Entrevista: Luis Prado

"Hubo un momento que pensé que iba a decepcionar tanto a los seguidores de Señor Mostaza como a los que esperaban algo muy diferente"

Por: Kepa Arbizu

La banda valenciana Señor Mostaza ha supuesto durante más de una década una de esas atractivas curiosidades dentro de nuestra escena pop-rock. Luis Prado, dado su papel decisivo en dicho grupo, es uno de los máximos responsables de esa situación. Ahora, cargado de ese mismo lenguaje musical, plagado de melodías heredadas desde Beatles a Elton John pasando por Supertramp, conducidas por su piano, publica un primer disco en solitario ("Mis terrores favoritos") que si bien todavía trae consigo el sello "mostaza" también lo hace con una serie de novedades, más o menos obvias, que dan como resultado un álbum brillante, pegadizo y agridulce. Un suculento menú de terrores que nos obliga a conocer y desentrañarlos con su propio autor.

“Mis terrores favoritos” musicalmente, en líneas generales, no supone un cambio sustancial en cuanto a lo realizado con Señor Mostaza, ¿se trata de canciones pensadas expresamente para un disco en solitario o ya existían y decidiste darlas esta salida? 

Luis Prado: La cosa empezó algo difusa. Hay temas como "Ángela", "Ahora me caes bien", o "Eres insoportable" en los que todavía estaba con el chip “disco para tocar los cuatro a la vez”. Luego me estaba bloqueando un poco, en parte porque me veía incapaz de superar los trabajos anteriores sin repetirme y sabía que iba a estar complicadísimo coincidir los cuatro, así que me puse a hacer el disco que haría si no hubiera hecho otros antes y si no tuviera que ser tocado por nosotros, y eso desbloqueó el asunto. De hecho al principio la idea que tenía era hacerlo sólo a piano y voz, y si acaso, algo de cuerdas. Luego, junto con Jose Nortes, el productor, decidimos darle a cada canción el tratamiento que creyéramos conveniente. Al final me gusta mucho el lío que queda: canciones a piano solo, otras más potentes, la mayoría sólo con piano, bajo y batería, mucha cuerda… 

Dentro de ese estilo muy reconocible, donde siguen asomando nombres como McCartney, Randy Newman, Elton John, Ray Charles, etc..., lo que sí se observa en esta ocasión es la búsqueda de un tono más íntimo, más reflexivo. 

Luis Prado: Es cierto que quería sacar un lado un poco más íntimo, que a veces apartaba un poco en los discos de Señor Mostaza. La idea es reflejar a un tío cantando al piano, y que luego arropa la canción según conviene. También se nota que he pasado de buscar estribillos de esos potentes y “coreables”, no he buscado, por así decirlo, clímax de directo, aunque haya algunos. 

Un elemento que personalmente creo que ayuda mucho a ese toque algo más melancólico en el disco es la presencia de la sección de cuerdas

Luis Prado:  Las cuerdas tienen eso. Si consigues dar con el arreglo adecuado, con alguien que toque bien, y meterlas en el momento justo, son una maravilla. Y es algo que cuesta muchísimo esfuerzo, pero creo que el resultado merece la pena. 

Del título se puede derivar que hay un interés por acercarte a tus preocupaciones habituales, ¿hay que entenderlo como que estamos por lo tanto ante un trabajo bajo una mirada más personal y/o autobiográfica? 

Luis Prado: Ahí no sé qué decirte, porque creo que en todas las canciones que he hecho me he dejado los cuernos para que transmitan algo, pero creo que la elección del tono del disco, las cuerdas que mencionabas antes, etc… le da a veces más autenticidad, más aire de ‘confesión’ que si estás gritando rodeado de distorsión o con un ritmo más potente. 

Uno de esos “terrores favoritos” parece ser el paso del tiempo, la llegada a cierta edad y sobre todo la manera de asumirlo y afrontarlo. 

Luis Prado: Sí, hay unos cuántos de esos, sí… La verdad es que los expongo y poco más, siento no dar claves para llevarlo mejor. En mi caso, por lo menos, lo saco en canciones y así se exorciza un poco. 

Tanto titulo, portada, que personalmente por la iconografía me recuerda a “Anatomía de un asesinato”, y varias referencias concretas demuestran la influencia que tiene el cine en el disco, ¿hay en tu forma de componer o de pensar las canciones algo de cinematográfico? 

Luis Prado: En el caso concreto de este disco, sí, porque algunas de las canciones, como ‘Da Igual’, ‘Tan joven y tan operada’ o ‘Eva al desnudo’, comenzaron como secuencias de acordes por si en algún momento me pedían algún tipo de banda sonora (acababa de hacer un trabajo en esa onda), y sin darme cuenta, empecé a ponerles melodías de voz y a añadirles partes, pero eso no suele ser el proceso habitual. 

El mundo de la música también parece ser el centro de tus letras en algún momento, como se podría intuir de “Fue por tu canción” o “Colgado de mi mismo”, ¿a veces es necesario hacer autocrítica con el gremio? 

Es una tentación que intento controlar, porque te pasas el día rodeado de gente que conoces por la música y acabas pensando que todo el mundo va a entender cosas tipo "fuzz", o "apagador", o qué se yo... Aunque en el fondo, "Colgado de mí mismo" apunta un poco más a la gente muy muy famosa, y de rebote, al ego que tenemos todos, músicos o no. 

Por cierto, que en “Colgado de mi mismo” tienes una forma de interpretar el piano más cercana a la música clásica que al pop, ¿es simplemente dejar salir tu lado más virtuosista o está relacionado con ayudar a la temática de la canción? 

Luis Prado: Me dio el punto de hacer algo que directamente sonara un poco a Bach, me parecía que ya el hecho de hacer eso y ponerle cualquier letra en castellano podía ser más original que hacer otra canción más. Luego las letras siempre van mucho más tarde, las tengo que encajar en las melodías que me salgan…pero en el fondo, el otro día me puse a tocarla un poco más funky, con un ritmo más "mostaza" y no le veía más toque clásico que a otras que he hecho, así que no entendía nada, ¿hemos estado sonando siempre a Bach?

Tu música habitualmente siempre ha estado alimentada de la ironía, de sentido del humor, algo que también sucede en este disco, ahí están temas como “Quieres cambiar” o “Estoy gordo”, pero además en esta ocasión pareces ampliar ese tono hasta llegar a terrenos más profundos y/o serios como los de “Da igual” o “Sala de espera”. 

Luis Prado: Aquí tengo que volver a lo del tono del disco, que favorece esto, porque si buscas en los discos de Señor Mostaza vas a encontrar bastantes más canciones de las que imaginas en las que directamente no hay casi ironía o humor evidente, sin ir más lejos, nuestra canción más reclamada en los conciertos siempre ha sido ‘Todo me recuerda a ti’, que es un dramón. Pero sí, me va a costar superar "Sala de Espera" en cuanto a tristeza, aunque también tiene su pequeña dosis de coña, ¿eh? 

Las colaboraciones con las que cuentas se trata de tres músicos, Guille Milkyway, Coque Malla y Miguel Ríos, que pertenecen a tres épocas diferentes del pop-rock español, no se si había la intención de, además de supongo contar con ellos porque les admiras, abarcar esa especie de recorrido histórico que representan. 

Luis Prado: Pues sí, al final me pudo un poco el romanticismo en ese sentido. Además, ¿en qué disco vas a encontrar a Guille Milkyway, de la Casa Azul y a Miguel Ríos juntos? Y la época de Los Ronaldos de los tres primeros discos fue genial, éramos muy fans cuando montamos nuestro primer grupo, The Flauters! Y para colmo, los incluí en la historia que cuenta el disco, aparecen como personajes un poco oníricos. 

 A pesar de no parecerlo de manera muy explícita has dicho que se trata de un disco conceptual, ¿es una decisión que tomas antes de escribir las canciones o te das cuenta después de que pueden tener un hilo argumental común? 

Luis Prado: Supongo que quedaría mejor decir que articulé las canciones en torno a una historia, pero no fue así. Es cierto que al hacer "Ángela" tuve la tentación de hacer que más canciones hablaran de ella, luego lo descarté, aunque con la boca pequeña. Fue al tener las canciones cuando Jose Nortes me dijo que todo el disco le daba un aire de historia y me puse a currar en ello. Creo que es un extra más, que puedes montarte otra película añadida a la que uno se monta al escuchar los temas por separado. 

El hecho de haber realizado un disco en solitario, tocando tú todos los instrumentos, con tu nombre en primer plano... ¿Pasaste en algún momento algún tipo de vértigo por estar solo ante todo? 

Luis Prado: En cuanto a los instrumentos sabía que me lo iba a pasar muy bien, eso tiene su aliciente. Sí que es cierto que me ha costado acostumbrarme a ver mi nombre tan en primer plano, y que tenía cierto vértigo más por la novedad, un poco por la expectativa que noté que se creaba. Hubo un momento que pensé que iba a decepcionar tanto a los seguidores de Señor Mostaza como a los que esperaban algo muy diferente, ¡pero creo que la respuesta está siendo increíble!