Entrevista: Moikave

"Ahora sí que nos sentimos preparados para defender esta música donde sea"

Por: David Marsé

¿Es Moikave una banda de sonidos negros? Rotundamente sí, pero también más cosas. Y es que la agrupación vasco-cántabra tiene en su ADN y en su origen la naturalidad y la esencia de géneros clásicos como el blues, el soul o sobre todo el rhythm and blues, casi tanto como un espíritu contemporáneo y diverso. El resultado de esos variados instintos nos traen un nuevo trabajo, "La fiebre del oro negro",  ambientado en la época de esos pioneros buscadores de "felicidad", que expande todas sus características -esas que les sitúan igual en la tradición como mirando a M-Clan o The Animals- mostradas con visceralidad y pasión. Hablamos con el cerebro del proyecto, David Moikave, que responde con total sinceridad sobre su grupo y los condicionantes que rodean la música.

Estáis en ese siempre importante y complicado momento del segundo disco en el que toca afianzar el proyecto, ¿de qué manera habéis afrontado este "La fiebre del oro negro"?

David Moikave: Es el momento de subir la apuesta porque cada vez creemos más en lo que hacemos. Cada vez llegamos a más gente, y vemos que la respuesta del público es honesta con el gran salto que estamos dando. Con la incorporación del teclado (Nerea Arrieta) hay mucha más riqueza, estamos mucho más cómodos tocando, y nos hace tener mayores expectativas porque todo suena mejor y el show ha ganado mucho. Pero dejamos que la propia música y la calidad sea la que abra las puertas, no la apuesta en dinero o mafias varias... Ahora sí que nos sentimos preparados para defender esta música donde sea, y por eso es doblemente frustrante ver cómo pocas veces depende de una decisión artística que toques aquí o allá...Hay que tener temple y no envenenarse demasiado; nos lo tomamos como una carrera de fondo y disfrutamos del camino. 

Habéis optado por dotarle al nuevo trabajo de una temática genérica, ubicándolo a principios de siglo XX en el entorno de las prospecciones petrolíferas, ¿os pusisteis a componer bajo esa idea ya en la cabeza o se os ocurrió más adelante precisamente sugerida por la deriva que tenían las canciones? 

David Moikave: Todo suele girar entorno a una idea o un concepto un poco abstracto que va haciéndose grande a la vez que avanza la creación del álbum. No siempre todo encaja en ese concepto, pero si los temas lo merecen, entran en el disco. Siempre pensamos en los discos de Zeppelin y lo diferentes que son los temas entre sí de un mismo disco. Al final el criterio es que las mejores canciones entran sea como sea. 

A pesar de esa ambientación que mira al pasado, el disco, tanto en lo musical como en su contenido, se desenvuelve bajo una expresión universal y evidentemente a la vez muy presente... 

David Moikave:Si, hay cierta esencia abstracta de esa época, pero luego los temas son frescos y actuales. No nos gusta nada la gente que se empeña en intentar recrear el sonido y el rollo de hace 40 años; preferimos sacar algo personal. Nos gusta la idea de la "expresión universal", temas que suenan bien en cualquier sitio y época, temas atemporales. 

Si hablamos del sonido del álbum, siendo complementario del debut, es menos rock, menos guitarrero, y parece buscar más matices respecto a lo que pueden ofrecer los sonidos negros..

David Moikave: Esa evolución forma parte de esa apertura hacia una música más "universal" y a la vez más personal; sin influencias o referencias tan claras. El R&B es el motor de Moikave, pero siempre se puede aderezar con miles de cosas y darle un giro. Y siempre jugamos a favor de lo que piden los temas, no con un patrón ya fijado de antemano. También es cierto que en "Hora Magora" debíamos hacer funcionar los temas en power trío, y eso condiciona mucho el disco. Si lo grabáramos ahora añadiendo saxo, teclados, percusión....sonaría muy diferente. 

También se observa un trabajo evidente a la hora de incrementar los detalles instrumentales, pese a ello la producción ha seguido recayendo en ti, David, ¿es una decisión orientada a tener vosotros el controlar total del resultado final? 

David Moikave: Si, es una combinación de factores. Yo suelo saber bien cómo quiero que suenen los temas, o cómo los oigo en mi cabeza antes siquiera de coger la guitarra; me gusta producir y esculpir al detalle los discos, y encontrar alguien que tenga la afinidad y la misma visión es muy difícil. Sería como diseñar un cuadro con todos los colores, escenas, materiales...y que luego lo pinte otro tipo. Aunque cuando me mato a trabajar en ello siempre me arrepiento un poco y desearía haberlo delegado en otro productor o estudio... 

Abrís el disco con una canción como "Libre", que de alguna manera suena a declaración de intenciones respecto a no tener miedo, o cuanto menos enfrentarlo, a las decisiones que uno toma.

David Moikave: Es un tema potente y directo, perfecto para abrir el disco. Y si, muy a menudo uno pierde el rumbo y se deja abrumar por el entorno y la vida misma; entonces tienes que volver a hacerte grande, hinchar un poco el pecho y coger de nuevo tu camino. Suena una poco a libro de auto-ayuda, pero es así; tienes que volver a conectar contigo mismo y fluir sin veneno...de ahí "Libre". 

En la misma canción hay una definición que creo esencial para entenderos, sobre todo en el paso que habéis dado en este disco: "No hacer el rock sin el roll"... 

David Moikave: Totalmente. La idea de un montón de gente con los brazos cruzados viendo un concierto no nos atrae nada. Nosotros mismos valoramos la diversión de los conciertos que vemos según nos hagan movernos y nos contagien con el ritmo; el propio nombre lo dice: Rhythm and Blues. Nos alejamos todo lo posible de ser la copia, de la copia, de la copia, de la copia del mítico grupo de Rock standard. 

Unas influencias que en "Flor de cactus" incluso alargáis hasta las sonoridades más folkies, convirtiéndola en la canción, digamos, más particular... 

David Moikave: "Flor de cactus" es uno de los temas que más encaja en el concepto estético del álbum; y es una de esas canciones con una atmósfera muy particular que te transporta a otro sitio. Y a la vez es otra muestra de que metemos las que creemos que son las mejores canciones; por mucho que no encaje con la anterior o la siguiente. Al igual que la instrumentación será siempre la que pida la propia canción. Para nosotros la más particular nos parece sin duda "Taninos transilvanos". Genera una incomodidad muy placentera. Es pura bizarrada muy cuidada.... 

La banda surge entorno a tu persona, David, ¿hacer del blues, y por extensión de las raíces negras, el nexo común de una serie de músicos procedentes de diferentes proyectos es la explicación de un resultado tan original, y a la vez anclado en la tradición, como Moikave?

David Moikave: Realmente se ha generado un estilo bastante propio en estos años, de alguna manera todos en Moikave saben por dónde van los tiros cuando presento una canción. Aunque sea mega cambiante, hay un extraño hilo conductor que une todos los temas, porque nadie más los escribiría de esa manera. Eso nace de la libertad al componer, no de "vamos a hacer música negra" o "blanca". De hecho en todo el repertorio solo hay un tema con estructura "blues", y ninguno "rock n´roll". El R&B está por debajo de casi todo pero muy retorcido. Nos vemos mucho mas en la onda de grupos frescos como Black Keys, Jack White, Gary Clark... 

Vuestra música es sudorosa, visceral, pero aun así explicáis de manera muy gráfica que es capaz de acariciar tanto como de desgarrar.

David Moikave: Al ser tan cambiante es inevitable que se muestren muchos estados de ánimo, historias, sensaciones...la vida misma es eso; cambios constantes, subidones, bajones, momentos suaves, momentos más intensos...Nos parecen un aburrimiento absoluto los grupos que solo escriben rock n´roll pseudo-fiestero todo el rato. Es una mentira como una catedral. No eres Mick Jagger en los setenta. Y lo mismo con los que tocan dos horas el mismo blues pesado en bucle. Con toda la grima que nos da el Indie, al menos su música es un reflejo honesto de cómo es esa gente. 

En "Mal menor" no se os ve muy convencidos de las bondades que están trayendo los tiempos actuales a la música, y a todo en general.. 

David Moikave: Son tiempos de cambios bastante locos, y nos sentimos como una generación intermedia entre dos cosas muy diferentes. Por eso no podemos ni juzgar ni avalar las nuevas cosas frente a las viejas. Aunque si hablamos en concreto de la música , la podredumbre ha llegado a un nivel de infamia inaudito. Es como una matrioshka de mentiras y estrategias burdas de marketing; jugar con la cultura y manejar a la gente de una forma grotesca. Cuando hay una saturación en un mercado, lo que tienes que poner por delante es la calidad y la originalidad, o los precios bajos si eres chino. En la música actual lo que se pone por delante es el talonario y la mafia de lo "cool". Puede que hacer música sea más fácil que antes, pero casi seguro que es más difícil que nunca llegar a algo con ella. 

El primer disco fue autoeditado, éste lo ha sido bajo un sello independiente, que creo es propio, ¿no hay otra alternativa en los tiempos que corren para grupos como el vuestro o verdaderamente es una salida acordada y con recorrido? 

David Moikave: Lo que hemos comprobado estos años en que los sellos de este país rara vez se mueven por propuestas de desconocidos que les parezcan interesantes. Siempre son amiguetes o grupos medio consagrados. O curiosamente siempre es mal momento porque están hasta arriba de nuevas cosas... Por supuesto nos encantaría encontrar esa afinidad con algún sello, porque es una pequeña infraestructura que uno solo no puede generar, pero no esperamos que alguien apueste por nosotros; hacemos las cosas por nuestra cuenta y a nuestra manera y punto. Es una lástima, porque todo el mundo nos dice que Moikave tiene todos los ingredientes para llegar a mucha gente, pero siempre necesitas ese empujón para empezar a rodar en condiciones...