Entrevista: Los Brazos

"Queríamos intentar llegar más lejos con lo mínimo imprescindible"

Por: Kepa Arbizu

Aunque pueda sonar muy evidente el recurso de aplicar el adjetivo "musculoso" a un grupo denominado Los Brazos, en este caso es inevitable no hacerlo, porque la banda bilbaína lleva por bandera un sonido eléctrico, directo y contudente asimilado del nacido entre los pantanos de Estados Unidos. Su recién editado tercer disco "Gas" vuelve a incidir en ello y de forma más concreta si cabe. Blues, rock, hard rock, country..., en su estado más crudo, todos son elementos válidos para este trío, Con estos mimbres era necesario saber más de ellos, por lo que nos hemos puesto en contacto con su cantante y guitarrista William Gutiérrez.


Se suele decir que los de Bilbao nacen (nacemos) donde quieren. Viendo vuestro sonido parece que hubierais elegido algún lugar entre Mississippi, Nueva Orleans... 

William Gutiérrez: Nosotros solemos decir que el rock se ha vuelto tan universal que ya casi cualquier lugar del mundo es cuna. No obstante, sí es cierto que indagamos en terrenos poco habituales: en la música que dio origen al blues y al rock, que al final es música muchas veces interesante por la calidad de los músicos que la interpretaban, era gente que venían de otros instrumentos y de otra tradición de la que no hay casi otro registro que su propia evolución y los últimos años de aquellos músicos, antes de que los jóvenes cogieran la batuta y el rock and roll se llevara todo por delante. 

En la grabación de “GAS” comentáis que no ha habido ningún retoque instrumental, de hecho está registrado en directo en el propio local de ensayo, ¿era fundamental la idea de mostraros tal y como sois? 

William Gutiérrez: Sí, creemos que es importante, porque algo característico de esta banda es su sinceridad a la hora de hacer la música y mostrarla al exterior. Y porque hacer un disco con solamente esos tres instrumentos es poco habitual cuanto menos. Por supuesto si hubiera sonado mal o tenido algún inconveniente grave lo habríamos grabado de otro modo; de hecho no descartamos que en el futuro hagamos discos más “de estudio”, porque creemos que cerrarse puertas es un poco absurdo, pero sí es verdad que ahora esto es lo que nos pedía el cuerpo y lo mejor que podíamos hacer. 

De hecho en este disco me sonáis todavía más directos, concisos, sin nada que despiste de lo esencial. ¿Había la idea predeterminada de profundizar en ese aspecto? 

William Gutiérrez: Completamente: queríamos intentar llegar más lejos con lo mínimo imprescindible. Es un reto y lo hemos disfrutado mucho. 

Son muchas las influencias clásicas que manejáis (del blues a la Creedence pasando por Led Zeppelin, por citar algunas), pero también se os puede relacionar con bandas presentes que actualizan esas raíces como Left Lane Cruiser o Rival Sons. ¿Hay esa pretensión en la banda de tener la mirada en los clásicos pero también la de sonar personales y actuales? 

William Gutiérrez: En lo que respecta al sonido no hemos visto interés en sonar como un disco antiguo, ni creemos que eso en concreto aporte mucho al oyente, hemos hecho todo lo posible porque suene lo mejor que se pueda. Cada uno tenemos un sonido que no hemos cambiado, la mezcla ha salido naturalmente. Lo único que intentamos es que todo suene muy bien. 

En cuanto al estilo hemos puesto la mirada en una época, los comienzos del rock, en la que cualquier fusión musical era por lo menos digna de ser estudiada. Es algo que también hacían los clásicos del rock y que todavía habrá quien lo haga, claro. 

Cuando me encuentro ante un disco que abarca una variedad de estilos de una forma tan natural (pasamos al hard-rock punk de “Guardian” al blues-jazz de “Rose Tree”) tiendo a pensar que estoy incluso antes que con músicos muy competentes con melómanos. ¿Es importante esa condición de fan en un grupo como Los Brazos? 

William Gutiérrez: Nos gusta mucho la música a los tres, escuchamos de todo y de todo sacamos ideas, pero nuestras colecciones de música no son especialmente extensas. Probablemente lo más importante es esa mente abierta que nos permite reconocer una buena idea independientemente del estilo musical. 

No es hasta el final del disco, con los temas “Tales” y “Rose Tree”, cuando baja algo el pistón en cuanto a su aceleración. ¿Representan algo así como el descanso del guerrero o su ubicación en el álbum es algo aleatorio? 

William Gutiérrez: El orden de este disco no puede estar más pensado, hasta los espacios entre canción y canción. Hay que darle un ritmo a la escucha, éste es el primero que acabamos con canciones lentas: un descanso del guerrero, quizásdel oyente… quién sabe. 

Siempre ha estado a vuestro lado el productor Saúl Santolaria, ¿es casi un integrante más de la banda en relación con su función a la hora de configurar vuestro sonido? 

William Gutiérrez: Lo que más nos gusta de Saúl es que es una persona que se reta a sí misma constantemente. Es muy capaz. Estudia muy bien su trabajo y también tiene la mente muy abierta. Es casi un componente del grupo, y un gran amigo, pero sólo está presente cuando vamos a grabar, si no fuese así estas grabaciones no serían iguales: es como ir al doctor o al mecánico. Saúl se ocupa de poner coherencia en el sonido de la grabación y mezcla, y de estudiar la forma de hacer lo que le pedimos, que es un currazo (risas). 

El formato de trío que utilizáis colabora en vuestro sonido a la hora de marcar esa crudeza y sobriedad, ¿pero alguna vez os habéis sentido limitados o con la necesidad de sumar algo de instrumentación? 

William Gutiérrez: No parece que pase de momento, pero no creo que sea imposible que pase si nos lo pide alguna canción. Pensamos siempre en la canción y en el que la va a oír, así que si es preciso… quién sabe. 

Habéis realizado infinidad de directos, al margen del divertimento que supongo que os proporciona, ¿también ha ayudado en el rodaje para ajustar y pulir vuestro sonido? 

William Gutiérrez: Por supuesto. Procuramos aprender todo el tiempo y se van puliendo cositas a base de repetir y ver qué queda por mejorar. 

La escena vizcaína/vasca ha estado durante un tiempo quizás estigmatizada, sobre todo en cuanto a su visión desde el exterior, por un tipo de sonido muy determinado, entorno al Rock Radikal Vasco, en cambio ahora está formada por una gran variedad de proyectos en donde incluso se podría hablar de una corriente, variada, entorno al sonido americano. ¿Tenéis la sensación de esa existencia y de estar arropados por grupos con unas bases similares a las vuestras? 

William Gutiérrez: Tenemos constancia de que están saliendo montones de buenas bandas en torno al rock americano y británico. En los noventa quizás todo el mundo por aquí tiraba hacia el rock británico y pocos ponían el ojo en América, a salvo claro de los propios británicos, esta vez ha cambiado mucho, el rock de raíces está mucho más presente. Sí se nota y si es una ayuda, para nosotros y para la gente que va a verlo, porque es muy divertido y es un idioma fácil de entender.