Beach Slang: "A Loud Bash of Teenage Feelings"

Por: Artemio Payá 

Acostumbrado a seguir la pista de bandas ya consagradas o acudir cual mosca al neón de las ediciones anunciadas a bombo y platillo por los fabricantes de tendencias, es un placer toparse de repente con tipos de los que nunca has leído o escuchado nada pero que suponen un soplo de aire fresco en mi acercamiento a las novedades musicales. En un primer momento creía que eran unos novatos ya que su formación data de hace un par de años y apenas cuentan con otro elepé y un puñado de EP’s previos, pero indagando más en el currículo de Beach Slang compruebo sorprendido que su cantante, James Alex, tiene una larga trayectoria previa con un grupo llamado Weston y ya no cumple los treinta. A pesar de ello, Alex, en una muestra de anacronismo musical, sigue dándole duro al punk rock efervescente o contándonos en sus canciones sus amores de garito o sus farras como si de un universitario se tratara. Es curioso que del panorama actual podríamos emparentarlo a Will Toledo, ya sea por la temática de sus canciones o por las guitarras sin careta, pero la verdad éste último podría ser su hijo. 

 Es por esto que el título de este segundo disco “A Loud Bash of Teenage Feelings” nos radiografía perfectamente su contenido y nos avisa lo que ahí nos vamos a encontrar. Se despachan diez canciones en media hora y los surcos respiran electricidad a mansalva, se nota que lo han grabado con un cuchillo entre los dientes puesto que todo el álbum tiene un barniz de crudísima producción que encaja como un guante en algunas canciones, aunque también supone un lastre para los cortes más reposados. Ha debido ser además un parto complicado teniendo en cuenta que tras el paso por el estudio su batería JP Flexner ha salido echando najas y su guitarrista Ruben Gallego ha sido expulsado después de saberse que tiene problemas judiciales con un turbio asunto sexual acaecido antes de formar parte del combo. 

 El caso es que nada más ponerlo la cosa empieza requetebién, con “Future Mixtape for the Art Kids", un corte formidable con vocación de himno que te entra como un tsunami eléctrico mientras James se desgañita con una bonita declaración de principios: “Play it loud, play it fast. Play me something that will always last. Play it soft, play it quiet. Play me something that might save my life”. El listón lo dejan muy alto con este bombazo y cierto es que la cosa baja un poco sobre todo en los cortes de punk rock más convencional como por ejemplo en “Atom Bomb”, donde ponen a prueba los amplis mientras su cantante nos escupe a la cara su nihilismo ( “My heart is set on 77, wild nights and porno mouths. Won’t die so i don’t need heaven. I’m too fucked up to burn out”) o en otros donde optan por el punk más épico, caso de “Art Damage” y “Hot Tramps”, que dejan la sensación agridulce de que no terminan de ser redondas. Donde mejor funcionan, y de qué manera, es cuando recuperan las esencias de The Replacements: en “Spin the Dial” nos recuerdan demasiado (y al límite del fusilamiento) a los Mats pero es un temón como la copa de un pino, “Punks in a Disco Bar” que también se deja corear de lo lindo o “Wasted Daze of Youth” una canción sensacional que parece que ha sido birlada de la libreta de Paul Westerberg. Hacía el final del disco con “The Perfect High” o “Young Hearts” relajan un poco las pulsaciones en estos dos notables cortes que desde mi punto de vista habrían crecido muchísimo con unos cuantos arreglos o una producción no tan lineal. 

 En definitiva, que esta recomendación de un amigo de olfato exquisito se ha comido muchos de mis minutos del mes de octubre y aquí me tienen al igual que James Alex rondando los cuarenta y disfrutando como un enano con una saturada sesión de punk rock que parece haber salido de las frías calles de las Twin Cities a mediados de los años 80. He echado la mirada atrás a sus otras ediciones y me parece que este mes va a ver pasar su primer y jugoso LP y así tenerlo todo listo para los conciertos que tienen programados por nuestras tierras a finales de noviembre.


De gira por España durante el próximo año 2017, en Barceona (Sala Sidecar) el 3 de febrero y un día después en la Sala Moby Dick, Madrid.