Satisfied” de Muddy Waters. Y aunque sobraran paralelismos con el set de Keith Richards en los conciertos de los Stones, Dick ejecutó una gran versión con un solo brillante. Y es que la veteranía es un grado. 

Hora y cuarenta minutos bastaron para convencernos de su potencial, nada mas terminar el bolo Dick acudió rápidamente al puesto de merchandising para firmar y hacerse fotos con todo aquel que se lo pidiera. Grandes, muy grandes.