Tesla:"Shock"

Por: Txema Mañeru 

Quisiera escribir que el nuevo disco de Tesla me ha dejado en estado de "Shock", pero no ha sido así, aunque tenga sus momentos más que aprovechables. El principal problema, sobre todo si te gustan los Tesla de los 90 y de discos como "Psychotic Supper" o "Bust A Nut", es que esto más parece, en demasiados momentos, un disco de Def Leppard que de los propios Tesla. Es sabida la devoción de los Leppard por Tesla y especialmente por parte de Phil Collen, quien precisamente se ha encargado de la sobrecargada producción y de meter mano en casi todas las composiciones. Eso hace que en ocasiones lleguen hasta territorios AOR o al sonido de bandas como Bon Jovi, sin que eso tenga que ser malo del todo. Pero es que Tesla son otra cosa.

Eso no quita para que no tengamos algunos buenos momentos. Más de los que dicen algunos críticos demasiado duros o que no han dado demasiadas oportunidades al disco. "Shock" (Universal) se abre con el buen estribillo y el punch de "You Won’t Take Me Alive",un tema afín a los Aerosmith de los 90 en adelante. "Taste Like" tiene unos riffs y algo más que le hace fluctuar entre The Who y AC/DC. "We Can Rule The World" se acerca a los Queen más light y es una balada con buenas acústicas y piano pero a la que le sobran las cuerdas y le falta algo de fuerza en la voz de Jeff Keith. La canción homónima es un correcto single que subirá enteros cuando lleguen, por ejemplo, al festival Azkena en Mendizabala, Vitoria. "Love Is A Fire" sí que es una buena balada hard rock marca de la casa. Sobre todo tiene una preciosa melodía en su logrado estribillo. De "California Summer Song" sólo se salva el toque sureño a lo Lynyrd Skynyrd y algún punteo.

Ya hacia el final del disco vuelven a coger más fuerza y a acercarse algo más a lo que se espera de un trabajo de esta banda. Así, "Tied To The Tracks" es buen y poderoso hard-rock del que siempre han facturado los de Sacramento. En "I Want Everything" sube algo la garra de la voz de Keith, muy bien acompañada de los dobles punteos de Rude y Hannon. "Comfort Zone" tampoco es un mal final, con sus buenos riffs y un logrado tono melódico que  sin embargo quizás suene algo almibarado. 

Vuelvo a releer esta reseña y a escuchar el disco y al final se ven algunos claros más entre los nubarrones. Seguro que en el Azkena algunas canciones ganan, pero esperamos muchos más temas de sus trabajos más clásicos. ¡Escucha y decide!