Por: Txema Mañeru
¡Atentos a este grandísimo disco de uno de los más grandes! También atentos porque el 17 de noviembre podremos verlo en uno de sus espectaculares directos en el BEC de Barakaldo (www.getin.es), y un día después en Madrid. Paul Simon es la parte fundamental y creadora de Simon & Garfunkel, muy probablemente el dúo más famoso de la historia. Pero Simon en solitario también ha dado brillantes páginas a la música. “Graceland”, del que ahora se cumplen justo tres décadas, marcó un antes y un después en su trayectoria, pero también podemos afirmar con rotundidad que no ha hecho ni un solo disco por debajo del notable entre los que jalonan su imprescindible obra.
Esto lo vuelve a demostrar meridianamente en “Stranger To Stranger” (Concord / Universal), la gran obra que hace su número trece, pero que cuenta con la enorme suerte de ser, una vez más, uno de los mejores trabajos en solitario que haya entregado nunca. Funciona, además, a modo de panorámica o resumen de su extensa, variada e inquieta trayectoria.
Paul nunca se ha dormido en los laureles ni ha vivido de rentas obtenidas en el pasado, con todo el merecimiento, por cierto. Así, a punto de cumplir los 75 años, pero manteniendo su jovial y casi adolescente voz, se acompaña por un equipo impecable de músicos para abrir este “Stranger To Stranger” con un precioso y misterioso "The werewolf" que recuerda algo a “Graceland” y cuenta con un trabajo de percusiones excepcional y también con esa guitarras afro-pop con las que ha creado escuela. Se escora hacia el jazz mayúsculo a lo Joni Mitchell, pero con latidos actuales en "Wristband".
Nos entrega sorprendentes y enigmáticos temas instrumentales. Y se marca preciosidades como el tema titular en el que cuenta con el misterio del mejor Peter Gabriel. Ayudado por Roy Halee introduce sedosos arreglos de cuerda en gozadas como "The riverbank" que cuentan con la capacidad de experimentación y sorpresa que los mejores trabajos de Los Lobos. Trasmite alegría con vientos, percusiones y guitarras en la bailable "Cool Papa Bell" que viaja de Sudamérica a África poniéndote una sonrisa de atontado en tu boca.
En el gran libreto de 24 páginas de excepcional presentación aparecen todas sus interesantísimas letras que hablan de personas de carne y hueso y cuentan historias de verdad que pueden suceder a cualquier persona. Lo dedica todo a su amigo Chuck Close y a Mort Lewis, que además de amigo, fue manager de Simon & Garfunkel. Además tiene el detalle de despedirse con una de esas baladas marca de la casa. Se titula "Insomniac’s lullaby" y es una encantadora nana que no deja de balancearse en tu cabeza, pero que también tiene una enorme riqueza instrumental.
Por supuesto que en su gira de presentación tampoco faltarán esos clásicos grabados como Simon & Garfunkel y que están en la memoria colectiva. "Sounds of silence", "Bridge over troubled water" o "Mr. Robinson" las gozaremos, pero esperamos también que nos regale con muchas de las mejores de este gran disco que estará entre los mejores del año, además de ser de los más destacados de Paul Simon.
