Iron & Wine: "Weed Garden"

Por:Txema Mañeru 

No me cansaré de afirmar que el bueno de Sam Beam y sus Iron & Wine se merecen mucha más repercusión popular de la que tienen. Yo creo que se podría nombrar en la misma relación de grandes cercanos a sus coordenadas musicales de rock americano de raíces y temporales como Will Oldham, Calexico, M.Ward, Howe Gelb, Bill Callahan, Lambchop o Bon Iver. 

A su gran calidad musical se le une su destacada faceta literaria. A ambas, se une además, para nuestra satisfacción, el hecho de ser muy prolífico. De hecho el año pasado flipamos con uno de los mejores discos de dicha campaña. Un "Beast Epic" (Sub Pop / Popstock!) que hacía el número 6 (o más si contamos otros golosos EPs, colaboraciones o sus "Archives Series") en su discografía. Un disco tan contrastado que le ha supuesto una nominación a los Grammy, por cierto. Este año fue además uno de los grandes triunfadores en el Festival Vida 2018, además deleitarnos con sus siempre mutantes y diferentes actuaciones en otros escenarios de nuestro país. 

Sam quedó tan satisfecho del material de "Beast Epic" que ha hecho un fantástico EP de "descartes" que no lo son en absoluto. "Weed Garden", de nuevo con la fantástica presentación del sello de Seattle Sub Pop, tiene entidad y canciones de disco grande. El propio músico se encarga del precioso artwork y, por supuesto, en el currado libreto volvemos a tener todas las letras de las canciones. Canciones producidas por él mismo y que comienzan con la preciosidad acústica titulada "What Hurts Worse" en la que brilla el piano de Rob Burger. Le sigue un single de adelanto claro como es "Waves of Galveston", todavía más íntima y entrañable. 

Con su excelente quinteto de músicos se adentran en el riesgo de "Last of Your Rock ‘n’ Roll Heroes", con otra de esas letras tan especiales que sólo él sabe hacer. "Autumn Town Leaves" es otra maravilla plácida, y el final es para un "Talking to Fog" que me lleva otra vez a afirmar que me recuerda en muchos momentos al mejor Cat Stevens de comienzos de los 70. ¡Mucho más grande que su barba!