Entrevista: El Rey Salitre

"No tengo excesivas pretensiones, me muevo por pasión"

Por: David Marsé

Bajo el sugerente y bonito nombre de El Rey Salitre se encuentra un proyecto musical de origen mallorquín y que con su nueva referencia, "Asuntos pendientes", cumple la tercera entrega de una serie de EPs en la que antes habían aparecido "Sueños imposibles" y "Pequeños gigantes". A lo largo de todos ellos hemos descubierto cómo partiendo del rock clásico este "monarca" ha logrado alcanzar cotas más melódicas como otra más rugosas, siendo capaz de presentarse cercano al sonido urbano y canalla de Los Enemigos o Siniestro Total como a uno más íntimo ligado a Quique González y demás "songwriters" pasando por un trabajo de guitarras muy Neil Young. Su reciente disco, producido como ya es tradición por Miguel Ángel Riutort, evidencia todavía más esa diversidad intrínseca en lo que se antoja como su trabajo más ambicioso y completo. Para hablar sobre todo ello pedimos audiencia, y aquí está el resultado...

Lo primero de todo, y para ubicarnos, ¿nos podrías contar los antecedentes, de haberlos, y cómo llegas hasta crear El Rey Salitre? 

El Rey Salitre: Crecí en Mallorca tocando en distintas bandas donde empecé a componer y a grabar mis primeras canciones. Luego me fui a vivir a Madrid, durante nueve años, donde seguí tocando en bandas y estudiando música moderna en una academia. Cuando regresé a Mallorca tenía muchas canciones y decidí aventurarme en solitario. 

¿Y dirías que estamos ante un músico que se rodea de otros para sacar adelante sus canciones propias o detrás de ese nombre hay un concepto más de grupo? 

El Rey Salitre: Yo trabajo solo, en mi pequeño estudio casero, escribiendo canciones y grabando maquetas con bajo, batería, guitarras y voces, es decir, pensando en formato de banda, no como un cantautor al uso. Luego montamos el disco sobre esas maquetas, en los invitados lo que busco es llegar a sitios donde yo solo no podría llegar y que aporten otro colorido a las canciones. No hacemos ningún ensayo previo, vienen directamente al estudio a grabar sus partes, lo que demuestra que estamos hablando de músicos de una calidad asombrosa. 

Presentas un nuevo EP, el tercero en tres años, ¿por qué recurres a formatos reducidos en lugar de almacenar más canciones y presentar uno largo? 

El Rey Salitre: Es una buena pregunta, los motivos son diversos y aunque en un futuro lejano me gustaría grabar uno largo, por ahora considero que este formato es el más adecuado para mí por motivos de compatibilidad laboral, familiar, económicos y publicitarios. Luego está el hecho de que la oferta musical es muy amplia, los discos tienden a ser demasiado largos…si podemos dejar un buen sabor de boca con cada entrega y ganas de más, mejor. 

Estamos ante un disco muy variado, donde tiene cabida el rock americano, el rock and roll más canalla, ritmos negroides y hasta punk…, ¿tenías la intención clara de mostrar las variadas caras, e influencias, que tienes? 

El Rey Salitre: Es un disco muy variado, pero fueron las mismas canciones las que me llevaron a ello. De hecho, en un principio, decidí separar las canciones en dos epés, en beneficio de una mayor coherencia, pero me di cuenta de que lo que me apetecía realmente era grabar las últimas canciones compuestas. Al final ha quedado un trabajo variado y coherente en cierta medida, reflejando perfectamente muchas de mis influencias musicales. 

Un elemento que creo ha ayudado a a esa diversidad es la fuerte entrada en escena de los metales, ¿buscabas en ellos precisamente dotar de mayor colorido a los temas? 

El Rey Salitre: Sí, por supuesto, cuando trabajaba en las canciones me di cuenta de que había demasiada guitarra, a la vez que, de manera intuitiva, las canciones me pedían otros instrumentos. El hecho de que funcionasen tan bien ha sido gracias a los músicos y a Miguel Ángel Riutort, el productor del trabajo. Para mí ha sido una gran experiencia y todo un aprendizaje, espero seguir contando con ellos de cara al futuro.

Precisamente quien se mantiene estable entre los colaboradores es el productor, Miguel Ángel Riutort (Mega), ¿qué tiene de particular o qué aporta al proyecto decisivo para que su papel sea constante? 

El Rey Salitre: Migue es muy buen productor y un excelente músico y compositor, nos entendemos de maravilla y lleva mis canciones a otro nivel. Por otro lado nos conocemos desde el instituto, tenemos la misma edad y vive a cinco minutos de mi casa… No siento que nuestra "unión" esté agotada o que ya no de más de sí, contrariamente pienso que hemos ido mejorando con cada entrega y después de cada grabación siento que las posibilidades se amplían, y aunque me gustaría trabajar con otros productores en un futuro, espero que su estudio sea una casa a la que siempre regresar. 

Resaltan en las canciones de este trabajo el sonido de las guitarras, de una gran potencia , algo que sin embargo no evita que también haya un trabajo escrupuloso con las melodías, ¿ambos elementos, y su buena confluencia, es la meta de tu proyecto? 

El Rey Salitre: Agradezco enormemente la apreciación. Para este trabajo desde luego, quería acelerar los tiempos de las canciones e insistir más en las melodías vocales y estribillos. Creo que por ahora este es el mejor trabajo que hemos hecho hasta la fecha, así que es probable que marque nuevas directrices a seguir de cara a un futuro, pero dependerá de las nuevas canciones que surjan, aún es pronto… 

En "Caballos Salvaje" cantas: "Bailo con con mis miedos en cada canción", teniendo en cuanta que el nombre del disco es además "Asuntos pendientes", ¿entiendes la labor de hacer canciones como una especie de ajuste de cuentas con uno mismo y lo que le rodea? 

El Rey Salitre: No siempre es su cometido, pero algunas veces sí y funciona hasta cierto punto... 

Dicha canción, teniendo en cuenta su propio sonido y el título, ¿hay que entenderla también como un homenaje a Neil Young y sus Crazy Horse y la importancia que tienen en tu sonido?

El Rey Salitre: Está canción fue un descarte del anterior trabajo que para mí y como aclaré anteriormente, estaba muy basado en la obra de Neil Young, siempre salvando la distancias, puesto que es uno de mis artistas preferidos. Adoro su sonido, sus composiciones, su manera tan personal de tocar la guitarra, su productividad y el hecho de que priorice el contenido artístico de su obra frente al comercial. También destacar la brillante intervención del maestro Javi Cuenca al lap Steel guitar, que ha hecho que la canción sonase más "americana". 

En "El Último Mohican" hablas del circo del rock, ¿se trata de una crítica, una ironía, la resignación a una situación..? 

El Rey Salitre:  Esta canción fue escrita para una banda con la que tocaba en Madrid que se llamaba Efectos adversos. Surgió después de ver un programa de humor, que si mal no recuerdo protagonizaba el humorista Quequé y mandaban a un reportero a un festival de rock alternativo… La letra es más bien una sucesión de imágenes, bastante despreocupada y si más objetivo que divertirse y entretener a ser posible, al igual que funkies, aunque entiendo que pueda crear cierta confusión. 

A lo largo de tus trabajos me ha llamado la atención las referencias a títulos de películas, ¿es también una influencia en tu música el cine, incluso dirías que tu manera de escribir tiene algo de cinematográfico? 

El Rey Salitre: Siempre ha sido muy importante, al igual que la literatura, y la propia música por supuesto. Anteriormente mi manera de enfocar las letras era más concreta, pero con el tiempo he optado por trabajar más con imágenes y un contenido más abierto a diferentes interpretaciones. 

Tal y como está el mundo de la música, ¿de qué manera, o bajo qué pretensiones, afronta un proyecto como éste el hecho de promocionar un disco y por extensión realizar conciertos? 

El Rey Salitre: No tengo excesivas pretensiones, me muevo por pasión, me crean o no. Lo más importante es que siento que lo hemos hecho de la mejor manera que hemos podido en cada trabajo y si con los años consigo reunir canciones para un buen repertorio, me sentiré satisfecho. Queda mucho trabajo por hacer y mucho que aprender.